Mary Emma Woolley
Primeros
años y educación
Woolley era hija de
Joseph Duah Woolley y Mary Augusta Ferris. Tuvo el diminutivo de May, y
disfrutó de una infancia cómoda y cultivada en New England. Creció primero en
Meriden (Connecticut), y desde comienzos de 1871, en Pawtucket (Rhode Island).
Su padre era un clérigo congregacional y sus esfuerzos por incorporar el
trabajo social a la religión tuvieron una profunda influencia en su hija.
Woolley asistió al
Providence High School y otros pequeños colegios dirigidos por mujeres antes de
finalizar su educación secundaria en 1884 en el Seminario Wheaton de Norton
(Massachusetts). Woolley regresó allí para enseñar desde 1885 a 1891. Tras
viajar por Europa dos meses durante el verano de 1890, iba a asistir a la
Universidad de Oxford, pero Elisha Benjamin Andrews, presidente de la
Universidad Brown, convenció a Woolley para que se convirtiera en la primera
estudiante femenina de Brown. Comenzó a asistir a Brown en otoño de 1890,
mientras todavía enseñaba en Wheaton. En 1894, se licenció, y en 1895 obtuvo un
master por su tesis titulada La historia temprana de la Oficina de Correos
colonial (The Early History of the Colonial Post Office).
Carrera
docente
En 1895, Woolley comenzó
a enseñar historia y literatura bíblica en Wellesley College. Era popular entre
sus estudiantes y colegas y en 1896 se convirtió en profesora adjunta. En 1899
se convirtió en catedrática. Durante su tiempo en Wellesley, realizó cambios
significativos en los programas de clase mientras obtenía experiencia
administrativa como jefa de su departamento. También conoció a la catedrática
Jeannette Marks en Wellesley, y las dos mujeres convivieron en una relación durante
55 años.
En diciembre de 1899,
Brown le ofreció un trabajo como directora del recién fundado Women's College.
Simultáneamente, Mount Holyoke College le ofreció su presidencia. Woolley
aceptó la oferta de Mount Holyoke y el 1 de enero de 1901, a la edad de 38
años, se convirtió en una de las presidentas universitarias más jóvenes de
Estados Unidos.
Presidencia
de Mount Holyoke
Nada más llegar a Mount
Holyoke, Woolley perfiló sus opiniones sobre la educación femenina. Pese a que
en el pasado la universidad había puesto el énfasis en la educación femenina al
servicio de la sociedad, Woolley remarcó que en el futuro la educación de las
mujeres no necesitaría ser justificada por nada que no tuviera una base
intelectual. Woolley creía, a grandes rasgos, que la educación preparaba para
la vida, y que una mujer con educación era capaz de conseguir cualquier cosa.
Argumentó que si las mujeres no habían triunfado en el pasado, era porque su
educación, o ausencia de la misma, las había retenido.
Como presidenta de una
universidad para mujeres, una de sus muchas responsabilidades era apoyar
públicamente la educación femenina. Durante sus 36 años de presidencia, trabajó
para terminar con los prejuicios de la época que sostenían que las mujeres
tenían una discapacidad de aprendizaje natural y que el trabajo mental afectaba
negativamente a su salud. Woolley comenzó a tener influencia en la comunidad
académica y dirigió esfuerzos colaborativos con otras universidades para
mujeres para recaudar fondos, estándares académicos y la conciencia social
pública de la educación femenina. Durante la presidencia de Woolley, Mount
Holyokese convirtió en una de las mejores universidades de Estados Unidos tras
haber construido un cuerpo docente sólido, atrayento a estudiosos de las
universidades de posgrado más prestigiosas al ofrecerles mejores salarios,
becas de investigación y periodos sabáticos.
Jubilación
y muerte
Woolley se jubiló en
1937 a los 74 años de edad, y como la directiva de Mount Holyoke no estaba
contenta con sus actividades externas, se eligió como su sucesor a un hombre,
Roswell Gray Ham. Esto decepcionó mucho a Woolley, y señaló que, si un hombre
era el presidente de una universidad para mujeres, la implicación era que no
existía una candidata cualificada, por lo que los objetivos escolares de
preparación de las mujeres para puestos de responsabilidad y liderazgo quedaban
disminuidas. Tras su retiro, Woolley nunca volvió a visitar el campus de Mount
Holyoke.
Woolley permaneció como
defensora social activa durante su retiro, y dedicó mucho tiempo dando charlas
en conferencias y reuniones. El 30 de septiembre de 1944 sufrió una hemorragia
cerebral que la paralizó parcialmente. Pasó los últimos tres años de su vida en
una silla de ruedas, siendo cuidada por Marks, hasta su fallecimiento en 1947.
Fuente https://es.wikipedia.org/wiki/Mary_Emma_Woolley
Comentarios
Publicar un comentario