Wangari Maathai
Infancia
y educación
Maathai nació en 1940 en
el pueblo de Ihithe del distrito de Nyeri, en las tierras altas centrales
Kenia, entonces colonia británica. Su familia era kĩkũyũ, el grupo étnico más
numeroso de Kenia, y residía en la región desde hacía varias generaciones.
La familia de Maathai se mudó
en 1943 a una granja de propietarios blancos, donde su padre encontró trabajo. Poco después, con ocho años, comenzó a ir a la escuela
primaria de Ihithe junto a sus hermanos.
Maathai se incorporó a
los once años a la escuela primaria intermedia Santa Cecilia, un internado de
la Misión Católica Mathari en Nyeri,
donde permaneció
cuatro años. Durante este tiempo
aprendió a hablar inglés con fluidez y se
convirtió al catolicismo. Se
interesó por la Legión de María, cuyos miembros intentaban "servir a Dios,
sirviendo a los seres humanos".
Al estudiar en Santa Cecilia, Maathai estuvo a salvo de la sublevación Mau Mau en curso que
obligó a su madre a mudarse a
un refugio de emergencia en el pueblo de Ihithe. Terminó sus estudios en 1956 la primera de su
clase y fue admitida en el Loreto High School de Limuru, que entonces era la única escuela
preparatoria católica
de mujeres en Kenia.
No obstante, el fin del
colonialismo en África Oriental estaba cerca, y políticos kenianos como Tom
Mboya proponían formas de hacer accesible la educación de las naciones
occidentales a los estudiantes promesa africanos. El entonces senador de los
Estados Unidos John F. Kennedy acordó financiar el programa a través de la
Fundación Joseph P. Kennedy Jr., iniciando lo que se conoció como Kennedy
Airlift o Airlift Africa ("el puente aéreo de África"). Maathai fue
una de los trescientos kenianos seleccionados en septiembre de 1960 para ir a
estudiar a Estados Unidos.
Obtuvo una beca para
estudiar en el Mount St. Scholastica College, en Atchison, Kansas, donde se
graduó en Biología con especialidades en Química y Alemán.
Tras obtener su Bachelor of Science en 1964, estudió la maestría en Biología en la Universidad de
Pittsburgh financiada por el Instituto Africano-Americano,
y durante su estancia en Pittsburgh experimentó por vez primera una
restauración medioambiental cuando ecologistas locales se propusieron limpiar
el aire de la ciudad. En enero de 1966
Maathai obtuvo su Maestría
en Ciencias Biológicas,
y fue propuesta para ocupar un puesto como asistente investigador de un
profesor de Zoología de la Escuela Universitaria de Nairobi.
A su regreso a Kenia,
Maathai dejó de usar su apellido ya que prefería que la llamaran por su nombre
de pila, Wangari Muta. Cuando llegó a la
universidad para comenzar su nuevo trabajo, se le informó de que el puesto le
había sido otorgado a otro. Maathai pensó que ello se debía a prejuicios de
género y tribales. Tras buscar trabajo durante dos meses, el Profesor Reinhold
Hofmann de la Universidad de Giessen en Alemania le ofreció trabajo como
ayudante de investigación en la sección de microanatomía del recién creado
Departamento de Anatomía Veterinaria en la Escuela de Medicina Veterinaria de
la Universidad de Nairobi. En abril de 1966
conoció a Mwangi Mathai, otro keniano que había estudiado en América, quien
posteriormente se convertiría en su esposo.
Alquiló un pequeño local en la ciudad y
puso una tienda donde trabajaron sus hermanas. En 1967, animada por el Profesor
Hofmann, viajó a la Universidad de Giessen en Alemania para estudiar un
doctorado, que realizó en esa universidad y en la Universidad de Múnich.
En la primavera de 1969,
Maathai regresó a Nairobi para continuar sus estudios en la Universidad de
Nairobi como profesora adjunta. 18
En mayo de ese año
se casó con Mwangi Mathaiy y
poco después
se quedó embarazada de su primer
hijo, al tiempo que su marido se presentaba al Parlamento, perdiendo por un
pequeño margen. En el
transcurso de las elecciones, Tom Mboya, que había sido crucial para la
creación del programa que la envió al extranjero, fue asesinado. Esto llevó al
presidente Jomo Kenyatta a terminar con la democracia multipartidista en Kenia.
Poco después nació Waweru, su primer hijo. En 1971 se convirtió en la primera
mujer de África Oriental en obtener un doctorado, en su caso de anatomía
veterinaria, de la Escuela Universitaria de Nairobi, que se convertiría en la
Universidad de Nairobi al año siguiente. Presentó su tesis sobre el desarrollo
y diferenciación de las gónadas bovinas. Su hija Wanjira nació en diciembre de ese
mismo año.
Wangari continuó
enseñando en Nairobi, convirtiéndose en profesora adjunta de anatomía en 1975,
jefa del Departamento de Anatomía Veterinaria en 1976 y profesora asociada en
1977. Fue la primera mujer en Nairobi en alcanzar estos puestos.
Durante este tiempo, Maathai promovió campañas a favor de la igualdad de beneficios
para las mujeres que trabajaban en la Universidad, llegando al punto de
intentar convertir la asociación del personal académico en un sindicato con el
objeto de negociar las prestaciones. Los juzgados negaron esta posibilidad,
pero muchas de sus demandas de igualdad se lograron posteriormente.
Además de su trabajo en la
Universidad de Nairobi, Maathai se involucró en diversas organizaciones cívicas
a principios de los años 70. Fue miembro de la delegación en Nairobi de la
Sociedad de la Cruz Roja de Kenia, convirtiéndose en su directora en 1973.
También fue miembro de la Asociación Keniana de Mujeres Universitarias. Tras la
fundación del Centro Ambiental Liason en 1974, se la invitó a formar parte de
la junta local, llegando a convertirse en su presidenta. El Centro Ambiental
Liason trabajó para promover la participación de organizaciones no
gubernamentales en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(UNEP), cuyas oficinas centrales se abrieron en Nairobi tras la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo en 1972.
Maathai también formó parte del Consejo Nacional de Mujeres de Kenia (NCWK). A
través de su trabajo como
voluntaria en las diversas asociaciones, le resultó evidente que la raíz de la mayoría de los problemas de
Kenia era la degradación
medioambiental.
En 1974, la familia de
Maathai creció con el nacimiento de su tercer hijo, Muta. Su esposo realizó
nuevamente campaña política para lograr un puesto en el Parlamento, esperando
representar al distrito electoral de Lang'ata, y ganó. Durante esa campaña prometió
aumentar los empleos en Kenia. Estas promesas hicieron que Maathai conectara
sus ideas de recuperacióm ambiental con la necesidad de dar empleo a los
parados, lo que condujo a la fundación de Envirocare Ltd., una empresa dedicada
a la reforestación, implicando a ciudadanos comunes en el proceso. Esto la
llevó a crear su primer invernadero en el bosque Karura. Envirocare tuvo
múltiples problemas, sobre todo relacionados con la financiación, y el proyecto
fracasó. Sin embargo, gracias a las conversaciones mantenidas sobre Envirocare
y a su trabajo en el Centro Ambiental Liaison, el UNEP consiguió que Maathai
asistiera a la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre asentamientos
humanos, conocida como Hábitat I, que tuvo lugar en Vancouver, Canadá, en junio
de 1976.
En 1977, Maathai habló
ante el Consejo Nacional de mujeres de Kenia (NCWK) sobre su asistencia a
Hábitat I. Propuso impulsar la reforestación, a lo que el consejo accedió. El 5
de junio de 1977, el día Mundial del Medio Ambiente, el NCWK realizó una marcha
desde el Centro Internacional de Conferencias en Nairobi hasta el parque
Kamukunji en las afueras de la ciudad, donde plantaron siete árboles en honor a
líderes históricos de la comunidad. Este fue el primer "Cinturón
Verde", conocido inicialmente como "Salvar la Tierra Harambee"
que posteriormente se convirtió en el Movimiento Cinturón Verde (Green Belt
Movement). Maathai alentó
a las mujeres de Kenia a crear invernaderos por todo el país, buscando semillas en
bosques cercanos para sembrar árboles oriundos de la zona. Maathai acordó pagar
a las mujeres una pequeña remuneración por cada semillero que fuese plantado
posteriormente en otros lugares.
Maathai y su esposo,
Mwangi Maathai, dejaron de convivir en 1977. Tras una larga separación, Mwangi
pidió el divorcio en 1979. Se decía que Mwangi pensaba que Wangari "tenía
una mentalidad demasiado fuerte para ser mujer" y que él era "incapaz
de controlarla". Además de llamarla "cruel" durante el juicio,
la acusó públicamente de adulterio con otro miembro del parlamento, lo que habría provocado su alta presión sanguínea, y el juez falló a favor de Mwangi. Poco
después del juicio, en una
entrevista con la revista Viva, Maathai se refirió al juez como un incompetente o corrupto.
La entrevista hizo que el juez levantara cargos por desacato al tribunal. Fue
declarada culpable y sentenciada a seis meses de cárcel. Tras pasar tres días en la prisión femenina de Lang'ata
en Nairobi, su abogado hizo una declaración que el tribunal consideró
suficiente para proceder a liberarla. Poco después del divorcio, su exesposo
envió una carta por medio de su abogado donde exigía que Maathai dejara de usar
su apellido. En vez de hacerlo, ella le agregó una "a".
El divorcio fue caro, y
con las minutas de abogados y la pérdida de ingresos de su esposo, Maathai
descubrió que con su salario universitario no podía asumir sus gastos y los de
sus hijos. Le surgió la oportunidad de trabajar en la Comisión Económica para África
a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Este trabajo
requería viajar por África y la base estaba en Lusaka, Zambia, por lo que no
podía llevar a sus hijos con ella y decidió enviarlos con su exmarido y aceptar
el empleo, aunque los visitaba regularmente. Los niños vivieron con su padre
hasta 1985.
Problemas
políticos 1979–1982
En 1979, poco después de
su divorcio, Maathai se presentó para el puesto de presidenta del Consejo
Nacional de Mujeres de Kenia (NCWK), una organización paraguas que consistía en
la unión de muchas organizaciones de mujeres del país. El entonces recién
electo Presidente de Kenia Daniel arap Moi trató de limitar la influencia de la
etnia kĩkũyũ en el país, incluidas las organizaciones civiles como el NCWK.
Maathai perdió las elecciones por tres votos, pero fue elegida vicepresidenta
de la organización por mayoría. Al año siguiente Maathai se presentó de nuevo a
la presidencia del NCWK y volvió a perder, según pensaba, por culpa del
gobierno. En el momento en que fue evidente que Maathai iba a ganar las
elecciones, Maendeleo Ya Wanawake, miembro de una organización que representaba
a la mayoría de las mujeres del medio rural de Kenia y cuya líder era cercana a
Daniel arap Moi, se retiró de la NCWK. Maathai fue elegida presidenta de la
NCWK sin oposición. Sin embargo, fue Maendeleo Ya Wanawake quien recibió la
mayoría del apoyo financiero para programas de ayuda a las mujeres en el país,
y la NCWK fue prácticamente llevada a la bancarrota. Pese a que la recaudación
de fondos se hizo más difícil, el NCWK sobrevivió haciendo énfasis en el
medioambiente y haciendo visible su presencia y trabajo. Maathai continuó y fue
reelecta como presidenta de la organización cada año hasta que se retiró en
1987.
En 1982, el puesto
parlamentario en representación de su región de residencia, Nyeri, estaba
vacante, y Maathai decidió hacer campaña para el mismo. Como dictaba la ley,
renunció a su puesto en la Universidad de Nairobi para hacer su campaña. Los
tribunales decidieron que no podía ser elegida debido a que no se había vuelto
a registrar en la última elección presidencial en 1979. Maathai creía que esto
era falso e ilegal y llevó el asunto a juicio. El tribunal se reunió a las nueve
de la mañana y si ella obtenía una resolución favorable, debía presentar los
papeles para su candidatura en Nyeri a las tres de la tarde del mismo día. El
juez descalifico su candidatura por un tecnicismo. [aclaración requerida]
Cuando pidió ser readmitida en su trabajo, se le denegó. Como vivía en la
residencia universitaria y ya no era parte de su plantilla, fue desalojada.
Movimiento
Cinturón Verde
Maathai se mudó a una
pequeña casa que había comprado años atrás y se centró en el NCWK mientras buscaba
trabajo. Estando en el NCWK se puso en contacto con ella Wilhelm Elsrud,
director ejecutivo de la Sociedad Noruega de Silvicultura, quien quería
asociarse con el Movimiento Cinturón Verde y le ofreció el puesto de
coordinadora. Empleada de nuevo, Maathai volcó sus esfuerzos en el Movimiento
Cinturón Verde. Además de la Sociedad Noruega de Silvicultura, el movimiento
también recibió "capital inicial" del Fondo Voluntario para Mujeres
de Naciones Unidas. Estos fondos permitieron la expansión del movimiento, la
contratación de empleados adicionales para llevar sus operaciones a otras
partes del mundo y continuar pagando una pequeña contribución a las mujeres que
plantaban árboles por todo el país. Esto le permitió redefinir las operaciones
del movimiento, y pagar un pequeño estipendio a los esposos e hijos de las
mujeres que estaban alfabetizados y eran capaces de mantener un registro
preciso de las plántulas sembradas.
Naciones Unidas celebró
la tercera conferencia de mujeres en Nairobi. Maathai organizó durante la
conferencia seminarios y presentaciones para explicar el trabajo del Cinturón
Verde en Kenia. Acompañó a delegados para conocer los invernaderos. Conoció a
Peggy Snyder, líder de la UNIFEM, y a Helvi Sipilä, la primera mujer nombrada
secretario general adjunto de Naciones Unidas. La conferencia ayudó a expandir
la recaudación de fondos para el Movimiento Cinturón Verde y a que se
estableciese fuera de Kenia. En 1986, con financiación de la UNEP, el
movimiento se expandió por toda África y condujo a la fundación de la Red
Pan-Africana del Cinturón Verde. Cuarenta y cinco representantes de quince
países africanos viajaron a Kenia durante los siguientes tres años para
aprender a realizar programas similares en sus países para combatir la
desertificación, la deforestación, la crisis de agua y la hambruna rural. La
atención que el movimiento recibió en los medios hizo que Maathai fuera
galardonada con diversos premios. El gobierno de Kenia, sin embargo, solicitó
que el Movimiento Cinturón Verde se escindiera del NCWK, al pensar que la
organización debería enfocarse solamente en los asuntos de las mujeres, no en
temas ambientales. Por ello en 1987 Maathai cesó en la presidencia del NCWK y
se centró en su nueva organización no gubernamental.
Intervención
gubernamental
En la segunda mitad de
los años 80, el gobierno keniano se volvió contra Maathai y el Movimiento
Cinturón Verde. El régimen unipartidista se opuso a muchas de las posturas del
movimiento sobre derechos democráticos. El gobierno invocó una ley de la era
colonial que prohibía a grupos de más de nueve personas juntarse sin primero
obtener una licencia gubernamental. En 1988, el movimiento convocó actividades
en favor de la democracia, como registrar votantes para la elección y presionar
para una reforma constitucional y por la libertad de expresión. El gobierno
realizó un fraude electoral en las elecciones para mantener el poder, según
Maathai.
En octubre de 1989,
Maathai se opuso a un plan para construir el complejo de 60 plantas Kenya Times
Media Trust en el Parque Uhuru. El complejo pretendía albergar las oficinas
centrales de KANU, el periódico Kenia Times, un centro de negocios, oficinas,
auditorio, galerías, centro comercial y aparcamiento para 2.000 vehículos. El
plan también incluía una estatua del presidente Daniel arap Moi. Maathai
escribió muchas cartas de protesta a Kenya Times, la Oficina del Presidente, la
Comisión de la Ciudad de Nairobi, el Comisionado Provincial, el Ministro de
Medio Ambiente y Recursos Naturales, los directores ejecutivos del UNEP y el
Centro Ambiental Liaison, el Director Ejecutivo de la UNESCO, el Ministro de
Obras Públicas y el Secretario Permanente en el departamento de Seguridad
Internacional y Administración. Escribió a Sir John Johnson, el Alto
Comisionado Británico en Nairobi, instándole a hablar con Robert Maxwell, el
mayor accionista del proyecto, equiparando la construcción de una torre en el
Parque Uhuru con una construcción similar en el Hyde Park o en Central Park y
sosteniendo que eso sería intolerable.
El gobierno rehusó
contestar a sus protestas y solicitudes, y en su lugar respondió a los medios
que Maathai era una "loca"; negando que el proyecto en el Parque
Uhuru fuera a ocupar más que una pequeña parte del parque público y proclamando
que el proyecto era un "magnífico trabajo de arquitectura" al que se
oponía solo la "minoría ignorante". El 8 de noviembre de 1989, el
parlamento expresó su indignación por las acciones de Maathai, quejándose de
las cartas a organizaciones extranjeras y calificando al Movimiento Cinturón
Verde de organización fraudulenta y a sus miembros de "un montón de
divorciadas". Sugirieron que, si Maathai estaba tan cómoda escribiendo a
los europeos, quizás debería vivir en Europa.
Pese a las objeciones de
Maathai y a las crecientes protestas por toda la ciudad, la excavación en el
Parque Uhuru para la construcción del complejo comenzó el 15 de noviembre de
1989. Maathai solicitó una orden judicial ante el Alto Tribunal de Kenia para
detener las obras, pero el caso fue sobreseído el 11 de diciembre. En sus
primeras declaraciones públicas sobre el proyecto, el presidente Daniel arap
Moi señaló que quienes se oponían al mismo tenían "insectos en la
cabeza". El 12 de diciembre en el Parque Uhuro, durante el discurso de celebración
de la independencia británica, el presidente Moi sugirió a Maathai que fuera
una mujer acorde a las tradiciones africanas, que respetase a los hombres y que
se estuviera callada. El gobierno la obligó a desalojar su oficina y el movimiento
Cinturón Verde se trasladó a su
domicilio. El gobierno entonces lo auditó en un intento aparente de eliminarlo.
A pesar de todo, sus protestas, la respuesta del gobierno —y la cobertura que
obtuvo en los medios— llevó a los inversores extranjeros a cancelar el proyecto
en enero de 1990.
En enero de 1992 Maathai
y otros activistas prodemocracia conocieron la existencia de una lista de
personas señaladas para ser asesinadas y que era posible que se tratase de un
golpe promovido por el gobierno. El nombre de Maathai estaba en la lista. El
grupo a favor de la democracia conocido como el Foro de Restauración
Democrático (FORD), presentó esta información a los medios, reclamando
elecciones generales. Ese mismo día Maathai recibió la alerta de que uno de sus
miembros había sido arrestado, y decidió encerrarse en su domicilio. Poco
después la policía llegó y rodeo la casa. El sitio duró tres días hasta que los
policías cortaron los barrotes que había instalado en las ventanas, entraron y
la arrestaron. A ella junto con los otros activistas prodemocráticos arrestados
se les acusó de difundir rumores malintencionados, de sedición y de traición.
Tras día y medio en la cárcel fueron llamados a audiencia y puestos en libertad
bajo fianza. Varias organizaciones internacionales y ocho senadores
estadounidenses (entre ellos Al Gore y Edward M. Kennedy) presionaron al
gobierno de Kenia para que o retiraba los cargos contra los activistas
prodemocracia o se arriesgaban a perjudicar las relaciones con los Estados
Unidos. En noviembre de 1992, el gobierno retiró los cargos.
El 28 de febrero de
1992, estando en libertad condicional, Maathai participó junto con otros en la
huelga de hambre en un rincón del Parque Uhuru al que llamaron el Rincón de la
Libertad, para presionar al gobierno a liberar a los prisioneros políticos.
Tras cuatro días de ayuno, el 3 de marzo de 1992 la policía desalojó por la
fuerza a los manifestantes. Maathai y otras tres personas fueron golpeadas
hasta caer inconscientes y tuvieron que ser hospitalizadas. El Presidente
Daniel arap Moi la llamó "demente" y "una amenaza para el orden
y la seguridad del país". El ataque
recibió críticas internacionales.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos declaró estar
"profundamente preocupado" por la violencia y el desalojo forzoso de
los manifestantes. Al no ser liberados
los presos políticos,
los manifestantes —madres
en su mayoría
de los presos—
trasladaron la protesta a la Catedral All Saints, sede del Arzobispado
Anglicano en Kenia. La protesta continuó allí, siendo frecuentes las
contribuciones de Maathai, hasta que los prisioneros fueron liberados a
principios de 1993.
Durante ese periodo
Maathai fue reconocida con varios premios internacionales, pero el gobierno de
Kenia no apreciaba su labor. En 1991 obtuvo el Premio Ambiental Goldman en San
Francisco y en Londres el Premio al Liderazgo en África de The Hunger Project.
La CNN emitió un fragmento de tres minutos relacionado con el premio Goldman,
pero cuando fue emitido en Kenia, ese corte había sido borrado. En junio de
1992 mientras la protesta en el parque Uhuro continuaba, Maathai y el
presidente arap Moi viajaron a Río de Janeiro para asistir a la Cumbre de la
Tierra. El gobierno de Kenia acusó a Maathai de incitar y animar a las mujeres
a pelear en el Rincón de la Libertad, instando a que no se le permitiera hablar
en la conferencia. Pese a ello, Maathai fue elegida portavoz principal de la
cumbre.
Impulso
de la democracia
Durante las primeras
elecciones multipartido en Kenia en 1992, Maathai luchó por unificar la
oposición y porque hubiera elecciones justas. El Foro para la Restauración de
la Democracia se había escindido en FORD-Kenya (liderado por Oginga Odinga) y
FORD-Asili (liderado por Kenneth Matiba); Mwai Kibaki, la exvicepresidenta,
había abandonado el partido en el poder, Kenya African national Union (KANU), y
había formado el Partido Democrático. Maathai y muchos otros creyeron que esa
fractura conllevaría que KANU retuviera el control del país, por lo que
formaron el Middle Ground Group, en un esfuerzo por reunir a la oposición.
Maathai fue elegida su presidenta. También durante las elecciones Maathai junto
con otros miembros de la oposición afines formaron el Movimiento para las
Elecciones Libres y Justas. A pesar de sus esfuerzos la oposición no se unió y
el partido en el poder KANU uso la intimidación y los medios de comunicación
estatales para ganar las elecciones, conservando el control del parlamento.
Al año siguiente hubo
enfrentamientos étnicos por toda Kenia. Maathai creía que eran incitados por el
gobierno, quien había alertado de las consecuencias de una democracia
multipartido. Maathai viajó junto a compañeros y la prensa a las zonas de
violencia con el fin de promover el fin de la lucha. Junto con el Movimiento Cinturón
Verde plantó "árboles de paz", pero al poco tiempo el gobierno se
opuso a sus acciones. Las zonas en conflicto se etiquetaron como "zonas de
no acceso", y en febrero de 1993, el presidente dijo que Maathai había
planeado la distribución de panfletos incitando a Kikuyus para atacar a
Kalenjins. Tras el secuestro de su amigo y compañero Dr. Makanga, Maathai
decidió ocultarse. Estando escondida, Maathai fue invitada a una reunión en
Tokio de la Cruz Verde Internacional, una organización ambiental recientemente
formada por el exlíder soviético Mijaíl Gorbachov. Cuando Maathai respondió que
no podía asistir a la reunión, ya que no creía que el gobierno le fuera a
permitir salir del país y ella estaba escondida, Gorbachev presionó al gobierno
de Kenia para que la permitieran viajar libremente. El presidente arap Moi negó
que se le limitara viajar, y se le permitió dejar el país, aunque demasiado
tarde para la reunión en Tokio. Maathai fue reconocida internacionalmente de
nuevo, y voló a Escocia para recibir la Medalla de Edinburgo en abril de 1993.
En mayo fue a Chicago a recibir el Premio Internacional al Liderazgo Femenino
Jane Addams y en junio asistió a la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas en Viena.
Durante las elecciones
de 1997, Maathai trató de unir de nuevo a la oposición para derrotar al partido
en el poder. En noviembre, a menos de dos meses de las elecciones decidió que
iba a presentarse al parlamento y también a presidenta por el Partido Liberal.
Sus intenciones fueron muy cuestionadas por la prensa; muchos crecían que debía
quedarse dirigiendo el Movimiento Cinturón Verde y no entrar en política. El
día de las elecciones se difundió en los medios el rumor de que Maathai se
había retirado y había ratificado a otro candidato. Maathai obtuvo pocos votos
y perdió las elecciones.
El verano de 1998,
Maathai se enteró de un plan del gobierno para privatizar grandes áreas de
tierra pública en el Bosque Karura a las afueras de Nairobi, para dárselas a
partidarios políticos. Maathai manifestó su protesta mediante cartas al
gobierno y a la prensa. Fue con el Movimiento Cinturón Verde a Karuna, a
plantar árboles y a manisfestarse en contra la destrucción del bosque. El 8 de
enero de 1999, un grupo de manifestantes, incluida Maathai, seis miembros del
parlamento en la oposición, periodistas, observadores internacionales y
miembros del Cinturón Verde regresaron al bosque a plantar un árbol en
protesta. La entrada al bosque estaba escoltada por un grupo amplio de hombres.
Cuando trató de plantar un árbol en una zona que había sido específicamente
despejada para un campo de golf, el grupo fue atacado. Muchos de los
manifestantes resultaron heridos, incluyendo a Maathai, cuatro parlamentarios,
algunos de los periodistas y ambientalistas alemanes. Cuando informó del ataque
a la policía, ésta se negó a acudir al bosque para arrestar a sus atacantes.
Sin embargo, el ataque había sido filmado por algunos seguidores de Maathai y
el suceso provocó indignación internacional.
Protestas estudiantiles surgieron por Nairboi y algunos de esos grupos fueron
desalojados violentamente por la policía. Las protestas continuaron hasta el 16
de agosto de 1999, cuando el presidente anunció que prohibía cualquier adjudicación
de tierra pública.
En 2001, el gobierno
planeó de nuevo adjudicar tierra pública a sus partidarios. El 7 de marzo de
2001 Maathai fue nuevamente arrestada por protestar por ello y recoger firmas
en contra, siendo puesta en libertad sin cargos al día siguiente tras las
muchas protestas populares e internacionales. El 7 de julio del 2001, poco
después de plantar árboles en el Rincón de la Libertad del parque Uhuru, de
nuevo fue arrestada y puesta en libertad a las pocas horas también sin cargos.
En enero de 2002, Maathai regresó a la enseñanza como profesora Invitada de
Conservación de Dorothy McChliskey en la Escuela de Ciencia Forestal y estudios
Medioambientales de la Universidad de Yale. Allí permaneció hasta junio de 2002
impartiendo un curso sobre desarrollo sostenible centrado en el trabajo del
Cinturón Verde.
Elección
al Parlamento
A su regreso a Kenia,
Maathai realizó otra campaña para entrar al parlamento durante las elecciones
de 2002, esta vez como candidata de la Coalición Nacional Arcoíris, la
organización general que finalmente unificó a la oposición. El 27 de diciembre
de 2002, la Coalición Arcoíris derrotó al partido en el poder (Unión Nacional
Africana Keniana) y Maathai ganó con un 98% de los votos en el distrito
electoral de Tetu. En enero de 2003, fue
nombrada ayudante del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, cargo
que ejerció hasta noviembre de 2005. Fundó en 2003 el Partido Verde Mazingira
de Kenia, para permitir los candidatos ir en una plataforma de conservación
encarnada por el Movimiento Cinturón Verde. El partido es miembro de la
Federación de Partidos Verdes de África y de los Verdes Globales.
Wangari Maathai fue
condecorada con el Premio Nobel de la Paz de 2004 por su "contribución al
desarrollo sostenible, la democracia y la paz".
Recibió la llamada de Ole
Danbolt Mjos, presidente del Comité Noruego Nobel, el 8 de octubre informándole de la noticia.
Se convirtió
en la primera mujer africana y la primera ambientalista en ganar el premio.
Maathai se opuso
valientemente al régimen opresor en Kenya. Sus formas de acción únicas han
contribuido a llamar la atención sobre la opresión política —nacional e
internacional. Ella ha servido de inspiración para muchos en la lucha por los
derechos democráticos y ha alentado especialmente a las mujeres para mejorar su
situación.
La controversia se
suscitó cuando The Standard publicó que Maathai dijo que el SIDA/VIH había sido
"creado deliberadamente por científicos occidentales para diezmar la
población africana". Maathai negó haber hecho las
acusaciones, pero The Standard mantuvo su versión.
En una entrevista en
2004 con la revista Time, en respuesta a las preguntas sobre este tema, Maathay
respondió: "No tengo idea de quien creó el SIDA, y si es una enfermedad
biológica o no. Pero sé que cosas como esa no vienen de la luna. Siempre he
pensado que es importante decir la verdad a la gente, pero supongo que hay
algunas verdades que no deben estar muy al descubierto". Cuando se le
preguntó a qué se refería con eso, continuó: "Me estoy refiriendo al SIDA.
Estoy segura de que la gente sabe de dónde surgió. Y estoy bastante segura de
que no surgió de los monos".
En respuesta lanzó
la siguiente declaración:
He
advertido a la gente sobre las falsas creencias y la desinformación, como
atribuir la enfermedad a una maldición de Dios o creer que dormir con una
virgen cura la infección. Estas creencias prevalecen en mi región y han llevado
a un aumento de las violaciones y la violencia contra los niños. Es en este
contexto, complicado por la perspectiva cultural y religiosa, en el que hablo a
menudo. Me ha sorprendido el debate generado por lo que supuestamente dije. Es
por tanto importante para mí declarar que ni digo ni creo que el virus fuese
desarrollado por blancos o radicales blancos para destruir al pueblo africano.
Esos puntos de vista son malvados y destructivos.
El 28 de marzo de 2005,
Maathai fue elegida la primera presidenta del Consejo Económico, Social y
Cultural de la Unión Africana y fue nombrada embajadora de buena voluntad por
la iniciativa lanzada para proteger el ecosistema forestal de la Cuenca del Congo.
En 2006 fue una de las abanderadas en la
ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006. También en 2006, el 21 de
mayo, se le otorgó
un doctorado honorífico
por la Universidad de Connecticut. Apoyó el Año Internacional de los Desiertos y el
programa de Desertificación. En noviembre de 2006, lideró la campaña de las
Naciones Unidas Plantemos para el Planeta. Maathai fue una de las fundadoras de
la Iniciativa de las Mujeres Nobel, junto con las también laureadas con el
Nobel de la Paz Jody Williams, Shirin Ebadi, Rigoberta Menchu Tum, Betty
Williams y Mairead Corrigan Maguire. Seis mujeres representando a Norteamérica
y Sudamérica, Europa, Oriente Medio y África decidieron unir sus experiencias
en un esfuerzo conjunto por la paz con justicia y equidad. La meta de la
Iniciativa de las Mujeres Nobel es ayudar a fortalecer el trabajo realizado en
apoyo de los derechos de las mujeres en todo el mundo.
En agosto de 2006, el
entonces senador norteamericano Barack Obama viajó a Kenia. Su padre había
estudiado en América a través del mismo programa que Maathai. El senador y ella
tuvieron un encuentro y plantaron un árbol juntos en el Parque Uhuru de
Nairobi. Obama pidió que la libertad de prensa fuera respetada, diciendo
"La libertad de prensa es como cuidar un jardín: continuamente ha de ser
alimentada y cultivada. La ciudadanía tiene que valorarla porque es una de esas
cosas que se pueden pasar si no estamos vigilantes". Lamentó también las
pérdidas económicas, señalando la negativa del Presidente George W. Bush a
unirse a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(UNFCCC) y su subsidiaría, el Protocolo de Kioto.
Maathai fue derrotada en
las elecciones primarias del Partido de Unidad Nacional en noviembre de 2007 y
escogió hacer su candidatura en un partido más pequeño. Perdió en las elecciones parlamentaria de 2007.
Pidió un recuento de votos en
la elección
presidencial (ganada oficialmente por Mwai Kibaki, pero disputada por la
oposición) en su circunscripción,
argumentando que ambos lados deberían considerar el resultado justo y que había
indicios de fraude.
Hasta su muerte en 2011,
Maathai sirvió en la Junta de Consejo Eminente de la Asociación de Parlamentarios
Europeos con África
(AWEPA).
Wangari Maathai murió el
25 de septiembre de 2011 debido a complicaciones derivadas del cáncer de ovario
mientras recibía tratamiento en un hospital de Nairobi.
Premio Wangari Maathai
Paladines del Bosque
En 2012, la Asociación
de Colaboración en materia de Bosques ACB, un consorcio internacional de 14
organizaciones, secretariados e instituciones trabajando en problemas
forestales internacionales, instauró el Premio Wangari Maathai paladines del
Bosque para honrar su memoria.
El primer galardonado
fue
Narayan Kaji Shrestha por su defensa del movimiento de silvicultura en Nepal, y
Kurshida Begum obtuvo una Mención
Honorífica por su labor en
defensa del Santuario de Vida Silvestre de Tenkaf en Banglasdesh.
En 2014 la ganadora fue
Martha Isabel Pati Ruiz Corzo por su labor en la Reserva de la Biosfera de
Sierra Gorda en México, y La Mención Honorífica recayó en Chut Wutty en
reconocimiento a su defensa de los bosques de Camboya.
En 2015 la activista
ugandesa Gertrude Kabusimbi Kenyangi recibió el galardón en presencia de la
hija de Maathai, Wanjira Maathai, en la ceremonia que tuvo lugar durante el XIV
Congreso Forestal Mundial, en Durban, Sudáfrica.
Comentarios
Publicar un comentario