Oskar Schindler
Oskar
Schindler nació el 28 de abril de 1908 en una familia de alemanes de los
Sudetes en Zwittau, Moravia, Imperio austrohúngaro. Su padre era Johann «Hans»
Schindler, propietario de un negocio de maquinaria agrícola, y su madre
Franziska «Fanny» Schindler —nacida Luser—. Su hermana, Elfriede, vino al mundo
en 1915. Una vez terminada la educación secundaria, Oskar se matriculó en una
escuela técnica, de la que fue expulsado por falsificar su boletín de
calificaciones. Se graduó más tarde, pero no hizo los exámenes que le hubieran
permitido acceder a la universidad y en su lugar cursó estudios de formación
profesional en la ciudad de Brno y también trabajó junto a su padre durante
tres años. Desde pequeño era un apasionado del motor y por eso se compró una Moto
Guzzi de carreras de 250 cc, con la que compitió en varias pruebas en los
siguientes años.
Schindler
contrajo matrimonio el 6 de marzo de 1928 con Emilie Pelzl (1907—2001), hija de
un próspero granjero de Maletein. El joven matrimonio se marchó a vivir con los padres de Oskar y se instalaron en
el segundo piso de su casa, donde permanecieron los siguientes siete años. Poco después de casarse, Schindler dejó de trabajar con su padre y probó suerte en varios empleos, entre ellos en una empresa
electrotécnica de Moravia y en la
gestión de una autoescuela. Después de un servicio militar de dieciocho meses en el
ejército checo, en el que llegó a ser cabo en el Décimo Regimiento de
Infantería del 31.º Ejército, Schindler regresó a la empresa electrotécnica
hasta que esta quebró poco después. En la misma época también cerró el negocio
de su padre, por lo que Schindler estuvo en el paro todo un año. En 1931
consiguió trabajo en el Banco Jarslav Simek de Praga, en el que permaneció
hasta 1938.
Schindler
fue detenido en varias ocasiones en 1931 y 1932 por embriaguez pública y por
entonces también mantuvo una relación con Aurelie Schlegel, amiga de la
infancia. Fruto de esa relación adúltera nacieron Emily en 1933 y Oskar en
1935, aunque tiempo después Schindler dijo que el niño no era suyo. El padre de
Oskar Schindler era alcohólico y abandonó a su mujer en 1935; ella murió pocos meses después víctima
de una larga enfermedad.
Espía
En
1935 Schindler se afilió al Partido Alemán de los Sudetes, de corte
separatista. Aunque era ciudadano de Checoslovaquia, Oskar ingresó en 1936 en la Abwehr, el servicio de inteligencia de
la Alemania nazi y fue asignado al Abwehrstelle II Comando VIII, con base en
Breslau. Tiempo después,
le contó a la policía checa que lo había
hecho porque necesitaba dinero; en esa época
Schindler tenía problemas con la
bebida y estaba endeudado. Sus tareas dentro de la Abwehr eran conseguir
información sobre vías férreas, instalaciones
militares y movimiento de tropas, así
como reclutar otros espías checoslovacos en
preparación de la invasión del país
por parte de la Alemania nazi. Fue arrestado por el gobierno checo por
espionaje el 18 de julio de 1938 y lo encarcelaron inmediatamente, pero lo
liberaron poco después como preso político bajo los términos
de los Acuerdos de Múnich, mediante los
cuales Alemania se anexionó la región checa de los Sudetes a partir del 1 de
octubre. Schindler solicitó
la afiliación al Partido Nazi el 1
de noviembre y fue aceptado al año
siguiente.
Después
de un tiempo de reposo en Zwittau, Schindler ascendió al puesto de segundo al
mando dentro de su unidad de la Abwehr y el 1 de enero de 1939 se trasladó
junto a su esposa a Ostrava, en la frontera entre Checoslovaquia y Polonia. En los
siguientes meses realizó tareas de espionaje en
el marco de los preparativos que condujeron a que Adolf Hitler se hiciera con
el control del resto de Checoslovaquia en marzo. Su esposa Emilie le ayudó con
el papeleo, procesando y ocultando documentos para la Abwehr en su apartamento. Aprovechando sus
frecuentes viajes de negocio a Polonia, Schindler y sus veinticinco agentes
estaban en muy buena posición para hacerse con información sobre los
movimientos del ejército polaco y las vías férreas del país en previsión de la
invasión alemana de Polonia. Una misión
necesitó que su unidad vigilara
e informara sobre la vía férrea y el túnel del paso de Jablunkov, de capital
importancia para el avance germano. Gracias a sus esfuerzos, la ruta fue tomada intacta
por el 14º Ejército alemán
el 1 de septiembre de 1939, tan solo unas horas después del inicio de la invasión del país y por tanto de
la Segunda Guerra Mundial en Europa. Schindler siguió trabajando para la Abwehr hasta el otoño de 1940, cuando lo enviaron a Turquía para que investigara la corrupción entre varios oficiales de los servicios de
inteligencia asignados a la embajada alemana en aquel país.
Schindler
pisó por primera vez Cracovia en octubre de 1939 por un asunto de la Abwehr y
compró un apartamento en la ciudad polaca al mes siguiente. Emilie permaneció
en Ostrava, aunque visitaba a Oskar al menos una vez a la semana. En noviembre,
Schindler contactó con la decoradora Mila
Pfefferberg para preparar su nuevo apartamento y el hijo de ella, Leopold
«Poldek» Pfefferberg, pronto se convirtió en uno de sus contactos en el mercado
negro y con el paso del tiempo en un amigo para toda la vida. También en noviembre conoció
a Itzhak Stern, contable judío de un compañero de
Schindler en la Abwehr, Josef «Sepp» Aue, a quien Stern había dejado en fideicomiso
su antiguo negocio. Todas las posesiones de los judíos polacos fueron arrebatadas por las fuerzas
alemanas nada más producirse la invasión del país
y los ciudadanos de religión hebrea perdieron sus derechos civiles. Schindler
le mostró a Stern el saldo de una
empresa que estaba pensando adquirir, una fábrica
de esmaltados llamada Rekord Ltd. perteneciente a un consorcio de empresarios
judíos que se había
declarado en bancarrota a comienzos de ese año. Stern le aconsejó
que en lugar de hacerse cargo del negocio en fideicomiso, debiera comprar o
arrendar la factoría, pues de esa manera no
dependería tanto de los dictados
de los nazis y tendría libertad para emplear
a más judíos.
Con
el respaldo de varios inversores judíos, Schindler firmó un contrato de
arrendamiento informal de la fábrica el 13 de noviembre de 1939 y oficializó el
acuerdo el 15 de enero de 1940. La renombró Deutsche Emaillewaren-Fabrik —Fábrica
Alemana de Esmaltados, aunque pronto pasó a ser conocida como «Emalia». En principio
contrató a un equipo de siete
trabajadores judíos, entre ellos a
Abraham Bankier, que le ayudó a gestionar la empresa, y a otros 250
trabajadores polacos no judíos. En su momento álgido
en 1944, la factoría empleaba a alrededor
de 1750 personas, un millar de las cuales eran de religión judía. Schindler también colaboró
en la gestión de la Schlomo Wiener
Ltd., empresa distribuidora mayorista que vendía
sus esmaltados, y arrendó la Prokosziner Glashütte, una fábrica de vidrio.
Los
contactos de Schindler en la Abwehr y en la inspección de armamento de la
Wehrmacht le ayudaron a conseguir contratos para producir ollas y utensilios de
cocina para las fuerzas armadas alemanas. Estas mismas conexiones le permitieron más tarde proteger a sus empleados judíos de la deportación
y la muerte. Con el paso del tiempo, Schindler se vio obligado a
sobornar a oficiales nazis con regalos cada vez más
costosos obtenidos en el mercado negro para así salvaguardar a sus trabajadores. Bankier fue un
personaje clave para obtener productos de forma ilegal, ya fueran regalos para
los sobornos o material para la fábrica. El propio
Schindler llevó un lujoso modo de vida
y mantuvo relaciones extramaritales con su secretaria, Viktoria Klonowska, y
con Eva Kisch Scheuer, comercial especializada en los productos esmaltados. Su
esposa Emilie Schindler lo visitó
durante unos meses en 1940 y se trasladó
a vivir con él en Cracovia en 1941.
En
un principio, Schindler estaba más interesado en la rentabilidad de sus
negocios y contrató a judíos porque eran más baratos que los trabajadores no
judíos, pues sus salarios habían sido fijados por los ocupantes nazis. Con el paso del
tiempo comenzó a proteger a sus empleados sin tener en cuenta el coste. Siempre que los
Schindlerjuden —los «judíos de Schindler»— eran amenazados con la deportación, él alegaba algún tipo de exención
para evitarlo. Esposas, hijos e incluso personas con algún tipo de discapacidad eran necesarias según
Schindler para el funcionamiento de la fábrica.40 En una ocasión
la Gestapo —policía secreta del régimen
nazi— le exigió
a Schindler que le entregara una familia con documentos de identidad falsos.
Según palabras del propio Schindler: «Tres horas después
de entrar, salieron de mi oficina dos policías de la Gestapo borrachos, sin los
documentos incriminatorios y sin los prisioneros que habían venido a buscar».
El
1 de agosto de 1940, el gobernador Hans Frank emitió un decreto que exigía que
todos los judíos de Cracovia abandonaran la ciudad en las dos semanas
siguientes y tan solo los que tuvieran un trabajo relacionado con el esfuerzo
de guerra alemán podrían quedarse. De los sesenta u ochenta mil judíos que vivían
en la ciudad polaca, solo quedaban quince mil en marzo de 1941. Estos judíos
restantes fueron obligados a dejar su barrio tradicional de Kazimierz y fueron
reubicados en el gueto de Cracovia, creado en el distrito industrial de
Pódgorze. Los trabajadores de Emalia caminaban desde el gueto
hasta la fábrica todos los días. En los cuatro años
en los que la gestionó, Schindler amplió las instalaciones y creó dentro de la fábrica
una clínica médica, una cocina y un comedor para los trabajadores.
Plaszow
En
el otoño de 1941, los nazis comenzaron a sacar judíos del gueto, la mayoría de
los cuales se enviaron al campo de exterminio de Bełżec y fueron asesinados. El 13 de marzo de 1943, el gueto fue liquidado
y todos los ocupantes que todavía estaban en condiciones
de trabajar acabaron en el nuevo campo de concentración de Plaszow. Varios
miles de judíos que los nazis no
consideraron aptos para el trabajo acabaron en las cámaras de gas y otros cientos fueron asesinados por
los alemanes dentro del gueto durante su desalojo. Schindler supo con
antelación de las intenciones de los nazis gracias a sus contactos en la
Wehrmacht y dijo a sus trabajadores que durmieran en la fábrica para no sufrir
ningún daño. El empresario fue testigo de la liquidación del
gueto y quedó horrorizado. De entonces en adelante, según Sol Urbach, uno de
los judíos de la Emalia, el empresario «cambió de opinión sobre los nazis y
decidió salvar al mayor número de judíos que pudiera».
El
campo de concentración de Plaszow abrió en marzo de 1943 en la antigua
ubicación de dos cementerios judíos de la calle Jerozilimska, a unos 2,5 km de
la fábrica Emalia. Al mando de ese campo estaba el capitán de las SS Amon Göth,
un hombre brutal y sádico que gustaba de disparar a los presos al azar. Los reclusos de
este campo vivían con un temor
constante a ser asesinados. Emilie Schindler consideraba a Göth «el hombre más despreciable que jamás
he conocido».
El
plan inicial de Göth era que todas las fábricas, incluida la de Schindler, se
trasladaran dentro del recinto del campo de concentración. Sin embargo,
Schindler, con una combinación de diplomacia, adulación y sobornos, no solo evitó el traslado de su factoría, sino que convenció a
Göth para que construyera un subcampo al lado de Emalia para alojar allí a sus
empleados y a otros 450 judíos de otras fábricas. De esa manera estuvieron a
salvo de los asesinatos arbitrarios de Göth, contaban con mejor comida y
alojamientos e incluso podían continuar con sus prácticas religiosas.
Schindler
fue arrestado en varias ocasiones, dos por sospechas de realizar actividades
ilegales en el mercado negro y otra por quebrantar las Leyes de Núremberg
besando a una chica judía, algo que estaba prohibido por el Acta de la Raza y
el Reasentamiento. El primer arresto se produjo a finales de 1941 y estuvo
detenido toda una noche. Su secretaria consiguió que lo liberaran recurriendo a
los contactos del empresario en el partido nazi. El segundo arresto fue el 29
de abril de 1942 por besar a una niña judía en su fiesta de cumpleaños,
celebrada dentro de la fábrica el día anterior. En esta ocasión estuvo cinco
días arrestado, hasta que sus amigos del partido consiguieron su libertad. En la tercera
detención, que lo mantuvo entre
rejas más de una semana en
octubre de 1944, fue acusado de mercadear en negro y de comprar a Göth y a otros para mejorar las condiciones de sus
trabajadores judíos. Göth también
había sido arrestado el 13 de septiembre anterior por
corrupción y abuso de poder, un asunto que salpicó a Schindler. Amon Göth nunca fue condenado por esos cargos, pero acabó sus días
ejecutado en la horca acusado de crímenes
de guerra el 13 de septiembre de 1946.
En
1943 Schindler fue contactado por líderes del movimiento sionista de Budapest a
través de miembros de la resistencia judía y viajó varias veces en persona a la
capital húngara para informarles sobre el maltrato de los nazis. De vuelta se
trajo dinero aportado por la Agencia Judía para Israel para la resistencia
judía.
Brünnlitz
El
avance del Ejército Rojo a partir de julio de 1944 obligó a las SS a comenzar
el cierre de los campos de concentración situados más al este y a trasladar a
muchos presos a los campos de Auschwitz y Gross-Rosen. El secretario personal de
Göth, Mietek Pemper, alertó a Schindler de la intención de los nazis de cerrar
todas las fábricas no implicadas directamente en el esfuerzo de guerra. Pemper
le sugirió que cambiara su producción para fabricar granadas antitanque en un
intento por salvar la vida de sus empleados judíos. Usando nuevamente su dinero
y sus dotes de persuasión, el empresario convenció a Göth y a varios oficiales
de Berlín para que le permitieran trasladar su fábrica y todos los empleados
hasta Brünnlitz, en los Sudetes, con lo que evitó que los trabajadores acabaran
en las cámaras de gas. Con nombres conseguidos por Marcel Goldberg, oficial de
la policía del gueto judío, Pemper compiló y mecanografió una lista de 1200
judíos —mil de la fábrica de Schindler y otros doscientos de la factoría textil
de Julius Madritsch—, que fueron enviados a Brünnlitz en octubre de 1944.
El
15 de octubre de 1944, el tren que transportaba a setecientos trabajadores de
la lista de Schindler fue enviado al campo de concentración de Gross-Rosen,
donde estuvieron alrededor de una semana antes de ser redirigidos hasta
Brünnlitz. De similar manera, otras trescientas mujeres de los
Schindlerjuden acabaron por error en Auschwitz, donde corrían gran peligro de
morir en las cámaras de gas. Los contactos habituales de Schindler y los
sobornos no tuvieron éxito esta vez, por lo que el empresario envió a su
secretaria Hilde Albrecht cargada de productos del mercado negro, como comida y
diamantes, y de esa manera consiguieron que las trescientas trabajadoras fueran
enviadas a Brünnlitz después de pasar varias angustiosas semanas en el campo de
exterminio de Auschwitz.
Además
de trabajadores, Schindler hubo de transportar 250 vagones cargados de
maquinaria y materias primas hasta la ubicación de la nueva factoría. Muy pocos
proyectiles salieron de esa fábrica y cuando las
fuerzas armadas alemanas cuestionaron su baja producción, Schindler adquirió de forma ilegal munición ya
acabada y la entregó como suya. Las raciones que proporcionaban las SS eran
insuficientes para mantener a un trabajador y Schindler tuvo que emplear todo
su tiempo en Cracovia comprando comida, armamento y otros productos. Su esposa
Emilie se quedó en Brünnlitz e intentó conseguir alimentos y cuidados sanitarios
para los empleados. Oskar también logró el traslado de unas tres mil mujeres judías desde Auschwitz hasta diversas factorías textiles en los Sudetes para así aumentar sus
probabilidades de sobrevivir al Holocausto.
En
enero de 1945, un tren que transportaba a 250 judíos que habían sido rechazados
como trabajadores de una mina en Goleschau, Polonia, acabaron en Brünnlitz. A
su llegada, los vagones estaban cerrados por efecto de la congelación y
tuvieron que ser abiertos con un soldador por un trabajador de la fábrica. Doce
personas estaban muertas en el interior del tren y el resto demasiado enfermos
para poder trabajar. Emilie Schindler llevó a todos a la fábrica y cuidó de
ellos en un hospital improvisado hasta el final de la guerra. Oskar Schindler
continuó sobornando a oficiales
nazis para evitar la muerte de sus judíos
mientras las fuerzas alemanas se retiraban ante el avance soviético. El 7 de mayo de 1945, él y sus trabajadores se
reunieron en la fábrica para escuchar por la radio al primer ministro británico
Winston Churchill anunciar la rendición incondicional de la Alemania nazi.
Después de la guerra
Como
miembro del partido nazi y espía de la Abwehr, Schindler estuvo en serio
peligro de ser arrestado como criminal de guerra. Bankier, Stern y otros
prepararon una declaración que él pudiera presentar a los estadounidenses
atestiguando sus esfuerzos en la salvación de vidas judías. También le hicieron
entrega de un anillo fundido con el oro de los dientes postizos de Simon Jeret,
uno de sus trabajadores. En el anillo los judíos inscribieron una frase del
Talmud: «Quien salva una vida, salva al mundo entero». Para evitar caer en manos
de los soviéticos, Schindler y su mujer partieron hacia el oeste en su coche,
un Horch biplaza, en el que también subieron varios soldados alemanes. Tras el
coche marchó un camión que transportaba a la amante de Schindler, Marta, varios
trabajadores judíos y mercancías del mercado negro. El automóvil Horch fue
confiscado por el Ejército Rojo en la localidad de Budweis, que ya estaba en
manos soviéticas. El anillo de oro lo perdió Schindler entre los asientos del
coche y no pudo encontrarlo. El matrimonio continuó en tren y a pie hasta que
alcanzaron las líneas estadounidenses en Lenora, tras lo que continuaron hasta
Passau, donde la Oficina Judía Estadounidense les consiguió un viaje en tren a
Suiza. En el otoño de 1945, ambos se trasladaron a Baviera, en el sur de
Alemania.
Cuando
llegó el final de la guerra, Oskar Schindler ya había gastado toda su fortuna
en sobornos y suministros para sus trabajadores. Vivió brevemente en Ratisbona y después en Múnich,
pero no consiguió prosperar en la Alemania
de la posguerra. De hecho, tuvo que sobrevivir gracias a la ayuda de
organizaciones judías. En 1948 presentó
una reclamación al Comité Conjunto de Distribución
Judío Estadounidense para que le devolvieran sus gastos
durante la guerra y recibió 15 000 dólares. Él estimó
sus gastos en 1 056 000 dólares, incluido el coste
de la construcción de un campo, sobornos,
comida y adquisiciones varias en el mercado negro. Schindler emigró a Argentina en 1949, donde intentó hacer negocio con la cría de pollos y nutrias —para aprovechar su piel—.
Cuando el negocio quebró en 1958, dejó a su mujer y regresó a Alemania, donde
puso en marcha otras empresas que no prosperaron, entre ellas una fábrica de
cemento. Se declaró
en bancarrota en 1963 y un año después sufrió un
ataque al corazón que le tuvo un mes entero en el hospital. Mantuvo el contacto
con varios de los judíos que conoció durante la guerra, incluidos Stern y Pfefferberg, y
sobrevivió gracias a donaciones de
los «Judíos de Schindler», que le llegaron de todo el mundo.
Oskar
Schindler murió el 9 de octubre de 1974 y está enterrado en el cementerio
católico del Monte Sion de Jerusalén. Es la única persona que fuera miembro del
partido nazi que goza de ese honor. Por su labor durante el conflicto mundial, en 1963
Schindler fue nombrado Justo entre las Naciones, una distinción otorgada por el
estado de Israel a no judíos que jugaron un papel activo en la defensa de los hebreos
durante el Holocausto. En 1966 también
se le hizo entrega de la Orden del Mérito
de la República Federal de
Alemania, y en octubre de 1968 la Orden Ecuestre de San
Silvestre Papa y Mártir.
El
escritor Herbert Steinhouse, que lo entrevistó en 1948, escribió que «las
excepcionales acciones de Schindler provenían de un elemental sentido de la
decencia y la humanidad en el que nuestra sofisticada época ya apenas cree. Un
oportunista arrepentido vio la luz y se rebeló contra el sadismo y la vil
criminalidad que le rodeaba». En un documental de 1983 se citaban unas palabras de
Schindler: «Sentí que los judíos
estaban siendo destruidos y tenía que ayudarlos, no había otra opción»
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Oskar_Schindler
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