George Bernard Shaw
Primeros
años
Nació en un barrio de
clase media-baja de Dublín.
Era el más joven y único hijo varón de George Carr Shaw y
Lucinda Elizabeth (Bessie) Shaw. Sus hermanas mayores fueron Lucinda, Frances
y Elinor Agnes. La familia Shaw era de ascendencia inglesa y pertenecía
al dominio protestante en Irlanda.
Entre 1865 y 1871
asistió a cuatro escuelas, todas las cuales odiaba. Sus experiencias de
colegial lo dejaron desilusionado con la educación formal: «Las escuelas y los maestros de escuela»,
escribió más tarde, eran «prisiones y carceleros en las cuales los niños se
mantienen para evitar que molesten y estén con sus padres». En octubre de 1871
dejó la escuela para
convertirse en subalterno en una firma de administradores de fincas de Dublín,
donde trabajó duro y rápidamente ascendió hasta el puesto de cajero jefe.
Durante este período
era conocido como «George
Shaw»; después de 1876, dejó de utilizar «George» y pasó a llamarse a sí mismo «Bernard Shaw».
Londres
A principios de 1876
Shaw supo por su madre que Agnes se estaba muriendo de tuberculosis. Renunció a
su trabajo con los administradores de fincas y en marzo viajó a Inglaterra para
reunirse con su madre y Lucy en el funeral de Agnes. Nunca más volvió a vivir
en Irlanda y no la visitó hasta 29 años después.
Inicialmente se negó a
buscar un trabajo administrativo en Londres. Su madre le permitió vivir de
forma gratuita en su casa de South Kensington, pero necesitaba un salario.
Había abandonado su ambición adolescente de convertirse en pintor y no pensaba
todavía en dedicarse a escribir como medio de vida, pero Lee le consiguió un
pequeño trabajo escribiendo una columna musical, bajo el nombre de Lee, en un semanario
satírico, The Hornet. Las relaciones de Lee con Bessie se habían deteriorado después de su mudanza a
Londres, pero Shaw mantuvo contacto con Lee, quien le encontró trabajo como
pianista en ensayos y cantante ocasional.
Eventualmente se vio
obligado a desempeñar trabajos de oficina. Entre tanto, consiguió un permiso de
lectura para la Sala de Lectura del Museo Británico (precursora de la
Biblioteca Británica) y pasaba la mayor parte de los días de la semana allí,
leyendo y escribiendo. Su primer intento de
escribir un drama, iniciado en 1878, fue una pieza satírica en verso blanco
sobre un tema religioso, que abandonó sin acabarlo, al igual que su primer
intento de escribir una novela. Su primera novela terminada, Immaturity (1879),
era demasiado gris para interesar a las editoriales y no apareció hasta los
años 1930. Estuvo empleado brevemente en la recién creada Edison Telephone Company en
1879-80, en la que, al igual que en Dublín, ascendió rápidamente. Sin embargo,
cuando la Edison se fusionó con su rival Bell Telephone Company, decidió no
buscar un puesto en la nueva organización,
y se propuso una carrera a tiempo completo como autor.
Durante los siguientes
cuatro años percibió unos ingresos insignificantes de la escritura y recibió
ayuda económica de su madre. En 1881, en aras de la
economía, y cada vez más como una cuestión de principios, se hizo
vegetariano. Se dejó
barba para ocultar una cicatriz en la cara causada por la viruela.
En rápida sucesión escribió dos novelas más: El vínculo irracional (The
Irrational Knot, 1880) y Love Among the Artists (1881), para las cuales tampoco
encontró un editor; ambas se
serializaron unos años más tarde en la revista socialista Our Corner.
En 1880 comenzó a
asistir a las reuniones de la Zetetical Society, cuyo objetivo era «buscar la
verdad en todos los asuntos que afectan a los intereses de la raza humana.» Allí conoció a Sidney Webb, un
funcionario público
menor que, como Shaw, era autodidacta. A pesar de la diferencia de estilo y
temperamento, reconocieron rápidamente
las cualidades el uno del otro y desarrollaron una amistad para toda la vida.
Shaw reflexionó más tarde: «Sabías todo lo que yo no sabía y yo sabía todo lo
que tú no sabías ... Teníamos todo para aprender el uno del otro y cerebro
suficiente para hacerlo»
Su siguiente intento
dramático fue una obra de teatro de un acto en francés, Un Petit Drame, escrita
en 1884 pero no publicada en vida. En el mismo año el crítico William Archer le propuso una
colaboración,
con trama de Archer y diálogos
de Shaw;
el proyecto fracasó,
pero Shaw retomó
el bosquejo como base para Casa de viudos (Widowers' Houses) en 1892,
y la relación
con Archer resultó
de un inmenso valor para la carrera de Shaw.
Despertar
político
El 5 de septiembre de
1882 Shaw asistió a una reunión en el Memorial Hall de Farringdon, dirigida por
el economista político Henry George.
Shaw leyó entonces el libro de
George Progreso y miseria (Progress and Poverty, 1879), que despertó su interés en la economía. Comenzó a asistir a las
reuniones de la Social Democratic Federation (SDF), donde descubrió las obras
de Karl Marx, y posteriormente pasó gran parte de 1883 leyendo El capital. No le
impresionó el fundador de la SDF, H. M. Hyndman, a quien encontró autocrático,
malhumorado y carente de cualidades de liderazgo. Shaw dudaba de la capacidad
de la SDF para embarcar a las clases trabajadoras en un movimiento radical
eficaz y no se unió a ella, diciendo que prefería trabajar con sus iguales
intelectuales.
Después de leer un
tratado, Why Are The Many Poor?, publicado por la recién formada Sociedad
Fabiana,
Shaw asistió
a la siguiente reunión
anunciada por la sociedad, el 16 de mayo de 1884.
Se hizo socio en septiembre, y antes de que acabara
el año ya había proporcionado a la
sociedad su primer manifiesto, publicado como Fabian Tract No. 2 A Manifesto.
Se incorporó
al comité ejecutivo en enero de
1885 y, más
adelante ese mismo año,
reclutó a Webb y también a Annie Besant, una
excelente oradora.
«El resultado más llamativo de nuestro actual sistema de ceder
la tierra y el capital nacionales a particulares ha sido la división de la
sociedad en clases hostiles, con grandes apetitos y sin cenas en un extremo y
grandes cenas y sin apetito en el otro.»
—Shaw, Fabian Tract
No. 2: A Manifesto (1884).
De 1885 a 1889 asistió a
las reuniones quincenales de la British Economic Association; esto fue, según
Holroyd, «lo más cercano a una educación universitaria a lo que Shaw había
llegado nunca». Esta experiencia cambió sus ideas políticas; se alejó del
marxismo y se convirtió en paladín del gradualismo. Cuando en 1886-87 los
Fabianos debatieron sobre si adherirse al anarquismo, como defendían Charlotte Wilson,
Besant y otros, Shaw se unió
a la mayoría
en rechazar este planteamiento. Después de que una manifestación en Trafalgar Square
dirigida por Besant fuera violentamente disuelta por las autoridades el 13 de
noviembre de 1887 (hechos conocidos posteriormente como «Domingo Sangriento»), Shaw se convenció de la locura de
intentar desafiar al poder de la policía.
A partir de entonces, aceptó
esencialmente el principio de «impregnación» propugnado por Webb: la
idea de que el mejor socialismo podría conseguirse mediante la infiltración de personas e ideas en
los partidos políticos existentes.
A lo largo de la década
de 1880 la Sociedad Fabiana se vio reducida, y su mensaje de moderación a
menudo no se escuchaba entre otras voces más estridentes. Su notoriedad resurgió en 1889 con la
publicación
de Ensayos fabianos sobre el socialismo (Fabian Essays in Socialism), editado
por Shaw, quien también escribió dos de los ensayos. El segundo de ellos,
«Transition», pormenoriza la cuestión del gradualismo y la penetración,
afirmando que «la necesidad de un cambio cauteloso y gradual debe ser obvia
para todos». En 1890 Shaw elaboró el Tract No. 13, What
Socialism Is, una revisión de un tratado anterior en el cual
Charlotte Wilson había
definido el socialismo en términos
anarquistas. En la nueva versión
de Shaw, se aseguró a los lectores que «el socialismo puede llevarse a cabo de
una manera perfectamente constitucional por las instituciones democráticas».
Novelista
y crítico
A mediados de la década
de 1880 se produjo un punto de inflexión en la vida de Shaw, tanto personal
como profesionalmente: perdió su virginidad, publicó dos novelas y comenzó su
carrera como crítico. Había sido célibe hasta su vigésimo noveno cumpleaños, cuando su timidez
fue superada por Jane (Jenny) Patterson, una viuda algunos años mayor. Su
aventura continuó,
no siempre con fluidez, durante ocho años. La vida sexual de Shaw ha provocado
muchas especulaciones y debate entre sus biógrafos, pero hay consenso en que la
relación con Patterson fue una
de sus pocas relaciones románticas
no platónicas.
Las novelas publicadas,
ninguna de ellas comercialmente exitosa, fueron sus dos últimos esfuerzos en este
género: La profesión de Cashel Byron (Cashel Byron's Profession) escrita en
1882-83 y Un socialista asocial (An Unsocial Socialist), iniciada y finalizada
en 1883. Esta última fue publicada por entregas en la revista ToDay en 1884,
aunque no apareció en forma de libro hasta 1887. Cashel Byron apareció en la
revista y en forma de libro en 1886.
En 1884 y 1885, gracias
a la influencia de Archer, Shaw fue contratado para escribir críticas de libros
y música para los periódicos de Londres. Cuando Archer renunció como crítico de
arte de The World en 1886 aseguró a Shaw como su sucesor.
William Morris y John Ruskin eran las dos figuras de su época cuyas opiniones más admiraba en el mundo
del arte, y trató
de seguir sus preceptos en sus críticas. Su énfasis en la moralidad atrajo a Shaw, que
rechazó la idea del arte por el arte, e insistió en que todo buen arte debía
ser didáctico.
Dramaturgo
y político: años 1890
Después de utilizar la
trama de la fallida colaboración de 1884 con Archer para concluir Casa de
viudos —se representó dos veces en Londres, en diciembre de 1892—, continuó
escribiendo obras de teatro. Al principio los progresos fueron lentos; The
Philanderer, escrita en 1893 pero no publicada hasta 1898, tuvo que esperar
hasta 1905 para su puesta en escena. Del mismo modo, Trata de blancas (Mrs
Warren's Profession, 1893) fue escrita cinco años antes de su publicación y nueve
años antes de llegar a un escenario.
Su primer éxito de
taquilla fue El hombre y las armas (Arms and the Man, 1894), una parodia
quimérica que satirizaba las convenciones amorosas, el honor militar y las
clases.
La prensa encontró
la obra demasiado extensa y acusó a Shaw de mediocre,
de burlarse del heroísmo
y el patriotismo, ingenio insensible, y
de imitar el estilo de W. S. Gilbert.
El público no era de la misma
opinión, y la dirección del teatro puso en
escena representaciones matinales adicionales para satisfacer la demanda.
La obra se representó
de abril a julio, hizo una gira por provincias y se representó en Nueva York. Ganó 341 £ en concepto de derechos
de autor durante su primer año,
una cantidad suficiente para que pudiera renunciar a su trabajo remunerado como
crítico musical. Entre el reparto de la
producción londinense se
encontraba Florence Farr, con quien Shaw mantuvo una relación romántica entre 1890 y 1894,
con gran resentimiento por parte de Jenny Patterson.
El éxito de El hombre y
las armas no tuvo una réplica inmediata. Cándida, que mostraba a una mujer
joven que escogió una opción romántica convencional por razones no
convencionales, solo se representó una vez en South Shields en 1895;
en 1897 una obra de teatro en un acto sobre Napoleón titulada El hombre del
destino (The Man of Destiny tuvo una única puesta en escena en Croydon.
En los años 1890, sus obras eran
más conocidas en forma
impresa que en los escenarios de los teatros del West End; su mayor éxito de la
década fue en 1897 en Nueva York, cuando la producción de Richard Mansfield de
su melodrama histórico El discípulo del diablo (The Devil's Disciple) le supuso
más de 2000 £ en derechos de autor.
En 1898, como resultado
del exceso de trabajo, la salud de Shaw se resintió. Fue cuidado por Charlotte
Payne-Townshend, una rica mujer anglo-irlandesa a quien había conocido a través
de los Webb; el año anterior ella le había propuesto que se casaran.
Él no había aceptado, pero cuando
ella insistió
en cuidarlo en su casa de campo, Shaw, preocupado porque esto pudiera provocar
un escándalo, accedió al matrimonio.
La ceremonia tuvo lugar el 1 de junio de 1898, en la oficina de registro n
22
de Covent Garden. Ambos tenían cuarenta y un años de edad. Según el biógrafo y crítico St. John Ervine, «su vida en común fue totalmente feliz». No hubo hijos del
matrimonio, que generalmente se cree que nunca se consumó; si esto era
exclusivamente por deseo de Charlotte, como a Shaw le gustaba insinuar, está
menos acreditado. En las primeras semanas del matrimonio, Shaw estaba muy
ocupado escribiendo su análisis
marxista del ciclo de óperas
de Wagner El anillo del nibelungo, publicado como El perfecto wagneriano (The
Perfect Wagnerite) a finales de 1898.
En 1906 los Shaw compraron una casa de campo en Ayot St. Lawrence, a la que
pusieron de nombre Shaw's Corner y en la que vivieron durante el resto de sus
vidas, aunque conservaron un apartamento en Londres en el Adelphi y más tarde
en Whitehall Court.
Etapa
de éxito: 1900-1914
Durante la primera
década del siglo XX, Shaw se ganó una sólida reputación como dramaturgo. En
1904 J. E. Vedrenne y Harley Granville-Barker montaron una compañía en el Royal
Court Theatre en Sloane Square, Chelsea, para representar drama moderno. Durante
los siguientes cinco años escenificaron catorce obras se Shaw. La primera, La
otra isla de John Bull (John Bull's Other Island, 1904), una comedia sobre un
inglés en Irlanda, atrajo a políticos de primer orden, incluido el rey Eduardo
VII, del que se cuenta como anécdota que tanto se reía que rompió su butaca.
Se evitó su representación en el Abbey Theatre de
Dublín, por miedo a la
afrenta que podría provocar, aunque se representó en el Royal Theatre de
la ciudad en noviembre de 1907. Más tarde, Shaw escribió que William Butler
Yeats, que había
solicitado la obra, «obtuvo
algo más de lo que él esperaba ... No
congeniaba con el espíritu del movimiento neo-gaélico, que estaba empeñado en
crear una nueva Irlanda en busca de su propio ideal, mientras que mi obra es
una representación muy intransigente con la auténtica vieja Irlanda».
Sin embargo, Shaw y Yeats eran buenos amigos; Yeats y Lady Gregory trataron sin
éxito de persuadir a Shaw para que asumiera la codirección del Abbey Theatre
vacante tras la muerte de J. M. Synge en 1909.
Shaw admiraba a otras figuras del renacimiento literario irlandés, como George Russell
y James Joyce, y era buen amigo de Sean O'Casey, que se
inspirara para convertirse en dramaturgo después de leer John Bull's Other Island.
Hombre y superhombre
(Man and Superman), finalizada en 1902, fue un éxito tanto en el Royal Court en
1905 como en la producción de Robert Loraine en Nueva York en el mismo año.
Entre las obras de Shaw producidas por Vedrenne y Granville-Barker se
encontraban La comandante Bárbara (Major Barbara, 1905), que contrastaba la
moralidad de los fabricantes de armas y el Ejército de Salvación;
El dilema del doctor (The Doctor's Dilemma, 1906), una obra seria sobre ética profesional;
y César y Cleopatra (Caesar and Cleopatra), representada en Nueva York en 1906
y en Londres el año siguiente, réplica de Shaw al Antonio y Cleopatra de
Shakespeare.
Ahora autor ya próspero
y establecido, Shaw experimentó con formas teatrales poco ortodoxas, descritas
por su biógrafo Stanley Weintraub como «drama de debate» y «farsa seria». Entre
estas obras están
Llegando a casarse (Getting Married, estrenada en 1908), El compromiso de
Blanco Posnet (The Shewing-Up of Blanco Posnet, 1909), Matrimonio desigual
(Misalliance, 1910), y La primera obra de Fanny (Fanny's First Play, 1911).
Blanco Posnet fue prohibido por motivos religiosos por el Lord Chambelán (por
aquel tiempo censor oficial de teatro en Inglaterra), por lo que se representó
en su lugar en Dublín, donde llenó por completo el foro del Abbey Theatre.
La primera obra de Fanny, una comedia sobre suffragettes, fue la puesta en
escena inicial más
duradera de todas las obras de Shaw (622 representaciones).
Androcles y el león
(Androcles and the Lion, 1912), un estudio menos herético sobre las posturas
religiosas verdaderas y falsas que Blanco Posnet, se mantuvo en cartel ocho
semanas entre septiembre y octubre de 1913.
La siguió una de sus obras de
mayor éxito, Pigmalión (Pygmalion), escrita
en 1912 y puesta en escena en Viena el año siguiente, y en Berlín poco después.
Shaw comentó: «Es costumbre de la prensa inglesa cuando se estrena una de mis
obras, informar al mundo que no es una obra de teatro: que es aburrida,
blasfema, impopular y un fracaso financiero ... De ahí surgió una petición
urgente por parte de los productores teatrales de Viena y Berlín de que debía
hacer que fueran ellos los que las representaran primero.»
La producción
británica se estrenó en abril de 1914,
protagonizada por Sir Herbert Tree y Mrs. Patrick Campbell en los papeles de un
profesor de fonética,
y Eliza, una joven florista cockney. Hubo con anterioridad una aventura entre
Shaw y Campbell que causó una considerable preocupación a su esposa, pero en el
momento del estreno de Londres ya había terminado. La obra llenó el aforo del teatro
hasta julio, cuando Tree insistió en irse de vacaciones, finalizando la
producción. La coprotagonista viajó entonces a los Estados Unidos para
representar allí la obra.
En 1912 invirtió 1000
libras esterlinas por una quinta parte en la nueva empresa editorial de los
Webb, el semanario socialista The New Statesman, que apareció en abril de 1913.
Se convirtió en director fundador, publicista y posteriormente colaborador, la
mayor parte de las veces de forma anónima. Pronto estuvo en desacuerdo con el
editor de la revista, Clifford Sharp, que en 1916 estaba rechazando sus
contribuciones («el
único periódico en el mundo que se
niega a publicar algo mío», según Shaw).
Primera
Guerra Mundial
«Veo a los
junker y militaristas de Inglaterra y Alemania saltar ante la oportunidad que
han anhelado en vano durante muchos años de aplastarse unos a otros y
establecer su propia oligarquía como el poder militar dominante del mundo.»
—Shaw: Common
Sense About the War (1914).
Tras el estallido de la
Primera Guerra Mundial en agosto de 1914, Shaw escribió su tratado Common Sense
About the War, que sostenía que las naciones en guerra eran culpables por
igual.
Este planteamiento era motivo de repulsa en una atmósfera de ferviente
patriotismo, y ofendía
a muchos de los amigos de Shaw; Ervine documenta que «su aparición en cualquier función pública causó la salida inmediata de muchos de los presentes».
Durante la guerra
estrenó tres obras cortas. El inca de Perusalem (The Inca of Perusalem),
escrito en 1915, tuvo problemas con el censor parodiar no solo al enemigo sino
al mando militar británico; se representó en 1916 en el Birmingham Repertory
Theatre.
O'Flaherty V.C., que satirizaba la actitud del gobierno con los reclutas
irlandeses, fue prohibido en el Reino Unido y fue presentado en una base del
Real Cuerpo Aéreo en Bélgica en 1917. A Augustus Does His Bit, una farsa
genial, se le concedió una licencia y se estrenó en el Royal Court Theatre en
enero de 1917.
Este estado de ánimo
duró poco. En 1920 Juana de Arco fue declarada santa por el papa Benedicto XV;
desde hacía mucho tiempo Shaw había considerado a Juana un personaje histórico
interesante, y su visión sobre ella varió entre «genio poco inteligente» y
alguien de «sensatez excepcional». Había considerado escribir una obra sobre
ella en 1913, y la canonización
le llevó a retomar el tema.
Escribió Santa Juana (Saint
Joan) a mediados de 1923 y la obra se estrenó en Broadway en diciembre, donde fue
recibida con entusiasmo, al igual que en su
representación
en Londres el mes de marzo siguiente.
En palabras de Weintraub, «incluso
el comité del premio Nobel ya no podía ignorar a Shaw después de Santa Juana».
La motivación para la concesión del Premio Nobel de Literatura de 1925 lo
elogió por «su trabajo marcado por el idealismo y la humanidad, su sátira
estimulante que a menudo se infunde con una singular belleza poética». Shaw
aceptó el galardón, pero rechazó el importe monetario
que lo acompañaba,
con el argumento de que «Mis
lectores y mi público
me proporcionan dinero más
que suficiente para mis necesidades.»
Pasaron 5 años tras
Santa Juana para que escribiera una nueva obra de teatro. A partir de 1924,
pasó cuatro años escribiendo lo que describió como su «magnum opus», un tratado
político titulado Manual de socialismo y capitalismo para mujeres inteligentes
(The Intelligent Woman's Guide to Socialism and Capitalism).
El libro fue publicado en 1928 y tuvo buenas ventas. Al final de la década escribió su último tratado fabiano,
un comentario sobre la Sociedad de las Naciones, donde describió a la Liga como «una
escuela para la nueva capacidad política internacional en contra de la antigua
diplomacia del Foreign Office», pero consideraba que todavía no se había
convertido en la «Federación Mundial».
Volvió al teatro con lo
que él llamó «una extravagancia política», El carro de las manzanas (The Apple
Cart)), escrita a finales de 1928. Fue, según Ervine, inesperadamente popular,
adoptando una línea conservadora, monárquica y antidemocrática que atrajo al
público contemporáneo. El estreno fue en junio de 1928 en Varsovia, y la
primera producción británica dos meses más tarde en el primer Malvern Festival,
fundado por Shaw junto con el director teatral Sir Barry Jackson.
Otro artista eminente estrechamente relacionado con el festival fue el
compositor Edward Elgar, con quien Shaw mantuvo de una profunda amistad y
respeto mutuo. Describió
El carro de las manzanas a Elgar como «una escandalosa parodia aristofánica de la política democrática, con un breve pero
chocante interludio sexual.»
Durante la década de
1920 comenzó a perder la fe en la idea de que la sociedad podría cambiarse a
través del gradualismo fabiano, y estuvo cada vez más fascinado con los métodos
dictatoriales. En 1922 había dado la bienvenida a la llegada de Mussolini al
poder en Italia, comentando que en medio de la «indisciplina y confusión y
paralización parlamentaria», Mussolini era «el tipo correcto de tirano».
Shaw estaba dispuesto a tolerar ciertos excesos dictatoriales; en su Dictionary
of National Biography Weintraub comenta que el «flirteo con regímenes
autoritarios de entreguerras» de Shaw tardó mucho tiempo en desaparecer, y
Beatrice Webb pensaba que estaba «obsesionado» con Mussolini.
La admiración de Shaw por
Mussolini y Stalin demostró su creciente creencia de que la dictadura era el
único orden político viable. Cuando el Partido Nazi llegó al poder en Alemania
en enero de 1933, Shaw describió a Hitler como «un hombre muy notable, un
hombre muy capaz», y se declaró orgulloso de ser el único escritor en
Inglaterra que era «escrupulosamente
educado y justo con Hitler». Su principal admiración fue por Stalin, cuyo régimen defendió sin crítica durante toda la década.
Shaw vio el Pacto Ribbentrop-Mólotov
de 1939 como un triunfo para Stalin, quien, dijo, ahora tenía a Hitler bajo su
pulgar.
A pesar de su desprecio
por Hollywood y sus valores estéticos, estaba entusiasmado con el cine y, a
mediados de la década, escribió guiones para futuras versiones cinematográficas
de Pigmalión y Santa Juana. Esta última no se llegó a realizar, pero Shaw
confió los derechos de la
primera al por entonces desconocido Gabriel Pascal, que la produjo en los
estudios Pinewood en 1938. Shaw estaba decidido a que Hollywood no tuviera nada
que ver con la película, pero fue incapaz de impedirlo y esta acabó ganando un
premio Óscar; consideró su premio al mejor guion adaptado como un insulto,
viniendo de quien venía. Se convirtió así en la primera persona en recibir el
Premio Nobel y un Óscar.
En un estudio sobre los Oscar realizado en 1993, Anthony Holden observa que
Pigmalión pronto fue reconocida
por haber «elevado la producción cinematográfica del analfabetismo a la alfabetización».
Hacia el final de la
década, los Shaw comenzaron a padecer mala salud. Charlotte estaba cada vez más
incapacitada a causa de su osteítis deformante, y él desarrolló una anemia
perniciosa, cuyo tratamiento, que incluía inyecciones de hígado concentrado de
animales, tuvo éxito, pero esta ruptura con su credo vegetariano lo angustió y
supuso la condena de los vegetarianos militantes.
Segunda
Guerra Mundial y últimos años
Aunque desde El carro de
las manzanas sus obras habían sido recibidas sin gran entusiasmo, durante la
Segunda Guerra Mundial sus primeras obras se volvieron a representar en el West
End, protagonizadas por actores como Edith Evans, John Gielgud, Deborah Kerr y
Robert Donat. En 1944 nueve de sus obras se
representaron en Londres, como El hombre y las armas con Ralph Richardson,
Laurence Olivier, Sybil Thorndike y Margaret Leighton en los papeles
principales. Dos compañías hicieron una gira por toda Gran Bretaña
representando sus obras. El resurgir de su
popularidad no le tentó para escribir una nueva obra, y se concentró en el
periodismo. Pascal produjo una nueva película de Shaw, La comandante Barbara (1941),
que tuvo menos éxito
artística y comercialmente
que Pigmalión,
en parte debido a la insistencia de Pascal en dirigirla, algo para lo que no
estaba capacitado.
«El resto de la vida de Shaw fue tranquila y solitaria. Sintió
la pérdida de su esposa más profundamente de lo que jamás había imaginado que
pudiera ser una pérdida: porque se enorgullecía de una fortaleza estoica en
toda pérdida y desgracia.»
—St John Ervine en
Shaw, 1959.
Tras el estallido de la
guerra el 3 de septiembre de 1939 y la rápida conquista de Polonia, Shaw fue
acusado de derrotismo cuando, en un artículo en el New Statesman, declaró que
la guerra era absurda y exigió una conferencia de paz. Sin embargo, cuando se
convenció de que una paz
negociada era imposible, instó
públicamente a los por
entonces neutrales Estados Unidos a unirse a la lucha.
El bombardeo de Londres de 1940-41 llevó a los Shaw, ambos con más de 80 años, a vivir en Ayot St.
Lawrence. Ni siquiera allí estaban a salvo de los ataques aéreos enemigos, y en
ocasiones se quedaron con Nancy Astor en su casa de campo, Cliveden.
En 1943, el peor año
de los bombardeos de Londres, los Shaw regresaron a Whitehall Court, donde era
más fácil conseguir asistencia médica para Charlotte, aunque su estado se deterioró
y murió en septiembre de ese mismo año.
En 1946, el año de su
nonagésimo cumpleaños, aceptó la liberación de Dublín y se convirtió en el
primer hombre libre honorario del municipio de St. Pancras, Londres.
Ese mismo año,
el gobierno le preguntó
de manera informal si aceptaría
la Orden del Mérito,
algo que él declinó por creer que el mérito de un autor solo podía ser
determinado por el veredicto póstumo de la historia.
El mismo años
se publicó
The Crime of Imprisonment, una revisión de Imprisonment, tratado que Shaw había escrito 20 años antes sobra las
condiciones de los centros penitenciarios. Fue muy elogiado; una reseña en The
American Journal of Public Health consideró que la lectura era esencial para
cualquier estudiante del sistema de justicia penal estadounidense.
Con más de 90 años, Shaw
continuó escribiendo. Sus últimas obras fueron Buoyant Billions (1947), su
último trabajo extenso; Farfetched Fables (1948) un conjunto de seis obras
cortas que revisaban varios de sus trabajos anteriores; una obra cómica para un
espectáculo de marionetas, Shakes versus Shav (1949), una pieza de diez minutos
en la que Shakespeare y Shaw discuten sobre quien es mejor escritor; y Why She
Would Not (1950), que Shaw describió como «una pequeña comedia», escrita en una semana poco antes de
cumplir 94 años.
Durante sus últimos años
disfrutó cuidando los jardines de Shaw's Corner. Murió a los 94 años de edad de
una insuficiencia renal provocada por las lesiones producidas al caerse
mientras podaba un árbol. Fue incinerado en el crematorio de Golders Green el 6
de noviembre de 1950. Sus cenizas, mezcladas con las de Charlotte, se
esparcieron alrededor de la estatua de Santa Juana y por senderos de los
jardines de su residencia.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/George_Bernard_Shaw
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