Theodor Mommsen
Nació en el seno de una humilde familia
de Garding, una pequeña localidad de la región de Schleswig-Holstein que por
entonces pertenecía a la Corona de Dinamarca. Su padre, pastor protestante, le
introdujo en la cultura y lenguas clásicas, formación que consolidó en el
gymnasium o Instituto de Altona (1834-1838).
Su vocación y su carrera se orientaron
decisivamente en 1838, cuando se matriculó en la Facultad de Derecho en la
Universidad de Kiel, donde se doctoró en Derecho (1843).
Con la financiación de la Academia de
Berlín consiguió poner en marcha (1854) un gigantesco proyecto para editar
todas las inscripciones latinas del Imperio romano (Corpus Inscriptionum
Latinarum). En el año de su muerte se habían publicado más de 120,000 epígrafes.
Desarrolló una larga carrera como
profesor universitario, ocupando sucesivamente puestos docentes, catedrático de
derecho romano de la Universidad de Leipzig en 1848 (aunque perdió la cátedra
por sus actividades políticas, al apoyar a los monárquicos frente a los
republicanos, posteriormente se enfrentó con los primeros al protestar por sus
violentas represalias), recibió la cátedra de derecho romano de la Universidad
de Zúrich en 1852, fue profesor de filosofía en la Universidad de Breslavia en
1854 y catedrático de historia antigua en la Universidad de Berlín en 1858.
En 1873 fue nombrado secretario vitalicio
de la Academia de Ciencias de Berlín, de la que era miembro desde 1858.
Diputado en el Reichstag desde 1881 y
adversario de Otto von Bismarck.
Es considerado y reconocido como maestro
y se dedicó en esta etapa de su vida (1858) casi únicamente a la investigación
y la ciencia. Pero llegó el año de 1870. Alemania, después de las guerras napoleónicas,
había sufrido una serie de conflictos bélicos: Guerra de los Ducados, guerra
con Austria y, al fin, la franco-prusiana, último paso para su unidad. Estos
acontecimientos despertaron en Mommsen el ardor de su juventud; era enemigo
furibundo de Francia y quería conservar a todo trance la exaltación
antifrancesa en su pueblo. Se opone después a Otto von Bismarck atacando su
política en una circular electoral, y por esos motivos termina en los
tribunales, se lo condena a unos meses de prisión, pero se le concede el
indulto rápidamente. ¿Fue esto debido a la generosidad del canciller? No; en
ello debe verse únicamente una prueba del puesto eminente que correspondía ya a
Mommsen. Consagrado ya, reconocido como maestro en toda Europa, el escándalo de
su encarcelamiento hubiera sido demasiado grande por tan pequeño motivo.
En estos tiempos había sido diputado en
el Reichstag con el partido nacional-liberal, y de 1873 a 1882 con los
liberales. Fueron estas sus últimas intervenciones. Apagado el ardor que en él
había hecho resurgir la proclamación del imperio, se consagró definitivamente a
la ciencia.
Sus obras, muy numerosas, estudian
principalmente todo lo referente a la antigüedad romana: derecho, historia,
filología, epigrafía, numismática, llevando elementos nuevos a todas las
ciencias.
En 1852, siendo profesor de la
Universidad de Zúrich, publicó también las Inscriptiones helveticae latinae.
Pero el escritor, el historiador y el
pensador surgen de una vez y para siempre en la Historia de Roma. Su aparición
fue acogida con gran admiración en Alemania, y a continuación en todo el mundo.
Resumiendo, podemos decir que Mommsen es
aún hoy admirado por su maravillosa actividad, su profundidad y altura de
miras, la exactitud de su punto de vista científico y la universalidad de sus
conocimientos. El 1 de noviembre de 1903 moría Teodoro Mommsen en su casa de
Marchstrasse (Charlottenburg, Berlín). Intelectuales y hombres de Estado de
Europa entera expresaron su pesar por la muerte del más grande de los investigadores
de la Roma antigua, del genial coordinador de decisivos proyectos científicos,
del infatigable estudioso de la Antigüedad, del político comprometido con la
vida pública de su tiempo.
Era el abuelo de los conocidos
historiadores Hans Mommsen y Wolfgang Mommsen.
Sus investigaciones científicas
establecieron las bases de la dialectología de la Italia prerromana.
Obra literaria
La imponente obra de Mommsen (más de 1500
títulos) es una excepcional contribución al desarrollo de la historia antigua
que le valió el Premio Nobel de Literatura en 1902. Sus trabajos jurídicos,
filológicos, epigráficos y numismáticos son referentes fundamentales para los
especialistas.
Sus principales
obras son:
·
Historia de Roma (1854-56), compuesta por cinco volúmenes y
considerada por muchos su obra cumbre.
·
Derecho constitucional romano (1871-83).
·
Las provincias romanas (1884).
· Derecho penal Romano (Römisches Strafrecht, 1899), hay
traducción al español de Pedro Dorado Montero.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Theodor_Mommsen
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