Eulalio Gutiérrez Ortiz
Eulalio Gutiérrez
incursionó en los escenarios armados en el año 1900, a los 19 años, para evitar
el arribo al poder de un presidente municipal impuesto contra la voluntad
popular, mediante una elección fraudulenta. De acuerdo a su Hoja de Servicios
emitida por la Secretaría de Guerra y Marina (actualmente Secretaría de la
Defensa Nacional), la rebelión se efectuó del 15 al 25 de septiembre del año
1900. Esta acción le costó la libertad.
Desde su juventud
participó activamente en las filas del antirreeleccionismo, al formar parte en
1905 en la conformación de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano
en San Luis (Misuri), al lado de los Hermanos Flores Magón, para convocar a las
fuerzas opositoras para preparar la lucha contra el dictador Porfirio Díaz;
para ello conformó en Concepción del Oro, bajo los principios ideológicos
liberales y los de la no reelección, la Asociación Antirreeleccionista
"Santiago de la Hoz", militó en el Partido Liberal Mexicano de
Ricardo Flores Magón y formó parte del Partido Antirreleccionista de Francisco I.
Madero en 1909.
Participa con los
magonistas en los movimientos armados precursores de la Revolución. En 1906
toma las armas en Jiménez, Coahuila y en 1908 en Las Vacas (hoy Ciudad Acuña),
Coahuila.
El 20 de noviembre de
1910, con el grado de Capitán Primero otorgado por Don Francisco I. Madero,
tomó las armas para participar activamente en la Revolución Mexicana, con
importantes logros militares para la causa en los estados de Coahuila y
Zacatecas.
En febrero de 1911, tras
la ocupación de Saltillo, integra una Junta Revolucionaria que gobernaría el
municipio y de la cual formaría parte Rafael Cepeda, Francisco Coss, Abraham
Cepeda y Luis Gutiérrez Ortiz, hermano de Eulalio.
Entre los meses de marzo
y abril del mismo año, Eulalio Gutiérrez sostuvo combates en el Cañón de los
Indios, Zacatecas, en el Pelillal, Coahuila y en abril en el Río de San
Antonio, Coahuila. El 11 de abril de 1911 es hecho prisionero por el ejército
federal y recluido en la prisión militar de Ciudad Porfirio Díaz, (hoy Piedras
Negras), Coahuila, de donde sale el 15 de mayo de 1911.
Con fuerzas militares a
su mando directo, Gutiérrez se incorporó de nuevo a la lucha armada hasta el 1
de junio de 1911, fecha en que se sumó a las tropas de Rafael Cepeda. Al
triunfo de la revolución, por sus acciones militares fue ascendido el 15 de
junio de 1911 al grado de mayor.
Presidente
municipal de Concepción del Oro
El 31 de agosto de 1911,
Eulalio Gutiérrez es elegido presidente municipal de Concepción del Oro,
Zacatecas. El 15 de noviembre de 1911 promovió la creación del Cuerpo de
Voluntarios de Mazapil, Zacatecas, del cual fue designado jefe.
Pascual Orozco se rebeló
contra el entonces presidente Madero en el año de 1912; Eulalio Gutiérrez se
incorporó de inmediato a la lucha contra el orozquismo encabezando acciones
militares en Mazapil, Zacatecas el 12 de febrero de 1912; el 12 de marzo,
combate en la Estación del Gato, Zacatecas; el 20 de marzo, combate en Rancho
Viejo y Simón, Zacatecas; el 4 de abril, combate en Apizolaya, Zacatecas; y del
8 al 12 de mayo, sostiene combates en Avilés, Chocolate y Picardía, en el
estado de Zacatecas.
Ante la usurpación de
Victoriano Huerta y la traición a Francisco I. Madero, el mismo día en que
sucede, el Ayuntamiento de Concepción del Oro, Zacatecas, a cargo de Eulalio
Gutiérrez, se reunió de inmediato en sesión y, en un acuerdo histórico,
determinó desconocer a Huerta como presidente para lo cual se consigna en el
acta de cabildo:
...En Concepción del
Oro, Zac., a las 8 de la noche del día 19 de febrero de 1913 en la calle de
Allende, en una casa frente a la plaza Juárez, se levantó esta acta, en la que
se desconoce terminantemente al gobierno del traidor General Victoriano Huerta
y se nombra Jefe Supremo de las Fuerzas Constitucionalistas al General Eulalio
Gutiérrez autorizándolo para extender nombramientos y dar comisiones en el
partido de Mazapil.
Es así como este
ayuntamiento pasó a la historia por ser el primero en el país en desconocer al
régimen ilegítimo de Victoriano Huerta.
Revolución
constitucionalista
En la etapa de la
revolución constitucionalista, el 20 de febrero de 1913, con el grado de
teniente coronel, Gutierréz inició las hostilidades militares contra el
gobierno usurpador; el 15 de marzo combatió en Agua Dulce, Zacatecas mientras
que el 24 y 25 de marzo, hizo lo propio en la cabecera municipal, Concepción
del Oro, Zacatecas.
Suscrito el Plan de
Guadalupe el 26 de marzo de 1913 e iniciada la Revolución Constitucionalista,
por órdenes de Venustiano Carranza, Eulalio Gutiérrez, fue encargado de agitar,
junto con Lucio Blanco, la zona minera del norte del estado de Zacatecas y la
región sur del estado de Coahuila; además, combatió en las fuerzas de la
División del Centro al lado de los generales Jesús Carranza Garza y Pablo
González Garza con importantes combates en los estados de Coahuila, Zacatecas y
San Luis Potosí. En esta nueva fase de la contienda armada, Gutiérrez luchó en
territorio potosino; en Coahuila y Zacatecas, con la experiencia en el manejo
de la dinamita, descarrilaba trenes enemigos para sumar los convoyes al
Ejército Constitucionalista, por lo que era ya un militar reconocido que ostentaba
el grado de general de brigada y con ese prestigio, sumó importantes triunfos
al Carrancismo.
Juan G. Barragán, en su
obra Historia del Ejército y de la Revolución Constitucionalista, estableció
que:
...así fue como los Coroneles Eulalio y Luis Gutiérrez
cumplieron a maravilla su cometido, teniendo en jaque constante la plaza de
Saltillo, operando en toda la región comprendida entre el sur de Coahuila y la
parte norte de los estados de San Luis y Zacatecas, entorpeciendo los
movimientos de tropas del enemigo por medio de interrupciones al tráfico
ferroviario de la línea que conduce a Laredo, en la cual era extraño que
transcurriera una semana sin registrar la voladura de trenes militares.
Gobernador
y comandante militar de San Luis Potosí
El 21 de julio de 1914
fue designado gobernador y comandante militar del Estado de San Luis Potosí.
Como gobernador del Estado impulsó obras urbanas (como la importante avenida
"Venustiano Carranza", que aún existe, creó las plazas de comercio en
ranchos y haciendas), dictó medidas sobre el pago de deudas, cambios de
residencia y derechos laborales, como la histórica y célebre Ley Sobre Sueldos
de Peones, proclamada el 15 de septiembre de 1914 en San Luis Potosí y
contempló obras de beneficio social y el mejoramiento de la calidad de vida de
los trabajadores mediante la creación del Departamento del Trabajo.
El 6 de agosto de 1914,
el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, designó a
Eulalio Gutiérrez como jefe de la División del Centro.
En una carta que envió a
Venustiano Carranza, el 12 de septiembre de 1914, a través de su secretario
particular, Manuel Rivas, Gutiérrez le informó acerca de las actividades que el
gobierno del estado a su cargo realizó en beneficio de la población:
El señor licenciado
Manuel Rivas, portador de la presente y quien pasa a esa capital, le pondrá a
usted en conocimiento el estado actual del Gobierno de mi cargo, tanto en los
puntos foráneos como en la capital, en donde hemos procurado emprender algunas
mejoras materiales y teniendo en proyecto algunas otras de grande utilidad;
entre estas se encuentra la construcción de una nueva y grande presa, y la
adquisición de la antigua, indemnizando a los dueños su valor, con objeto de
evitar el monopolio de las aguas y que la ciudad esté bien surtida de este
líquido. Hemos empezado a devolver varias casas intervenidas, por creerlo de
justicia y para que el pueblo vaya tomando más confianza a la causa
constitucionalista. Con objeto de enderezar algunas calles, hemos empezado a
demoler algunas casas, habiéndolo hecho ya con el templo de Tequisquiapam y
quedando de esta manera una hermosa calzada desde el centro de la ciudad hasta
Morales.
El mismo señor
licenciado Rivas le informará a usted los esfuerzos que estamos haciendo por
acrecentar las existencias en caja para poder sufragar los grandes gastos que
demandan todas estas mejoras.
Pasando las fiestas
patrias, pienso dar una vuelta por la Huasteca, con el objeto de ver de cerca
las necesidades de aquellos pueblos y remediar hasta donde sea posible las
mismas.
El señor licenciado
Rivas le informará a usted que para el próximo 16 expedirá este Gobierno un
decreto, a fin de que el jornal mínimo que perciban los trabajadores en todo el
Estado sea de setenta y cinco centavos diarios.
Las cosechas en general
están bastante adelantadas y auguran una buena cosecha, por lo que creo el
Estado tendrá lo necesario. Todos los representantes de las compañías han
estado conmigo cambiando ideas y puedo afirmar que tienen la mejor voluntad
para movilizar todos los trabajos, siempre que el Gobierno preste todas las
garantías, las cuales, como es natural, he ofrecido proporcionar.
También el licenciado
Rivas informará a usted sobre la conducta del cónsul americano en esta, quien
ha dirigido al Gobierno notas bastante inconvenientes y que no me ha parecido
oportuno contestar. Al mismo tiempo le dirá algo de la conducta del cónsul de
Alemania, quien según sé va también para esa.
Naturalmente, como hemos
estado trabajando en un medio en donde hay bastante predisposición, hemos
tropezado con algunas dificultades, que se han ido venciendo poco a poco y que
creo se solucionarán más o menos bien para mejorar las condiciones políticas,
sociales y económicas del Estado. En todo he procurado ceñirme a la justicia y
he hecho cuanto ha estado de mi parte para dejar bien cimentados los nobles
ideales y los planes de la Revolución.
El 15 de septiembre de
1914, decretó la Ley sobre Sueldos de Peones, mediante la cual se establecen
por primera vez: la jornada de 9 horas, el establecimiento de un salario
mínimo, la prohibición de las tiendas de raya y el trabajo dominical. Decretó
igualmente que las deudas contraídas por los trabajadores del campo
prescribirían en el término de un año y que los anticipos que el hacendario
hiciera al trabajador para el sostenimiento de su familia o paga de jornal,
hasta levantarse su cosecha, sería en dinero en efectivo, en los siguientes
términos:
15
de septiembre de 1914.
Eulalio Gutiérrez, general de brigada del Ejército
Constitucionalista, gobernador y comandante militar del Estado de San Luis
Potosí, en uso de las facultades de que se halla investido, decreta lo
siguiente:
Ley sobre Sueldos de Peones.
Art. 2°. En las fincas
de campo no se le cobrará al trabajador el agua ni la leña que hubiere menester
para su gasto doméstico y se le proporcionará gratuitamente casa habitación que
reúna las mejores condiciones posibles de higiene y comodidad.
Art. 3°. EI salario que
devengue el trabajador le será cubierto precisamente en moneda de circulación
legal y sin descuento alguno, semanariamente.
Art. 4°. EI comercio es
libre en el estado. Quedan prohibidas en absoluto las tiendas de raya. Las que
existen en las haciendas, empresas industriales, ranchos, etc., sólo podrán
continuar como establecimientos ordinarios, sin que se obligue a los peones a
comprar en ellas o a recibir mercancías a cuenta de pagos o jornales. Se
prohíbe que los hacendados o patrones favorezcan directa o indirectamente a
algún comerciante en perjuicio de los demás. EI dueño o encargado de todo
rancho, hacienda o empresa industrial, de acuerdo con una comisión o delegación
del Ayuntamiento respectivo, designará un sitio a propósito que se destinará a
mercado, plaza de comercio, haciendo, de común acuerdo también, la distribución
equitativa de lotes entre aquellos comerciantes que los soliciten y quienes no
pagarán otros impuestos que los determinados expresamente por las leyes. La
plaza de comercio no tendrá menos de cien metros por lado.
Art. 5°. Los
trabajadores de las fincas de campo pueden tener en ellas, sin pagar
arrendamiento por concepto de pastos, aguas, etc., aparte de los animales
domésticos de cualquiera clase necesarios para su uso personal y el de su
familia, hasta cinco animales de ganado mayor y diez de menor. Respecto del
exceso pagarán cuotas, previa autorización de la autoridad política, pagándoles
entretanto la mitad de las acostumbradas.
Art. 6°. En lo sucesivo
las deudas contraídas por los trabajadores de campo prescribirán de oficio en
el término de un año, contándose este, para cada préstamo o cargo en cuenta,
desde la fecha del mismo préstamo o cargo, aun cuando al trabajador se le lleve
cuenta corriente.
Art. 7°. Queda
absolutamente prohibido poner cualquier género de trabas que de alguna manera
dificulten al obrero o trabajador que en todo tiempo pueda cambiar de
residencia o simplemente ir a otra parte en busca o aceptación de trabajo.
Art. 8°. No procede
contra los obreros y trabajadores la providencia de arraigo por asuntos
civiles.
Art. 9°. No son
susceptibles de embargo los salarios. Tampoco lo es el que a los trabajadores
corresponda en los contratos a partido o de aparcería o a destajo.
Art. 10. El hacendado
que diere tierras a partido, proporcionando al trabajador los útiles de
labranza necesarios, inclusive las yuntas y semillas, cuando las tierras sean
de temporal y estén abiertas, no podrán percibir más del veinte y cinco por
ciento de la cosecha. Si las tierras fueren de riego y estuvieren abiertas y el
hacendado proporcionare los elementos necesarios para el trabajo, la parte que
le corresponderá no podrá ser mayor del cincuenta por ciento de la cosecha. En
ambos casos se entenderá que esta será recibida a la orilla de las mismas
labores y su conducción y transporte, adonde convenga a los interesados, será
por cuenta de ellos.
Art. 11 (fracción A).
Los anticipos que el hacendado haga al trabajador para el sostenimiento de su
familia o pago de jornal, hasta levantar su cosecha, serán en dinero efectivo y
se devolverán al recogerse esta, bien sea que el trabajador venda lo que le
corresponde o pague su adeudo al hacendado o que a este le convenga tomar
semillas o lo que tenga el trabajador, siempre que sea al precio de la plaza
más cercana y con deducción solamente de los fletes que reporten.
Art. 11 (fracción B). Se
considera deuda de peón, redimible en las condiciones que establece la fracción
anterior, hasta la cantidad de $50.00 (cincuenta pesos) anuales, considerando
lo que exceda de esa cantidad como deuda civil sujeta a las leyes vigentes.
Art. 12. El Gobierno
establecerá en esta ciudad una oficina que se denominará "Departamento del
Trabajo" que estará a cargo de un director con el número de empleados
competentes, y la cual conocerá de todos los asuntos relativos al trabajo.
Procurará el mejoramiento de la clase obrera y, muy especialmente, que esta ley
se haga efectiva e investigará la oferta y demanda de trabajo, a fin de que los
trabajadores puedan fácilmente encontrar trabajo y mejorar su situación. EI
mismo "Departamento del Trabajo" procurará que las empresas críen, en
relación a su capital y utilidades, fondos que tengan por objeto obras de
beneficencia en favor de sus propios trabajadores.
Transitorios.
Art. 1°. Los beneficios
de esta ley no son renunciables en ningún caso.
Art. 2.º. Se concede
acción popular para la denuncia de las infracciones a la misma.
Art. 3°. Todas las
quejas relativas a sus transgresiones serán por conducto de las autoridades
políticas inmediatas, para que estas las hagan llegar a conocimiento del
Ejecutivo.
Art. 4°. Es facultad del
Dado en el Palacio de Gobierno del Estado de San Luis Potosí, a los 15 días del
mes de septiembre de 1914.
Eulalio Gutiérrez
León Flores,
Oficial Mayor.
Durante su gobierno en
San Luis Potosí incorporó a sus filas a personajes de gran trascendencia como
lo fue Jesús Silva Herzog quien al recibir la Medalla "Eduardo Neri"
en la Cámara de Diputados, el 9 de octubre de 1972, expresa en su discurso:
...me hice de izquierda cuando me sumé a la brigada del General
Eulalio Gutiérrez a la edad de 21 años, en la Ciudad de San Luis Potosí, en el
año lejano de 1914 y he seguido siendo hombre de izquierda...
Presidente
de la república
Luego de las
Conferencias de Torreón celebradas del 4 al 8 de julio de 1914 entre la
División del Norte y el Ejército Constitucionalista, para zanjar las
diferencias entre Francisco Villa y Venustiano Carranza, se adicionó el Plan de
Guadalupe con diversas cláusulas, entre las que destaca:
Al tomar posesión el ciudadano Primer Jefe del Ejército
Constitucionalista conforme al Plan de Guadalupe, del cargo de Presidente
Interino de la República, convocará a una Convención que tendrá por objeto
discutir y fijar la fecha en que se verifiquen las elecciones, el programa de
gobierno que deberán poner en práctica los funcionarios que resulten electos y
los demás asuntos de interés nacional. La Convención quedará integrada por
delegados del Ejército Constitucionalista nombrados en juntas de jefes
militares, a razón de un delegado por cada mil hombres de tropa. Cada delegado
a la Convención acreditará su carácter por medio de una credencial que será
visada por el Jefe de la División respectiva
Al triunfo de la
Revolución constitucionalista, el 15 de agosto de 1914, Venustiano Carranza
remitió el 4 de septiembre de 1914 a Eulalio Gutiérrez y a todos los
gobernadores y jefes con mando de fuerzas un telegrama en el que se le
convocaba a una junta que se realizaría en la Ciudad de México a partir del 1.º
de octubre para establecer los programas a los que se sujetaría el gobierno
provisional de la república.
El 1.º de octubre de
1914 se reunieron en la Ciudad de México, en las instalaciones de la Cámara de
Diputados, en la calle de Donceles, los generales y gobernadores de los estados
para iniciar los trabajos de la Junta que luego sería la Convención
Revolucionaria.
A la apertura de dichos
trabajos asistió Venustiano Carranza, quien dio lectura a un informe sobre la
Revolución por él encabezada y, de acuerdo a Vito Alessio Robles, quien
fungiera como secretario de la Junta, al finalizar expresó el propio Carranza:
Ustedes
me confiaron el mando del Ejército, ustedes pusieron en mis manos el Poder
Ejecutivo de la Unión, estos dos depósitos sagrados no pueden ser entregados
por mí sin mengua de mi honor y sin ruina del país, a solicitud de un grupo de
jefes descarriados, dominados por un bandido y algunos políticos ambiciosos, a
quienes nada debe la Patria en la presente lucha. Sólo puedo entregarlo y lo
entrego en estos momentos, a los jefes aquí reunidos. Espero la inmediata resolución
de ustedes, manifestándoles que desde estos momentos me retiro de la Convención
para dejarlos en completa libertad, seguro de que su decisión será inspirada en
el supremo bien de la Patria.
Desde los inicios de los
trabajos de la convención destaca la participación de Eulalio Gutiérrez. El 2
de octubre la Asamblea resolvió designar mesa directiva y el Gutiérrez fue
elegido como presidente de los trabajos de la convención, siendo designados
igualmente como primer vicepresidente Francisco Murguía; segundo vicepresidente
Francisco P. Mariel; y secretarios Marciano González, Federico Montes, Gregorio
Osuna y Samuel M. Santos.
El 4 de octubre la
asamblea acordó trasladar sus trabajos, a la ciudad de Aguascalientes, por
considerar esta una ciudad neutral y poder contar con la presencia de otras
facciones revolucionarias como la División del Norte y el Ejército Libertador
del Sur.
Los trabajos se
reanudaron, a partir del 10 de octubre, en el Teatro Morelos de la capital de
Aguascalientes, es por ello que comúnmente se designó a esta Junta
Revolucionaria como la “Convención de Aguascalientes”.
Con la presencia y
participación de los integrantes de todos los grupos revolucionarios en la
asamblea (carrancistas, villistas y zapatistas), esta se declara soberana, y se
erige como Soberana Convención Revolucionaria. Los delegados juraron
solemnemente ante la bandera nacional respetar los acuerdos de la convención y
estamparon su firma en el lábaro patrio.
El 31 de octubre de
1914, a las 11:30 de la noche, la asamblea aprobó por una mayoría de 97 votos
contra 20, el cese en sus funciones de Venustiano Carranza como primer jefe del
Ejército Constitucionalista y de Francisco Villa como jefe de la División del
Norte. Eulalio Gutiérrez votó a favor de ambos ceses.
De acuerdo a la crónica
de Vito Alessio Robles, en su obra “La Soberana Convención Revolucionaria” a la
media noche del 31 de octubre, Pánfilo Natera, en su calidad de vicepresidente
de la mesa directiva sometió a discusión la designación de un presidente
interino de la república. Luego de amplias discusiones que, con un receso
decretado por la mañana del día 1.º de noviembre y otro más durante la noche
del mismo día, a las 10:30 de la noche se reanudaron los trabajos y se procedió
a la elección de presidente de la república. Efectuado el escrutinio resultó
elegido como presidente de la república Eulalio Gutiérrez Ortiz con 88 votos, Juan
C. Cabral obtuvo 37 sufragios, José Isabel Robles 2 votos y Eduardo Hay 1 voto.
Vito Alessio Robles
narró de la siguiente forma la elección de Gutiérrez:
Hecho el cómputo,
resultó elegido el general Eulalio Gutiérrez por ochenta y ocho votos. El General
Juan C. Cabral, por quien votaron todos los delegados de la División del Norte,
obtuvo treinta y siete. El general José Isabel Robles, dos y el general Eduardo
Hay, uno.
Al conocerse el
resultado de la votación, todos gritaban con entusiasmo: ¡Viva el general
Eulalio Gutiérrez! ¡Viva la Convención! ¡Viva la Revolución! ¡Viva Carranza!
¡Viva Villa! ¡Viva Zapata! ¡Viva México!.
El vicepresidente
general Pánfilo Natera, irguiéndose con su alta estatura y empuñando con la
diestra la histórica bandera de la Convención, hizo la declaratoria: Es
presidente provisional de la República mexicana el general Eulalio Gutiérrez,
que obtuvo la mayoría de votos.
Se escuchó una tempestad
de aplausos y de vítores. Todos estaban jubilosos y felicitaban con efusivos
abrazos al general Gutiérrez.
Eran las 11:30 de la
noche. El licenciado Soto y Gama, a nombre de la delegación suriana, declaró
que el Ejército Libertador del Sur aceptaba con toda lealtad al candidato
triunfante.
Eulalio Gutiérrez,
visiblemente conmovido, ascendió al escenario. Antes de que pudiera hablar fue
ruidosamente ovacionado. Al fin, con frases entrecortadas por la emoción,
expresó: ‘Agradezco la muestra de confianza que se me ha dispensado; y protesto
aquí, en este lugar, cumplir y hacer cumplir todas las disposiciones que emanen
de esta honorable asamblea.'’' En los pocos días que yo esté aquí, los señores
del Sur, todos los bandos, menos los reaccionarios, tendrán todas las garantías
posibles con que deben contar todos los hombres honrados que buscan el bien de
la Patria. Espero que ustedes me ayuden, y creo que así lo harán con todos los
elementos de la Revolución y de esta asamblea.
Se repitieron las
ovaciones y los vivas. Paulino Martínez hizo un encomio de las prendas de
honradez y del espíritu revolucionario del general Gutiérrez, ofreciendo que el
Ejército Libertador lo apoyaría con todo entusiasmo. El general José Isabel
Robles habló de la intensa vida revolucionaria del general Gutiérrez y ofreció
que toda la División del Norte, como un solo hombre y con el espíritu en alto,
obedecería al nuevo presidente.
A las 12 de la noche
abandonaron los delegados el Teatro Morelos, llenos de júbilo y pletóricos de
optimismo. Todos consideraban asegurada la paz y garantizado el bienestar del
país. Los carrancistas habían propugnado la candidatura del General Gutiérrez y
habían votado por él, obteniendo un gran triunfo. Los villistas y zapatistas
habían reconocido honrada y lealmente, la victoria de Gutiérrez. Entre todos
reinaba gran optimismo.
En aquella fresca noche
de noviembre brillaban esplendorosamente las estrellas. Celebrando la reciente
elección se escuchaba el imponente coro formado con los repiques a vuelo de las
campanas de todos los templos, los silbatos de las fábricas y de las locomotoras,
las notas bélicas de los clarines y tambores, que tocaban diana, y las salvas
de fusilería.
Sobre la elección de
Eulalio Gutiérrez Ortiz, diversos autores han escrito:
Eulalio
Gutiérrez es, por la manera de su ascensión, el Presidente más limpio que ha
tenido México”.
Roberto Blanco
Moheno.
Sacrificado Madero, me
incorporé a Carranza en Piedras Negras y estuve con él en Sonora; después
anduve con el glorioso jefe de la División del Norte y finalmente estuve con la
Convención de Aguascalientes al lado de aquel hidalgo caballero, modesto y
noble, valiente y desinteresado, el humilde minero de Concepción del Oro que se
llamó Eulalio Gutiérrez.
Adrián Aguirre
Benavides
..estaba Eulalio
Gutiérrez, hombrazo del norte que gozaba de una fama terrible porque su viejo
oficio de minero le había permitido hacerse experto en las voladuras de trenes
que tanto daño habían hecho al gobierno huertista. No conocía yo a Gutiérrez
sino por su fama… nos dimos un abrazo y quedó sellada una amistad duradera. Ni
Gutiérrez ni nadie imaginaba en aquel momento que una semana después, tras el
retiro de la candidatura de Villarreal, resultaría Presidente de la República
el generalote revolucionario, sencillo, inteligente y honesto. La Convención
eligió presidente a Eulalio Gutiérrez, tercero en discordia, candidato de
transacción que no solicitó un solo voto, pero que se aprestó a cumplir con su
deber tan pronto estuvo nombrado.
José Vasconcelos
Había dos candidatos
para desempeñar ese alto puesto: el presidente de la Convención, general
Antonio I. Villarreal, y el general Eulalio Gutiérrez, que se había distinguido
en la lucha por la libertad. La Convención de Aguascalientes designó presidente
interino al general Eulalio Gutiérrez, inteligente, honrado. Fue uno de los
primeros luchadores desde antes que surgiera la figura de Madero. Al ser
derrocado el régimen maderista, inmediatamente se puso a las órdenes del
gobernador de Coahuila para acompañarlo en su patriótica aventura. Ahora iba a
desempeñar un papel importante en la vida nacional.
Miguel Alessio
Robles
Eulalio Gutiérrez asumió
el cargo de presidente de la república el 6 de noviembre de 1914. Su gabinete
fue compuesto por Lucio Blanco en Gobernación; José Vasconcelos en Instrucción
Pública y Bellas Artes; Valentín Gama en Fomento; Felícitos Villarreal en
Hacienda; José Isabel Robles en Guerra y Marina; Manuel Palafox en Agricultura;
Manuel Chao como Regente del Distrito Federal; Mateo Almanza como comandante de
la Guarnición de México y Pánfilo Natera como presidente del Supremo Tribunal
Militar. Un mes más tarde los líderes revolucionarios Francisco Villa y
Emiliano Zapata tomaron la Ciudad de México. Tras verse manipulado por las
tropas de Villa decidió salir de la capital el 16 de enero de 1915 y trasladar
su gobierno a San Luis Potosí, donde declaró a Villa y a Carranza traidores del
"espíritu revolucionario" y renunció formalmente al cargo el 2 de
junio de 1915.
Senador
de la república
Luego de exiliarse en
los Estados Unidos regresó a México en 1920 a Álvaro Obregón al Plan de Agua
Prieta.
Fue elegido senador por
el estado de Coahuila en 1920 y 1924.
Después de publicar su
rechazo a la reelección de Álvaro Obregón y al maximato de Plutarco Elías
Calles se unió a la rebelión de José Gonzalo Escobar.
Tras su derrota se
exilió en San Antonio, Texas y no regresó sino hasta 1935. Cuatro años después
falleció en la ciudad de Saltillo.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Eulalio_Guti%C3%A9rrez_Ortiz
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