Juan José Arreola
Juan José Arreola fue el cuarto de catorce hermanos. Asistió desde los tres años al Colegio de San Francisco, escuela de monjas francesas, en donde comenzó a tomar gusto por la literatura y por el conocimiento en general. Su infancia transcurrió durante la Revolución Cristera. Trabajaba como encuadernador con José María Silva, un pariente lejano, y posteriormente en la imprenta del Chepo Gutiérrez. Estos fueron sus primeros acercamientos al “mundo editorial, las imprentas y el encuadernado fino”. Cumplidos los 15 años, el joven Arreola ya había leído a autores como Baudelaire, Whitman, Ludwig, Papini y Schwob.<ref.>Carballo, Emmanuel (1986).
A la edad de 19 años
viajó a la ciudad de México para ir a estudiar en la Escuela Teatral de Bellas
Artes, en donde tomó clases con [Fernando Wagner]. Para costearse las clases,
Arreola se desempeñó en diversos oficios, entre ellos el de actor de
radionovelas de la XEQ. Arreola, Orso, El último juglar. Memorias de Juan José
Arreola. Editorial Diana, México, 1998. p. 45.
Hacia 1939, trabajó como
actor con Xavier Villaurrutia. En el mismo año dejó la Escuela Teatral de
Bellas Artes y comenzó a trabajar con Rodolfo Usigli en la compañía Teatro de
Medianoche. Tras una fallida gira en Celaya, decidió regresar a Zapotlán, el 8
de agosto de 1940, donde publicó su cuento Sueño de Navidad en la revista El
vigía. En este cuento el mismo Arreola
encontró
influencias del cuentista ruso Leonidas Andreyev. Carballo, Emmanuel (1986).
En 1941, tras un par de
viajes a la ciudad de México, sufrió una congestión alimenticia y una infección
intestinal, lo cual le acarrearía una severa crisis de nervios que sufriría
eventualmente durante el resto de su vida. Ya en Zapotlán, formó parte de una
compañía teatral, impartió clases en una secundaria y continuó escribiendo.
Torres, op. cit. p. 34Es por estos años que escribió “Hizo el bien mientras
vivió” (1943), el primero de sus escritos reconocidos. Torres.
Viajó a Guadalajara,
donde, en 1943 y por recomendación de su primo Enrique, se entrevistó con Jorge
Dipp, director del periódico [El Occidental], en donde colaboró escribiendo
artículos y como jefe de circulación hasta 1945. Arreola, Orso. Las páginas de
El Occidental son un margen de la relación del autor con la literatura
francesa. Castañón.
En 1944, Louis Jouvet
llegó a Jalisco invitado por una colonia francesa. Juan José Arreola, declarado
admirador del actor, se entrevistó con él, quien le ofreció una beca del
Instituto Francés de la América Latina, gracias a la cual, una vez terminada la
guerra, el mexicano pudo asistir a diversos espectáculos teatrales en París.
Tras una fuerte depresión, la cual, junto con el severo clima de Francia, le
trajo mayores malestares en su úlcera, Arreola decidió regresar a la Ciudad de
México.
En 1946, ya instalado en
México, trabajó como traductor, redactor y corrector en el departamento técnico
del Fondo de Cultura Económica por recomendación de Antonio Alatorre. Tradujo
La isla de Pascua (1950) de Alfred Mátraux, El cine: su historia y su técnica
(1950) de George Sadoul, El arte teatral (1951) de Gastón Baty y de Chavance,
El arte religioso del siglo XII al siglo XVIII (1952) de Émile Male.
Ahí mismo conoció a
Daniel Cosío Villegas, quien publicó Varia Invención (1949), primer libro de
Juan José Arreola editado bajo la colección Tezontle, cuya portada diseñó Juan
Soriano. En un concurso para
nombrar una colección
de la editorial, Arreola resultó ganador tras proponer el nombre de
Breviarios.
Simultáneamente trabajó
en El Colegio de México, donde permanecería tras ser despedido del Fondo de
Cultura Económica. En este periodo escribió Confabulario publicado
posteriormente en 1952 por la editorial Fondo de cultura económica en su
colección Letras mexicanas
En 1956, Arreola recibió
la propuesta de dirigir una compañía teatral que sería patrocinada por Difusión
Cultural de la UNAM. Arreola la llamó Poesía en voz alta y representan obras de
García Lorca, Ionesco, Paz, entre otros. Juan Antonio Rosado describió los
objetivos de Poesía en voz alta de esta manera: "Tradición y vanguardia se
fusionaron en Poesía en voz alta, cuya intención más importante fue volver a
los orígenes del teatro a la palabra hablada, sin hacer a un lado el goce
estético pero apartando ciertos rasgos antisolemnes que romperían con el
convencionalismo imperante en el teatro nacional".
Nabor Carrillo, rector
de la UNAM, invitó a Arreola a hacerse cargo de La Casa del Lago, la cual se
inauguró el 15 de septiembre de 1959, y se convertiría en un importante centro
cultural de la siguiente década donde se realizarían lecturas de poesía,
audiciones de música y de grupos corales y funciones de cine de arte que
contribuyeron a la educación del público interesado, en su mayoría
universitario.
Tras el cambio de
rector, Arreola fue destituido de la dirección de La Casa del Lago. Ante esto,
se dedicó a impartir clases en la escuela de Teatro del INBA y en el Centro
Mexicano de Escritores. Además, fue invitado a Casa de las Américas, en Cuba.
En 1992 participó como comentarista de Televisa para los Juegos Olímpicos de
Barcelona.
Fallecimiento
Víctima de una hidrocefalia que lo aquejó durante sus últimos años, murió a los 83 años en su casa en Jalisco. Le sobrevivieron su viuda, Sara Sánchez (1918-2001), sus tres hijos (Claudia, Orso y Fuensanta) y seis nietos.
Comentarios
Publicar un comentario