Jules Gabriel Verne
Nacido en una familia burguesa, estudió para continuar los pasos de su padre como abogado, pero muy joven decidió abandonar ese camino para dedicarse a la literatura. Su colaboración con el editor Pierre-Jules Hetzel dio como fruto la creación de Viajes extraordinarios, una popular serie de novelas de aventuras escrupulosamente documentadas y visionarias entre las que se incluían las famosas Cinco semanas en globo (1863), Viaje al centro de la Tierra (1864), De la Tierra a la Luna (1865), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La vuelta al mundo en ochenta días (1872) o La isla misteriosa (1874).
Es uno de los escritores más importantes de Francia y
de toda Europa gracias a la evidente influencia de sus libros en la literatura
vanguardista y el surrealismo, y desde 1979 es el segundo autor más traducido
en el mundo, después de Agatha Christie. Se le considera, junto con H. G. Wells, el
«padre de la ciencia ficción». Fue condecorado con la Legión de Honor por sus
aportes a la educación y a la ciencia.
Nació en el barrio Île Feydeau de Nantes, Francia, el 8
de febrero de 1828. Era el mayor de los cinco hijos que tuvo el matrimonio
formado por Pierre Verne, que procedía de una familia vinculada a la
jurisprudencia (su abuelo fue consejero notario de Luis XV y presidente del
Colegio de Abogados de Nantes), y de Sophie Allotte de la Fuÿe, perteneciente a
una familia de militares.
En 1839 ingresa en el colegio Saint-Stanislas donde
demuestra su talento en geografía, griego, latín y canto. Cuando terminó su
primer ciclo de estudios su padre, Pierre Verne, le regaló a él y a su hermano,
Paul, un foque de vela con el que planearon descender por el Loira hasta el
mar; sin embargo, Julio declinó al momento de emprender la aventura ya que no
había sido suficiente la planificación del viaje.
Muchos biógrafos afirman que en 1839, a los once años,
se escapó de casa para ser grumete en un mercante que viajaba a India llamado
Coralie, con la intención de comprar un collar de perlas para su prima Caroline
(de quien estaba enamorado), pero su padre alcanzó el barco y bajó a Julio. Y
desde allí empezó a escribir historias, pero realmente el interés por escribir
se le da cuando una maestra le cuenta anécdotas de su marido marinero. Verne
estaba interesado en la poesía y la ciencia. Leía y coleccionaba artículos
científicos, demostrando una curiosidad casi enfermiza que le duraría toda la
vida. En 1846 regresa del Liceo Real de Nantes con un alto promedio;
probablemente gana un premio de geografía.
En 1847 comenzó sus estudios de derecho en París. Su
prima Caroline se compromete. Escribe una obra de teatro: Alejandro VI. En 1848
fue introducido por su tío Francisque de Chatêaubourg en los círculos
literarios, donde conoció a los Dumas, padre e hijo; el primero tendrá gran
influencia personal y literaria en Verne. En 1849 obtiene el título de abogado
y su padre le permite permanecer en París. Sigue escribiendo teatro. Su padre
quiso que se dedicara a su carrera en la abogacía, pero él no estaba por esa
labor y su padre, enfadado con él, dejó de financiarle. Además, todos sus
ahorros los gastó en libros, mientras pasaba largas horas en las bibliotecas de
París queriendo saberlo todo. Verne apenas tenía dinero para poder alimentarse,
lo que se piensa le causó incontinencia intestinal, parálisis facial, además de
padecer diabetes.
En
1850, a los veintidós años de edad, escribe una comedia ligera, Las pajas rotas
que logra estrenar en París gracias a Dumas, con modesto éxito. Al año siguiente
publica en la revista ilustrada El museo de las Familias dos relatos: «Martín
Paz» (una fantasía inspirada en las pinturas del artista peruano Ignacio
Merino) y «Un drama en México» (un cuento histórico inspirado por el Viaje al
equinoccio americano, del naturalista y explorador alemán Alexander von
Humboldt) y varias obras teatrales, libretos para operetas de moda y novelas
cortas. Durante esta época es secretario del Teatro Nacional de París,
recomendado por Dumas. Pero el poco dinero que puede reunir lo invierte en un
piano.
En
mayo de 1856 conoce a quien será su futura esposa, una mujer llamada Honorine
Deviane Morel, que es viuda de Morel y madre de dos hijas (Valentine y
Suzanne). Se casa (traicionando la causa de su misógino grupo de amigos Los once
sin mujer) con Honorine el 10 de enero de 1857, creyendo que encontrará la
estabilidad emocional que le falta. Le pide a su padre 50 000 francos para
invertir en la bolsa; tras una larga discusión su padre accede.
El
matrimonio, en vez de ayudarle, le desespera rápidamente. Cada vez que se le
presenta la oportunidad, escapa de sus deberes de cónyuge. En una ocasión en la
que el matrimonio viaja a Esonnes para pasar una temporada con la hermana de
Honorine, Julio toma un barco rumbo a Escocia, obligando a su mujer, que no
sabía nada de él, a regresar sola a París (esa es la primera vez que Verne
viaja en barco). Después decide emprender otro viaje a Noruega y Dinamarca.
Cuatro
años después de contraer matrimonio, Julio planea un viaje, que se traduciría
después en dejar sola a Honorine mientras ésta daba a luz al único hijo fruto
del matrimonio, Michel Verne.
Los
Viajes extraordinarios
En
1859 viaja a Escocia con su amigo Hignard. Su primera obra de ficción
científica es también la primera novela que escribió, París en el siglo XX, y
una de las pocas que no publicó en vida —se imprimió en 1994—; Pierre-Jules
Hetzel, su editor, rechazó la novela por el pesimismo que encerraba, pues
presagiaba una sociedad en que la gente vive obsesionada con el dinero y con
los faxes. Julio Verne publicó
en 1863 el primero de sus sesenta Viajes extraordinarios, Cinco semanas en
globo. La serie, prolongada durante casi 40 años,
habría
de incluir entregas de la talla de Viaje al centro de la Tierra (1864), De la
Tierra a la Luna (1865), Los hijos del capitán Grant (1867). En el año 1869
aparece publicada Veinte mil leguas de viaje submarino (1869) a la que
seguirían La isla misteriosa (1874), La vuelta al mundo en 80 días (1873),
Miguel Strogoff (1876) —la mejor coartada para quienes le consideran un
reaccionario—, La esfinge de los hielos (1897) o El soberbio Orinoco (1898).
Trabajador infatigable, cultiva, paralelamente a sus viajes, su primera
vocación: dramaturgo, escribiendo y adaptando algunas piezas para la escena.
En
1861 logra reunir suficiente dinero para viajar a Noruega e Islandia con su
mujer, pero ella no puede viajar por encontrarse embarazada. A su vuelta le
recibe con su recién nacido hijo Michel Verne, único fruto del matrimonio.
En
1863 traba amistad con el aventurero, periodista y fotógrafo Nadar. Con él
investiga los perfeccionamientos que se les podría hacer a unos aparatos
volantes, los que describe en Cinco semanas en globo. Nadar lo recomienda a
Hetzel, dueño del Magasin d’Éducation et de Récréation (’magazín de ilustración
y recreo’), quien le publica la primera entrega del folletín. Debido al éxito
de esta obra el dueño de la revista le ofrece un contrato por veinte años a
veinte mil francos anuales (una pequeña fortuna para esa época). En 1863, a
raíz del éxito de su tercera novela, viaja a Estados Unidos en un ciclo de
conferencias con su hermano Paul Verne. Dos años después publica la historia de
un viaje a la Luna en dos partes: De la Tierra a la Luna y Alrededor de la
Luna. Uno de los personajes, el intrépido francés Michel Ardán —anagrama de
Nadar— es un vivo retrato de su querido amigo. El otro, Impey Barbicane, está
basado en el carácter del presidente estadounidense Abraham Lincoln, asesinado
a principios de ese mismo año.
Existen
varias similitudes con el primer verdadero viaje a la Luna, el del Apolo 8 en
1968: en la nave viajan tres astronautas, Estados Unidos es el promotor y
productor de la hazaña, despegan desde el estado de Florida, escapan de la
gravedad terrestre a 11 km por segundo, requieren de 150 horas de viaje para
llegar a la Luna, no alunizan sino que orbitan varias veces alrededor del
satélite, y luego regresan a la Tierra.
El
día del estreno de su adaptación al teatro de La vuelta al mundo en ochenta
días, Verne vivió la única experiencia de su existencia digna de sus
personajes: insistió en revisar personalmente la canastilla que conduciría a
Phileas Fogg y a su inseparable Passepartout a grupas de un elefante verdadero.
La caída de una parte del escenario asustó al animal, que salió despavorido del
teatro con el autor a cuestas, para recorrer el Boulevard des Capuchins hasta
que el domador los alcanzó en las Tullerías.
Verne
llegó a poseer hasta tres barcos: el Saint Michel, el Saint Michel II y el
Saint Michel III. Entre 1868 y 1886 hizo muchos viajes por mar, y a la par que
navegaba llegó
a conocer diversas ciudades.
Julio
Verne en la década de 1870
En
1870 publica Veinte mil leguas de viaje submarino, novela en la que aparece la
ría de Vigo, en relación con la batalla de Rande, librada
entre españoles
e ingleses durante la Guerra de Sucesión
a inicios del siglo XVIII. En 1878 Julio Verne quiso conocer en persona este
lugar y, a bordo de su yate Saint Michel III, puso rumbo a Vigo, donde permaneció del 1 al 4 de junio. Durante su
estancia acudió
a la procesión
de la Victoria y a las fiestas de la Reconquista.
Tras
visitar esa ciudad gallega se dirigió a Lisboa. En una carta a su amigo y
editor Jules Hetzer escribió: ya hablaré con usted de los lugares que
visitamos: todo es verdaderamente hermoso. Vigo y Lisboa muy hermosas, de
verdad, y nos acogieron muy bien en todas partes
Tras
visitar Lisboa hará escala en Cádiz, en Tánger, en Gibraltar, en Málaga, en
Tetuán y en Argel.
A
su regreso marcha a residir a la ciudad de Amiens. Durante los dos años
siguientes continúa viajando: recorre Irlanda, Escocia y Noruega (1880)
Inglaterra, el mar del Norte y el Báltico (1881).
Verne
volvería en mayo de 1884 a visitar Vigo, en cuyo puerto reparó su yate.
Su
hijo Michel Verne fue muy rebelde; quedó recluido en un manicomio a petición de
Julio. Después de algunos años Michel salió, pero llevó siempre muy mal que su
padre lo hubiera internado. Michel ya había estado de pequeño internado en un
correccional.
Sus
últimos años
Cuando
Verne tenía cincuenta y ocho años, en marzo de 1886, tiene lugar un trágico
suceso: mientras caminaba de regreso a su casa, su sobrino Gastón, de
veinticinco años, con quien mantenía una cordial relación, le disparó con un
revólver, sin motivaciones claras. La primera bala no da en el blanco, pero la
segunda le hirió en la pierna izquierda, provocándole una cojera de la que no
se recuperó. El incidente fue ocultado por la prensa y Gastón pasó el resto de
su vida internado en un manicomio.
Tras
las muertes de Hetzel y de su madre en 1887, Julio comenzó a escribir obras más
sombrías. En parte esto pudo deberse a cambios operados en su personalidad,
pero un factor importante fue el hecho de que el hijo de Hetzel, que continuó
al frente de la empresa de su padre, no era tan riguroso en las correcciones
como lo había sido aquel. Se dice que algunas veces, de tantas horas trabajando
para sus obras, tuvo parálisis faciales.
En
1888, Verne decide participar activamente en la vida política de Amiens, donde
es elegido concejal del Ayuntamiento. Durante quince años desarrolla su
actividad defendiendo una serie de mejoras para la ciudad.
Dos
años antes de su muerte, Verne aceptó la presidencia del grupo de esperanto de
Amiens y se comprometió a escribir un libro, en el que este idioma jugara un
papel importante. El libro en cuestión, La impresionante aventura de la misión
Barsac, no pudo ser terminado por él y cuando se publicó, se había eliminado
toda referencia al esperanto.
En
1863, Verne había escrito una novela llamada París en el siglo XX acerca de un
joven que vive en un mundo de rascacielos de cristal, trenes de alta velocidad,
automóviles de gas, calculadores y una red mundial de comunicaciones, pero que
no puede alcanzar la felicidad y se dirige a un trágico fin. Hetzel pensó que
el pesimismo de esta novela dañaría la promisoria carrera de Verne y sugirió
que esperase veinte años para publicarla. Este puso el manuscrito en una caja
fuerte, donde fue «descubierta» por su bisnieto en 1989 y publicada en 1994.
Fue
precursor de la ciencia ficción y de la moderna novela de aventuras.
Fue un estudioso de la ciencia y la tecnología
de su época,
lo que —unido
a su gran imaginación
y a su capacidad de anticipación
lógica— le permitió adelantarse a su tiempo,
describiendo entre otras cosas los submarinos (el «Nautilus» del capitán Nemo, de su famosa Veinte mil
leguas de viaje submarino), el helicóptero
(un yate que en la punta de sus mástiles
tiene hélices
que lo sostienen, en Robur el conquistador).
Sus
personajes siempre fueron héroes, hombres buenos en la escala social. Frente al
Verne conservador impuesto por su editor Hetzel y por su educación como hijo de
un abogado católico y de un tiempo en que el Antiguo Régimen se tambalea, no es
de extrañar su inicial defensa del statu quo, postura que con el tiempo se irá
atemperando hasta dar paso a concepciones radicalmente opuestas a las sugeridas
en sus primeras obras, merced a sus contactos con círculos socialistas y
anarquistas. El Verne filorrevolucionario se
deja ver en una de sus obras menos difundidas, quizás por su simpatía por la causa revolucionaria,
Matías Sandorf (1885), en la que narra la experiencia de un rebelde frente la
tiranía del Imperio austrohúngaro.
Aunque
muchos consideran a Julio Verne como el padre de la ciencia ficción, realmente
él nunca quiso cultivar este género. Más bien Verne es un autor de literatura
científica, pero un autor que desea hacer accesibles al público los nuevos
conocimientos científicos y sus admirables aplicaciones técnicas, soñando que
con ello se acelerará el progreso y la liberación de la Humanidad. En esa labor
mitad literaria mitad divulgativa llega a anticipar con un acierto asombroso
hallazgos científicos e inventos que asombrarían al mundo mucho tiempo después
de su muerte EL 24 DE MARZO DE 1905
Fuentes
https://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Verne
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