Carlos Cataneda
Dicho antropólogo y
escritor aseguraba haberse convertido en un chamán nagual tolteca tras un
intenso entrenamiento de modificación de la conciencia y su percepción, que
incluía el uso ritual de enteógenos en una primera etapa; a posterior este tipo
de sustancias fueron innecesarias, e incluso nocivas, sobre todo para su
estómago, según sus propias palabras.
Sus libros, que
tienen un carácter sincrético ya que son mezcla de autobiografía, alucinógenos,
rituales toltecas, misticismo y religión, han tenido un tremendo éxito de
ventas, tanto que hoy en día son traducidos a los más variados idiomas del
mundo.
Sus primeros libros
están ligados a la psicodelia y la contracultura de fines de los años 60 y 70.
En gran medida
porque así él lo quiso con el propósito de "borrar su historia
personal", no hay datos uniformes acerca de las fechas y lugares de los
hechos de su vida. Es posible que "borrar su historia personal" sea
un recurso literario, o un mecanismo para defenderse de las supuestas
incongruencias en sus afirmaciones, mostradas por De Mille.
Su versión
Según lo declarado
por él mismo, nació el 25 de diciembre
de 1935 en Juqueri, São Paulo, Brasil. Su padre, César Miguel Torres,
habría sido un orfebre-relojero. En 1948, la familia
se traslada a Lima, donde Carlos se gradúa en el Colegio Nacional Nuestra Señora de
Guadalupe. Sostuvo que lo enviaron a un internado en Buenos Aires, Argentina y
más tarde a San Francisco, Estados Unidos, a la edad de 15 años. Allá viviría
con su familia adoptiva hasta graduarse en la Hollywood High School. En 1951
emigraría a Los Ángeles, California, donde cursaría estudios de antropología en
la Universidad de California (UCLA) en Los Ángeles. Entre 1955 y 1959 asiste a
varios cursos en el City College de Los Ángeles: literatura, periodismo y
psicología, actividad esta última en la que se desarrollaría como ayudante,
desgrabando cintas de sesiones terapéuticas.
En 1959 se
nacionaliza estadounidense y adopta legalmente el apellido materno 'Castañeda'
cambiando la "ñ" por "n" por cuestiones idiomáticas (aunque
también se dice que su máquina de escribir no tenía la letra "ñ",
cosa que lo hizo firmar sin dicha letra, cambiándola por la "n"). Ese
mismo año ingresa en la Universidad de California (UCLA) de Los Ángeles, en
donde se gradúa en antropología en 1962. En 1968 publica su primer libro Las
enseñanzas de Don Juan, con el cual obtiene el "máster" y en 1973 se
le concede el doctorado por su tercer libro Viaje a Ixtlán. Sus sucesivos
libros cuentan sus experiencias con Juan Matus, un hombre de origen yaqui
depositario de este antiguo conocimiento del que Castaneda se hizo
supuestamente portavoz, un estrecho contacto que se extendió al parecer de 1960
hasta 1973.
Otras fuentes
·
Según los registros de inmigración estadounidense, nació en
Cajamarca, Perú, el 25 de diciembre pero en 1925.
·
Que fue hijo de un profesor de literatura, y sobrino de
Osvaldo Aranha quien fue presidente de la Asamblea General de la ONU y
embajador en los Estados Unidos.
·
Que estudió escultura en Milán, Italia.
·
Que fue hijo de un orfebre dueño de una joyería.
·
Que creció en la ciudad andina de Cajamarca, donde realiza
sus primeros estudios en la escuela fiscal 91 y luego en el prestigioso colegio
San Ramón1, trasladándose luego a Lima,
donde los completa. Más tarde estudiaría pintura y
escultura en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
·
Que tuvo una hija llamada Marilyn Castañeda, que vive en la
actualidad y que, aún siguiendo el camino del conocimiento, permanece
totalmente desvinculada de todo el movimiento creado alrededor de su
progenitor.
Dentro de la confusa
y escondida vida de Carlos Castaneda la aparición de Marilyn Castañeda supone
un dato más del enrevesado puzzle de su existencia. Según las manifestaciones
del investigador Coll. F. Bechtell aparecidas en la revista Anthropos, la
aparición de una correspondencia del propio Castaneda a
su entonces esposa Margaret Runyan clarifica algunos detalles de su existencia.
En varias cartas el escritor le confiesa su reencuentro con una hija natural
que hasta entonces había permanecido oculta. Su nombre es Marilyn Castañeda. Carlos reconoce
a esta hija como propia en escritos dirigidos a su exmujer y a su hermana Lucy
Chávez Arana, pero ni siquiera la nombra en su testamento. Marilyn Castañeda,
según la correspondencia del propio Castaneda nació en el año 1966.
No podía ser hija
biológica de Carlos, ya que éste estaba vasectomizado desde antes de 1961 y
Carlton Jeremy no era tampoco hijo biológico suyo. Manuel Carballal ni siquiera
la nombra en su documentado libro aparecido en 2018.
Se casó en 1960 con
Margaret Runyan, en Tlaquiltenango, México. En agosto del mismo año, la abandonaba por
Mary Joan Barker, y en ese verano presuntamente encontrará a la persona que
cambiaría su vida para siempre: Juan Matus.
Castaneda y Margaret
Runyan, aunque ya no vivían juntos, se separarían entonces en 1973; sin
embargo, se seguirán frecuentando hasta que Margaret deja Los Ángeles en 1966.
En 1961 nace Carlton
Jeremy Castaneda, que aun cuando no es hijo suyo es aceptado legalmente por
Carlos. Dada la supuesta evidencia de no paternidad biológica, Carlton mantiene
pleitos actualmente con la asociación oficial Cleargreen, creada por su padre,
por la herencia ultramillonaria que le pertenecería.
La escritora Amy
Wallace, hija del escritor Irving Wallace, publica un libro en el que habla de
su estrecha relación con Carlos Castaneda. En el libro, lo
describe como alguien voluble que tiraniza a sus acólitas, todas mujeres, por
simple capricho, y que además tiene relaciones sexuales con todas ellas. Carlos
estaba vasectomizado, y además era un consumado fetichista de pies y de
sandalias. Su círculo más íntimo, según Amy Wallace, estaba formado por la
venezolana Florinda Donner Grau (Regina Thal), Taisha Abelar (antes Anna Marie
Carter y originalmente Maryann Simko) y Nury Alexander (Patricia Partin), entre
otras. En declaraciones posteriores, Amy Wallace dijo estar convencida de que
estas tres mujeres, junto con Talia Bey y Kilie Lundhal, de Cleargreen,
pactaron un suicidio colectivo después de la muerte de Carlos. No se sabe nada
de ellas desde 1998. En el 2003, se hicieron pruebas de ADN a unos restos
humanos encontrados en el Valle de la Muerte. Según la policía, pertenecían a
Patricia Partin.
Generación de brujos
Carlos Castaneda
afirma en sus libros que hereda una tradición de brujería. Esta tradición se
basa en una agrupación específica de brujos, la cual tiene como fin obtener la
libertad. La agrupación se conforma por un nagual -que actúa como el líder-, un
conjunto de brujos catalogados como ensoñadores y otros catalogados como
acechadores. Tal organización perpetúa en las generaciones, siguiendo los
mandatos del espíritu el grupo anterior selecciona a los integrantes del grupo
ulterior, de modo que cada generación busca a un nuevo nagual y a los
respectivos ensoñadores y acechadores de tal generación. La generación de
Castaneda es una excepción ya que este último no poseía la cantidad de energía
necesaria dada su configuración energética -nagual de tres puntas- como para
formar un nuevo grupo de brujos. La tradición de brujos se remonta a un linaje
de naguales con orígenes en los toltecas, el último nagual es Castaneda, antes
que él está Don Juan, el siguiente es el nagual Julián y antes que él está el
nagual Elías. Estos naguales son los más mencionados en los libros.
Obras
Es claro que los
libros publicados son su mayor aporte, su obra, ya que los ejercicios de llamados
pases mágicos o tensegridad se parecen a ejercicios de artes marciales y no a
ejercicios de chamanes o danzantes antiguos. Se afirma que Florinda Donner-Grau
presentó a Castaneda con Howard Lee, por lo que Castaneda tuvo acceso a dos
practicantes de artes marciales, siendo ellos la fuente probable de los pases
mágicos.
Don Juan Matus
A principios de los
años 60, cercano a finalizar sus estudios de antropología en la Universidad de
California, viajó al desierto de Sonora, México, para recopilar información
sobre los usos medicinales de ciertas plantas psicotrópicas o alucinógenas entre
las etnias indígenas.
Según sus libros, en
la estación de autobuses de la Greyhound de un pueblo estadounidense fronterizo
con México, mediante un antropólogo conocido de Carlos, conoció a un hombre
yaqui, a quien en sus libros se refiere con el seudónimo Don Juan Matus, que en
menos de un año, y tras frecuentes visitas por parte de Carlos, lo tomó como
aprendiz. Don Juan, según Castaneda, era el líder de un grupo de brujos, el
último de una larga tradición que era descrita por Don Juan como "Una forma
Yaqui de conocimiento", y que según grupos de la nueva era, en realidad
estaban basadas en toltecas, aunque el contenido de los libros de Castaneda no
coincide con investigaciones de los yaquis, y no es posible comparar con
toltecas por ser un pueblo extinto, presentando información contradictoria
sobre supuestos toltecas de los cuales presenta intereses y actividades de los
cuales Don Juan de Castaneda es la única fuente, y no ha podido ser validado de
acuerdo con parámetros científicos o antropológicos. Don Juan le enseña los
usos del peyote (en el que reconoce a una entidad a la que llama
reverencialmente "Mescalito") como psicotrópico, y también de otros
dos enteógenos, que según los comentarios de los libros de Castaneda, contienen
sendos aliados: la "hierba del diablo" (Datura inoxia, que por
tratarse del desierto de Sonora podría ser en su lugar Datura discolor) y el
"humito" (Psilocybe mexicana), teniendo así una sucesión de
experiencias que incluyen columnas de luz cantarina, animales y otros seres que
serían manifestaciones de poderes que un hombre sabio podría aprender a
utilizar. Son éstos, entre otros, conocimientos propios de un legado cultural,
pero a pesar de que Don Juan es un hombre yaqui, tanto su
"benefactor" como su maestro son oaxaqueños, lo mismo que su
compañero Don Genaro, quien incluso declara ser originario de Ixtlán.
En 1968 empieza a
publicar sus libros sobre las enseñanzas de Don Juan, que son un éxito
instantáneo, aunque no se guardan las notas de campo, siendo uno de los
factores que hacen pensar que Don Juan es un recurso literario de Castaneda y
no una persona real, ya que no se sigue el criterio antropológico ni marcos de
investigación documental, excepto el anexo del primer libro.
Tensegridad o Pases Mágicos
Castaneda era sumamente
esquivo y elusivo (no se dejaba fotografiar ni grabar), y muchos se han hecho
pasar por sus discípulos o hasta por él mismo.
En 1993, Castaneda
anunció los pases mágicos, culminación de las artes hechiceras toltecas, que
habrían sido transmitidas de maestro a aprendiz durante generaciones. A esto le
llamó Tensegridad (contracción de "tensión" e "integridad")
tomando prestado el término de un concepto de diseño estructural del arquitecto
e ingeniero estadounidense Richard Buckminster Fuller, y fundó la organización
Cleargreen para difundirla, haciendo numerosas apariciones en sus actos. Esto
fue una ruptura con respecto a su etapa anterior de aislamiento, y sorprendió a
muchos, por no haber mencionado los 'pases mágicos' en sus libros anteriores.
Más sorprendente resulta el hecho de que no se hayan encontrado evidencias de
este tipo de movimientos entre los indígenas mesoamericanos.
La Tensegridad
consiste en una serie de movimientos y respiraciones que para algunos tienen
mucha relación con estilos de Kung Fu, que Castaneda pudo haber aprendido de
dos fuentes, de un maestro de artes marciales llamado Howard Lee, o gracias a
una de sus compañeras Florinda Donner, quien según el sitio mencionado llegó a
aparecer en revistas especializadas de karate tal y como aparece en la foto.
Dentro de las
disciplinas de Artes Marciales es común encontrar dos tipos de movimiento, de
forma y de combate. Las formas se enfocan a demostraciones de la técnica y
aspectos mentales, y el combate, a la aplicación de dichas técnicas para
enfrentamientos. En este sentido la Tensegridad, surgida a principios de 1980,
está enfocada en formas de una disciplina que pudiera ser Kung Fu aunque sin
los fundamentos de este arte marcial.
Publicaciones
Las obras de
Castaneda, todas escritas en inglés pese a que él hablaba perfectamente
castellano (de hecho, corregía personalmente las traducciones al castellano),
son un recuento de la cosmología que Don Juan Matus le inculcó. Escritas en
primera persona, se han convertido en clásicos de la literatura espiritual y la
Nueva Era.
Primera etapa:
enseñanzas del lado derecho
Las enseñanzas de
Don Juan (The Teachings of Don Juan: A Yaqui Way of Knowledge, 1968, que además
fue su tesis).
Una realidad aparte
(A Separate Reality, 1971).
Viaje a Ixtlán
(Journey to Ixtlan, 1973): con él obtuvo su doctorado.
Relatos de poder
(Tales Of Power, 1975).
Es en los dos
primeros libros donde Castaneda centra su atención en presentar las
particularidades del peyote, a quien llamaba Mescalito, considerado por Don
Juan como un protector, así como la presencia de aliados en la yerba del diablo
(planta del género Datura) y en el humito (hongo del género Psilocybe), plantas
que empleaba don Juan como un recurso para obtener lo que Carlos Castaneda
llamó "estados de conciencia aumentada". A partir del tercer libro,
"Viaje a Ixtlán", replantea el contenido de los mismos para centrarse
en alcanzar "otras realidades" sin el uso de ninguna clase de
enteógeno. En el cuarto libro, "Relatos de Poder", se narra cómo
instó don Juan a Carlos al "salto a lo desconocido", a partir de lo
cual sus caminos se separan, lo que dejaría a Castaneda como el heredero de su
linaje. En su calidad de nuevo Nagual, Castaneda tuvo la libertad de encontrar
a sus propios discípulos. Al mismo tiempo que Carlos salta al abismo, don
Genaro y don Juan emprenden el 'viaje definitivo'.
Estos primeros
libros tienen una ordenación cronológica precisa, al estilo de un informe o
relato antropológico. La mayor parte de los sucesos están datados con fecha e
incluso hora. Solo el último libro está situado en el otoño de 1971, sin mucha
más precisión, y es el final cronológico de las enseñanzas recibidas a partir
de 1960. En Viaje a Ixtlán vuelve a los primeros años de aprendizaje. En esta
obra fue donde Richard de Mille descubrió profundas incongruencias cronológicas
con los libros anteriores.
Segunda etapa: las
enseñanzas del lado izquierdo y el linaje de brujos
El segundo anillo de
poder (The Second Ring of Power, 1977)
El don del águila
(The Eagle's Gift', 1981)
El fuego interno
(The Fire From Within, 1984)
El conocimiento
silencioso (The Power of Silence, 1987)
El arte de ensoñar
(The Art of Dreaming, 1993)
En El segundo anillo
de poder se narra la conflictiva relación de Carlos con el grupo de aprendices
de don Juan, una vez desaparecido éste. De todas formas la estructura narrativa
contiene muchos diálogos sobre las enseñanzas del maestro, que de esta manera
se halla presente. En El don del águila se produce un hecho transcendental:
Carlos y los demás aprendices van recordando palabras de don Juan que tenían
totalmente olvidadas; son las enseñanzas del 'lado izquierdo', impartidas en un
estado de conciencia acrecentada (heightened awareness), que confiere
particular lucidez, pero que se borran de la memoria al volver al estado de
conciencia ordinaria. De esta manera don Juan reaparece y la estructura
diálogica maestro-discípulo se mantiene en las obras siguientes, si bien hay un
cambio: en la primera etapa Carlos se veía compelido a actuar y a afrontar
situaciones inconcebibles, a menudo muy peligrosas y terroríficas, con
instrucciones previas sumarias (o casi inexistentes) por parte de don Juan y
posteriormente hacía numerosas preguntas, sin embargo en esa nueva etapa hay
largas y a veces prolijas explicaciones teóricas previas a la experimentación.
Es un cambio que ya se perfilaba en Relatos de poder con la explicación
detallada sobre el 'tonal' y el 'nagual'.
También hay cambios
de ambiente; se abandona el ámbito “indígena” y el desierto de Sonora. Don Juan
instruye a sus aprendices en una cómoda y amplia casa del centro de México.
Este desplazamiento también se inicia en Relatos de poder, cuando un don Juan
elegantemente trajeado se mueve con toda naturalidad por la Ciudad de México.
Las enseñanzas de
lado izquierdo se centran en 'la regla del nagual', el 'acecho', el 'ensueño' y
el 'intento'. El origen de esta enseñanza es la tradición de los toltecas, que
no son entendidos como grupo étnico, sino como poseedores de una saber
antiquísmo. Dentro de los practicantes de este saber hay que distinguir los
'antiguos videntes', extinguidos mucho antes de la Conquista española, y los
'nuevos videntes', que retoman esta tradición y dentro de los que se encuadra
el 'linaje de brujos' de don Juan. En este linaje se puede contar 27
generaciones, cada una con su correspondiente 'nagual' o guía, caracterizado
por una conformación energética particular. Carlos será el último nagual del
linaje.
Tercera etapa:
recapitulación y práctica
El silencio interno
(Silent Knowlegde, 1996): también conocido como "El Libro Púrpura", y
que solo fue vendido en los workshops de 'Tensegridad'.
El lado activo del
infinito (The Active Side of Infinity, 1998)
Pases mágicos
(Magical Passes, 1999)
La rueda del tiempo
(The Wheel of Time, 2000)
Después de la gran
complejidad conceptual a la que se llega en la segunda etapa, con un
conocimiento que parece exclusivo para los miembros del linaje y así y todo muy
difícil de lograr, se produce un cambio importante: ahora se difunde un
conocimiento más accesible y práctico, basado en los 'pases mágicos',
mantenidos en secreto estricto hasta ese momento. Estos movimientos son parte
importante de la enseñanza y su origen remonta los antiguos videntes; hasta
entonces no había ninguna referencia explícita a ellos en los libros
publicados, pero Castaneda justifica su difusión en El silencio interno.
“Antes que nada nos
planteamos la pregunta crucial de qué hacer con los pases mágicos: la faceta
más pragmática y funcional del conocimiento de don Juan. Decidimos usar los
pases mágicos y enseñárselos a quien quisiera aprenderlos. Nuestra decisión de
acabar con el sigilo que los rodeaba por un periodo de tiempo indeterminado
fue, naturalmente, el corolario de nuestra convicción total de que, en
realidad, somos el final del linaje de don Juan. Se volvió inconcebible para
nosotros cargar con secretos que ni siquiera son nuestros. Encubrir los pases
mágicos con secretos no fue nuestra decisión. Sin embargo, es nuestra decisión terminar
con esa condición.”
Esta difusión de los
pases, adaptados a la situación actual con el nombre de 'Tensegridad', coincide
con la última etapa de Castaneda y su grupo, etapa de proyección pública con
numerosos talleres y seminarios. No faltaron críticas acusándolo de
oportunismo y de inventar un elemento que no existía simplemente por intereses
materiales. Así mismo, se le ha acusado, a él y a su grupo, de hacer una
reelaboración de diversas artes marciales y ejercicios de tradición oriental,
sin nada que pueda llamarse “tolteca” o propiamente mesoamericano.
El silencio interno
supone una primera incursión en el tema, seguido por Pases mágicos, publicado
ya póstumamente. La rueda del tiempo, también obra póstuma, es una recopilación
de frases de don Juan comentadas. El libro que sigue más fielmente la línea de
los anteriores es El lado activo del infinito, el que se recapitula y se
reescribe el proceso de enseñanza de los primeros cuatro volúmenes.
Polémica
La obra de Castaneda
ha despertado desde su publicación una gran polémica. Entre otras cosas se le
ha acusado, especialmente desde entornos académicos antropológicos, de haber
incluido falsedades intencionadas en sus libros haciendo pasar por sucesos
reales experiencias totalmente inverosímiles, si bien la consideración de
realidad que Castaneda emplea en sus obras es de tal naturaleza que bien podría
eludir todos estos cuestionamientos. Con todo y en especial, se ha señalado la
falta de acuerdo entre los estudios realizados por antropólogos entre los
yaquis y la doctrina que atribuye a don Juan en sus relatos
"autobiográficos".
No existe ninguna
evidencia de que Don Juan haya existido siquiera. Castaneda no permitió a los
antropólogos (ni siquiera a sus excompañeros de la Universidad de California)
acceder a sus notas de campo, y tampoco existen fotos o grabaciones. Todo esto
resultaría extraño en una verdadera investigación antropológica, cosa que por
otro lado no es -ni ha pretendido ser- la obra de Castaneda, pero ha hecho
sospechar a muchos que podría tratarse de una mera invención.
Otra consideración
distingue las profundas diferencias que existen entre los cuatro primeros
libros (hasta Relatos de Poder, incluido) y el resto. Mientras en los primeros
se percibe cierta evolución tanto en el enfoque como en los contenidos, el
resto de libros han sido considerados por algunos como meros productos
comerciales sin ningún viso de autenticidad. Tanto por el hecho de que apenas
ahondan en el contenido de los anteriores como la recreación en supuestas experiencias
de conciencia acrecentada que en momentos pueden resultar inverosímiles.
Lo mismo se puede
decir de la tensegridad. Mientras en los primeros libros Don Juan apenas hace
algunas referencias aisladas a la postura de las manos, un modo especial de
mirar bizqueando y una peculiar manera de desplazarse llamada marcha de poder,
presenta casi al final de su obra una supuesta serie de movimientos corporales
y respiraciones enseñadas por Don Juan a él y a tres mujeres de su propia
partida.
Muchas personas que
conocieron personalmente a Castaneda, como Alejandro Jodorowsky y Timothy Leary,
no han revelado una imagen ciertamente positiva de él, mostrándolo básicamente
como un advenedizo. Tanto el propio
Carlos como sus seguidores afirman que esa confusión es parte del juego
del brujo.
Esta confusión no
acaba aquí. En ocasiones contaba a un público numeroso formado por seguidores
experiencias que habían tenido lugar con Don Juan en determinado lugar y
determinada fecha. Como las anécdotas de Castaneda suelen estar fechadas en sus
libros con mucha precisión y sus seguidores por lo general conocen su obra casi
a la perfección, era habitual que estos preguntaran entonces cómo era posible
aquello, ya que según determinado libro, en esas fechas estaba en otro lugar
haciendo otra cosa. Castaneda invariablemente respondía que en ese momento, como
brujo que es, estaba en dos o más lugares simultáneamente. Este tipo de
contradicciones no dejaron de calar entre sus seguidores, que llamaron a estas
explicaciones "disonancias cognitivas", no tanto de modo crítico como
denotativo.
Parece ser que en este
tipo de reuniones también era muy frecuente que Castaneda usara sus dotes tanto
para hacer reír hasta las lágrimas a sus seguidores como para hablar de los
recursos del yo para fijar un punto de vista e imposibilitar la libertad de
percepción -meta última de aquellos que como él, pertenecían al linaje de Don Juan-. Castaneda
solía presentar las diferentes formas del ego que los asistentes adeptos usaban
para hacer referencia a la propuesta de libertad que Don Juan le presentó.
Dependiendo del tema que trataba podía ridiculizar las formas de actuar del ego
de algún asistente, incluso imitaba la forma de hablar de algún otro pero
también podía reconocer las acciones de aquellos que a sus ojos habían tomado
en serio la propuesta de Don Juan.
Aún, dando por buena
la veracidad esencial del relato de Castaneda, Marvin Harris dedicó un capítulo
de su Vacas, cerdos, guerras y brujas (Cows, Pigs, Wars and Witches, 1974) a
criticar lo que consideraba un trabajo antropológico de poca calidad, que
admite sin crítica el punto de vista emic del sujeto de estudio y no mantiene
la objetividad necesaria en un investigador digno de tal nombre. Critica
también la ideología de la obra, que vuelve paradójico su éxito entre los
rebeldes de la Contracultura. Harris señala: «¿Acaso hay un ejemplo más
desolador de Tecnocracia que el mago yaqui, para quien los problemas sociales
de su pueblo no merecen ni un minuto de atención?» a propósito de un pasaje
descrito por Castaneda en el que (según Harris) el chamán yaqui dice que unos
niños a los que vieron mendigar jamás podrían ser hombres de saber. Esto sin
embargo es incorrecto: era Castaneda quien sugería que los niños que mendigaban
carecían de un futuro, en tanto que don Juan afirmaba que esos niños y Carlos
tenían las mismas posibilidades de llegar a alcanzar la totalidad de sí mismos.
- ¿Acaso crees que
tu riquísimo mundo podría ayudarte a llegar a ser hombre de conocimiento? -
[me] preguntó don Juan con leve sarcasmo (...)
- En otras palabras
- dijo, sonriendo con franqueza, obviamente al tanto de que yo tenía conciencia
de su ardid, - ¿pueden tu libertad y tus oportunidades ayudarte a ser hombre de
conocimiento? -¡No! - dije enfáticamente.
- ¿Entonces cómo
pudiste tener lástima a esos niños? - dijo con seriedad. - Cualquiera de ellos
podría llegar a ser hombre de conocimiento. Todos los hombres de conocimiento
que yo conozco fueron muchachos como esos que viste comiendo sobras y lamiendo
las mesas.
De 1976 en adelante
se han publicado varios libros que cuestionan el relato de Castaneda,
considerándolo una patraña:
Richard de Mille
Castaneda's Journey:
The Power and the Allegory (1976) (en inglés, "El viaje de Castaneda: el
poder y la alegoría")
The Don Juan Papers
(1980) (en inglés, "Los papeles de Don Juan"). Afirma que Don Juan nunca
existió, entre otras muchas cosas.
Jay Courtney Fikes
Carlos Castaneda,
Academic Opportunism and the Psychedelic Sixties (1993) (en inglés,
"Carlos Castaneda, oportunismo académico y los sicodélicos años
sesenta"). Sugiere que Don Juan podría haber sido inventado combinando dos
o tres auténticos chamanes.
A juicio de Albert
Hofmann, Castaneda «es un excelente escritor y conocedor de las culturas
indias, pero todos sus libros, que he leído y aprecio, no se basan en una
experiencia directa. Quiero decir que Castaneda no experimentó personalmente
los efectos de las drogas a las que se refiere, sino que se funda en lo que
cuentan otros. Y un lector experto lo capta. En fin, aun siendo sublime, la
suya es una experiencia literaria, no científica».
Castaneda solía
contraargumentar diciendo que él escribía sobre estados de la mente y la
percepción fuera de las convenciones de la conciencia usual y desde un
"corpus" de conocimiento tradicional que definía como hechicería, si
bien no se corresponde a lo que convencionalmente conocemos como tal. Así pues,
su trabajo no es de tipo científico o racional y por lo tanto no puede ser
encuadrado en la antropología por más que, incidentalmente, tuviera ese origen.
Todo ello no impide que pueda ser riguroso, exhaustivo e incluso pragmático en
su elaboración.
La autenticidad del
personaje de don Juan y de las peripecias relatadas en los libros pasa a ser
una cuestión secundaria si se considera exclusivamente el valor literario de la
obra de Castaneda. Hay que recordar que, según Castaneda, un guerrero no cree
en nada y no da nada por cierto, por lo que es posible que en verdad sus
relatos sean ficticios y tengan el único propósito de transmitir estas
enseñanzas. Es cometido del lector evaluarlas y decidir o no adoptarlas.
Manuel Carballal
La vida secreta de
Carlos Castaneda: Antropólogo, brujo, espía, profeta. El Ojo Crítico (2018)
Pericia caligráfica
que demuestra la identidad de Castaneda.
Manuel Carballal,
quien llegó a conocer a Castaneda en sus últimos años, realiza en esta obra la
más completa y documentada reconstrucción de la biografía de Carlos Castaneda,
desde su acta de nacimiento (confirmada en la Cajamarca de 1925), hasta su muerte
por cáncer en Los Ángeles (ocultada por sus seguidores, pero desvelada a la
prensa tras la demanda que presentaron sus herederos (incluyendo su única hija
biológica, abandonada en Perú).
Tras reconstruir sus
primeros años en su país natal y su marcha a los EE. UU., el investigador
analiza críticamente cómo nace la figura de Don Juan Matus: un trabajo de campo
universitario durante sus estudios en la UCLA, que tras la insistencia de
Michael Korda, el editor de Simon & Schuster, es ampliado más y más, amalgamando
en un único brujo yaqui las palabras de al menos una docena de chamanes de
diferentes tribus (atribuyendo por ejemplo el uso ritual del peyote de los
huicholes con los yaquis, que eran ajenos a su existencia), y otras ideas de
influencia completamente foránea. El resultado es una filosofía que aunque
basada en elementos tomados realmente del folclore del noroeste mexicano, en
conjunto es creación última de Castaneda y de sus editores.
Tras el éxito de los
libros, Castaneda se ve rodeado de una fama inesperada, y congrega a
seguidores, desde gurús, sus "brujas", hasta adeptos que aceptaban
prácticas de carácter sectario, llegando a ser el centro de una auténtica
religión, el neonahualismo tolteca, consecuencia no buscada de sus libros y de
su magnética figura, pero aceptada finalmente por su propio líder. En sus
últimas dos décadas Castaneda manejó grupos de seguidores por todo el mundo,
controlando una verdadera multinacional llamada Cleargreen basada en los
derechos de su libros y los cursos que se hacían con su autorización, mientras
trataba de borrar las huellas de su pasado y la realidad tras la creación de
Don Juan Matus.
Carballal en suma se
acerca a la figura del gurú sin participar del entusiasmo del creyente, pero
sin caer en el simple negacionismo, no dando por sentado certezas asumidas ni
inferir de la falta de datos la inexistencia de los mismos.
Autores relacionados
Una consecuencia
directa del éxito de Castaneda es la aparición de autores que dicen manejar
información de los yaquis o de nagualismo, pero dicha información adolece de
los mismos problemas de verificabilidad de Castaneda.
Otros muchos autores
han abogado a favor del autor o han sido directamente influidos por sus
planteamientos, incluso poniendo en práctica sus enseñanzas. Es el caso de
Víctor Sánchez, que en Las Enseñanzas de Don Carlos (1998) elabora experiencias
y realiza talleres vivenciales con metodologías de trabajo supuestamente
basadas en las referencias pragmáticas de los libros de Castaneda.
Algunos autores como
Domingo Delgado Solorzáno, realizan escritos que están relacionados con
nahualismo pero que igualmente carecen de verificabilidad, marco de referencia
e inclusive usan por lo general ediciones de autor o editoriales fantasmas,
siendo Solórzano un ejemplo con El Nahual de Cinco Puntas, edición de autor,
Michoacán, México (2004); y otro el brasileño Luis Carlos de Morais Junior, con
el libro Carlos Castaneda e a Fresta entre os Mundos Vislumbres da Filosofía
Ānahuacah no Século XXI (2012).
Sus compañeras
Taisha Abelar y Florinda Donner-Grau, discípulas también de don Juan Matus, han
escrito varios libros sobre su aprendizaje. Su otra compañera se llama Carol
Tiggs.
Otros autores
relacionados con Castaneda son Bernard Dubant y Michel Marguerie, ambos de
nacionalidad francesa, quienes en 1988 publicaron un libro de ensayos donde
hacen un repaso de los puntos que consideran más relevantes de la primera
tetralogía y el primer libro de la siguiente (el Don del Águila), intentando
clarificar y apoyar tales ideas a partir de la revisión de otras fuentes y
tradiciones místicas. Este libro es “Castaneda. Un salto a lo desconocido”. En 1990 Bernard Dubant escribe un segundo
libro sobre la misma temática titulado “Castaneda. El
Retorno al Espíritu”, abarcando también
en su argumentación algunos pasajes de “El Fuego Interno y El conocimiento
Silencioso”.
Posibles fuentes y
generalidad
Parte del problema
que presenta el material de los libros es la calidad y estilo variables entre
uno y otro, aunque hay hechos que hacen pensar que las fuentes son otras. Por
ejemplo, el primer libro, Las enseñanzas de don Juan, usa la metáfora
"camino con corazón", pero el término y el contexto son casi
idénticos a lo escrito por el samurái Miyamoto Musashi en El libro de los cinco
anillos, donde se habla literalmente de «camino del guerrero» y se expone que
debe llevarse hasta el final.
Hay comentarios
sobre casos de plagio en el libro Shabono de Florinda Donner-Grau, sobre
reproducción textual de pasajes enteros de terceras personas, y Taisha Abelar
usa conceptos no verificables y sesgados, como el consejo de respirar por la
vagina.
Debido a la
diferente calidad entre los escritos, generalizaciones mayores y probables
plagios deben tomarse precauciones ante la posibilidad de que el material
literario sea un compendio. Defender uno o dos puntos aislados no puede ser en
ningún caso defender el conjunto.
Es interesante
mencionar una conversación de Carlos Cabral con Sunanda Patwardhan, en la sede
de los International Headquarters de la Theosophical Society, en Adyar, Chennai
(Madras), India, en el año 1989. Sunanda estaba recuperándose de una operación
en Adyar, invitada por Radha Burnier. Sunanda era trustee de la Krishnamurti
Foundation India. En aquella plática, al saber que Carlos Cabral era mexicano
preguntó si conocía a Carlos Castaneda, la respuesta fue no, y Sunanda añadió:
"...Castaneda visitó varias veces a Krishnamurti para consultarlo sobre
sus novelas..." A lo que C Cabral preguntó: "Entonces, ¿son novelas,
ficción?" Sunanda respondió: "Sí, por supuesto, lo visitaba para
discutir sobre sus novelas." Hay varias analogías entre las novelas y J
Krishnamurti, por mencionar un ejemplo: El "no hacer" de Castaneda
tiene una similitud con el "ver sin la idea" de Krishnamurti.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Castaneda
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