Francisco de Sales
Francisco de Sales nació
el 21 de agosto de 1567, en una familia católica de la nobleza, en el Castillo
de Sales, Thorens-Glières, a unos veinte kilómetros de Annecy. Su padre,
Francisco, era señor de Sales, de Boisy y de Novel, y su madre, Francisca, era
hija de Melchor Urbain de Sionna, señor de la seigneur de La Thuile y de
Vallières. Su padre tenía el prestigioso y lucrativo cargo de encargado del
hotel del príncipe Sebastián de Luxemburgo-Martigues y sirvió como oficial en
el ejército del rey de Francia, Francisco I. El futuro santo era el primogénito
de seis hermanos.
Fue bautizado el 28 de
agosto de 1567 con el nombre de Francisco, en honor de san Francisco de Asís.
Hasta 1569 fue criado, como cualquier niño noble, por una niñera.
Después,
durante seis años,
fue educado por su padres.
Aprendió
a manejar las armas muy joven.
Sus
estudios
De 1573 a 1575, fue
estudiante del Colegio de Plain-Château, en La Roche-sur-Foron. En 1575 a 1578
estudió
en el Colegio de Chappuisien, en Annecy, donde se relacionó con la nobleza y
aprendió francés, ya que antes usaba el patois.
A los diez años,
como otros niños
de su edad, recibió
la primera comunión,
y, poco después,
recibió
la confirmación.
Gallois de Regard, un amigo de la familia de Sales, le confirió la tonsura en la
Iglesia de San Esteban de Clermont, el 20 de septiembre de 1578, a los 11 años.
Alrededor de 1578
continuó sus estudios en el Colegio de Clermont, de los jesuitas, que estaba donde
actualmente se encuentra el Liceo Louis-le-Grand, bajo la dirección de su
preceptor, el sacerdote Jean Déage, en compañía de tres primos suyos. Estudió retórica, latín, griego antiguo,
hebreo, filosofía
y teología.
Fue a París derecho en
la Universidad de la Sorbona acompañado de su preceptor, Déage, y de tres de
sus primos. Francisco estudió "cursos de artes"
de octubre de 1558 a 1588. Aprendió filosofía, matemáticas, historia y música, retórica y gramática.
Tuvo un gran interés
por la teología
de san Agustín
de Hipona y de santo Tomás
de Aquino, sobre todo en lo que respecta a la gracia y a la predestinación.
Juan Calvino había
realizado una teología no católica sobre la predestinación basándose en los
escritos de san Agustín de Hipona y santo Tomás de Aquino. Esta perspectiva
provocó una gran desesperanza en Francisco de Sales, que durante diez semanas,
entre diciembre de 1586 y enero de 1587,
creyó
que estaba predestinado al infierno.
Rezó
ante una imagen de la Virgen en la Iglesia de San Esteban des Gres, de los
dominicos, y se sintió liberado de esas creencias. Luego prometió llevar una vida de
castidad, oración
y penitencia. Continuó
con sus estudios, y logró
su licenciatura y su maestría en la primavera de 1588.
En otoño de 1588 fue a
estudiar derecho en la Universidad de Padua con su preceptor, Déage, y con su hermano Gallois.
Buscando dirección espiritual, recurrió al jesuita Antoine
Possevin, por el cual hizo los ejercicios espirituales. San Francisco de Sales
prestó
mucha atención
en san Agustín
de Hipona, san Jerónimo de Estridón, san Juan Crisóstomo y santo Tomás de Aquino.
Rechazando la vida
mundana, continúa llevando una existencia muy austera. Cayó gravemente enfermo,
llegando a creer que iba a fallecer.
Sin embargo, sanó.
Tras dos años
de estudio en Padua logró su doctorado in utroque iure -en derecho canónico y
derecho civil. El diploma le fue entregado por Guido Panciroli en 1592. Viajó por Italia a Loreto,
Roma y Venecia.
Ordenación
sacerdotal
Cuando fue a La Thuile,
en 1592, su padre le ofreció el señorío de Villaroger y le presentó a una mujer para que se
casase con ella. Francisco de Sales, sin embargo, reafirmó su voluntad de ser sacerdote.
Claude de Granier,
obispo de Ginebra, se encontraba en Annecy, pues en la ciudad dominaba el
calvinismo. Francisco de Sales se
puso la sotana el 10 de mayo de 1593, y al día siguiente se convirtió en canónigo de Annecy; el 13 de
mayo, renunció
a su derecho de nacimiento, así como a su título de señor de Villaroger.
Se retiró
al Castillo de Sales el 7 de junio de 1593, para luchar contra sus dudas y
tentaciones. Fue ordenado diácono el 11 de junio de 1593 y comenzó a visitar a enfermos y
a presos. El 18 de diciembre de
1593 fue ordenado sacerdote y nombrado preboste del capítulo de Ginebra en
Annecy.
En estos años el
calvinismo empezaba a extenderse por la región de Saboya y el duque, Carlos
Manuel I, quiso restaurar la religión católica. En 1594 Carlos Manuel I le
pidió al obispo Claude de Granier que enviase misioneros y Francisco de Sales
se presentó como voluntario.
Para ello llevó
la Biblia y el libro Controversias de Roberto Belarmino. Dejó Annecy el 9 de
septiembre de 1594 y, por razones de seguridad, se instaló en la Fortaleza de
Allinges.
Luego fue a
Thonon-les-Bains, la ciudad más importante de la provincia de Chablais, donde
predicó en la única iglesia que se había mantenido católica.
El invierno de 1594-1595 resultó difícil: además del rigor del clima, a los
protestantes se les prohibió ir a los sermones de Francisco de Sales y le
difamaron. Uno incluso habría tratado de asesinarlo,
pero el sacerdote rechazó
cualquier escolta militar, sin querer nada del poder de las armas.
Tenía sus sermones
impresos en hojas sueltas, que dejaba por la ciudad.
Esa es una de las razones por las cuales la Iglesia Católica lo nombró patrón de los periodistas y
de los escritores. A pesar de sus esfuerzos, hubo pocas conversiones
espectaculares, como la del abogado Pierre Poncet, el 11 de abril de 1595.
Escribió a Carlos Manuel I sobre el progreso de su misión. En la Pascua de 1595
se fue a Annecy para participar en un sínodo organizado por el obispo.
Regresó
a Thonon-les-Bains, a pesar de algunas dificultades financieras, y reanudó las
discusiones teológicas y las visitas de enfermos.
El 19 de febrero de 1596
Antoine de Saint-Michel, señor de Avully y presidente del consistorio, se
convirtió al catolicismo en la iglesia de Thonon-les-Bains. Posteriormente,
Francisco de Sales, acompañado por Antoine de Saint-Michel, Pierre Poncet, y
otros, fue a Ginebra a debatir con el calvinista Antoine de La Faye.
Francisco de Sales fue a
Turín para pedir a Carlos Manuel I autorización para celebrar la misa en
público. Se le dio permiso en
enero de 1597 y, por lo tanto, restauró la misa en Thonon. También pudo recuperar objetos
litúrgicos
puestos a salvo por la Orden de los Santos Mauricio y Lázaro, que, con el
acuerdo del Papa, los había incautado para evitar un saqueo durante la guerra
contra los calvinistas de Berna.
Con la autorización del
papa Clemente VIII, Francisco de Sales se reunió en secreto con Teodoro de
Beza, sucesor de Calvino, y discutió de cuestiones de teología, sobre todo de
la importancia de las obras en la vida cristiana.
Entonces era ayudado en su misión por otros cuatro sacerdotes.
Una gran parte de los
habitantes de la provincia de Chablais se convirtieron al catolicismo entre
1597 y 1598. El obispo Claude de Granier nombró a Francisco coadjutor en 1598.
El obispo quería que fuera su sucesor, y envió una solicitud al papa el 29 de
agosto de 1597.
Francisco partió hacia
Thonon para organizar una gran celebración litúrgica. Luego recibió la visita
del cardenal legado de Médici, el futuro papa León XI. Carlos Manuel I organizó
una suntuosa recepción en la Iglesia de San Agustín de Thonon. En algo más de
semana y media se convirtieron 2 300 personas.
Por entonces, el duque
decidió aplicar un principio político y jurídico entonces generalizado: cuius
regio, eius religio. Restableció así el catolicismo en el
Chablais obligatoriamente, aunque fuera a costa de la confiscación y destrucción de las publicaciones
protestantes, expulsión
de los pastores calvinistas y prohibición a los protestantes de ejercer
cualquier cargo público. Francisco de
Sales se opuso a estos métodos,
pero su formación
en el derecho de entonces le llevó a respetar la autoridad.
Buscó
suavizar el destino de los protestantes mediante la distribución de
salvoconductos y visitó veinte exiliados de Chablais para continuar el diálogo
con ellos.
El 12 de noviembre de
1598 el obispo Claude de Granier envió a Francisco de Sales al Papa para
presentar su candidatura al puesto de coadjutor. El papa Clemente VIII,
asistido de tres teólogos,
examinó
el caso antes de confirmarle como coadjutor del obispo de Ginebra el 15 de
marzo de 1599 y obispo de Nicópolis ad Iaterum. Al
volver de Roma, Francisco pasó por Turín para recuperar los
objetos litúrgicos que había estado guardando la Orden de San Mauricio para
llevarlos a de regreso a las parroquias de Chablais.
A semejanza del Oratorio
de San Felipe Neri, que se había fundado en Roma, y con un nombre similar al
Santuario de la Santa Casa de Loreto, fundó la Santa Casa de Thonon
(Sainte-Maison), con el propósito de que fuese el centro católico más
importante de la provincia y para convertir a los protestantes. El papa
Clemente VIII aprobó la fundación con la bula Redemptoris del 13 de septiembre
de 1599. Francisco de Sales
también,
hacia el 1600, la Cofradía
de Nuestra de Nuestra Señora
de la Compasión
(Confrérie
de Notre-Dame-de-la-Compassion), que aportó fondos para fundar un albergue
educativo. También quiso instalar en la
provincia de Chablais a los jesuitas.
Entre 1600 y 1601 tuvo
lugar una guerra entre el reino de Francia y el ducado de Saboya, que terminó
con el Tratado de Lyon. Enrique IV de Francia tuvo una reunión en Annecy con el
obispo Claude de Granier y con Francisco de Sales y se comprometió a proteger
todo lo que ellos habían hecho en esa región.
En 1602 el obispo Claude
Granier envió a Francisco de Sales en misión diplomática a París para pedirle
al rey Enrique IV que devolviera los bienes de la Iglesia confiscados en la
guerra. Francisco aumentó su reputación con los sermones que dio el 27 de abril
en la Catedral de Notre-Dame, a donde le habían llamado para la oración fúnebre
de Felipe Manuel de Lorraine, hermano de Louise de Vaudémont y héroe de la
guerra contra los otomanos.
El rey de Francia
incluso le ofreció el cargo de obispo de París, oferta que rechazó diciendo que
se había casado con una esposa pobre y que no podía dejarla por otra rica.
Pasó
nueve meses en París.
Allí
conoció
a Barbe Jeanne Avrillot de Acarie, y la ayudó en su labor de instaurar en
Francia la Orden de las Carmelitas Descalzas, que había fundado en España santa
Teresa de Ávila. Barbe Jeanne Avrillot de Acarie pasó a ser la beata María de
la Encarnación.
En París conoció a
Antoine des Hayes, noble encargado del hotel del rey Enrique IV, al cual
escribió una carta en 1608.
El 8 de diciembre de
1602, Francisco de Sales fue ordenado obispo de Ginebra en Thorens por
Vespasien Gribaldi, arzobispo emérito de Viena y metropolitano de Ginebra. El
nuevo obispo, decidió emplear el catecismo para difundir la fe católica a los
creyentes de su diócesis.
En marzo de 1604, le
pidieron a Francisco de Sales que diera los sermones de la Cuaresma en Dijon, a
lo que accedió. Él encontró a dos de sus grandes discípulos, Jacqueline Coste,
una antigua criada de Ginebra, y la baronesa Juana de Chantal.
Más tarde, pasó a ser
director espiritual de Juana de Chantal.
En 1607, con el jurista Antoine Favre, presidente del senado de Saboya, fundó la Academia de
Florimontane en Annays, que aunó a la élite intelectual y artística de la
región, para educar a la población. Esta fundación inspiró, 28 años después, la
creación de la Academia Francesa en París por el cardenal Richelieu.
En 1607 reemplazó a los
canónigos agustinos de la Abadía de Abondance por los cistercienses feuillants.
En 1609, Francisco de
Sales recibió el encargo de restablecer la Orden de San Benito en la Abadía de
Talloires, lo cual hizo. Se hizo amigo de Jean-Pierre Camus, a quien ordenó
obispo de Belley el 30 de agosto de 1609, y que luego escribió una de sus
primeras biografías, Espíritu del beato Francisco de Sales.
El papa Pablo V le envió
en misión diplomática al Franco Condado, territorio español, con el propósito
de arreglar el litigio sobre la propiedad de Salins-les-Thermes, que enfrentaba
al clero y a la Casa de Habsburgo.
El asunto se resolvió,
de forma favorable para todos, en noviembre de 1609 en Baume-les-Dames.
Su
Introducción a la vida devota
La esposa de un primo de
Francisco de Sales, Louise du Chastel de Charmoisy, quería aprender devoción
llevar una vida de oración. Durante dos años, Francisco de Sales le escribió
cartas con consejos espirituales. Un jesuita le animó a publicar estos
consejos. En 1608 publicó Introducción a la vida devota, que es su obra más
conocida. El idioma y el estilo utilizados para esta obra son muy simples para
la época, sin citas en latín o griego. Ofrece consejos devocionales a hombres y
mujeres. Está dirigido a un público mucho más amplio que los tratados
espirituales del aquel entonces.
El libro está dividido
en cinco partes. La primera enseña cómo pasar del deseo de Dios a su
concretización, la segunda parte es la búsqueda de la perfección, la tercera
está dedicado a la práctica de las virtudes, la cuarta indica los obstáculos
para la oración y la última considera cómo renovar el fervor de los fieles.
El libro se convirtió en
un gran éxito. Se hicieron más de cuarenta ediciones durante la vida de
Francisco de Sales. El rey Enrique IV lo tenía como libro de cabecera y su
esposa le regaló al rey de Inglaterra un ejemplar adornado con diamantes.
Fundación
de la Orden de la Visitación
Francisco de Sales
mantuvo correspondencia con la baronesa Juana Francisca de Chantal, la joven
con la que se había encontrado en 1604 en Dijon.
El 6 de junio de 1610
Francisco de Sales, Juana de Chantal y Charlotte de Bréchard fundaron en Annecy
la Orden de la Visitación de Santa María, establecida inicialmente en un
modesto edificio conocido como Casa de la Galería, de la cual se conserva la
bodega. El nombre hace referencia a la Visitación de la Virgen María a santa
Isabel. Las primeras constituciones fueron escritas en 1613 por Francisco de
Sales. El obispo de Lyon, Denis-Simon de Marquemont, estuvo en contra de
aquella orden porque consideraba que no era la vida conventual habitual. En
1617 se aprobaron unas nuevas reglas, similares a las de las agustinas, pero
con características de la religiosidad de su fundador. También promueve la
devoción al Sagrado Corazón de Jesús.69
La orden fue aprobada por la Santa Sede en 1618. En 1622 había 13 conventos de
salesianas y en 1641 había 87. En 1990 había 167 conventos en 32 países.
En 1615 Francisco de
Sales escribió el Tratado sobre el amor de Dios, una de sus principales obras.
Trata de la vida espiritual y lo escribió para que fuese leído también por las
religiosas de la Orden de la Visitación.
Continuación
de su apostolado
En 1617 Antonine de
Billy, corrector del convento de los mínimos de Grenoble, lo nombró miembro de
la Tercera Orden Mínima.
Su
confesor en Annecy fue Michel Favre.
Es muy conocido por su
amabilidad. Francisco de Sales resumió su labor a Juana de Chantal con esta
frase: Yo he repetido con frecuencia que la mejor manera de predicar a los
herejes es el amor, aun sin decir una sola palabra de refutación contra sus
doctrinas.
En 1619 acompañó a París
a Carlos Manuel I, para la boda de su hijo Víctor Amadeo con Cristina de
Francia, hija del rey Enrique IV de Francia. Entonces tenía ya una gran
reputación. Dio muchas charlas y consejos espirituales en París y fue director
espiritual de Angélica Arnauld, abadesa de Port-Royal des Champs. Se encontró
con Vicente de Paúl, futuro santo.
El cardenal de Retz incluso sugirió que se convirtiera en su coadjutor y que
le sucediese posteriormente. Desde París, Francisco solicitó la construcción
del Santuario de La Benite Fontaine, dándole un reconocimiento a aquel lugar
sagrado. Regresó en 1620 a Annecy, donde su hermano fue nombrado obispo
coadjutor. Visitó en muchas ocasiones la
Abadía de Santa Catalina de Vovray-en-Bornes, de bernardinos, y contribuyó a la
reforma de esta congregación.
En 1622 presidió, por
encargo del papa, el capítulo de la Orden de los Feuillants en Pignerol.
Ese año
fue invitado a Turín
por Margarita, duquesa de Mantua. Su padre, Carlos Manuel I, le encargó una
nueva misión diplomática en París. De camino pasó por los conventos de la Orden
de la Visitación. Pasó por el de Annecy y en el de Lyon se encontró con Juana
de Chantal. Murió el 28 de diciembre de 1622 en Lyon, en olor de santidad. El
24 de enero de 1623 sus restos fueron traslados al Convento de la Visitación de
Annecy.
Su corazón está el
convento de Lyon, en un relicario de oro donado por Luis XIII.
En la autopsia se encontraron
una gran número de piedras en la vesícula.
En 1632 el cuerpo fue
exhumado para su veneración, encontrándose en perfecto estado. Entonces se
produjo un milagro, en el cual el santo tocó el velo de Juana de Chantal, que
rezaba a su lado. En 1642 falleció Juana de Chantal, que
también fue enterrada en este convento.
En 1909 comenzó la
construcción del nuevo convento en Annecy. Las monjas se trasladaron al mismo
en 1911. Ese año se trasladaron los restos de los dos santos a la iglesia del
nuevo emplazamiento. Las obras del
convento terminaron en 1930. Las obras del templo tuvieron lugar entre 1922 y
1930. La nueva iglesia fue consagrada por el cardenal Federico Tedeschini en
1949. En 1951 adquirió
el rango de basílica.
Canonización
y declaración como Doctor de la Iglesia
Maupas du Tour, capellán
de Ana de Austria, favoreció el proceso de canonización.
Fue beatificado el 28 de diciembre de 1661 y canonizado el 16 de abril de 1665
por Alejandro VII.
En 1838 Pierre-Marie
Mermier, obispo de la diócesis de Annecy, fundó los Misioneros de San Francisco
de Sales, una congregación para la predicación itinerante, la educación de la
juventud y las misiones en lugares lejanos. Están presentes en 16 países.
San Juan Bosco, ordenado
sacerdote en 1841, realizó una gran labor pastoral en la región, teniendo como
modelo a este santo. Creó el Oratorio de San Francisco de Sales en el barrio de
Valdocco de Turín. En 1854 se llamaron salesianos. En 1859 creó la Pía Sociedad
de San Francisco de Sales. En la actualidad es una de las principales órdenes religiosas de la
cristiandad. En 2009 estaba presente en 131 países.
Fue declarado doctor de
la Iglesia por la bula Breve Dives in misecordia del 16 de noviembre de 1877,
del beato Pío IX.
Con motivo del tercer
centenario de su nacimiento, el papa san Pablo VI escribió una epístola
apostólica titulada Sabaudiae gemma el 29 de enero de 1967, donde elogia su
figura y habla de la defensa del catolicismo en un contexto de ecumenismo.
Con motivo del tercer
centenario de su muerte, el papa Pío XI escribió la encíclica Rerum omnium
perturbationem, del 26 de enero de 1923, donde le nombró oficialmente patrón de
los escritores y pidió a los periodistas y escritores católicos que se fijasen
en la moderación y la caridad de san Francisco de Sales.
El 7 de octubre de 1986,
durante su peregrinaje apostólico por Francia, san Juan Pablo II visitó la
iglesia basilical de Annecy donde están enterrados Francisco de Sales y Juana
de Chantal y dio un discurso a las religiosas de la Orden de la Visitación.
También
dio una misa frente a 80 000 personas en los terrenos del municipio. En su
homilía
elogió
a san Francisco de Sales y a santa Juana de Chantal
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_Sales
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