Wilhelm Conrad Röntgen


 

El premio se concedió oficialmente «en reconocimiento de los extraordinarios servicios que ha brindado con el descubrimiento de los notables rayos que llevan su nombre». Röntgen donó la recompensa monetaria a su universidad. De la misma forma que Pierre Curie haría varios años más tarde, rechazó registrar cualquier patente relacionada con su descubrimiento por razones éticas. Tampoco quiso que los rayos llevaran su nombre, aunque en alemán los rayos X se siguen conociendo como Röntgenstrahlen (rayos Röntgen).

 

La Universidad de Wurzburgo le otorgó el grado honorario de Doctor en Medicina. También en su honor recibe tal nombre la unidad de medida de la exposición a la radiación, establecida en 1928 (véase Roentgen (unidad)).

 

Röntgen nació en marzo de 1845 en Lennep, Alemania, hijo de un tejedor. Cuando tenía tres años, su familia se mudó a los Países Bajos. Allí recibió su educación primaria en el Instituto de Martinnus Herman van Doorn. Luego asistió a la Escuela Técnica de Utrecht, de donde fue expulsado por realizar una caricatura de uno de sus profesores, acto que negó haber cometido. Cuando contaba 17 años, ingresó en la Escuela Técnica de Utrecht; en 1865 inició estudios en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza), y en 1868 recibió su título de ingeniero mecánico, doctorándose un año después. Trabajó como profesor de física en Estrasburgo en 1876; en la universidad alemana de Giessen, en 1879; y en el instituto de física de la Universidad de Wurzburgo, en 1888. En 1900 le fue concedida la cátedra de física en la Universidad de Múnich; también fue nombrado director de un nuevo instituto físico creado en esa misma ciudad.

 

Trayectoria

En 1874 impartió clases en la Universidad de Estrasburgo y en 1875 llegó a ser profesor de la Academia de Agricultura de Hohenheim (Wurtemberg). En 1876 retornó a Estrasburgo como profesor de Física y en 1879 llegó a ser director del Departamento de Física de la Universidad de Giessen. En 1888 fue nombrado físico jefe de la Universidad de Wurzburgo y en 1900 físico jefe de la Universidad de Múnich, por petición especial del Gobierno de Baviera.

 

El 8 de noviembre de 1895, trabajando con un tubo de rayos catódicos, descubrió los rayos X, ganando el Premio Nobel en 1901. Los rayos X se comienzan a aplicar en todos los campos de la medicina, entre ellos el urológico. Al año del primer informe de Röntgen se habían escrito 49 libros y más de 1200 artículos en revistas científicas. Posteriormente Guyon, McIntyre y Swain utilizaron la radiología para el diagnóstico de la enfermedad litiásica. Es uno de los puntos culminantes de la medicina de finales del siglo XIX, sobre el cual se basaron numerosos diagnósticos de entidades nosológicas hasta ese momento difíciles de diagnosticar.

Después de haber rechazado invitaciones para puestos similares en las universidades de Jena (1886) y Utrecht (1888), las aceptó en la Universidad de Würzburg (1888), donde sucedió a Kohlrausch y encontró entre sus colegas a Helmholtz y Lorenz. En 1899 rechazó una oferta para la cátedra de Física de la Universidad de Leipzig, pero en 1900 la aceptó en la Universidad de Munich, a petición especial del gobierno bávaro, como sucesor de E. Lommel. Aquí permaneció por el resto de su vida, aunque le ofrecieron, pero rechazó, la presidencia del Physikalisch-Technische Reichsanstalt en Berlín y la cátedra de Física de la Academia de Berlín.

 

El primer trabajo de Röntgen se publicó en 1870 y trataba sobre los calores específicos de los gases, seguido unos años más tarde por un artículo sobre la conductividad térmica de los cristales. Entre otros problemas que estudió se encuentran las características eléctricas y de otro tipo de el cuarzo; la influencia de la presión sobre los índices de refracción de varios fluidos; la modificación de los planos de luz polarizada por influencias electromagnéticas; las variaciones en las funciones de la temperatura y la compresibilidad del agua y otros fluidos; los fenómenos que acompañan a la dispersión de gotas de petróleo sobre el agua.

 

El nombre de Röntgen, sin embargo, está asociado principalmente con su descubrimiento de los rayos que llamó rayos X. En 1895 estaba estudiando los fenómenos que acompañan al paso de una corriente eléctrica a través de un gas de presión extremadamente baja. Trabajos anteriores en este campo ya habían sido realizados por J. Plucker (1801-1868), JW Hittorf (1824-1914), CF Varley (1828-1883), E. Goldstein (1850-1931), Sir William Crookes (1832 -1919), H. Hertz (1857-1894) y Ph. von Lenard (1862-1947), y por el trabajo de estos científicos las propiedades de los rayos catódicos – nombre dado por Goldstein a la corriente eléctrica establecida en gases muy enrarecidos por la electricidad de muy alta tensión generada por la bobina de inducción de Ruhmkorff- se había hecho muy conocido. Sin embargo, el trabajo de Röntgen sobre rayos catódicos lo llevó al descubrimiento de un tipo de rayos nuevo y diferente.

 

En la tarde del 8 de noviembre de 1895, descubrió que, si el tubo de descarga estaba encerrado en una gruesa caja de cartón negra sellada para excluir toda luz, y si trabajaba en una habitación oscura, un plato de papel cubierto por un lado con platinocianuro de bario colocado en el camino de los rayos se volvía fluorescente incluso cuando estaba a dos metros del tubo de descarga. Durante experimentos posteriores descubrió que los objetos de diferentes espesores interpuestos en la trayectoria de los rayos mostraban una transparencia variable cuando se grababan en una placa fotográfica. Cuando inmovilizó por unos momentos la mano de su esposa en el camino de los rayos sobre una placa fotográfica, observó después del revelado de la placa una imagen de la mano de su esposa que mostraba las sombras proyectadas por los huesos de su mano y la de un anillo que llevaba, rodeado por la penumbra de la carne, que era más permeable a los rayos y por tanto arrojaba una sombra más tenue. Este fue el primer “röntgenograma” jamás realizado. En experimentos posteriores, Röntgen demostró que los nuevos rayos se producen mediante el impacto de rayos catódicos sobre un objeto material. Como entonces se desconocía su naturaleza, les dio el nombre de rayos X. Más tarde, Max von Laue y sus alumnos demostraron que tienen la misma naturaleza electromagnética que la luz, pero se diferencian de ella sólo por la mayor frecuencia de su vibración.

 

Se le colmaron numerosos honores. En varias ciudades, las calles llevan su nombre, y una lista completa de premios, medallas, doctorados honoris causa, membresías honorarias y correspondientes de sociedades científicas en Alemania y en el extranjero, y otros honores ocuparían una página entera de este libro. A pesar de todo esto, Röntgen conservó la característica de ser un hombre sorprendentemente modesto y reservado. A lo largo de su vida conservó su amor por la naturaleza y las ocupaciones al aire libre. Pasó muchas vacaciones en su casa de verano en Weilheim, al pie de los Alpes bávaros, donde entretuvo a sus amigos y realizó muchas expediciones a las montañas. Fue un gran montañista y más de una vez se metió en situaciones peligrosas. Amable y cortés por naturaleza, siempre comprendía las opiniones y dificultades de los demás. Siempre tuvo reparos en tener un asistente y prefería trabajar solo. Gran parte del aparato que utilizó fue construido por él mismo con gran ingenio y habilidad experimental.

 

Röntgen se casó con Anna Bertha Ludwig de Zúrich, a quien había conocido en el café regentado por su padre. Era sobrina del poeta Otto Ludwig. Se casaron en 1872 en Apeldoorn, Países Bajos. No tuvieron hijos, pero en 1887 adoptaron a Josephine Bertha Ludwig, que entonces tenía 6 años, hija del único hermano de la señora Röntgen. Cuatro años después de que su esposa, Röntgen muriera en Munich el 10 de febrero de 1923, de un carcinoma de intestino.

 

Curiosidades

·         La primera radiografía que se hizo en la historia de la ciencia, fue la de su propio brazo.

·         El inventor e industrial norteamericano Thomas Edison, enterado de la existencia del descubrimiento, se puso en contacto con el sabio alemán, insistiendo para comprarle la patente de los rayos X, a lo que Roentgen se negó rotundamente, pues consideraba los beneficios de su invento patrimonio de la humanidad. Aunque se resignó a no conseguir a la patente, Edison instaló en la Exposición Eléctrica de Nueva York de 1896 una atracción en la que por unas monedas se podía meter la mano frente a un aparato de rayos X que proyectaba los huesos sobre una pantalla fluorescente. El encargado de la atracción, después de unas semanas de trabajo, perdió la piel de la mano por quemaduras profundas y falleció a causa de la subsiguiente infección; fue la primera víctima de la historia de la radiación.


En 1914 estalló la Primera Guerra mundial y Röntgen se refugió en una casa de campo que tenía en Wilheim, en los Alpes bávaros. Durante ese tiempo murió su mujer Bertha (1919) y también se esfumó su fortuna tras el colapso del marco después de la guerra. A partir de entonces vivió modestamente, renunció a su plaza de profesor y su salud empezó a resentirse. Murió en 1923 en Munich a consecuencia de un cáncer intestinal.

 

Los hallazgos de Röntgen abrieron un extraordinario campo en medicina; pronto fueron un instrumento de diagnóstico de gran importancia y dieron lugar al desarrollo de una ciencia y una práctica radiológica. Su obra es un reflejo de la importancia que tiene la investigación experimental en ciencias básicas.

 

Eponimia

·         El cráter lunar Röntgen lleva este nombre en su memoria.

·         El asteroide (6401) Roentgen también conmemora su nombre.


 

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Wilhelm_R%C3%B6ntgen

https://www.nobelprize.org/prizes/physics/1901/rontgen/biographical/

 

 

 

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