Sir Francis Bacon

 

 

En su Novum organum (1620) precisó las reglas del método científico experimental, y desarrolló en su De dignitate et augmentis scientiarum (Sobre la dignidad y progresos de las ciencias) (1620) una teoría empírica del conocimiento, lo que hizo de él uno de los pioneros del pensamiento científico moderno. Asimismo, introdujo el género del ensayo en Inglaterra.

 

Era el hijo menor de Sir Nicholas Bacon, nombrado guardián del Gran Sello por la reina Isabel I. Su madre, Anne Cooke Bacon, segunda esposa de Sir Nicholas, era sobrina de Sir Anthony Cooke, hablaba cinco idiomas y estaba considerada una de las mujeres más ilustradas de su época. Fue educado por su madre en los principios del puritanismo calvinista.

 

Aunque no se haya establecido con seguridad, hay razones para creer que Bacon fue educado por preceptores en su casa durante sus primeros años, y su salud durante este periodo, al igual que después, fue bastante frágil. En 1573, a la edad de trece años, ingresó en el Trinity College de Cambridge, institución en la que cursó estudios hasta 1576 en compañía de su hermano mayor, Anthony.

 

En Cambridge su investigación en diversas ciencias lo llevó a la conclusión de que los métodos empleados y los resultados obtenidos no se correspondían y eran erróneos. Su reverencia por Aristóteles, de quien a pesar de todo no parecía tener excesivos conocimientos, contrastaba con su desapego de la filosofía aristotélica. A su juicio, la filosofía precisaba de un verdadero cometido y nuevos métodos para alcanzarlos. Con este primer germen de la idea que lo consagraría, Bacon abandonó la universidad. El 27 de junio de 1576 ambos hermanos ingresaron en De societate magistrorum del Gray's Inn y unos meses más tarde fueron destinados a Francia como agregados del embajador Sir Amias Paulet. La situación política y social en Francia durante el reinado de Enrique III le proporcionó al joven Francis una valiosísima experiencia política, al verse envuelto en algunas gestiones diplomáticas complejas y delicadas. Aunque vivió en Poitiers, visitó también París y las principales ciudades francesas y recogió informes sobre los recursos y la situación política de diferentes países europeos, informes que se han venido publicando entre sus obras bajo el título de Notes on the State of Christendom (Notas sobre el estado de la Cristiandad), pese a que, como apuntó el historiador James Spedding, parece ser trabajo más bien de un ayudante de su hermano Anthony.

 

Robert Devereux, Conde de Essex II

La súbita muerte de su padre en 1579, lo obligó a regresar a Londres, y a terminar sus estudios en abogacía, debido al exiguo patrimonio que heredó de este. A la edad de 22 años, en 1583, redacta el escrito Temporis partus masculus sive instauratio magna imperii humani in universum (El parto masculino del tiempo o la gran instauración del imperio del hombre en el universo). Un año después, es elegido miembro de la Cámara de los Comunes, dando comienzo así a su carrera política. Armado de conocimiento y experiencia, en 1591 Bacon frecuentó el círculo del conde de Essex, favorito de la reina Isabel I, para progresar en su carrera política. En 1592, escribe el Discurso en elogio del conocimiento. En 1594, el cargo al que aspiraba, es tomado por Edward Coke, pese al apoyo brindado por el conde de Essex. Inspirado en el pensamiento de Montaigne, en 1597, publica los Ensayos sobre moral y política, donde se muestra su enfoque pragmático de diversos temas.

 

El año siguiente fue un periodo muy duro para el pensador. En 1598, la expedición del conde de Essex a Irlanda fracasa, lo que hace que Bacon se distancie de su protector. Además, ese mismo año lo arrestaron por impago de numerosas deudas. Al fracasar la insurrección planeada por el conde de Essex, en 1601, Bacon redacta un memorial donde relaciona las traiciones que fueron cometidas por su antiguo protector, quien luego acabaría ejecutado por orden real.

 

La Nueva Atlántida (versión de 1659)

La suerte iluminó a Bacon, cuando en 1603, el amante de la erudición Jacobo I sucede a Isabel I. Evidentemente, se apresta a ofrecer sus servicios al nuevo monarca, que posteriormente lo armará caballero, junto con otros trescientos notables del reino. Para atar los cabos sueltos, probablemente, en 1604, publica una apología en la que se defiende de las acusaciones de traición vertidas por su actuación en el proceso del conde de Essex. Un año después, dedica a Jacobo I la publicación del Tratado sobre la dignidad y los progresos de las ciencias.

 

Casado desde el año anterior con Alice Barnham, en 1607, publica Pensamientos y opiniones sobre la interpretación de la naturaleza, además de ser nombrado letrado real. En 1609, publica De sapientia veterum (De la sabiduría de los antiguos), una interpretación de los mitos de la antigüedad, que es recibida con gran éxito por el público. Al año siguiente (1610) escribe La Nueva Atlántida, una de sus obras más conocidas, que describe una sociedad utópica fundada en la ciencia y en la técnica puestas al servicio del progreso de la humanidad5. Venciendo la oposición de sus enemigos en la corte, en 1613 Bacon consigue al fin el tan ansiado cargo de fiscal general del reino. En 1616 fue nombrado miembro del Consejo Privado, en 1617, ministro de justicia[cita requerida]. A los 57 años (1618), tras haber sido nombrado Lord Guardián del Gran Sello, Bacon accede al alto cargo de Gran Canciller y es creado barón de Verulam. Como hombre de leyes fue el juez que condenó a muerte a Sir Walter Raleigh (1618).

 

Novum Organum, edición de 1650

En 1620 aparece publicada su obra fundamental, titulada Instauratio magna (La gran instauración) que, después de un prefacio y una exposición general de la obra, contiene su aclamada Novum organum. Poco después de ser nombrado vizconde de Saint Albans, en 1621, es acusado de venalidad por el Parlamento. Esto hace que pierda sus cargos, es encarcelado por segunda vez y al cabo de unos días indultado por el rey. Sin embargo, fue un golpe tan duro que tuvo que abandonar definitivamente el desempeño de su carrera política.

 

No obstante, parece que su interés por el pensamiento científico persiste, ya que en 1622, publica una Historia natural y experimental, como parte integrante de la Instauratio magna, y asimismo una Historia de Enrique VII. En 1623, amplía su antiguo Tratado sobre el valor y el progreso de las ciencias, que aparece ahora con el título De la dignidad y del progreso de las ciencias. Lo último que publica es en 1625: se trata de una nueva edición de los Ensayos de 1597, que habían sido reeditados en 1612, donde expone una clasificación de las ciencias fundada en la distinción de las facultades de la memoria, de la fantasía y de la razón5.

 

El 9 de abril de 1626 fallece en Londres a causa de neumonía. Al año siguiente se publica póstumamente una miscelánea de apuntes sobre filosofía natural, con el título de Sylva sylvarum, a la que se le añade la Nueva Atlántida.

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