Fiódor Dostoyevski
Fue
el segundo de los siete hijos del matrimonio formado por Mijaíl Andréievich
Dostoievski y María Fiódorovna Necháyeva. Un padre autoritario, médico del
hospital para pobres Mariinski en Moscú, y una madre vista por sus hijos como
un refugio de amor y protección marcaron el ambiente familiar en la infancia de
Dostoyevski. Cuando Fiódor tenía once años de edad, la familia se radicó en la
aldea de Darovóye, en la gobernación de Tula, donde el padre había adquirido
unas tierras.
En
1834, ingresó, junto con su hermano Mijaíl, en el pensionado de Leonti Chermak,
donde cursarían los estudios secundarios. La temprana muerte de la madre por
tuberculosis en 1837 sumió al padre en la depresión y el alcoholismo, por lo
que Fiódor y su hermano Mijaíl fueron enviados a la Escuela de Ingenieros
Militares de San Petersburgo, lugar en el que el joven Dostoyevski comenzaría
a interesarse por la literatura a través
de las obras de Shakespeare, Pascal, Victor Hugo y E. T. A. Hoffmann.
En
1839, cuando tenía dieciocho años, le llegó la noticia de que su padre había
fallecido. Los siervos mancomunados de Mijaíl Dostoyevski (hidalgo de
Darovóye), enfurecidos tras uno de sus brutales arranques de violencia
provocados por el alcohol, lo habían inmovilizado y obligado a beber vodka
hasta que murió ahogado. Otra historia sugiere que Mijaíl murió por causas
naturales, pero que un terrateniente vecino suyo inventó la historia de la
rebelión para comprar la finca a un precio más reducido.
En parte, Fiódor
se culpó
posteriormente de este hecho por haber deseado la muerte de su padre en muchas
ocasiones. En su artículo
de 1928, «Dostoyevski
y el parricidio»,
Sigmund Freud señalaría
este sentimiento de culpa como la causa de la intensificación de su epilepsia.
En
1841, Dostoyevski fue ascendido a alférez ingeniero de campo. Ese mismo año,
influido por el poeta prerromántico alemán Friedrich Schiller, escribió dos
obras teatrales románticas (María Estuardo y Borís Godunov) que no han sido
conservadas. Dostoyevski se describía como un «soñador» en su juventud y en esa
época admiraba a Schiller.
Durante
toda su carrera literaria Dostoyevski padeció una epilepsia que supo incorporar
en su obra. Los personajes presentados con epilepsia son Murin y Ordínov (La
patrona, 1847), Nelly (Humillados y ofendidos, 1861), Myshkin (El idiota, 1868),
Kiríllov (Los demonios, 1872) y Smerdiakov (Los hermanos Karamázov, 1879-80).
Dostoyevski también supo utilizar la epilepsia para librarse de una condena
vitalicia a servir en el ejército en Siberia. Aunque la epilepsia había
comenzado durante sus años académicos como estudiante de ingeniería militar en
San Petersburgo (1838-1843), el diagnóstico tardaría una década en llegar. En
1863 viajó al extranjero con intención de consultar a los especialistas Romberg
y Trousseau. Stephenson e Isotoff apuntaron en 1935 la probable influencia
Psique (1848), de Carus, en la construcción de sus personajes. Por
contrapartida, la epilepsia de Dostoyevski ha inspirado a numerosos
epileptólogos, incluyendo a Freud, Alajouanine y Gastaut. La de Dostoyevski es
la historia natural de una epilepsia que en terminología científica
contemporánea se clasificaría como criptogénica focal de probable origen
temporal. Sin embargo, más allá del interés que pueda despertar la historia
clínica de un trastorno neurológico heterogéneo, bastante bien comprendido y
correctamente diagnosticado en vida del escritor, el caso de Dostoyevski
muestra el buen uso de una enfermedad común por un genio literario que supo
transformar la adversidad en oportunidad. Una de las ideas capitales en su obra
(que un buen recuerdo puede colmar toda una vida de felicidad) guarda una
estrecha relación con los momentos de éxtasis que alcanzaba el escritor durante
algunos episodios de la enfermedad o en el momento (aura epiléptica) que
anunciaba las crisis epilépticas más violentas, tal como fueron descritos en su
obra literaria.
Comienzos
de su carrera literaria
Dostoyevski
terminó sus estudios de Ingeniería en 1843 y, después de adquirir el grado
militar de subteniente, se incorporó a la Dirección General de Ingenieros en
San Petersburgo.
En
1844, Honoré de Balzac visitó San Petersburgo. Dostoyevski decidió traducir
Eugenia Grandet para saldar una deuda de 300 rublos con un usurero. Esta
traducción despertaría su vocación y poco después de terminarla pidió la
excedencia del ejército con la idea de dedicarse exclusivamente a la
literatura. En 1845, dejó el ejército y empezó a escribir la novela epistolar
Pobres gentes, obra que le proporcionaría sus primeros éxitos de crítica y,
fundamentalmente, el reconocimiento del crítico literario Visarión Belinski. La
obra, editada en forma de libro al año siguiente, convirtió a Dostoyevski en una
celebridad literaria a los veinticuatro años. En esta misma época comenzó a
contraer algunas deudas y a sufrir con más frecuencia ataques epilépticos. Las
novelas siguientes —El doble (1846), Noches blancas (1848) y Niétochka
Nezvánova (1849)— no tuvieron el éxito de la primera y recibieron críticas
negativas, lo que sumió a Dostoyevski en la depresión.
En esta época
entró
en contacto con ciertos grupos de ideas utópicas,
llamados nihilistas, que buscaban la
libertad del hombre.
Cumplimiento
de la condena en Siberia
Dostoyevski
fue arrestado y encarcelado el 23 de abril de 1849 por formar parte del grupo
intelectual liberal Círculo Petrashevski bajo el cargo de conspirar contra el
zar Nicolás I. Después de la revuelta decembrista en 1825 y las revoluciones de
1848 en Europa, Nicolás I se mostraba reacio a cualquier tipo de organización
clandestina que pudiera poner en peligro su autocracia.
El
16 de noviembre, Dostoyevski y otros miembros del Círculo Petrashevski fueron
llevados a la fortaleza de San Pedro y San Pablo y condenados a muerte por
participar en actividades consideradas antigubernamentales. El 22 de diciembre,
los prisioneros fueron llevados al patio para su fusilamiento; Dostoyevski
tenía que situarse frente al pelotón e incluso escuchar los disparos con los
ojos vendados, pero su pena fue conmutada en el último momento por cinco años
de trabajos forzados en Omsk, Siberia. Durante esta época sus ataques
epilépticos fueron en aumento. Años más tarde, Dostoyevski le relataría a su
hermano los sufrimientos que atravesó durante los años que pasó «silenciado
dentro de un ataúd». Describió
el cuartel donde estuvo, que «debería
haber sido demolido años
atrás»,
con estas palabras:
En
verano, encierro intolerable; en invierno, frío insoportable. Todos los pisos
estaban podridos. La suciedad de los pavimentos tenía una pulgada de grosor;
uno podía resbalar y caer... Nos apilaban como anillos de un barril... Ni
siquiera había lugar para dar la vuelta. Era imposible no comportarse como cerdos,
desde el amanecer hasta el atardecer. Pulgas, piojos, y escarabajos por
celemín.
Fue
liberado en 1854 y se reincorporó al ejército como soldado raso, lo que
constituía la segunda parte de su condena. Durante los siguientes cinco años
formó parte del Séptimo Batallón de línea acuartelado en la fortaleza de
Semipalátinsk en Kazajistán. Allí comenzó una relación con María Dmítrievna
Isáyeva, esposa de un conocido suyo en Siberia. Se casaron en febrero de 1857
después de la muerte de su esposo. Ese mismo año, el zar Alejandro II decretó
una amnistía que benefició a Dostoyevski, quien recuperó su título nobiliario y
obtuvo permiso para continuar publicando sus obras.
Al
final de su estadía en Kazajistán, Dostoyevski era ya un cristiano convencido.
Se convirtió en un agudo crítico del nihilismo y del movimiento socialista de
su época. Tiempo después, dedicó parte de sus libros Los endemoniados y Diario
de un escritor a criticar las ideas socialistas. Estas críticas
se fundamentaban en la creencia de que quienes las pregonaban no conocían al
pueblo ruso y de que no era posible trasladar un sistema de ideas de origen
europeo a la Rusia de entonces, de la misma forma que no era posible adoptar
las doctrinas de una institución occidental como la Iglesia católica a un
pueblo esencialmente cristiano-ortodoxo. Dostoyevski plasmaría
estas convicciones en la descripción
de Piotr Stepánovich
para su novela Los endemoniados y en la redacción
de las reflexiones del starets Zosima en «Un
religioso ruso», de Los hermanos Karamázov.
Dostoyevski
fue acercándose progresivamente a una postura eslavófila moderada y a las ideas
del ideólogo del paneslavismo Nikolái Danilevski, autor de Rusia y Europa. Su
interpretación de esta filosofía rescataba el papel integrador y salvador de la
religiosidad rusa y no consideraciones de superioridad racial eslava. Por otra
parte, en su interpretación, la unión rusa y su supuesto servicio a la
humanidad no implicaba desprecio alguno por la influencia europea, que
Dostoyevski reconocía gratamente. Más
tarde trabó
amistad con el estadista conservador Konstantín
Pobedonóstsev
y abrazó
algunos de los principios del Póchvennichestvo.
Con
todo, posicionar políticamente a Dostoyevski no es del todo sencillo: como
cristiano, rechazaba el ateísmo socialista; como tradicionalista, la
destrucción de las instituciones y, como pacifista, cualquier método
violento de cambio social, tanto progresista como reaccionario. A pesar de
esto, dio claras muestras de simpatía
por las reformas sociales producidas durante el reinado de Alejandro II, en
particular por la que implicó la abolición de la servidumbre en el campo,
dictada en 1861. Por otra parte, si bien
en los primeros años
de su regreso de Kazajistán
era todavía
escéptico
respecto de los reclamos de las feministas, en 1870 escribió que «todavía podía
esperar mucho de la mujer rusa» y cambió de parecer.
Su
preocupación por la desigualdad social es notable en su obra y, desde un punto
de vista cristiano ascético, creía —como luego reflejaría en su personaje
Zosima— que «al considerar la libertad como el aumento de las necesidades y su
pronta saturación, se altera su sentido, pues la consecuencia de ello es un
aluvión de deseos insensatos, de ilusiones y costumbres absurdas», y quizás confiara,
como dicho personaje, en que «el rico más depravado acabará por avergonzarse de
su riqueza ante el pobre».
En
febrero de 1854, Dostoyevski le pidió por carta a su hermano que le enviara
diversos libros, especialmente Lecciones sobre la historia de la filosofía, de
Hegel. Durante su destierro en Semipalátinsk,
planeó
también
traducir junto a Alexander Vrangel obras del filósofo alemán, pero el proyecto
nunca se concretó. Según
Nikolái
Strájov,
Dostoyevski le ofreció
la obra de Hegel enviada por Mijáil
sin haberla leído.
Carrera
literaria posterior
En
1859, tras largas gestiones, Dostoyevski consiguió ser licenciado con la
condición de residir en cualquier lugar excepto San Petersburgo y Moscú, por lo
que se trasladó a Tver. Allí logró publicar El sueño del tío y Stepánchikovo y
sus habitantes, que no obtuvieron la crítica que esperaba.
En
diciembre de ese mismo año se le autorizó regresar a San Petersburgo, donde
fundó, con su hermano Mijaíl, la revista Vremya («Tiempo»), en cuyo primer
número apareció Humillados y ofendidos (1861), otra novela inspirada en su
etapa siberiana. En ella se encuentran, además, varias alusiones
autobiográficas, especialmente en lo referente a la primera etapa de
Dostoyevski como escritor; se alude en ella, sobre todo, en su primera obra,
Noches blancas, con varios guiños a situaciones o personajes específicos. Su
siguiente obra, Recuerdos de la casa de los muertos (1861-1862), basada en sus
experiencias como prisionero, fue publicada por capítulos en la revista Vremya.
Durante
1862 y 1863, realizó diversos viajes por Europa que lo llevaron a Berlín,
París, Londres, Ginebra, Turín, Florencia y Viena. Durante estos viajes comenzó
una relación con Polina Súslova, una estudiante con
ideas avanzadas, que lo abandonó
poco después.
Perdió
mucho dinero jugando a la ruleta y, a finales de octubre de 1863, regresó a
Moscú solo y sin dinero. Durante su ausencia, Vremya fue prohibida por haber
publicado un artículo sobre el Levantamiento de Enero.
En
1864, Dostoyevski consiguió editar con su hermano una nueva revista llamada
Epoja («Época»), en la que publicó Memorias del subsuelo. Su ánimo terminó de
quebrarse tras la muerte de su esposa, María Dmítrievna Isáyeva, seguida poco
después por la de su hermano. Dostoyevski debió hacerse cargo de la viuda y los
cuatro hijos de Mijaíl y, además, de una deuda de 25 000 rublos que este había
dejado. Se hundió en una profunda depresión y en el juego, lo que siguió
generándole enormes deudas. Para escapar de todos sus problemas financieros,
huyó al extranjero, donde perdió el dinero que le quedaba en los casinos. Allí
se reencontró con Polina Súslova y le propuso matrimonio, pero fue rechazado.
En
1865, de nuevo en San Petersburgo, comenzó a escribir Crimen y castigo, una de
sus obras capitales. La fue publicando, con gran éxito, en la revista El
Mensajero Ruso. Sin embargo, sus deudas eran cada vez mayores por lo que, en
1866, se vio obligado a firmar un contrato con el editor Stellovski. Dicho
contrato establecía que Dostoyevski recibiría tres mil rublos —que pasarían
directamente a manos de sus acreedores— a cambio de los derechos de edición de
todas sus obras, y el compromiso de entregar una nueva novela ese mismo año. Si
ésta no era entregada en noviembre, recibiría una fuerte multa y, si en
diciembre seguía sin estar lista, perdería todos los derechos patrimoniales
sobre sus obras, que pasarían a manos de Stellovski.
Dostoyevski entonces contrató
a Anna Grigórievna
Snítkina,
una joven taquígrafa
a quien dictó,
en sólo
veintiséis
días,
su novela El jugador, entregada en conformidad con los términos
del contrato. El día de su entrega, sin embargo, el administrador de la
editorial aseguró no haber recibido el aviso pertinente por parte de
Stellovski, ante lo cual Dostoyevski se vio obligado a constatar la entrega
—con acuse de recibo legal— en una comisaría.
Anna
Grigórievna Snítkina.
Dostoyevski
se casó con Snítkina el 15 de febrero de 1867 y, tras una breve estadía en
Moscú, partieron hacia Europa. La debilidad de Dostoyevski por el juego volvió
a manifestarse en Baden-Baden. En 1867, finalmente establecido en Ginebra,
comenzó a preparar el esquema de su novela El idiota, que debía publicarse en
los dos primeros fascículos de El Mensajero Ruso del año siguiente. Según Anna
Grigórievna, Dostoyevski afirmaba sobre esta obra que «nunca había tenido una
idea más poética y más rica, pero que no había logrado expresar ni siquiera la
décima parte de lo que quería decir». En 1868 nació
su primera hija, Sonia, pero murió
tres meses después.
El hecho fue devastador para la pareja, y Dostoyevski cayó
en una profunda depresión. Decidieron alejarse de Ginebra y, luego de una estadía
en Vevey, viajaron a Italia. Allí visitaron Milán, Florencia, Bolonia y
Venecia. En 1869, partieron hacia Dresde, donde nació su segunda hija, Liubov.
Su situación económica era, en palabras de Anna Grigórievna, de «relativa
pobreza». Dostoyevski recibió el dinero convenido por El Mensajero Ruso y El
idiota, y pudieron —a pesar de verse obligados a utilizar parte de este para
pagar deudas— vivir con algo más de tranquilidad que en años anteriores.
En
1870, el autor se dedicó a escribir una nueva novela, El eterno marido, que fue
publicada en la revista Zariá. Algunos pasajes de la obra son de carácter
autobiográfico. Específicamente, en el capítulo «En casa de los Zajlebinin»,
Dostoyevski recuerda el verano de 1866 pasado en una casa de campo en Liublin,
cerca de Moscú, junto con una de sus hermanas.
En
1871, terminó Los endemoniados, publicada en 1872. La novela refleja las
inquietudes políticas de Dostoyevski en esa época. Al respecto, escribió a su
amigo Strájov:
Espero
mucho de lo que escribo ahora en El Mensajero Ruso, no sólo desde el punto de
vista artístico, sino también en lo que respecta a la calidad del tema:
desearía expresar algunos pensamientos, aunque por su causa debe sufrir el
arte; pero estoy de tal modo fascinado por las ideas que se han acumulado en mi
espíritu y en mi corazón, que debo expresarlas aunque sólo pueda lograr un
opúsculo; es lo mismo, debo expresarme.
Poco
antes de que Dostoyevski comenzara a escribir la novela, la pareja recibió la
visita del hermano de Anna, que vivía en San Petersburgo. Este les habló del
agitado clima político que se vivía en la ciudad y, especialmente, acerca de un
asesinato que había tenido gran repercusión. Ivánov, un estudiante
perteneciente al grupo extremista de Serguéi Necháyev, había sido asesinado en
una gruta por orden de este, tras alejarse del grupo por rechazar sus métodos
de acción. Dostoyevski decidió
tomar como protagonista para su nueva novela a Ivánov
bajo el nombre de Shátov y describió, siguiendo el relato del hermano de Anna,
el parque de la Academia de Pedro y la gruta en la que fue asesinado Ivánov.
Hacia
1871, Dostoyevski y Anna Grigórievna habían cumplido cuatro años de residencia
en el extranjero y estaban resueltos a volver a Rusia. Como Anna estaba
embarazada, decidieron partir cuanto antes para no tener que viajar con un niño
recién nacido. Luego de recibir la parte del pago de El Mensajero Ruso y la
correspondiente a la publicación de El eterno marido, partieron hacia San
Petersburgo haciendo escala en Berlín.
A
los ocho días de su llegada a Rusia nació Fiódor. Dostoyevski hizo un viaje
rápido a Moscú, donde cobró lo correspondiente a la parte publicada de Los
demonios en El mensajero ruso. Con este dinero les fue posible alquilar una
casa en San Petersburgo. Pronto se vio el autor nuevamente asediado por
acreedores, especialmente algunos que reclamaban deudas de la época de Tiempo,
que le correspondían por la muerte de su hermano. Los acreedores se presentaban
algunas veces sin documento probatorio y Dostoyevski, ingenuo, les firmaba
letras de cambio.
En
1872, partieron hacia Stáraya Rusa, donde permanecerían hasta 1875. Tras
finalizar la novela Los demonios, Dostoyevski aceptó la propuesta de encargarse
de la redacción del semanario El ciudadano. En 1873, editó la versión completa
de Los demonios, publicada por la pequeña editorial que había fundado con
medios propios, ayudado por Anna. El éxito de esta edición fue abrumador.
Luego reeditó
también
varias de sus obras anteriores y comenzó
a publicar la revista Diario de un escritor, en la que escribía
solo, recopilando historias cortas, artículos políticos y crítica literaria.
Esta publicación, aunque muy exitosa, se vio interrumpida en 1878, cuando
Dostoyevski comenzó Los hermanos Karamázov, que aparecería en gran parte en la
revista El Mensajero Ruso.
En
1874, Dostoyevski abandonó la redacción de El Ciudadano, tarea que no satisfizo
sus aspiraciones, para dedicarse completamente a escribir una nueva novela.
Luego de evaluar las ofertas editoriales de El Mensajero Ruso y Memorias de la
Patria (del poeta Nikolái Nekrásov), decidió aceptar esta última. La novela
sería titulada El adolescente y comenzaría a publicarse ese mismo año. Por
aquella época, Dostoyevski tuvo fuertes crisis asmáticas, y estuvo un tiempo en
Berlín y Ems tratando su afección.
En
1875, nació su cuarto hijo, Alekséi, y el matrimonio decidió volver a San
Petersburgo. Durante esa época vivieron del dinero que obtenían por El
adolescente. Mientras tanto, Dostoyevski continuaba reuniendo material para
Diario de un escritor y frecuentaba con asiduidad reuniones literarias, donde
se encontraba y debatía con viejos amigos y enemigos.
En 1877, la publicación
de Diario de un escritor tuvo gran éxito
y, aunque el autor estaba muy satisfecho tanto con los resultados económicos
como con la simpatía
que el público manifestaba en su correspondencia, sentía gran necesidad de
crear algo nuevo. Decidió entonces interrumpir por dos o tres años la
publicación de la revista para ocuparse de una nueva novela. A finales de año,
en su libreta de apuntes, se leía:
Memento.
Para toda la vida:
1)
Escribir el Cándido ruso.
2)
Escribir un libro sobre Jesucristo.
3)
Escribir mis memorias.
4)
Escribir el poema sobre «Sorokovina».
Nekrásov,
amigo de Dostoyevski —el primero en reconocer su talento con Pobres gentes y
que más tarde editó El adolescente— se encontraba muy enfermo. Una de las veces
que fue a verlo, el poeta le leyó una de sus últimas composiciones, «Los
infelices», y le dijo: «La escribí para usted». El poeta murió
a finales de 1877. Durante su funeral, Dostoyevski pronunció un emotivo
discurso, que más tarde ampliaría e incluiría en el último número de Diario de
un escritor de ese año, dividido en cuatro capítulos: «La muerte de Nekrásov»,
«Pushkin, Lérmontov y Nekrásov», «El poeta y el ciudadano: Nekrásov hombre» y
«Un testigo a favor de Nekrásov». Al dolor de Dostoyevski por esta pérdida se
le agregaría, al año siguiente, el causado por la muerte de su hijo Alekséi. El
niño fue sepultado en el cementerio de Bolshaya Ojta.
Dostoyevski
y su esposa, consternados, pensaron que no tenían más que hacer en San
Petersburgo y regresaron con sus hijos a Stáraya Rusa. Dostoyevski acordó con
El mensajero ruso la publicación de una nueva novela para 1879: se trataba de
la futura Los hermanos Karamázov. De una bendición recibida por un sacerdote de
la ermita de Óptina Pústyñ, tras contarle Dostoyevski lo sucedido con su hijo,
surgiría la escena del capítulo Las mujeres creyentes, en la que el starets
Zosima bendice a una madre tras la muerte de su hijo, también llamado Alekséi.
Por otra parte, la figura del starets Zosima sería
creada a partir de las figuras de este sacerdote y de otro a quien el autor
admiraba, Tijon Zadonski.
Apenas
comenzó a publicarse, Los hermanos Karamázov atrajo fuertemente la atención de
lectores y críticos. Dostoyevski solía leer algunos fragmentos de ella en
reuniones literarias con una excelente respuesta por parte del público. Muy
pronto se la consideró una obra maestra de la literatura rusa y hasta logró que
Dostoyevski se ganara el respeto de varios de sus enemigos literarios. El autor
la consideró su magnum opus. A pesar de esto, la novela nunca se terminó.
Originalmente, según
los esquemas del autor, consistiría
en dos partes, y los sucesos de la segunda ocurrirían trece años más tarde que
los de la primera. Esta segunda parte nunca llegó a escribirse.
En
1880, Dostoyevski participó en la inauguración del monumento a Aleksandr
Pushkin en Moscú, donde pronunció un discurso sobre el destino de Rusia en el
mundo. El 8 de noviembre de
ese mismo año,
terminó
Los hermanos Karamázov
en San Petersburgo.
Muerte
Dostoyevski
murió en su casa de San Petersburgo, el 9 de febrero de 1881, de una hemorragia
pulmonar asociada a un enfisema y a un ataque epiléptico. Fue enterrado en el
cementerio Tijvin, dentro del Monasterio de Alejandro Nevski, en San
Petersburgo. El vizconde E. M. de Vogüé, diplomático francés, describió el
funeral como una especie de apoteosis. En su libro Le Roman russe, señala que
entre los miles de jóvenes que seguían el cortejo, se podía distinguir incluso
a los nihilistas, que se encontraban en las antípodas de las creencias del
escritor. Anna Grigórievna
señaló
que «los
diferentes partidos se reconciliaron en el dolor común
y en el deseo de rendir el último
homenaje al célebre
escritor».
En
su lápida sepulcral puede leerse el siguiente versículo de San Juan, que sirvió
también como epígrafe de su última novela, Los hermanos Karamázov:
En
verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no
muere, queda solo; pero si muere produce mucho fruto.
Evangelio
de San Juan 12:2448
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Fi%C3%B3dor_Dostoyevski
Comentarios
Publicar un comentario