Ernest Miller Hemingway
Su padre, Clarence
Edmonds Hemingway, era médico y su madre, Grace Hall Hemingway, era música.
Ambos eran educados y muy respetados en la comunidad conservadora de Oak Park,
una comunidad de la que Frank Lloyd Wright, uno de sus residentes, dijo:
«Tantas iglesias para tanta buena gente». Durante algún tiempo tras su
matrimonio, Clarence y Grace
Hemingway vivieron con el padre de Grace, Ernest Hall, que dio nombre a su
primer nieto. Más
tarde Ernest Hemingway diría que le desagradaba su nombre, que «asociaba con el
héroe ingenuo, incluso absurdo, de La importancia de llamarse Ernesto, la obra
de teatro de Oscar Wilde». La familia se mudó finalmente a una casa de siete
habitaciones en un barrio respetable con un estudio de música para Grace y un
consultorio médico para Clarence.
Su madre participó en
conciertos en el pueblo. De adulto, Hemingway dijo odiar a su madre, si bien el
biógrafo Michael S. Reynolds señala que Hemingway era un reflejo de su energía
y entusiasmo. Su insistencia en que
aprendiera a tocar el violonchelo se convirtió en «fuente de conflictos», pero más tarde admitió que las clases de música le fueron útiles para su obra, como
se evidencia por la estructura de contrapunto de la novela Por quién doblan las
campanas. La familia tenía una casa de verano
llamada Windemere en Walloon Lake, cerca de Petoskey, Míchigan, donde su padre
le enseñó,
siendo un niño
de cuatro años,
a cazar, pescar y acampar en los bosques y los lagos del norte de Míchigan. Sus primeras
experiencias en la naturaleza le inculcaron la pasión por la aventura al aire
libre y la vida en zonas remotas o aisladas.
Desde 1913 hasta 1917,
Hemingway asistió a la escuela secundaria Oak Park and River Forest High
School, donde practicó diversos deportes, como boxeo, atletismo, waterpolo y
fútbol americano. Destacó en las clases de inglés y, durante
dos años,
actuó
en la orquesta de la escuela con su hermana Marcelline. En
su penúltimo
año cursó una asignatura de
periodismo, impartida por Fannie Biggs, que se organizaba «como si el aula
fuera una oficina de periódico». Los mejores escritores de la clase presentaban
sus artículos al periódico de la escuela, The Trapeze. Tanto Hemingway como
Marcelline presentaron sus textos al Trapeze; el primer artículo de Hemingway
trataba de una actuación local de la Orquesta Sinfónica de Chicago y fue
publicado en enero de 1916. Continuó editando en el Trapeze y en Tabula (el
anuario de la escuela), imitando el lenguaje de los periodistas deportivos con
el seudónimo de Ring Lardner, Jr. —un guiño a Ring Lardner del Chicago Tribune.
Como Mark Twain, Stephen Crane, Theodore Dreiser y Sinclair Lewis, Hemingway
fue periodista antes de convertirse en novelista; tras salir de la escuela
secundaria se fue a trabajar como reportero novato para el periódico Kansas
City Star.Aunque solo trabajó allí durante seis meses, el
libro de estilo del «Star» formó la base para su
escritura: «Utilice
frases cortas. Utilice primeros párrafos cortos. Use un lenguaje vigoroso.
Sea positivo, no negativo».
Primera
Guerra Mundial
A principios de 1918
Hemingway respondió a una campaña de reclutamiento de la Cruz Roja en Kansas
City y firmó un contrato para convertirse en un conductor de ambulancias en
Italia. Salió de Nueva York en mayo y llegó a París mientras la ciudad estaba
bajo el bombardeo de la artillería alemana. En junio estaba en el frente
italiano. Probablemente fue en esta época cuando conoció a John Dos Passos, con
quien tuvo una relación difícil durante décadas.En
su primer día
en Milán
fue enviado a la escena de la explosión de una fábrica de municiones donde los
equipos de rescate recuperaron los restos triturados de las obreras. Describió
el incidente en su libro Muerte en la tarde: «Recuerdo que, después de haber
buscado los cuerpos completos, se recogieron los pedazos». Unos días más tarde
fue estacionado en Fossalta di Piave.
El 8 de julio fue
malherido por fuego de mortero, cuando acababa de regresar de la cantina para
traer chocolate y cigarrillos para los hombres en el frente.A
pesar de sus heridas, Hemingway logró rescatar un soldado italiano, lo que le
valió la Medalla de Plata al Valor Militar del gobierno italiano.Con
solo dieciocho años,
Hemingway comentó
sobre los hechos: «Cuando
uno se va a la guerra como joven, tiene una gran ilusión de inmortalidad. Son
las otras personas las que mueren, no te ocurre a ti. ... Entonces, al estar
gravemente herido por primera vez, uno pierde esta ilusión y sabe que le puede
pasar a uno mismo». Sufrió graves heridas de
metralla en ambas piernas, fue sometido a una operación inmediata en un centro
de distribución y pasó cinco días en un hospital de campaña antes de ser
trasladado al hospital de la Cruz Roja en Milán para su recuperación. Pasó seis
meses en el hospital, donde conoció a "Chink" Dorman-Smith con quien
forjó una fuerte amistad, que se prolongó durante décadas, y compartió un
cuarto con el futuro embajador estadounidense y escritor Henry Serrano Villard.
Mientras se recuperaba,
se enamoró, por primera vez, de Agnes von Kurowsky, una enfermera de la Cruz Roja,
siete años mayor que él. Para cuando fue dado de alta del hospital y regresó a
los Estados Unidos, en enero de 1919, Agnes y Hemingway ya habían decidido
casarse en los Estados Unidos pasados unos meses. Sin embargo, en marzo Agnes
le escribió que se había comprometido con un oficial italiano. El biógrafo
Jeffrey Meyers sostiene que Hemingway fue devastado por el rechazo de Agnes y
que en relaciones futuras siguió un patrón de abandonar a una esposa antes de
que ella pudiera hacerlo.
Toronto
y Chicago
Hemingway volvió a casa
a principios de 1919 y pasó por un periodo de adaptación. Con apenas veinte
años de edad, la guerra había creado en él una madurez que no concordaba bien
con la necesidad de recuperación y una vida en casa sin trabajo.
Como explica Reynolds, «Hemingway no podía decir a sus padres lo que pensó
cuando vio la rodilla sangrienta. No podía contar lo asustado que estaba en
otro país con cirujanos que no podían explicarle en inglés si perdería su
pierna o no». En septiembre participó en un viaje de campamento y de pesca con
amigos de la secundaria, en la península superior de Míchigan.Esta
experiencia se convirtió
en una fuente de inspiración para su cuento «El río de dos corazones», en el que el personaje
semi-autobiográfico
Nick Adams viaja en la naturaleza para encontrar la soledad tras regresar de la
guerra. Un amigo de la familia le ofreció un puesto en Toronto, y sin nada más
que hacer, aceptó. A finales de ese año comenzó a trabajar como escritor
profesional independiente y corresponsal extranjero del Toronto Star Weekly
donde conoció y trabó amistad con su colega periodista y novelista Morley
Callaghan, quien más tarde le presentó a F. Scott Fitzgerald en París, evento
que da lugar al infame combate de boxeo entre Hemingway y el canadiense.
Regresó
a Míchigan
el mes de junio siguiente, y luego se trasladó a Chicago en septiembre
de 1920 a vivir con amigos, sin dejar de presentar sus artículos al Toronto Star.
En Chicago, trabajó como
editor asociado de la revista mensual Cooperative Commonwealth, donde conoció
al novelista Sherwood Anderson.Cuando
Hadley Richardson, originaria de St. Louis, llegó a Chicago para visitar
a la hermana del compañero
de habitación
de Hemingway, se enamoró
y más
tarde afirmó,
«sabía que ella era la chica
con quien iba a casarme». Hadley tenía el cabello rojo, con un «instinto
cariñoso», y era ocho años mayor que Hemingway.
A pesar de la diferencia de edad, Hadley, que había crecido con una madre
sobreprotectora, parecía
menos madura de lo normal para una joven de su edad.
Bernice Kert, autora de The Hemingway Women (Las mujeres de Hemingway), afirma
que Hadley fue «evocadora» de Agnes, a pesar de
tener un infantilismo inexistente en Agnes. Los dos se escribieron durante
algunos meses, y decidieron casarse y viajar a Europa. Quisieron visitar Roma,
pero Sherwood Anderson les convenció de visitar París, y escribió cartas de
recomendación para la joven pareja.
Se casaron el 3 de septiembre de 1921; dos meses después, Hemingway fue
contratado como corresponsal en el extranjero del Toronto Star y la pareja se
marchó a París. Sobre el matrimonio de Hemingway y Hadley, Meyers comenta: «Con
Hadley, Hemingway logra todo lo que había esperado con Agnes: el amor de una
hermosa mujer, una renta cómoda, una vida en Europa».
Carlos Baker, el primer
biógrafo de Hemingway, cree que, si bien Anderson sugirió París porque «la tasa
de cambio monetario» convertía la ciudad en un lugar barato para vivir, de
mayor importancia fue que era el lugar donde vivían «las personas más
interesantes del mundo». En París Hemingway conoció a escritores como Gertrude
Stein, James Joyce y Ezra Pound que «podrían ayudar a un joven escritor por los
peldaños de una carrera». El Hemingway de los primeros años de París era un
joven «alto, guapo, musculoso, de hombros anchos, de ojos marrones, de rosadas
mejillas, de mandíbula cuadrada, de voz suave».
Él y Hadley vivían en un pequeño edificio sin ascensor
en el 74 rue du Cardinal Lemoine en el Barrio Latino, y trabajaba en una
habitación
alquilada en un edificio cercano.
Stein, quien era el bastión del modernismo anglosajón en París,
se convirtió
en la mentora de Hemingway; lo presentó a los artistas y escritores expatriados
del barrio Montparnasse, a quienes se refirió como la «Generación Perdida», un
término popularizado por Hemingway con la publicación de Fiesta. Como
un habitual del salón
de Stein, Hemingway conoció a pintores influyentes como Pablo
Picasso, Joan Miró
y Juan Gris. Con el tiempo se retiró de la influencia de
Stein y su relación se deterioró en una disputa literaria que se extendió por
décadas. El poeta estadounidense
Ezra Pound conoció
a Hemingway por casualidad en 1922, en Shakespeare and Company, la librería de Sylvia Beach. Los
dos recorrieron Italia en 1923 y vivían en la misma calle en 1924.
Forjaron una gran amistad, y en Hemingway, Pound reconoció y fomentó un talento joven.
Pound presentó
a Hemingway al escritor irlandés James Joyce, con quien Hemingway se
embarcó
con frecuencia en «juergas
alcohólicas».
Durante sus primeros
veinte meses en París, Hemingway presentó ochenta y ocho artículos al periódico
Toronto Star. Cubrió la guerra greco-turca,
donde fue testigo de la quema de Smyrna y escribió artículos de viaje, tales
como «Tuna
Fishing in Spain»
(«La pesca de atún en
España») y «Trout Fishing All Across Europe: Spain Has the Best, Then Germany»
(«Pesca de la trucha en toda Europa: España tiene lo mejor, después Alemania»).
Hemingway quedó
devastado al enterarse de que Hadley había perdido una maleta con sus manuscritos
en la estación de París-Lyon mientras viajaba a Ginebra para reunirse con él en
diciembre de 1922. El siguiente mes de septiembre, la pareja regresó a Toronto,
donde su hijo John Hadley Nicanor nació el 10 de octubre de 1923. El primer
libro de Hemingway, Tres relatos y diez poemas, se publicó durante su ausencia.
Dos de los relatos que contenía eran todo lo que quedaba tras la pérdida de la
maleta, y el tercero había sido escrito durante la primavera en Italia. En
cuestión de meses se publicó un segundo volumen, En nuestro tiempo. El pequeño
volumen incluía seis viñetas y una docena de relatos que Hemingway había
escrito el verano pasado durante su primera visita a España, donde descubrió la
emoción de la corrida. Echaba de menos París, consideró Toronto aburrido, y
quería volver a la vida de un escritor, en lugar de vivir la vida de un
periodista.
Hemingway, Hadley y su
hijo (apodado Bumby) regresaron a París en enero de 1924 y se instalaron en un
nuevo apartamento en la rue Notre-Dame-des-Champs.Hemingway
ayudó
a Ford Madox Ford a editar la revista literaria The Transatlantic Review, en la
cual se publicaron las obras de Ezra Pound, John Dos Passos, baronesa Elsa von
Freytag-Loringhoven, y Gertrude Stein, así como algunos de los primeros relatos de
Hemingway, como «Campamento indio» («Indian Camp»). Cuando En nuestro tiempo se
publicó en 1925, la sobrecubierta llevaba comentarios de Ford.
«Campamento indio» recibió grandes elogios; Ford
lo consideró
como una importante primera obra de un escritor joven, y
los críticos
en los Estados Unidos elogiaron a Hemingway por revitalizar el género del cuento con su
estilo fresco y el uso de oraciones declarativas.
Seis meses antes, Hemingway conoció a F. Scott Fitzgerald, y ambos
desarrollaron una amistad de «admiración y hostilidad» mutua. Fitzgerald había
publicado El gran Gatsby el mismo año: Hemingway lo leyó, le gustó y decidió
que su siguiente trabajo tenía que ser una novela.
En 1923, junto con su
esposa Hadley, Hemingway visitó por primera vez las fiestas de San Fermín en
Pamplona (España), donde quedó fascinado por la corrida de toros.
Los Hemingway regresaron a Pamplona en 1924, donde hicieron amistad con el
hotelero Juanito Quintana, que les presentaría a un buen número de toreros y
aficionados, y una tercera vez en junio de 1925; ese año trajeron un grupo de
expatriados estadounidenses y británicos: el amigo de infancia de Hemingway
Bill Smith, Stewart, Lady Duff Twysden (recientemente divorciada) y su amante
Pat Guthrie, y Harold Loeb. Pocos
días después de que terminara el
festival, en su cumpleaños
(21 de julio), comenzó
a escribir el borrador de Fiesta, terminando ocho semanas después. Unos meses más tarde, desde diciembre
de 1925, los Hemingway pasaron el invierno en Schruns, Austria, donde Hemingway
comenzó una extensa revisión del manuscrito. Pauline Pfeiffer se unió a ellos
en enero y, en contra del consejo de Hadley, le instó a firmar un contrato con
la editorial Scribner. Salió de Austria para un corto viaje a Nueva York para
reunirse con los editores, y a su regreso, durante una parada en París, comenzó
un romance con Pauline, antes de regresar a Schruns para terminar las
revisiones en marzo. El manuscrito llegó a Nueva York en abril, corrigió la
prueba final en París en agosto de 1926, y Scribner publicó la novela en
octubre.
Fiesta personificó la
generación de expatriados de la posguerra, recibió buenas críticas, y fue
«reconocida como la mayor obra de Hemingway».Más tarde Hemingway
escribió
a su editor Max Perkins que el «punto del libro» no trataba tanto de una
generación que se pierde, sino de que «la tierra permanece para siempre»; creía
que los personajes de Fiesta pueden haber sido «golpeados», pero no perdidos.
El matrimonio de
Hemingway y Hadley se deterioró cuando estaba trabajando en Fiesta.
En la primavera de 1926 Hadley se dio cuenta de su relación con Pauline Pfeiffer,
que vino con ellos a Pamplona en julio. A
su regreso a París,
Hadley pidió
una separación,
y en noviembre solicitó
formalmente el divorcio. Dividieron sus posesiones, y Hadley aceptó la oferta
de Hemingway de quedarse con las ganancias de Fiesta. La pareja se divorció en
enero de 1927, y Hemingway se casó con Pauline Pfeiffer en mayo del mismo año.
Pauline, quien era de
una rica familia católica de Arkansas, se trasladó a París para trabajar para
la revista Vogue. Hemingway se convirtió al catolicismo antes de su matrimonio.
Tuvieron su luna de miel en Le Grau-du-Roi, donde Hemingway contrajo carbunco y
donde planificó
su siguiente recopilación de cuentos titulado Hombres sin mujeres,que
fue publicada en octubre de 1927.
A finales del año
Pauline, que estaba embarazada, quería regresar a los Estados Unidos. John Dos
Passos recomendó
Cayo Hueso en Florida, y salieron de París en 1928. Esa primavera Hemingway sufrió
una lesión grave en su cuarto de baño en París, cuando tiró un tragaluz encima
de su cabeza pensando que estaba tirando de la cadena de baño. Esto lo dejó con
una prominente cicatriz en la frente que llevaría para el resto de su vida. Al
ser preguntado sobre la cicatriz, se mostró reacio a contestar. Después de su
salida de París, Hemingway «nunca volvió a vivir en una gran ciudad».
Cayo
Hueso y Cuba
A finales de la
primavera Hemingway y Pauline viajaron a Kansas City, donde nació su hijo
Patrick el 28 de junio de 1928. Pauline tuvo un parto difícil, que Hemingway
incorporó como ficción en Adiós a las armas. Después del nacimiento de Patrick,
Pauline y Hemingway viajaron a Wyoming, Massachusetts y Nueva York. En el invierno
estaba en Nueva York con Bumby, a punto de abordar un tren a Florida, cuando
recibió un telegrama que le decía que su padre se había suicidado.
Hemingway se quedó
devastado; poco antes había enviado una carta a su padre diciéndole que no se preocupara
por las dificultades financieras; la carta llegó minutos después del suicidio.
Se dio cuenta de cómo Hadley debe haberse sentido después del suicidio de su
propio padre en 1903, y comentó: «Probablemente voy a ir de la misma manera».
A su regreso a Cayo
Hueso en diciembre, Hemingway trabajó en su novela Adiós a las armas antes de
viajar a Francia en enero. Había terminado en agosto, pero retrasó la revisión.
La serialización en Scribner's Magazine estaba programada para comenzar en mayo,
pero en abril Hemingway todavía estaba trabajando en la parte final que podría
haber vuelto a escribir hasta diecisiete veces. Finalmente la novela se publicó
el 27 de septiembre. El biógrafo James Mellow cree que Adiós a las armas
estableció a Hemingway como un importante escritor norteamericano y que mostró
un nivel de complejidad que no era aparente en Fiesta. En
España,
durante el verano de 1929, Hemingway preparó su siguiente trabajo,
Muerte en la tarde. Quería
escribir un ensayo integral sobre la corrida de toros, y los toreros, completo
con glosarios y apéndices, porque creía que la corrida era «de gran interés
trágico, por tratarse literalmente de vida o muerte».
Durante la década de
1930 Hemingway pasó los inviernos en Cayo Hueso y los veranos en Wyoming, donde
encontró «el país más hermoso que había visto en el oeste de Estados Unidos»
donde cazaba venados, alces y osos grizzly. Fue
acompañado
allí
por Dos Passos y en noviembre de 1930, después de llevar a Dos Passos
a la estación
de ferrocarril en Billings, Hemingway se rompió el brazo en un accidente de
coche. El cirujano trató la fractura espiral compuesta, uniendo el hueso con
tendón de canguro. Fue hospitalizado durante siete semanas, y los nervios de su
mano de escribir necesitaron un año para curar, periodo durante el cual sufrió
un intenso dolor.
Su tercer hijo, Gregory
Hancock Hemingway, nació el siguiente año, el 12 de noviembre de 1931 en Kansas
City. El tío de Pauline compró una casa con cochera en
Cayo Hueso para la pareja, y el segundo piso de la cochera fue convertido en un
estudio de escritura. Su ubicación frente a la calle del
faro facilitó
encontrar el camino a su casa tras una larga noche de copas. Mientras en Cayo
Hueso, Hemingway frecuentaba el bar local Sloppy Joe. Invitó
a amigos —incluyendo Waldo Peirce, Dos Passos, y Max Perkins— a acompañarle en
viajes de pesca y en una expedición a las islas Dry Tortugas. Mientras tanto,
continuó viajando a Europa y a Cuba, y aunque escribió acerca de Cayo Hueso en
1933: «Tenemos una muy buena casa aquí, y todos los niños se encuentran bien»,
Mellow cree que «era claramente inquieto».
En 1933, Hemingway y
Pauline fueron de safari a África del Este. El viaje de diez semanas
proporcionó material para Las verdes colinas de África, así como los cuentos
Las nieves del Kilimanjaro y La corta vida feliz de Francis Macomber. La
pareja visitó
Mombasa, Nairobi, y Machakos en Kenia, y luego viajaron a Tanganica, donde
cazaron en el Serengeti en torno al lago Manyara, y al oeste y al sureste del
actual Parque nacional de Tarangire. Su guía fue el notable «cazador blanco»
Philip Hope Percival, quien había guiado a Theodore Roosevelt en su safari en
1909. Durante estos viajes Hemingway contrajo disentería amebiana que causó un
intestino prolapsado, y fue evacuado en avión a Nairobi, una experiencia
reflejada en «Las nieves del Kilimanjaro». Al regreso de Hemingway en Cayo
Hueso a principios de 1934, comenzó a trabajar en Las verdes colinas de África,
que se publicó en 1935 recibiendo críticas mixtas.
Hemingway compró un
barco en 1934, lo llamó Pilar, y comenzó a navegar por el mar Caribe. En
1935 llegó
por primera vez a Bimini, donde pasó un tiempo considerable.
Durante este período
también
trabajó
en Tener y no tener, publicado en 1937, mientras se encontraba en España, y la
única novela que escribió durante la década de 1930.
Guerra
Civil Española y Segunda Guerra Mundial
En 1937 Hemingway acordó
trabajar como corresponsal de la Guerra Civil Española para la North American
Newspaper Alliance (NANA),y
llegó
a España
en marzo, junto con el cineasta neerlandés Joris Ivens,
visitando entre otras ciudades Valencia o Madrid. Ivens, que estaba filmando
Tierra de España,
quiso que Hemingway reemplazara a John Dos Passos como guionista, ya que Dos
Passos había abandonado el proyecto cuando su amigo y traductor José Robles
Pazos fue detenido y muy probablemente asesinado por la NKVD. El incidente
cambió la opinión de Dos Passos sobre los republicanos de izquierda, creando
una brecha entre él y Hemingway, que más tarde difundió el rumor de que Dos
Passos habría dejado España por cobardía.
La periodista y
escritora Martha Gellhorn, a quien Hemingway conoció en Cayo Hueso la Navidad
anterior (1936), se unió a él en España. Como Hadley, Martha era originaria de
St. Louis, y al igual que Pauline había trabajado para la revista Vogue en
París. Sobre Martha, Kert afirma que «nunca se ocupó de él como lo hicieron
otras mujeres». A finales de 1937,
cuando estaba en Madrid con Martha, Hemingway escribió su única obra de teatro,
La quinta columna, mientras que la ciudad estaba siendo bombardeada. Volvió a Cayo Hueso durante
unos meses y luego regresó a España en dos ocasiones en
1938, donde estuvo presente en la Batalla del Ebro, el último reducto republicano,
y se encontraba entre los últimos periodistas británicos y estadounidenses en
cruzar el río para salir de la batalla.
En la primavera de 1939,
Hemingway navegó a Cuba en su barco, para vivir en el Hotel Ambos Mundos en La
Habana. Fue la primera fase de una separación lenta y dolorosa de Pauline, que
había comenzado cuando Hemingway conoció a Martha.Martha
pronto se unió
a él en Cuba, y compraron Finca Vigía, una finca de 61.000 m² a veinticuatro
kilómetros de La Habana. En el verano, Pauline y los niños dejaron a Hemingway
después de que la familia se hubiera reunido durante una visita a Wyoming.
Después de finalizar el divorcio con Pauline, se casó con Martha el 20 de
noviembre de 1940 en Cheyenne, Wyoming.Como
lo había
hecho después
de su divorcio de Hadley, cambió de residencias, moviendo su principal
residencia de verano hacia Ketchum, Idaho, en las afueras de la nueva localidad
de Sun Valley, y su residencia de invierno a Cuba. Hemingway, quien se había
sentido disgustado cuando un amigo de París permitió a sus gatos comer en la
mesa, se enamoró de los gatos en Cuba, manteniendo decenas de ellos en la
finca.
Gellhorn lo inspiró a
escribir su novela más famosa, Por quién doblan las campanas, que inició en
marzo de 1939 y terminó en julio de 1940. Fue publicada en octubre de 1940. En
acuerdo con su rutina de cambiar de residencias mientras trabajaba en un
manuscrito, escribió Por quién doblan las campanas en Cuba, Wyoming y Sun
Valley. Por quién doblan las campanas, seleccionado por el Book-of-the-Month
Club, vendió medio millón de copias en cuestión de meses, recibió una
nominación para el Premio Pulitzer y, como lo explica Meyers, «restableció
triunfalmente la reputación literaria de Hemingway».
En enero de 1941 Martha
fue enviada a China en una misión para la revista Collier's Weekly. Hemingway
la acompañó y envió sus despachos al diario PM, pero en general no le gustaba
China. Regresaron a Cuba antes de la
declaración
de guerra de los Estados Unidos en diciembre, sobre lo cual convenció al gobierno cubano que
le ayudara a reequipar su barco, el Pilar, con la intención de utilizarlo para
emboscar a los submarinos alemanes en las costas de Cuba
De mayo de 1944 a marzo
de 1945 Hemingway estaba en Londres y Europa. Cuando Hemingway llegó por
primera vez en Londres conoció a la corresponsal de la revista Time Mary Welsh,
de quien se enamoró. Martha, quien había sido obligada a cruzar el Atlántico en
un barco cargado de explosivos porque él se había negado a ayudarla a conseguir
un pase de prensa en un avión, llegó a Londres para encontrar a Hemingway
hospitalizado con una contusión por un accidente de coche. Indiferente a su
estado físico, lo acusó de ser un matón, y le dijo que estaba «terminado,
absolutamente terminado». La última vez que vio a Martha fue en marzo de 1945,
cuando se disponía a regresar a Cuba. Mientras tanto, en su tercer encuentro
con Mary Welsh, le pidió que se casara con él.
Hemingway, llevando una
venda grande en la cabeza, estuvo presente durante el desembarco de Normandía,
aunque se mantuvo en una lancha de desembarco porque los militares lo
consideraron una «carga preciosa», aunque el biógrafo Kenneth Lynn sostiene que
fabricó historias de que bajó a tierra durante el desembarco. A finales de
julio, se unió al «22º Regimiento de Infantería», al mando del Coronel Charles
Buck Lanham, que se dirigía hacia París, y Hemingway se convirtió en el líder
de facto de un pequeño grupo de milicianos de las aldeas en Rambouillet, en las
afueras de París. Sobre las hazañas de Hemingway, el
historiador Paul Fussell comentó: «Hemingway se metió en problemas
considerables jugando a capitán de infantería con un grupo de la
resistencia que reunió, porque se supone que un corresponsal no debe conducir a
las tropas, incluso si lo hace bien».
Esto iba contra la Convención de Ginebra, y Hemingway fue formalmente
detenido; dijo que resolvió la cuestión alegando que solo
ofreció asesoramiento.
El 25 de agosto de 1944,
estuvo durante la liberación de París, aunque a diferencia de lo que dice la
leyenda, Hemingway no fue el primero en entrar en la ciudad, ni tampoco liberó
el Ritz. No obstante, asistió a una reunión
organizada por Sylvia Beach, donde «hizo las paces» con Gertrude Stein.
Ese mismo año,
estuvo presente durante los intensos combates de la Batalla del Bosque de Hürtgen.105El
17 de diciembre de 1944, febril y en mal estado, había conducido a Luxemburgo
para cubrir lo que posteriormente se llamaría la Batalla de las Ardenas. Sin
embargo, tan pronto como llegó, Lanham lo entregó a los médicos, que lo
hospitalizaron con neumonía; al recuperarse, una semana más tarde, la mayor
parte del combate había terminado.
En 1947, Hemingway fue
galardonado con una Estrella de Bronce por su valentía durante la Segunda
Guerra Mundial. Fue reconocido por su valor, tras encontrarse «bajo fuego en
las zonas de combate con el fin de obtener una imagen precisa de las
condiciones» con la mención de que «a través de su talento de expresión, el
señor Hemingway permitió a los lectores obtener una imagen vívida de las
dificultades y los triunfos del soldado de frente y su organización en el
combate».
Cuba
y el Premio Nobel
Hemingway dijo que de
1942 a 1945 «estaba fuera del negocio como escritor».En
1946 se casó
con Mary, que tuvo un embarazo ectópico cinco meses más tarde. La familia
Hemingway sufrió
una serie de accidentes y problemas de salud en los años posteriores a la
guerra: en un accidente de tráfico en 1945 Ernest se «rompió la rodilla» y tuvo
otra «herida profunda en la frente»; Mary se rompió primero el tobillo derecho
y luego el de la izquierda en accidentes de esquí sucesivos. Un accidente de
tráfico en 1947 dejó a Patrick con una herida en la cabeza y gravemente
enfermo. Hemingway se hundió en una depresión cuando sus amigos
literarios comenzaron a fallecer: en 1939 W. B. Yeats y Ford Madox Ford; en
1940 Scott Fitzgerald; en 1941 Sherwood Anderson y James Joyce; en 1946
Gertrude Stein; y al año siguiente, en 1947, Max Perkins, durante mucho tiempo
el editor y amigo de Hemingway de la editorial Scribner.
Durante este período,
sufría
de fuertes dolores de cabeza, alta presión arterial, problemas de peso, y
finalmente de diabetes —gran parte de lo cual fue el resultado de accidentes
anteriores y de muchos años de consumo excesivo de alcohol—.
No obstante, en enero de
1946, comenzó a trabajar en El Jardín del Edén, terminando ochocientas páginas
para junio. Durante los años de la posguerra también comenzó a trabajar en una
trilogía,
tentativamente titulada «The
Land»,
«The Sea» y «The Air», (La tierra, El mar y
El aire) con el propósito
de unirlas en una novela titulada The Sea Book (El libro del mar). Sin embargo,
ambos proyectos se estancaron, y Mellow observa que la incapacidad de Hemingway
de darles seguimiento era «un síntoma de sus problemas» durante estos años.
En 1948, Hemingway y
Mary viajaron a Europa y permanecieron en Venecia durante varios meses. Allí,
Hemingway se enamoró de Adriana Ivancich, una joven de 19 años de edad. La
historia de este amor platónico inspiró la novela Al otro lado del río y entre
los árboles, que escribió en Cuba en una época de conflictos con Mary; fue
publicada en 1950, recibiendo críticas negativas. Al
año siguiente, furioso por
la recepción
crítica
de Al otro lado del río
y entre los árboles,
escribió
el borrador de El viejo y el mar en ocho semanas, diciendo que era «lo mejor que puedo
escribir durante toda mi vida» El viejo y el mar, que se convirtió en una selección del Libro-del-mes,
hizo de Hemingway una celebridad internacional y recibió el Premio Pulitzer en
mayo de 1952, un mes antes de salir para su segundo viaje a África.
En 1953, después de
quince años de ausencia, Hemingway regresa a España, donde las autoridades
franquistas no le molestan y acude de nuevo a los Sanfermines de Pamplona. En
1954, cuando estaba en África, Hemingway casi murió en dos accidentes aéreos
sucesivos que lo dejaron gravemente herido. Como regalo de Navidad a Mary había
contratado un vuelo turístico sobre el Congo belga. En camino a fotografiar las
cascadas Murchison desde el aire, el avión chocó contra un poste de
electricidad abandonado y tuvo que realizar un «aterrizaje de emergencia en la
densa maleza». Las lesiones de Hemingway incluyeron una herida en la cabeza,
mientras que Mary se rompió dos costillas. Al
día siguiente, en un
intento de llegar a la asistencia médica en Entebbe, abordaron un segundo avión
que explotó durante el despegue; Hemingway sufrió quemaduras y otra conmoción
cerebral, esta vez lo suficientemente grave como para provocarle una pérdida de
fluido cerebral. Finalmente, llegaron en
Entebbe, donde se dieron cuenta de que los periodistas estaban cubriendo la
historia de la muerte de Hemingway. Informó a los reporteros de su error y pasó
las siguientes semanas recuperándose y leyendo sus obituarios prematuros. A
pesar de sus heridas, Hemingway acompañó a Patrick y su esposa en una expedición
de pesca prevista en febrero, pero el dolor le llevó a ser colérico y difícil
de tratar. En un incendio forestal fue nuevamente herido, sufriendo quemaduras
de segundo grado en las piernas, el torso frontal, labios, mano izquierda y en
el antebrazo derecho. Meses después, en Venecia, Mary
enumeró
las graves lesiones de Hemingway: dos discos intervertebrales agrietados, una
ruptura hepática
y renal, una dislocación
del hombro y una fractura del cráneo. Los
accidentes podrían
haber precipitado el deterioro físico que iba a seguir. Después de los
accidentes de avión, Hemingway, quien había sido «un alcohólico apenas
controlado» durante gran parte de su vida, bebió más de lo habitual para
combatir el dolor de sus heridas.
En octubre de 1954,
Hemingway recibió el Premio Nobel de Literatura. Modestamente, dijo a la prensa
que Carl Sandburg, Isak Dinesen y Bernard Berenson merecieron el premio,
pero que el dinero sería
bienvenido. Mellow afirma que
Hemingway «había codiciado el Premio
Nobel»,
pero cuando lo ganó, meses después de su accidente de avión y tras la cobertura
de la prensa mundial que siguió, «debía de haber una sospecha persistente en la
mente de Hemingway de que sus obituarios habían desempeñado un papel en la
decisión de la academia». Como aún estaba sufriendo el dolor de los accidentes
en África, decidió no viajar a Estocolmo. En su lugar envió un discurso para
ser leído, en el cual definió la vida del escritor: «Escribir, en su mejor
momento, es una vida solitaria. Organizaciones para escritores palían la
soledad del escritor, pero dudo si mejoran su escritura. Crece en estatura
pública como vierte su soledad y a menudo su trabajo se deteriora. Porque hace
su trabajo solo, y si es un escritor lo suficientemente bueno, debe enfrentar
la eternidad, o la falta de ella, cada día».
Desde finales de 1955 y
hasta principios de 1956 Hemingway estuvo postrado en cama. Se
le dijo que dejara de beber para mitigar los daños en el hígado, consejo que siguió inicialmente pero luego
ignoró.
En octubre de 1956 regresó a Europa y conoció al escritor vasco Pío Baroja,
quien estaba gravemente enfermo y falleció semanas después. Durante el viaje,
Hemingway cayó enfermo de nuevo y fue tratado por «alta presión arterial,
enfermedades del hígado y arteriosclerosis».
En noviembre, mientras
estaba en París, se acordó de los baúles que había almacenado en el Hotel Ritz
en 1928 y que nunca había recuperado. Los baúles estaban llenos de cuadernos y
escrituras de sus años en París. Cuando regresó a Cuba en 1957, entusiasmado
con el descubrimiento, comenzó a dar forma a la obra recuperada en su
autobiografía París era una fiesta. En
1959 finalizó
un período
de intensa actividad: terminó París era una fiesta (programado para ser
lanzado el año
siguiente); llevó
Al romper el alba a 200.000 palabras; añadió capítulos a El Jardín del Eden; y
trabajó en Islas en el golfo. Las tres últimas fueron almacenadas en una caja
de depósito en La Habana, mientras se concentraba en los toques finales de
París era una fiesta. Reynolds afirma que fue durante este período que
Hemingway se hundió en la depresión, de la que no pudo recuperarse.
Finca Vigía se volvió
cada vez más un lugar lleno de invitados y turistas, y Hemingway, que empezaba
a sentirse infeliz con la vida allí, estaba considerando trasladarse
permanentemente a Idaho. En 1959 compró una casa con vistas al río Big Wood en
las afueras de Ketchum, y salió de Cuba, a pesar de que aparentemente mantuvo
buenas relaciones con el gobierno de Fidel Castro, comentando al New York Times
que estaba «encantado» con el derrocamiento de Fulgencio Batista a manos de
Castro. Estuvo en Cuba en noviembre de 1959, entre su regreso de Pamplona y su
viaje hacia Idaho, y también para su cumpleaños al año siguiente; sin embargo,
ese mismo año Mary y él decidieron abandonar Cuba, después de enterarse de la
noticia de que Castro quería nacionalizar las propiedades de los
estadounidenses y otros extranjeros en la isla. En
julio de 1960, los Hemingway salieron de Cuba por última vez, dejando obras
de arte y manuscritos en la bóveda de un banco en La Habana. Después de la Invasión de Playa Girón en 1961, la Finca
Vigía, incluyendo la colección de unos «cuatro a seis mil libros» de Hemingway,
fue expropiada por el gobierno cubano.
Idaho
y el suicidio
Hasta finales de la
década de 1950 Hemingway siguió revisando el material que se publicaría como
París era una fiesta. En el verano de
1959 visitó
España
para preparar una serie de artículos sobre corridas de toros encargado
por Life Magazine, regresando a Cuba en enero de 1960 para trabajar en el
manuscrito. Life solo quería 10 000 palabras, pero el manuscrito
creció fuera de control. Por primera vez en su vida era incapaz de organizar
sus textos y pidió a A. E. Hotchner que viajara a Cuba para ayudarle. Hotchner
le ayudó a recortar el texto para Life a 40.000 palabras, y la editorial
Scribner acordó la versión del libro completo, titulado El verano peligroso, de
casi 130.000 palabras. A Hotchner,
Hemingway le pareció
«extraordinariamente
indeciso, desorganizado y confuso», y
sufrió
enormemente de una visión
deficiente.
El 25 de julio de 1960,
Hemingway y Mary salieron de Cuba por última vez. Luego Hemingway viajó solo a
España para ser fotografiado para el artículo de Life Magazine. Unos días más
tarde salieron noticias de prensa diciendo que se encontraba gravemente enfermo
y a punto de morir, lo que causó pánico a Mary hasta que recibió un telegrama
de Hemingway diciendo «Informes falsos. En camino Madrid. Amor Papa».
Sin embargo, estaba gravemente enfermo y creía estar al borde de un
colapso. Se sintió solo y se quedó en su cama durante días, retirándose en el silencio,
pese a la publicación de las primeras entregas de El verano peligroso en Life
en septiembre de 1960 y las buenas críticas que cosechó el artículo.
En octubre viajó
de España
a Nueva York, donde se negó a abandonar el apartamento de Mary con
el pretexto de que estaba siendo vigilado. Ella lo llevó rápidamente a Idaho,
donde George Saviers (un médico de Sun Valley) los encontró en el ferrocarril.
En este tiempo,
Hemingway estaba preocupado por sus finanzas y por su seguridad. Se encontraba
preocupado por sus impuestos, y dijo que nunca volvería a Cuba para recuperar
los manuscritos que había dejado en la bóveda de un banco. Se volvió paranoico
y pensaba que el FBI estaba activamente monitoreando sus movimientos en
Ketchum. A finales de noviembre
Mary estaba desesperada y Saviers sugirió que Hemingway fuera trasladado a la
clínica Mayo, en Minesota, donde pudo haber creído que iba a ser tratado por
hipertensión. En un intento de anonimato, fue registrado bajo el apellido de su
médico, Saviers. Meyers escribe que «un aura de secretismo
rodea el tratamiento de Hemingway en la Clínica Mayo», pero confirma que fue
tratado con terapia electroconvulsiva hasta 15 veces en diciembre de 1960, para
luego ser «liberado
en ruinas»
en enero de 1961. Reynolds obtuvo acceso
a los registros de Hemingway en la Clínica Mayo, los cuales indican que fue
tratado por un estado depresivo que puede haber sido causado por una
combinación de medicamentos.
Según A. E. Hotchner,
asociado cercano de Hemingway y escritor de Papa Hemingway y Hemingway y su
Mundo, Hemingway se quejó durante años de que estaba bajo la vigilancia del
FBI. Hotchner y otros amigos del ganador del premio Nobel desestimaron tales
afirmaciones como paranoia. Fue una sorpresa para Hotchner que, en 1980, cuando
el FBI se vio obligado a lanzar algunos de sus archivos de Hemingway (no
publicaron algunos que los delataban como culpables de su muerte), resultara
que Hemingway tenía razón. Hotchner cree que la vigilancia del FBI
"contribuyó sustancialmente a la angustia [de su amigo] y . . . al
suicidio", y agregó que había "juzgado mal lamentablemente" el
temor de su amigo hacia la organización.
De nuevo en Ketchum tres
meses después, en abril de 1961, una mañana en la cocina, Mary «encontró a
Hemingway sosteniendo una escopeta». Llamó a Saviers, quien le dio un sedativo y lo
ingresó en el hospital de Sun Valley; desde allí fue devuelto a la Clínica Mayo
para recibir más terapias por electrochoque. Fue
liberado a finales de junio y llegó a su casa en Ketchum el 30 de junio. Dos
días después, en la madrugada del 2 de julio de 1961, Hemingway se disparó
«deliberadamente» con su escopeta favorita. Abrió la bodega del sótano donde
guardaba sus armas, subió las escaleras hacia el vestíbulo de la entrada
principal de su casa, y «empujó dos balas en la escopeta Boss calibre doce,
colocó el extremo del cañón en su boca, apretó el gatillo y estalló su
cerebro». Mary llamó al hospital de Sun Valley, y el Dr. Scott Earle llegó a la
casa «quince minutos» después. A pesar de su afirmación de que Hemingway «había
muerto de una herida auto infligida en la cabeza», la historia que se contó a
la prensa fue que la muerte había sido «accidental». Sin
embargo, en una entrevista de prensa cinco años después, Mary Hemingway
admitió que su marido se había suicidado.
Durante sus últimos
años, el comportamiento de Hemingway fue similar al de su padre antes de que se
suicidara; su padre puede haber sufrido de una enfermedad genética,
hemocromatosis, en el que la incapacidad de metabolizar el hierro culmina en un
deterioro mental y físico. Los
registros médicos
disponibles en 1991 confirman que se había diagnosticado la hemocromatosis de
Hemingway a principios de 1961.
Su hermana Úrsula
y su hermano Leicester también se suicidaron. A
las dolencias físicas
de Hemingway se sumó el problema de que había sido un gran bebedor la mayor
parte de su vida.
Familiares y amigos de
Hemingway viajaron a Ketchum para el funeral, que fue oficiado por el sacerdote
católico local, quien creía que su muerte había sido accidental. Su
hermano Leicester escribió sobre el funeral (durante el cual un monaguillo se
desmayó a la cabeza del ataúd): «Me parecía que Ernest hubiera aprobado todo».
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Ernest_Hemingway
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