Nelson Mandela
Fue bautizado con el
nombre de Piedra, palabra de origen joshua que significa halar la rama de un
árbol que podría ser interpretado como alborotador; aunque
años después sería conocido por el nombre
de su clan, Madiba, tras la muerte de su padre dedicó gran parte de su tiempo
a los estudios. Un ascendiente
patrilineal —su bisabuelo Ngubengcuka— había sido jefe del pueblo tembu en el
territorio de Transkei, posteriormente parte de la Provincia Oriental del Cabo.
Uno de los hijos de Ngubengcuka, llamado Mandela, fue abuelo de Nelson y el
origen de su apellido. La madre de
Mandela, de quien era hijo único, era originaria del clan ixhiba y su
descendencia conocida como la Casa de la mano izquierda. Pese a que ellos
estaban inhabilitados para heredar el trono de Tembulandia, podían ser sucesores de los
miembros del consejo real. El padre de Nelson, Gadla Henry Mphakanyiswa, era un
jefe tribal y consejero del monarca de Tembulandia; de hecho, había sido elegido para ese
cargo en 1915, ya que el anterior había sido acusado de corrupción por un funcionario de
raza blanca de la Unión Sudafricana.
La madre de Nelson era Nosekeni Fanny, miembro del clan xhosa amaMpemvu, la
tercera esposa de Gadla y perteneciente al linaje de la Casa de la mano
derecha.
Nadie en mi familia había ido a la escuela...El primer día de
clase mi profesora, la señorita Mdingane, nos dio a cada uno un nombre de
origen inglés. Era una costumbre entre los africanos en aquellos días y se
debía sin duda a la influencia británica en nuestra educación. Ese día, la
señorita Mdingane me dijo que mi nuevo nombre era Nelson. ¿Por qué lo escogió?
No tengo la más mínima idea.
—Nelson
Mandela, 1994.
Los primeros años de la
vida de Mandela fueron determinados, según sus propias palabras, por la costumbre,
el ritual y el tabú. Creció junto a dos hermanas en el kraal de su
madre ubicado en Qunu donde cuidaba del ganado, por lo que pasaba mucho tiempo
fuera de casa junto a otros muchachos de su edad.
Aunque analfabetos, sus padres eran devotos cristianos y por eso su madre le
envió
a una escuela metodista cuando tenía siete años de edad. Una vez
bautizado, le fue otorgado por su profesora el nombre de origen inglés Nelson. Cuando tenía nueve años su padre se
fue a vivir a Qunu donde falleció de una enfermedad no diagnosticada, pese a
que años después Mandela aseveraría que había sido una enfermedad pulmonar.
Este acontecimiento le hizo sentirse emancipado, y él mismo afirmaría que desde entonces
heredó la orgullosa rebeldía y el obstinado sentido de la justicia de su padre.
Para ese entonces su
madre le llevó al palacio de Mqhekezweni donde fue puesto bajo la curaduría del
regente Jongintaba Dalindyebo. No volvería a ver a su madre por muchos años,
pero llegó a considerar que Jongintaba y su esposa Noengland le trataban como a
su propio hijo, ya que le criaron junto a su hijo Justice y su hija Nofamu.
Puesto que Mandela asistía
a los servicios religiosos cada domingo junto a sus guardianes, el cristianismo
se convirtió en parte importante de su vida.
Además,
asistía
a una misión
metodista ubicada cerca del palacio donde estudió tanto el idioma inglés como el xhosa, aparte
de historia y geografía.
A partir de esos años
comenzó
su afición por la historia africana, debido a que escuchaba los relatos de los
visitantes de mayor edad que acudían al palacio, y también fue influido por la
retórica antiimperialista del jefe Joyi. Pese
a todo, consideraba a los colonos europeos como benefactores y no como
opresores. A los 16 años Nelson —junto a Justice y otros
jóvenes— viajó a Tyhalarha para
someterse al ritual de la circuncisión que marcaba la transición de niño a hombre. Una vez
finalizado, le fue otorgado el nombre de Dalibunga.
Estudios
Con el objetivo de
convertirse en consejero privado para la casa real thembu, Mandela inició su
educación secundaria en Engcobo en el Instituto Clarkebury Boarding cuyo
sistema era de educación occidental, aparte que era la mayor escuela para
africanos de raza negra en Tembulandia. El
ambiente igualitario del instituto le hizo dejar atrás su carácter aristocrático, por lo que llegó a tener por primera vez
a una joven entre sus amistades; también practicó deportes e inició su
pasión por la jardinería.
Al conseguir su certificado de estudios del primer nivel de secundaria en dos años,
en 1937 se matriculó
en Healdtown Comprehensive School, una institución metodista en Fort
Beaufort donde la mayoría
de los miembros de la casa real tembu estudiaban, entre ellos Justice. El director
de esta escuela hacía
prevalecer el aprendizaje de la cultura inglesa y su sistema de gobierno, pero
Mandela estaba más
interesado en la cultura de los pueblos nativos de África. Además, llegó a
tener amistad con un individuo que hablaba el idioma sesotho, por lo que era el
primero fuera de su círculo de amistades xhosa; y uno de sus profesores más
predilectos —de origen xhosa— había contraído matrimonio con una mujer sotho, lo
que era considerado un tabú.
Mientras pasaba su tiempo libre en carreras de larga distancia y practicando el
boxeo, en su segundo año
de escuela adquirió
el rango de prefecto.
Jongintaba también le
ayudó para que fuera uno de 150 estudiantes que inició los estudios para
obtener el título de grado B.A. en la Universidad de Fort Hare, una institución
de prestigio entre la población de raza negra ubicada en Alice, en la Provincia
Oriental del Cabo. Allí estudió Idioma inglés, Antropología, Política,
Administración de pueblos nativos y legislación de Derecho Romano-Neerlandés en
su primer año, con la intención de convertirse en intérprete o empleado del Departamento
de Asuntos Indígenas. Se alojó en el edificio de
apartamentos Wesley House donde convivió con K.D. Matanzima y Oliver Tambo, quien
se convertiría en su aliado cercano en las próximas décadas.
En cuanto a las actividades extracurriculares tomó clases de baile, y formó parte de una obra teatral
sobre Abraham Lincoln, además impartió clases en una comunidad
cercana como parte de la Asociación de Estudiantes Cristianos. Aunque tenía conocidos que se
relacionaban con el Congreso Nacional Africano (CNA) y el movimiento antiimperialista
que pugnaba por una Sudáfrica
independiente, Mandela evitaba relacionarse con ellos;
de hecho, era partidario de los británicos cuando estalló la Segunda Guerra
Mundial. Por otra parte, participó en la fundación de un comité que apoyaba los
intereses de los jóvenes
estudiantes de primer año
que retaba el dominio de los estudiantes del segundo año,
y al final de su primer curso se involucró en el Consejo Representativo de
Estudiantes que protestó
por la calidad de los alimentos, por lo que fue suspendido temporalmente de la
universidad. Al final dejó la institución sin lograr ningún grado
de estudios.
En
Johannesburgo
Cuando retornó al
palacio de Mqhekezweni en el mes de diciembre de 1940, Mandela se enteró que
Jongintaba había arreglado un matrimonio concertado para él y Justice.
Sorprendidos, ambos decidieron huir a Johannesburgo tomando el camino de
Queenstown, y llegaron en el mes de abril de 1941.
Allí
Mandela encontró
trabajo como celador nocturno en el complejo minero Crown Mines en lo que era
su «primer
vistazo al capitalismo en Sudáfrica», pero fue despedido
cuando su jefe descubrió que era un fugitivo.
Cuando estaba alojado en
la casa de un primo en George Goch Township, fue presentado al agente de bienes
raíces y activista del CNA, Walter Sisulu, quien le aseguró un puesto como
aprendiz en la firma de abogados Witkin, Sidelsky y Eidelman. Dicha firma era
dirigida por el judío de ideas liberales Lazar Sidelsky, a quien simpatizaba la
causa del CNA. En esta compañía, Mandela se
hizo amigo de Gaur Redebe, un joven xhosa miembro del CNA y del Partido
Comunista Sudafricano (SACP por sus siglas en inglés); y también de Nat
Bregman, judío de ideas comunistas quien se convirtió en su primer amigo de
raza blanca.
En el mes de agosto de
1943 tomó
parte de un exitoso boicot contra el alza de tarifas en los autobuses.
Además
retomó
su educación
superior, por lo que se inscribió en un curso por correspondencia de la
Universidad de Sudáfrica,
al que le dedicaba tiempo por las noches.
Mandela ganaba un
salario modesto, y estaba alojado en un cuarto rentado propiedad de la familia
xhoma en la localidad de Alexandra, posteriormente tomó la decisión de mudarse al complejo
de la Asociación
de Trabajadores Nativos de Witwatersrand donde convivió con mineros
provenientes de varias tribus. Allí mismo transitaban diferentes jefes
tribales, por lo que logró conocer a la regente de Basutolandia.
Al finalizar el año
1941 recibió
la visita de Jongintaba quien terminó por perdonarle su huida. Cuando retornó a Tembulandia en el
invierno de 1942, el regente había fallecido, pero él y Justice arribaron el
día posterior al funeral.
Para el año
1943, y cuando pasó
los exámenes
para obtener su título
de grado B.A., Mandela retornó a Johannesburgo para convertirse en
abogado, lo que le serviría para adentrarse en la política, opción que prefería
a la de servir de consejero en Tembulandia.
Activismo
político
Cuando inició sus
estudios de Derecho en la Universidad de Witwatersrand, Mandela era el único
estudiante de raza negra y —aunque sufría discriminación racial— pudo hacerse
de una variedad de amistades entre europeos de ideas liberales y comunistas,
así como judíos e hindúes, entre los que se encontraban Joe Slovo, Harry
Schwarz y Ruth First. Cuando se unió a las filas del CNA,
Sisulu ejercía
mucha influencia sobre su persona y pasaba gran parte de su tiempo con otros
activistas en la casa del mismo Sisulu, ubicada en Orlando en el área urbana de
Soweto, entre los que estaba Oliver Tambo. Para 1943, conoció a Anton Lembede, un
nacionalista africano que se oponía a cualquier frente heterogéneo contra el
colonialismo y el imperialismo, y también a una alianza con los comunistas.
A pesar de que Mandela iba en contra de esta postura (ya que él tenía amigos de diversas
razas, incluidos comunistas), apoyaba a Lembede, pues creía que los negros
africanos debían
ser independientes en su lucha por la autodeterminación política.
Asimismo, al respaldar la necesidad de crear un frente juvenil para
contrarrestar la opresión,
formó
parte de una delegación
que se acercó
al presidente del CNA Alfred Bitini Xuma en su casa de habitación ubicada en Sophiatown.
Este fue el origen de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANCYL por
sus siglas en inglés) en el domingo de Pascua de 1944 en el Centro Social de
Hombres Bantú en Eloff Street, habiendo sido nombrado presidente Lembede,
mientras que Mandela era miembro del comité ejecutivo.
En la casa de Sisulu,
Mandela conoció a Evelyn Mase, una activista del CNA oriunda de Engcobo quien
se preparaba para convertirse en enfermera. Ambos contrajeron matrimonio en el
mes de octubre de 1944 y —después de vivir en la casa de los padres de la
joven— rentaron la casa no. 8115 en Orlando a principios de 1946.
El primer hijo de la pareja, nació en febrero de 1945,
posteriormente nació su hija en 1947 quien
falleció nueve meses después de meningitis.
Mandela disfrutaba de su vida hogareña a la que se unieron su madre y su
hermana Leabie a petición
suya. A principios de 1947 los tres años de aprendizaje
finalizaron en la firma Witkin, Sidelsky y Eidelman, por lo que se dedicó a
tiempo completo a sus estudios, mientras se mantenía de préstamos del fondo
Bantu Welfare Trust.
Para las elecciones
generales sudafricanas de 1948, en la que solo votaban los ciudadanos de raza
blanca, el Partido Nacional Reunificado (Herenigde Nasionale Party) —controlado
por los afrikáners y encabezado por Daniel François Malan— tomó el poder, y
junto al Partido Afrikáner (Afrikaner Party) conformó el Partido Nacional. Esta
institución política era abiertamente racista, por lo que promovía la
legalización de la segregación con la nueva normativa apartheid. Para
ese tiempo Mandela ganaba influencia en el CNA y junto a sus partidarios
comenzaba a tomar acciones en contra del apartheid, las cuales consistían de
boicots y huelgas, estrategias tomadas de la comunidad hindú que residía en
Sudáfrica. El presidente del CNA, Alfred Bitini Xuma, no apoyaba estas medidas,
por lo que fue cesado de su cargo y reemplazado por James Moroka, quien era
respaldado por una junta de índole extremista que incluía a Sisulu, Mda, Tambo
y Godfrey Pitje. Por otra parte, debido a
que tenía
su tiempo ocupado en la política, Mandela no pudo completar su año final en la
Universidad de Witwatersrand, por lo que le fue negado su título de grado en el mes
de diciembre de 1949.
La Campaña del Desafío y
la presidencia del CNA en Transvaal
El puesto dejado por
Xuma en el comité ejecutivo nacional del CNA fue tomado por Mandela en marzo de
1950. Ese mismo mes, la Convención para la
Defensa de la Libertad de Expresión tuvo lugar en Johannesburgo, a la que
acudieron africanos, hindúes y comunistas, quienes hicieron un llamado a la
huelga general contra el apartheid. Mandela se opuso a esta medida porque no
estaba dirigida por el CNA; pese a esto, muchos trabajadores de raza negra
tomaron parte de ella, lo que causó la represión de la policía y la entrada en
vigencia de la Ley de Supresión del Comunismo, lo que afectó la actividad de los
agitadores. Ese año también fue elegido
como presidente de la ANCYL. Para la conferencia nacional de diciembre de 1951,
él continuó oponiéndose a la formación de un frente heterogéneo de lucha, pero
su postura fue superada por votación. Por
tanto, cambió
su punto de vista y se adhirió a esta decisión. Además —bajo la influencia de
sus amigos, entre ellos Moses Kotane, y debido al apoyo brindado por la Unión
Soviética para provocar guerras de independencia— su desconfianza en el
comunismo fue dejada de lado. En consecuencia, se interesó en los textos de
Karl Marx, Friedrich Engels, Vladimir Lenin, Joseph Stalin y Mao Zedong, y
terminó adoptando el materialismo dialéctico. Para
el mes de abril de 1952 comenzó a trabajar con la firma de abogados H.
M. Basner,lo que —junto a su creciente
activismo político— significó que pasara menos tiempo con su familia.
Para el 22 de junio,
durante una manifestación en Durban, Mandela pronunció un discurso ante 10 000
personas que fue el inicio de las protestas y provocó además su arresto, por lo
que terminó encarcelado por breve tiempo en la prisión Marshall Square. Con
la campaña en curso, los partidarios del CNA se incrementaron de 20 000 a 100
000. Por su parte, el gobierno respondió con arrestos masivos y promulgaría la
Ley de Seguridad Pública para el siguiente año, lo que dio paso a la ley
marcial.
El 30 de julio de 1952,
Mandela fue arrestado bajo las disposiciones legales de la Ley de Supresión del
Comunismo y llevado a juicio en Johannesburgo junto a otros 21 acusados, entre
ellos Moroka, Sisulu y Yusuf Dadoo. Todos fueron hallados culpables, pero la
pena de nueve meses de trabajos forzados terminó suspendida por dos años. Para
el mes de diciembre, a Mandela se le impuso la prohibición de asistir por seis
meses a reuniones públicas
o conversar con más
de una persona, lo que provocó que su presidencia del CNA en la región de
Transvaal se volviera inviable. Para este tiempo, la Campaña del Desafío había
mermado. En el mes de septiembre
de 1953, Andrew Kunene leyó en su nombre el discurso El largo camino
hacia la libertad en una reunión del CNA en Transvaal, cuyo título había sido
tomado de una cita del líder independentista hindú Jawaharlal Nehru, de gran
influencia en el ideario de Mandela.
Por otra parte, una vez
superó los exámenes requeridos para ejercer como abogado, Mandela pudo
conseguir una plaza en la firma Terblanche y Briggish, antes de cambiarse a
Helman y Michel cuyos encargados eran de ideas liberales. Ya para el mes de
agosto de 1953, él
y Oliver Tambo fundaron su propia firma que tenía su domicilio en el
centro de Johannesburgo. De hecho, era la única administrada por profesionales
de raza negra en todo el país, y era muy requerida por clientes ultrajados por
la brutalidad policial. Sin embargo, la firma no era bien recibida por las
autoridades locales, por lo que fue forzada a mudarse a un remoto lugar cuando
su permiso legal fue retirado sobre la base de la Ley de Áreas de Grupos. En
consecuencia, su actividad disminuyó.
Para colmo de males —y
pese al nacimiento de su segunda hija, Makaziwe Phumia, nacida en mayo de 1954— la relación de Mandela con Evelyn
se deterioró, hasta el punto que ella le acusó de adulterio. Años después se
probaría que él había sostenido una relación con Lillian Ngoyi, miembro del
CNA, y con la secretaria Ruth Mompati con la que se dice procreó un hijo, un
hecho que no ha sido comprobado. Disgustada por la conducta de su hijo,
Nosekeni Fanny retornó a Transkei, mientras que Evelyn, igualmente molesta por
la actividad política de Mandela, se hizo seguidora de los Testigos de Jehová.
El
Congreso Popular y el Juicio por Traición
Nosotros,
el Pueblo de Sudáfrica, declaramos para que todo nuestro país y el mundo sepan:
Que Sudáfrica pertenece a todos los que habitamos en ella, negros y blancos, y
que ningún gobierno puede reclamar autoridad con justicia, a menos que esté
basado en la voluntad de todo el pueblo...
—Introducción
de la Carta de Libertad.
Mandela había llegado a
la conclusión que el CNA «no tenía otra alternativa que la resistencia armada»,
después de haber tomado parte de una fracasada protesta, en febrero de 1955,
contra la demolición de Sophiatown, un suburbio de Johannesburgo poblado por
entero de familias de raza negra. Por
tanto, recomendó
a Sisulu que solicitara armamento al gobierno de la República Popular de China,
el cual —pese
a que apoyaba el movimiento antiapartheid— creía que no estaban lo
suficientemente preparados para una guerra de guerrillas. Para
ese tiempo —junto
al Congreso Indio Sudafricano, el Congreso de los Ciudadanos de Origen Mixto,
el Congreso de Sindicalistas y el Congreso Sudafricano de los Demócratas—, el
CNA preparó el Congreso Popular de 1955 que hizo un llamado a todos los
sudafricanos para que enviasen propuestas para una etapa posapartheid. Sobre la
base de las respuestas, una Carta de Libertad fue escrita por Rusty Bernstein
en la que se pugnaba por la creación de un estado democrático y no racista, más
la nacionalización de la industria. El documento fue aceptado en el mes de
junio de 1955 durante una conferencia desarrollada en Kliptown a la que
acudieron 3000 delegados, pero que fue disuelto por la policía. Pese a ello, la
trascendencia del evento se mantuvo en la mente de Mandela.
En
marzo de 1956 recibió
la tercera prohibición
judicial para presentarse en público, lo que le impedía moverse de
Johannesburgo por cinco años, aunque siempre hallaba la manera de
eludir la orden. Por otra parte, su
relación
matrimonial llegó
a su fin, por lo que su esposa Evelyn llevó a sus hijos a vivir junto a su hermano. Mientras
se desarrollaba el juicio, Nelson comenzó a relacionarse con la trabajadora social
Winnie Madikizela, con quien contrajo matrimonio en Bizana el 14 de junio de
1958. Ella se involucraría
en las actividades del CNA, lo que le llevó a permanecer en la cárcel en más de
una ocasión.
El 5 de diciembre de
1956, Mandela fue arrestado junto a la mayoría del comité ejecutivo del CNA por
«alta traición» contra el Estado. El juicio se llevó a cabo en la prisión de
Johannesburgo en medio de protestas populares, y en el que los procesados se
sometieron a una audiencia para examen preliminar el 19 de diciembre en Drill
Hall, antes de ser liberados bajo fianza.
Para el mes de abril de
1959, una facción de militantes insatisfechos con la política del CNA decidió
fundar el Congreso Panafricano (PAC por sus siglas en inglés), habiendo elegido
a Robert Sobukwe como su presidente. Mandela —amigo de Sobukwe— era de la
opinión que los miembros de esta organización eran inexpertos. Pese a ello,
tanto el PAC como el CNA realizaron una campaña en el mes de mayo de
1960, en la que quemaron los pases o salvoconductos que los africanos negros
tenían obligación de portar. Una de las protestas, organizadas por el PAC, fue
repelida por la policía y resultó en la muerte de 69 agitadores en la que sería
conocida como la matanza de Sharpeville. Como muestra de solidaridad, Mandela
quemó públicamente su propio pase mientras una revuelta estallaba a lo largo de
Sudáfrica, lo que provocó que el gobierno emitiera una ley marcial. Bajo este
estado de emergencia, Mandela y otros activistas fueron arrestados el 30 de
marzo sin imputarles cargo alguno, y confinados en la deteriorada y sucia
prisión de Pretoria, al mismo tiempo que el CNA y PAC terminaron proscritos.
A los abogados de los prisioneros se les dificultó verlos, lo que motivó que el equipo de
defensores del Juicio por Traición se retirase del proceso a manera de
protesta. Sin embargo, los acusados se defendieron ellos mismos y fueron
liberados cuando el estado de emergencia se levantó a finales del mes de
agosto.
Posteriormente, Mandela
se encargó de organizar la Conferencia Panafricana cerca de Pietermaritzburg,
Provincia de Natal, en el mes de marzo, a la que asistieron 1400 delegados
antiapartheid y donde se acordó la paralización del país el 31 de mayo, el día
que Sudáfrica se convirtió en república.
Para el 29 de marzo de 1961, después de seis años de litigio judicial,
los jueces emitieron la sentencia en la que declararon como no culpables a los
imputados, lo que dejó
en entredicho la actuación
del gobierno.
Disfrazado como chofer,
Mandela viajaba a través del país organizando una nueva célula política del CNA
y una huelga masiva para los últimos días de mayo de 1961. En ese tiempo se le
conocía como el «pimpinela negro» en la prensa del país, en alusión al
personaje de la novela La pimpinela escarlata de Emma Orczy, escrita en 1905.
Sin embargo, la policía ya había girado una orden de captura en su contra. Pese
a ello mantenía
reuniones secretas con los mismos reporteros, y después de que el gobierno
había fracasado en desbaratar la huelga, él mismo advirtió que muchos
activistas antiapartheid recurrirían a la violencia, entre ellos la facción
radical Poqo, ala militar del PAC. De
hecho, creía que el CNA debía formar su propio grupo armado, por lo que
convenció de esta medida radical a otras agrupaciones aliadas y al líder del
CNA, Albert Lutuli, quien por el contrario se oponía a cualquier acción
violenta.
Inspirado en el Movimiento
26 de Julio de Fidel Castro, en 1961 Mandela fue cofundador de Umkhonto we
Sizwe (La lanza de la Nación, conocida también por las siglas MK), junto a
líder del SACP Joe Slovo y también Walter Sisulu. Como cabecilla del grupo,
comenzó a instruirse de literatura clandestina sobre guerra de guerrillas de
autores como Mao Zedong y Ernesto «Che» Guevara. Aunque la organización nació
separada del CNA, en años posteriores la MK se convirtió en su brazo armado.
Entre los miembros originales se encontraban comunistas de raza blanca, y tras
esconderse en el departamento del comunista Wolfie Kodesh en Berea, Mandela se
trasladó a la granja Liliesleaf en Rivonia donde se reunió con Raymond Mhlaba,
Joe Slovo y Rusty Bernstein quienes escribieron la constitución de la MK.
Prisión
Arresto y el Proceso de Rivonia
El 5 de agosto de 1962,
la policía capturó a Mandela junto a Cecil Williams cerca de Howick.
Varios han sido los sospechosos de haber informado a la policía del lugar donde se
encontraba Mandela, entre ellos el periodista G. R. Naidoo, individuos de raza
blanca del Partido Comunista Sudafricano y la misma CIA, aunque
Mandela nunca consideró
creíbles
estas aseveraciones y por el contrario atribuyó su arresto a su propio
descuido.
El 11 de julio de 1963,
la policía allanó la granja Liliesleaf en la que procedieron a arrestar a sus
ocupantes y se decomisó papelería relacionada con las actividades de la MK,
donde en ciertos documentos se mencionaba a Mandela. Esta investigación fue el
origen del Proceso de Rivonia que tuvo lugar en la corte suprema de Pretoria
desde el día 9 de octubre, en el que Mandela —ya preso y junto a otros
partidarios— fue acusado de cuatro cargos de sabotaje y conspiración para
derrocar al gobierno. Su principal acusador era Percy Yutar, quien pidió la
pena de muerte para los inculpados.
El juez Quartus de Wet desestimó las pretensiones por insuficiencia de pruebas,
pero Yutar cambió las acusaciones y presentó nuevas evidencias entre el mes de
diciembre de 1963 y febrero de 1964, periodo en el que se demandó la presencia
de 173 testigos, así como se presentó abundante prueba documentada y
fotográfica. Ante el tribunal
pronunció
su último
discurso en libertad donde diría: «Siempre he atesorado
el ideal de una sociedad libre y democrática en la que las
personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de
oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero
vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir».
Con la excepción de
James Kantor, quien fue declarado inocente de todos los cargos, Mandela y los
otros acusados admitieron el sabotaje pero negaron que hubieran pretendido
lanzar una guerra de guerrillas contra el gobierno. De hecho, en el juicio
resaltaron su actividad política. Al inicio de los alegatos de la defensa, Mandela
pronunció un discurso de tres horas (conocido con el título Estoy preparado
para morir), inspirado en el propio de Fidel Castro La historia me absolverá.
Este alegato fue difundido en la prensa escrita pese a la censura oficial, y ha
sido reconocido como uno de sus mejores discursos. El
juicio llamó
la atención
de la comunidad internacional, y hubo llamados para la liberación de los acusados desde
instituciones como las Naciones Unidas y el Consejo Mundial de la Paz. En
Londres, los estudiantes de la University College eligieron a Mandela como su
presidente honorario, y se realizaron vigilias en su honor en la catedral de
San Pablo. Por el contrario, el
gobierno sudafricano consideraba a Mandela y sus partidarios como violentos
saboteadores con ideas comunistas, y el 12 de junio de 1964 el juez Quartus de
Wet encontró a Mandela y dos de sus cómplices culpables de los cuatro cargos,
por lo que les sentenció a cadena perpetua.
Mandela y los otros
sentenciados fueron trasladados desde Pretoria a la prisión ubicada en la isla
Robben, donde permanecerían por dieciocho años.
Él se encontraba aparte
de los reos comunes ubicados en la sección B, y fue confinado en una celda húmeda de 2,4 m de alto
por 2,1 m de ancho con una estera de palma para dormir. Los prisioneros del
Proceso de Rivonia trabajaban picando piedra para obtener grava, y eran
constantemente agobiados por los insultos verbales y agresiones físicas de los
guardias, todos de raza blanca; hasta que fueron transferidos a una mina de
cal. Al principio a Mandela no se le permitía usar gafas de sol, por lo que el
resplandor de la cal le dañó su visibilidad. Por la noche continuaba sus
estudios de Derecho, pero tenía prohibido leer periódicos y en varias
ocasiones fue castigado con régimen de aislamiento por poseer recortes
de noticias. De hecho, era
clasificado como un prisionero clase D, el menor de los grados en la prisión y se le permitía recibir una visita y
una carta cada seis meses, aunque el correo estaba bajo censura.
Sin embargo, los
prisioneros políticos tomaron parte de huelgas de hambre para mejorar las
condiciones de la prisión, en lo que se consideraba una forma continuar la
lucha antiapartheid, pese a que Mandela lo consideraba inútil.
Además,
los prisioneros pertenecientes al CNA eligieron a Mandela, Sisulu, Govan Mbeki
y Raymond Mhlaba como una especie de «comisión de notables», y el mismo Mandela
se hizo parte de un grupo que representaba a todos los prisioneros políticos en
la isla, por lo que estableció comunicación con miembros del PAC y el Club Yu
Chi Chan. De igual forma tomó parte de lo que se llamó la «Universidad de la isla
Robben»
donde los prisioneros daban a conocer sus puntos de vista propios de su campo
de conocimiento, aparte que se debatían temas como la homosexualidad y la política, esta última que derivó en
intensas discusiones con los marxistas, entre ellos Mbeki y Harry Gwala.
Desde 1967 las
condiciones de la prisión mejoraron. A los prisioneros de raza negra les fue
permitido vestir pantalones largos en vez de pantalones cortos; y se les
autorizó practicar actividades lúdicas y la calidad de comida fue mejor. Tiempo
después,
Mandela comentaría
que el fútbol
les había
hecho «sentirse
llenos de vida y muy alegres pese a la situación en que se
encontraban».
Para cuando cumplió 60 años de edad, el interés de la comunidad
internacional por su situación se restableció. De hecho, se le
condecoró
con un doctorado honorario en Lesoto, el Premio Jawaharlal Nehru de la India en
1979 y las Llaves de la ciudad de Glasgow, Escocia, en 1981.
Para el mes de marzo de 1980 el eslogan «¡Liberen a Mandela!» se lanzó por el periodista Percy
Qoboza, lo que incitó
a una campaña
internacional liderada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para
su liberación. Pese a esta presión internacional, el gobierno se negaba a
su excarcelación
y buscaba el apoyo de sus aliados entre los que se encontraban el presidente
estadounidense Ronald Reagan y la primera ministra británica Margaret Thatcher;
quienes respaldaban la eliminación del CNA.
El cumpleaños número 70
de Mandela atrajo la atención internacional. Particularmente destacó el
concierto Tributo a Nelson Mandela por sus 70 años que se llevó a cabo en el
estadio de Wembley en Londres. Por
el contrario, y aunque se le consideraba como un héroe alrededor del mundo,
los problemas personales volvieron a presentarse cuando los líderes del CNA le
informaron que Winnie se había puesto al frente de una banda criminal
conocida como «Mandela United Football Club», responsable de torturar y matar a
opositores —incluidos niños— en Soweto. Pese a que hubo quienes le recomendaron
el divorcio, él decidió mantener el matrimonio hasta que ella fuera declarada
judicialmente culpable.
Después de recuperarse
de un ataque de tuberculosis acentuado por la humedad de su celda, en diciembre
de 1988 Mandela fue trasladado a la prisión de Víctor Verster cerca de
Paarl. Allí
habitó
con las comodidades de un guardia de seguridad, ya que tenía un cocinero a su
servicio y disponía de tiempo para completar sus estudios. Además se le permitió recibir visitas, tales
como el activista antiapartheid y viejo conocido, Harry Schwarz.
También
sostuvo comunicación
en secreto con Oliver Tambo, que se encontraba en el exilio.
Para 1989 Botha sufrió
una apoplejía,
y pese a que retuvo la presidencia del país, decidió retirarse como el líder del Partido Nacional
y fue reemplazado por Frederik de Klerk.
En el ínterin,
y de forma sorpresiva, Botha invitó a Mandela a una reunión en el mes julio
y de paso tomar el té, algo que el mismo Mandela consideró un gesto formidable.
Botha fue reemplazado como presidente por De Klerk seis semanas después. El nuevo mandatario
creía
que el apartheid era insostenible, por lo que liberó incondicionalmente a todos
los prisioneros del CNA, excepto a Mandela.
Con la caída
del muro de Berlín
en noviembre de 1989, De Klerk convocó a su gabinete a un debate que pondría en discusión la legalización del CNA, y la
posterior liberación
de Mandela. Pese a que algunos se oponían al plan de forma tajante, De Klerk se
encontró con Mandela en diciembre para discutir sobre la situación política, un
encuentro que ambos consideraron muy amigable y que fue el preludio de la
excarcelación sin condición alguna, junto a la legalización de los partidos
políticos clandestinos el 2 de febrero de 1990.
Poco después,
se autorizó
que las fotografías
de Mandela se publicasen en los medios del país por primera vez en
veinte años.
Al dejar la prisión de
Víctor Verster el 11 de febrero, Mandela sostuvo la mano de Winnie en frente de
las multitudes y la prensa. El acontecimiento se transmitió a nivel mundial. Posteriormente
fue trasladado a la alcaldía de Ciudad del Cabo a través de la muchedumbre, y
dio un discurso en el que declaró su compromiso para mantener la paz y la
reconciliación con la minoría de raza blanca, aunque dejó en claro que la lucha
armada del CNA no estaba terminada y continuaría como una «forma de acción
defensiva contra la violencia del apartheid». De igual manera, expresó su
esperanza que el gobierno concertaría una negociación, «para dejar de una vez
por todas el conflicto armado», e insistió en que su objetivo principal era
traer la paz a la mayoría de población de raza negra y darles el derecho de
votar en elecciones generales y locales. En los días siguientes, mientras
vivía
en el hogar de Desmond Tutu, se entrevistó con amigos, activistas y la prensa, así como realizó otro discurso ante 100
000 personas en el estadio Soccer City de Johannesburgo.
Fin
del apartheid
Mandela realizó un viaje
a lo largo y ancho de África, en el que se reunió con simpatizantes y políticos
en Zambia, Zimbabue, Namibia, Libia y Argelia, y continuó en Suecia donde se
encontró con Oliver Tambo, y después partió a Londres donde se hizo presente en
el concierto Nelson Mandela: Tributo internacional para una Sudáfrica libre que
tuvo lugar en el estadio de Wembley.
En esa travesía,
instó
a los gobiernos a que apoyasen las sanciones contra el gobierno pro apartheid:
en Francia fue recibido por el presidente François Mitterrand; en la
Ciudad del Vaticano por el papa Juan Pablo II; y en el Reino Unido por Margaret
Thatcher. En los Estados Unidos se reunió con el presidente George H. W. Bush,
pronunció discursos en ambas cámaras del Congreso y visitó ocho ciudades,
siendo recibido con entusiasmo por la comunidad afrodescendiente. En Cuba
visitó al presidente Fidel Castro, de quien fue ferviente admirador y cuya
relación terminó en amistad. También visitó al presidente R.
Venkataraman de la India; al presidente Suharto de Indonesia; al primer
ministro Mahathir Mohamad de Malasia; al primer ministro Bob Hawke de Australia,
y asimismo pasó por Japón; no logró visitar la Unión Soviética, estado que
históricamente había apoyado al CNA.
En el mes de mayo de
1990, encabezó una delegación multirracial del CNA para iniciar las
negociaciones con la respectiva delegación gubernamental compuesta por once
ciudadanos afrikáners. En las reuniones, Mandela se distinguió por su
conocimiento de la historia afrikáner, y las conversaciones derivaron en el
Acta de Groot Schuur, en la que el gobierno levantó el estado de emergencia. En
agosto, Mandela —reconociendo la desventaja militar del CNA— ofreció un cese al
fuego en el Acta de Pretoria, lo que fue muy criticado por los miembros del MK.
De hecho, le tomó
mucho tiempo tratar de unificar y reconstruir el CNA, por lo que se le vio en
asambleas como en la Conferencia de Johannesburgo a la que asistieron 1600
personas, muchas de las cuales le encontraron con una actitud más moderada que
la esperada. En la conferencia nacional del CNA del mes de julio de 1991 en
Durban, Mandela admitió los errores de la organización y anunció que su
objetivo era cimentar una «organización fuerte y eficiente» para lograr hacer
realidad el establecimiento de la regla de la mayoría en el país. En dicha
conferencia resultó elegido como el presidente del CNA en reemplazo de Tambo, y
un consejo ejecutivo compuesto de 50 personalidades de diferentes razas fue
adoptado.
A Mandela se le asignó
una oficina en las nuevas instalaciones del CNA en la residencia Lutuli,
ubicadas en el centro de Johannesburgo, y se mudó con Winnie a una amplia casa
en Soweto. Precisamente, la relación matrimonial se
encontraba en un momento tenso cuando se enteró de la relación extramarital de Winnie
con Dali Mpofu, aunque le brindó apoyo en el juicio que enfrentó su esposa
por secuestro y agresión. Por otra parte, obtuvo apoyo económico para la
defensa judicial de Winnie a través del Fondo Internacional de Ayuda para
Sudáfrica y del líder libio Muammar Gaddafi; pero en el mes de junio de 1991
ella fue declarada culpable y sentenciada a seis años de prisión, pena que fue
reducida a dos años tras una apelación. El 13 de abril de 1992 Mandela anunció
su separación de Winnie. El mismo CNA la forzó a dimitir del consejo nacional
por haberse apropiado indebidamente de fondos; tras estos incidentes, Mandela
se mudó al suburbio de Houghton en Johannesburgo, habitado en su mayoría por
vecinos de raza blanca. Sin embargo, su
reputación
se vio deteriorada por el incremento de la violencia entre su misma gente,
específicamente entre los miembros del CNA y los partidarios de Inkatha en la
provincia de KwaZulu-Natal, en la que murieron miles de personas. Ante esto, se
reunió con el líder de Inkatha, Mangosuthu Buthelezi, pero el CNA le impidió
seguir con las pláticas. De hecho, Mandela reconoció la existencia de una
«tercera fuerza» en Sudáfrica que el servicio de inteligencia del país apoyaba
para incrementar la «matanza entre la población» y acusó a De Klerk —de quien
desconfió más que nunca— por la masacre de Sebokeng. Para el mes de septiembre
de 1991, se realizó
una conferencia por la paz en Johannesburgo en el que Mandela, Buthelezi y De
Klerk firmaron un acuerdo de paz, pese a que los hechos de violencia
continuaban.
CODESA
La Convención por una
Sudáfrica Democrática (CODESA por sus siglas en inglés) se inició en diciembre
de 1991 en el World Trade Center de Johannesburgo, a la que asistieron 228
delegados de 19 partidos políticos. Pese a que Cyril Ramaphosa encabezó la
delegación del CNA, Mandela se mantuvo como la figura principal, y después que
De Klerk utilizó el discurso final para condenar la violencia del CNA, él
denunció también a De Klerk como el «cabecilla de un régimen ilegítimo y
desacreditado». Pocos acuerdos se alcanzaron en esa reunión dominada por los partidarios
del Partido Nacional y el CNA.
Una segunda convención
(CODESA 2) se llevó
a cabo en el mes de mayo de 1992, donde De Klerk insistió en que una etapa
posapartheid en Sudáfrica
debería
instalarse bajo un sistema federal con una presidencia rotativa para asegurar
la protección de las minorías étnicas; Mandela se opuso a esta propuesta, y
demandó un estado unitario gobernado por la mayoría. Tras
la masacre de Boipatong en la que murieron activistas del CNA asesinados por
militantes de Inkatha con el apoyo gubernamental, Mandela finalizó las
negociaciones, antes de asistir a una reunión de la Organización de Unidad
Africana en Senegal, donde convocó a una sesión del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas en la que propuso que una fuerza de paz se desplegara en
Sudáfrica para prevenir el «terrorismo de Estado». Las Naciones Unidas
delegaron al enviado especial Cyrus Vance a este país para ayudar a las
negociaciones. Sin embargo, el CNA
convocó
a una gran movilización para el mes de agosto que terminó en la mayor huelga en
la historia sudafricana, y en la que se desarrolló una marcha en Pretoria.
Tras la masacre de
Bhisho, en la que 28 partidarios del CNA y un soldado murieron baleados por la
Fuerza de Defensa de Ciskei en medio de una marcha, Mandela se dio cuenta de
que las movilizaciones provocaban más violencia, y reanudó las negociaciones en
septiembre. Acordó hacerlo con la condición de que todos los prisioneros políticos
se liberaran; que las armas tradicionales de los zulú se prohibieran; y que los
albergues para trabajadores zulú se pusieran bajo vigilancia. Estas dos últimas
demandas tenían como objetivo evitar más ataques por parte de Inkatha. Bajo
presión, De Klerk asintió. En la negociación se pactó la realización de
elecciones generales que incluyeran a todas las etnias, lo que resultaría en un
gobierno de coalición y una Asamblea Constitucional que garantizaría al Partido
Nacional mantener su influencia en la política sudafricana. Por su parte, el
CNA se comprometió a respetar las plazas de los burócratas de raza blanca.
Estas concesiones provocaron muchas críticas en el seno de la organización.
Ambos acordaron además
la proclamación de una constitución interina que garantizaría la separación de
poderes, la creación de una corte constitucional y la inclusión de una Carta de
Derechos como en los Estados Unidos; de igual forma, se dividió el país en
nueve provincias, cada una gobernada por un premier que contaría con su
respectivo servicio civil, lo que complacía tanto el deseo de De Klerk por el
federalismo como el de Mandela por un gobierno unitario.
Tras el asesinato del líder del CNA, Chris Hani,
Mandela realizó
un discurso público
para calmar cualquier intento de alzamiento y posteriormente apareció en el
masivo funeral de Oliver Tambo que tuvo lugar en Soweto, quien había muerto de
un derrame cerebral. En julio de 1993,
tanto Mandela como De Klerk visitaron los Estados Unidos y sostuvieron
reuniones separadas con Bill Clinton en la que cada uno recibió la Medalla
Presidencial de la Libertad.Posteriormente,
fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz en Noruega.
Mandela, por influencia
del joven líder del CNA Thabo Mbeki, también realizó encuentros con
personalidades del mundo de los negocios y comenzó a prescindir de su interés
por cualquier política de nacionalización, lo que podría alejar a los
inversores internacionales de tanta importancia para el país en esos años. Pese
a que fue criticado por los miembros del CNA de tendencia socialista, recibió
apoyo para fomentar la empresa privada de parte de los partidos comunistas de
China y Vietnam en enero de 1992 en el Foro Económico Mundial de Suiza. Por
otro lado, realizó
una corta aparición
como maestro de escuela que recitaba un discurso de Malcolm X en la escena final
de la película homónima.
Con las elecciones
generales programadas para el 27 de abril de 1994, el CNA inició su propia
campaña, por lo que abrió 100 oficinas electorales y contrató al consultor
Stanley Greenberg. Greenberg organizó los foros populares en todo el país, en
los que Mandela se hacía presente. Para entonces ya era una personalidad muy
popular y de gran respeto entre los sudafricanos de raza negra. Además, el CNA promovió el Programa de
Reconstrucción
y Desarrollo con el que pretendía construir un millón de casas en cinco
años, el establecimiento de la educación universal y el acceso a los servicios
de agua y electricidad. El eslogan del partido era «Una mejor vida para todos»,
aunque no se explicaba en detalle cómo se llevarían a cabo estas propuestas.
Con la excepción
de los periódicos
Weekly Mail y New Nation, en general la prensa sudafricana se oponía al triunfo de Mandela
en las elecciones, pues temían permanentes conflictos étnicos, por lo que daban
su apoyo al Partido Demócrata.
También Mandela se esforzó en la búsqueda de apoyo económico para el CNA, por
lo que viajó a Norteamérica, Europa y Asia con el objetivo de entrevistarse con
eventuales donantes, incluso con aquellos que habían apoyado al apartheid.
Asimismo demandó
una reducción de la edad mínima para los votantes, propuesta rechazada por el
CNA y que terminó siendo objeto de burlas.
De Klerk y Mandela
aparecieron en un debate por televisión. Aunque De Klerk fue considerado como
el mejor orador, el gesto de Mandela de estrechar su mano le sorprendió, aparte
que los analistas lo valoraron como un triunfo personal.
Las elecciones se
llevaron a cabo con pocos brotes de violencia, pese a que una facción de la AWB
detonó varios coches bomba que mataron a 20 personas. Como se esperaba el CNA
ganó por inmensa mayoría, adjudicándose el 62 % de los votos, cerca de los dos
tercios requeridos para cambiar unilateralmente la constitución. De hecho, el
CNA ganó en siete provincias, siendo las dos restantes adjudicadas al Partido
Nacional e Inkatha.
Presidencia
El primer acto político
de la nueva Asamblea Nacional fue la elección de Mandela como el primer
presidente de raza negra en la historia de Sudáfrica. La toma de posesión se
realizó en Pretoria el 9 de mayo de 1994, que se transmitió a mil millones de
televidentes a nivel mundial. Al evento asistieron 4000 invitados, entre los
que estaban líderes mundiales de diferentes orígenes. Mandela encabezó un Gobierno de Unidad
Nacional dominado por el CNA, sin experiencia alguna en decisiones
gubernamentales, y era acompañado por los representantes del Partido
Nacional e Inkatha. Bajo la constitución interina, estos dos partidos tomaron
no menos de 20 escaños; y de acuerdo a las anteriores negociaciones, De Klerk
se convirtió en vicepresidente y Thabo Mbeki como el segundo vicepresidente.
Aunque Mbeki no había
sido su primera opción para el cargo, Mandela aumentó su confianza en él
mientras transcurría la presidencia, por lo que le permitió disponer de la
organización de ciertas políticas de Estado. Mandela
se trasladó
a su oficina presidencial en Tuynhuys, Ciudad del Cabo, y permitió a De Klerk
residir en Groote Schuur en vez de alojarse en la cercana mansión de Westbrook,
la que el presidente renombró «Genadendal», que significa «valle de la
misericordia» en lengua afrikáans.
El nuevo gobernante mantuvo su casa de Houghton y mandó a construir una en
Qunu, la que visitaba regularmente, aparte que aprovechaba la oportunidad para
caminar en los alrededores, encontrarse con los vecinos y resolver disputas
tribales.
A los 76 años Mandela
sufría de varios padecimientos, y si bien se esmeraba en mostrarse saludable
ante el público, se sentía aislado y solitario.
Pese a todo, se codeaba con figuras mundiales del espectáculo como Michael
Jackson, Whoopi Goldberg y las Spice Girls, así como eminentes personalidades
de los negocios y la política como Harry Oppenheimer de Anglo-American, y la
reina Isabel II que visitó Sudáfrica en marzo de 1995, lo que le granjeó muchas
críticas de los anticapitalistas pertenecientes al CNA.
Aunque se encontraba rodeado de comodidades, la vida rutinaria de Mandela era
simple, y donaba sus ingresos anuales de 552 000 rands al Fondo para la
Infancia de Nelson Mandela que había fundado en 1995.
Por otro lado, y pese a que apoyaba la libertad de prensa y era amigo de muchos
periodistas, era muy crítico de los medios de comunicación sudafricanos. Aparte
que señalaba que la mayoría era propiedad de empresarios pertenecientes a la
clase media, todos de raza blanca, les reprochaba la forma desmesurada en que
resaltaban los crímenes del país, sin profundizar en la realidad de los hechos.
En cuanto a su
intimidad, Mandela se mudaba de ropa varias veces al día, pero era conocido
particularmente por el uso de las camisas de diseño Batik llamadas popularmente
«camisas Madiba», que usaba incluso en ceremonias oficiales. Para
diciembre de 1994 se publicó su autobiografía Un largo camino hacia
la libertad; y además asistió a la 49ª conferencia del CNA en
Bloemfontein en la que un consejo nacional más radical en su postura política
había resultado elegido. Allí estaba Winnie Mandela quien —en relación a su
matrimonio con Nelson— había expresado su interés en la reconciliación. Por el
contrario, él iniciaría el proceso de divorcio en agosto de 1995.
De hecho, para ese tiempo tenía una relación con la mozambiqueña Graça Machel, una activista
política
de 50 años
viuda del expresidente Samora Machel. Ellos se habían conocido en julio de
1999 cuando ella se encontraba en duelo, pero la amistad se había fortalecido
hasta el punto que acompañaba a Mandela en varias visitas oficiales al
exterior. Graça había rechazado la primera propuesta de matrimonio de Nelson,
ya que deseaba tiempo para su trabajo tanto en Mozambique como en
Johannesburgo.
Animó a los sudafricanos de
raza negra para dejar atrás el odio al equipo nacional de rugby,
los Springboks, cuando Sudáfrica albergó el campeonato mundial
de 1995. Después
de la final, ganada por Sudáfrica sobre Nueva Zelanda, Mandela otorgó
el trofeo al capitán Francois Pienaar vestido con la camisola de los Springboks
con el número 6 en el dorsal, que pertenecía al mismo Pienaar. Este gesto fue
reconocido como un gran paso para la reconciliación entre blancos y negros
sudafricanos. Como lo aseveró De Klerk: «Mandela se ganó los corazones de los
millones de aficionados de raza blanca al rugby».
El constante esfuerzo de Mandela por la reconciliación nacional disipó el temor de los
ciudadanos de raza blanca, pero también le atrajo críticas de los militantes
políticos más radicales de raza negra. De hecho, su esposa Winnie acusó al CNA
de estar interesado en buscar ganarse la voluntad de los blancos en vez de
ayudar a los negros.
Gobierno
El gobierno de Mandela
heredó un país con desigualdad económica y un servicio público que funcionaba
muy diferente en comunidades donde dependía si la población era de mayoría
blanca o negra. Con una población de 40 millones de habitantes, alrededor de 23
millones carecían de electricidad o servicios de salud pública; 12 millones no
tenían agua potable; y dos millones de niños no asistían a la escuela en una
sociedad donde el tercio de la población era analfabeta. Había 33 % de
desempleo, y poco menos de la mitad vivía bajo la línea de pobreza.
Los fondos estatales estaban al borde de la bancarrota, con un 5 % del
presupuesto gastado en el reembolso de la deuda, lo que ocasionaba que las
promesas del Programa de Reconstrucción y Desarrollo se retrasaran, por lo que
no había la perspectiva de hacer realidad las políticas de nacionalización o de
creación de empleo. Sin embargo, el gobierno adoptó políticas económicas liberales para
promover la inversión
extranjera, en función
del Consenso de Washington recomendado por el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional.
Para las elecciones de
1999, el CNA podía
presumir que —debido
a sus políticas— alrededor de tres millones de personas habían logrado obtener
líneas telefónicas; 1,5 millones de niños se habían matriculado en el sistema
educativo; 500 clínicas se habían reconstruido; dos millones de personas se
habían beneficiado con el servicio de energía eléctrica; que el acceso al
servicio de agua se había extendido a tres millones de personas; y 750 mil
casas se habían construido para albergar a tres millones de habitantes.
Tomando como modelo a la
propia Sudáfrica, Mandela exhortaba a otros países para que resolvieran sus
conflictos a través de la diplomacia y la reconciliación.
Hacía
eco de las palabras de Mbeki por un «renacimiento africano», y se mantenía muy preocupado por
todos los problemas del continente; de hecho, realizó movimientos diplomáticos para derrocar a la
junta militar de Sani Abacha en Nigeria, y posteriormente se convirtió en
protagonista para que su régimen fuera sancionado al incrementar las
violaciones a los Derechos humanos
De igual forma, se hizo
acreedor de muchas críticas de los países occidentales debido a su amistad con
Fidel Castro y Muammar Gaddafi. Castro le visitó en 1998, mientras que Mandela
se encontró con Gaddafi en Libia para otorgarle la Orden de Buena Esperanza.
Al enterarse de las críticas
provenientes de los países
y medios de comunicación
occidentales, las rechazó
bajo el argumento de tener un trasfondo racista.
Por otro lado, la
relación sentimental entre Mandela y Graça Machel prosperaba, por lo que en
febrero de 1998 el presidente aseveró en público que «estaba enamorado de una
gran dama» y —presionado por su amigo Desmond Tutu quien le insistió en ponerse
de ejemplo para la juventud— dispuso que el matrimonio tuviera lugar en su
cumpleaños número 80. El siguiente día de la ceremonia se
organizó una fiesta a la que asistieron mandatarios extranjeros.
La constitución
sudafricana de 1996 impedía la gestión del presidente del país por dos períodos
consecutivos. Mandela no intentó enmendar este artículo; de hecho, nunca fue de
su interés hacerlo. Por tanto, dio su discurso de despedida el 29 de marzo de
1999, a lo que siguió su retiro de la vida pública.
Después
del retiro
Al retirarse de la vida
política en junio de 1999, Mandela deseaba una vida tranquila con su familia,
por lo que repartía su tiempo entre Johannesburgo y Qunu. También inició la
secuela de su primera autobiografía, la que se titularía Los años en la
presidencia, pero la idea se abandonó antes de publicarse. Sin
embargo, el aislamiento se le hizo incómodo, por lo que volvió a la actividad pública que todavía le ofrecía muchas ocupaciones,
tales como encuentros con líderes mundiales y celebridades; y
mientras estaba en Johannesburgo trabajaba con la Fundación Nelson Mandela que
se fundó en 1999 para el desarrollo del área rural, la construcción de escuelas
y el combate al Sida. Aunque había recibido muchas críticas por su escasa
labor para contrarrestar la pandemia de esta enfermedad durante su presidencia,
él se dedicó a ello después de su retiro y describió la grave situación como
una «guerra» que había asesinado a más víctimas que todas «las guerras
ocurridas en el pasado», e instó al gobierno de Mbeki para que los sudafricanos
que la padecían tuviesen acceso a los antirretrovirales. Asimismo,
en el 2000 se fundó
el torneo de golf Nelson Mandela Invitational con el objetivo de recaudar
fondos para obras de caridad, y cuyo anfitrión era Gary Player. Para
el mes de julio de 2001, Mandela fue tratado de cáncer de próstata con
resultados favorables.
En el 2002 inauguró la Lectura
Anual Nelson Mandela, y el 2003 creó la Fundación Mandela Rhodes en Rhodes
House, en la Universidad de Oxford, para proveer de becas universitarias a los
estudiantes africanos. Otros proyectos posteriores fueron el Centro de la
Memoria Nelson Mandela y la serie de conciertos para recaudar fondos contra el
Sida. Otras actividades fueron el discurso
de clausura de la XIII Conferencia Internacional de Sida en Durban el 2000, y
nuevamente se presentó
el 2004 en la misma conferencia en Bangkok, Tailandia.
Por otro lado, Mandela
aumentó sus críticas a las políticas de las naciones occidentales. Se opuso a
la intervención en Kosovo de 1999 por parte de la OTAN, lo que llamó un intento
de las naciones más poderosas de convertirse en «policías» del mundo. El
2003 se pronunció
en contra de los planes de los Estados Unidos y el Reino Unido para lanzar la
Guerra de Irak, lo que describió como una «tragedia» y criticó severamente al
presidente George W. Bush y al primer ministro británico Tony Blair por
menoscabar el papel de las Naciones Unidas. De hecho, afirmó que «Todo lo que
(el señor Bush) deseaba era el petróleo iraquí». Además declaró que el gobierno
estadounidense había
cometido más
«atrocidades» en todo el planeta que
cualquier otra nación,
y trajo a colación
las bombas atómicas
en Japón
en la Segunda Guerra Mundial. Estas palabras provocaron mucha controversia a
nivel internacional, aunque terminó reconciliándose particularmente con Blair. De
igual forma mantuvo su interés en las relaciones entre Libia y el
Reino Unido, por lo que visitó a Abdelbaset al-Megrahi en la prisión Barlinnie y sentó su postura en contra de
las condiciones en la que se encontraba, lo que denominó como una «intimidación
psicológica».
Últimos
años
En el mes de junio de
2004, a la edad de 85 años y con una salud delicada, Mandela anunció su retiro
definitivo de la vida pública con estas palabras: «No me llaméis, yo os
llamaré». Pese a que continuó encontrándose con amigos y su
misma familia, la Fundación descartó en su nombre cualquier
aparición en público y negó peticiones de entrevistas.
Sin embargo, todavía
ejercía cierta influencia en la política internacional. Para el 2005 fundó
Nelson Mandela Legacy Trust durante un viaje a los Estados Unidos, donde disertó en la Institución
Brookings y la NAACP para recaudar fondos en beneficio del continente africano.
También
sostuvo reuniones con la senadora Hillary Clinton y el presidente George W.
Bush y por primera ocasión
saludó
al entonces senador Barack Obama.
Además
instó al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, para interponer su renuncia en
vista del incremento a las violaciones de los Derechos humanos en dicho país.
Cuando esto no dio resultado, habló en contra de Mugabe el 2007, para que se
retirase con «lo que le quedase de respeto y el mínimo de dignidad».
Ese mismo año,
Mandela, Machel y Desmond Tutu reunieron a líderes mundiales en la
ciudad de Johannesburgo para que contribuyeran con su sabiduría y liderazgo a resolver
los problemas más
agobiantes del planeta. Junto a ellos dio nacimiento al grupo The Elders
durante un discurso en ocasión de su cumpleaños 89.
El cumpleaños número 90
de Mandela se celebró en todo el país, principalmente en Qunu, y
un concierto se llevó
a cabo en su honor en Hyde Park, Londres.
Durante un discurso para la ocasión, instó a los millonarios del
planeta para que brindaran su ayuda a los más desfavorecidos. Ya
durante la presidencia de Thabo Mbeki continuó apoyando al CNA, aunque era
opacado por la figura del mismo Mbeki en los eventos a los que ambos asistían.
De hecho, Mandela tenía más familiaridad con Jacob Zuma, pese a que la
Fundación se molestó cuando su nieto, Mandla Mandela, le llevó el 2009 en un
vuelo con rumbo a la Provincia Oriental del Cabo para un evento en apoyo de
Zuma, en medio de una tormenta.
En el 2004 encabezó una
exitosa campaña para que Sudáfrica acogiese la Copa Mundial de Fútbol de 2010,
e hizo resaltar que sería un «regalo ideal» para el país desde el fin del
apartheid. Cuando esto se hizo realidad, él mismo alzó —jubiloso— el Trofeo de
la Copa Mundial de Fútbol. Aunque
mantuvo un perfil bajo durante el evento debido a su delicado estado de salud,
hizo su última aparición en la ceremonia de clausura en la que recibió una
calurosa bienvenida. Ese año, Nelson Mandela fue
nombrado Doctor Honoris Causa por seis universidades de la red Laureate
International Universities. El día 7 de mayo de 2010, en la ciudad de
Madrid, el entonces embajador de Sudáfrica en España recibió la condecoración a
nombre de Mandela.
Fallecimiento
y funeral
Después de sufrir una
prolongada infección respiratoria, Nelson Mandela murió el 5 de diciembre de
2013 a la edad de 95 años. Falleció alrededor de las 20:50 horas de Sudáfrica
(UTC+2) en su hogar de Houghton, Johannesburgo, rodeado de su familia. Su
muerte fue anunciada por el presidente sudafricano Jacob Zuma por la televisión.
Para el 6 de diciembre
Zuma declaró el duelo nacional por un período de 10 días, y anunció que el
funeral se llevaría a cabo en el estadio Soccer City de Johannesburgo el día 10
del mismo mes. Declaró además el 8 de diciembre como el Día Nacional de la
Oración y la Reflexión. Los restos de Mandela se expusieron entre el 11 y el 13
de diciembre en Union Buildings de Pretoria mientras que el funeral de Estado
se realizó el 15 de diciembre en Qunu. Se estima que alrededor de 90
representantes de diversos países se trasladaron a Sudáfrica para las
ceremonias fúnebres.
La herencia de Mandela
estimada en 4.1 millones de dólares se repartió entre la viuda, familiares,
empleados e instituciones educativas
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Nelson_Mandela
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