Lupe Marín



María Guadalupe (Lupe) Marín nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 16 de octubre de 1895. Séptima hija del matrimonio formado por don Francisco Marín Palomino, de profesión rebocero, y doña Isabel Preciado Cárdenas.

 

Cuando contaba tan sólo ocho años de edad (1903), salió con sus padres y hermanos de Zapotlán hacia Guadalajara en busca de un remedio eficaz para la estrechez económica de su familia.

 

Su primaria la realizó en el Colegio Jerezano de Guanajuato, que era un importante internado de monjas de la época.

 

Diego Rivera, ya famoso como pintor, radicando en Europa por no estar de acuerdo con las ideologías del México de la época, regresa a su país en 1921, llamado por el presidente Álvaro Obregón, bajo el impulso del entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos. Es entonces cuando conoce a la enigmática y bella Lupe Marín.

 

Diego Rivera y Guadalupe Marín se casaron el 20 de julio de 1922 en el templo de San Miguel Arcángel ubicado en la calle de San Jerónimo en la Ciudad de Guadalajara. Fueron padres de dos hijas: la doctora en historia Guadalupe Rivera Marín y la arquitecta Ruth Rivera Marín.

 

Fue modelo de varias de las obras de Rivera, de Frida Kahlo y de Juan Soriano. En el mural La creación (1922), de Rivera, sirvió de modelo para la Justicia y la Mujer; en el de mural en Chapingo modeló desnuda estando embarazada, para representar a la "tierra fecunda".

 

Estuvo involucrada con las élites intelectuales de México, París y Nueva York, a pesar de que su rebeldía con las monjas del Colegio Jerezano de Guanajuato le impidió terminar la escuela primaria.

 

Diego y Lupe se separaron, terminaron su relación debido a las constantes infidelidades del pintor con la fotógrafa Tina Modotti y con otras mujeres. Antes de que Diego se fuera a Rusia, en 1928, para asistir a la celebración de los 10 años de la “Revolución de Octubre” el matrimonio ya estaba disuelto.

 

También fue esposa del químico y poeta Jorge Cuesta.

 

La Única, la novela que publicó a finales de los años 30, es de alguna manera el único testigo de su temple y su experiencia de vida, comúnmente relacionada con sus maridos, el muralista Diego Rivera y el escritor Jorge Cuesta.

 

A través de una compilación de textos, crítica literaria del difunto Juan José Tablada, la escritora y editora Anaclara Muro se reencontró con esta novela de la tapatía Guadalupe Marín, la única que escribió.

 

"Me interesaba la transición cultural del siglo 19 al siglo 20 y cómo los espacios se habían abierto aparentemente para mujeres artistas y escritoras, pero me encontré con que en esta compilación sólo había dos reseñas dedicadas a libros escritos por mujeres, uno de Nellie Campobello y el otro dedicado a Guadalupe Marín", explica Anaclara sobre su hallazgo.

"Era una reseña sumamente despectiva, principalmente hacía referencia a Guadalupe como persona, decía que era una persona chismosa, desagradable, machorra y de la novela no tenía ningún buen comentario, decía que se notaba que su autora era inculta y que sólo eran muchos chismes acumulados".

 

Eso despertó la curiosidad de la escritora que comenzó a buscar ejemplares de la novela, difíciles de encontrar y casi nunca compilada en las publicaciones de la historia de la literatura mexicana.

 

Cuando por fin encontró un ejemplar en la Biblioteca Nacional se impresionó.

 

"Es una novela sumamente ágil y divertida, que a diferencia de otros textos de esa misma época, no tiene un lenguaje complicado, hace mucha referencia al lenguaje oral y pone conversaciones muy largas de personajes, sobre todo los personajes femeninos hacen una serie de reflexiones sobre la vida en general, dilemas que tienen que ver con la maternidad, el amor, el matrimonio, incluso con la creación artística, abarca una serie de temas bien interesantes y a partir de dejar fluir la mente, dejar hablar libremente a los personajes, la hace muy digerible y al mismo tiempo termina siendo muy profunda", explica la editora.

 

La única información que pudo obtener sobre la autora se refiere en el libro Dos Veces Única, de Elena Poniatowska, publicado por Seix Barral, que hace una biografía novelada de Guadalupe Marín.

 

Para Anaclara, haber estado casada con Jorge Cuesta y utilizar al personaje de Cuesta en la novela jugó de manera muy negativa para ella, así la novela pasó desapercibida y fue bastante ignorada por la crítica y por la gente que estaba a su alrededor.

 

"Hubo una especie de rechazo y silencio generalizado con la situación de Jorge Cuesta, que tuvo un final muy dramático tres años después de la novela y allí se le retrata con muchos defectos, como un hombre celoso, caprichoso, se burla de él como escritor y de toda esa élite intelectual de México.

 

"Los pone como personas que sólo buscan reconocimiento sin trabajo detrás, se burla de estas pretensiones que tenían desde la élite, que tenía que ver con esa crítica que hace tablada que si no sabías francés no eras nadie importante", explica Anaclara.

 

En el libro, Marín también se burla de sí misma y asume ser una persona ignorante por no haber accedido a la educación y haber decidido escribir de todas formas.

 

Sin embargo, reconoce que tiene algo importante que decir mientras a su alrededor todos los demás están fingiendo que tienen cosas muy importantes que decir y se creen muy interesantes y muy inteligentes.

 

"Todo este tiempo que ha pasado después de que la novela pasara desapercibida por todo el mundo le ha hecho mucho bien. Salvador Novo años después de la publicación dijo que no le gustan las novelas en clave, donde se hace referencia a hechos autobiográficos porque esos textos, según él, pasan de moda y si no reconoces a las personas retratadas ya no tienen chiste.

 

"A mí me parece lo contrario, no es tan importante saber quienes son los personajes que están retratados, la lectura de la novela no requiere de saber a quienes está aludiendo en la novela, ahora después de tantos años podemos rescatar esas bondades literarias", dijo la editora.

 

Más allá de criticar a Jorge Cuesta, Narciso Barcols o al mismo Diego Rivera, la novela se inserta muy bien en las temáticas de la actualidad, se trata de una mujer que está tratando de encontrarse a sí misma, que quiere ser una mujer autónoma e independiente, que tiene deseos de conocer el mundo, de encontrar su propia voz y su propio sentido en la vida.

 

La editorial de la Universidad Nacional Autónoma de México publicó en su colección Vindictas una nueva edición de La Única, dedicada a reconocer el valor literario de Guadalupe Marín. La edición se puede encontrar en la página libros.unam.mx Anaclara Muro escribió el texto introductorio.

 

Obras

Fue autora de la novela: Un día patrio; en 1938 se publicó su novela semi-autobiográfica La Única. En 2003 ella y su novela fueron citadas en el libro de Salvador Oropeza sobre el grupo los Contemporáneos como una feminista notable en el México post-revolucionario.

 

Marín en la ficción

Lupe Marín es la antiheroína de la novela Dos veces única de Elena Poniatowska.

 


 

Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/Guadalupe_Mar%C3%ADn

https://www.reforma.com/guadalupe-marin-unica/ar2197729

  

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