Alexander Graham Bell


Su familia, conformada por su padre, el profesor Alexander Melville Bell, su madre, Eliza Grace, dos hermanos, fallecidos ambos, víctimas de tuberculosis, Melville James, mayor y Edward Charles Bell, menor.

 

Es de destacar que la madre de Alexander era sorda, razón que lo motivó a investigar sobre el habla y el funcionamiento del oído.

 

Su educación inicial la recibió de su padre, al igual que sus hermanos. Posteriormente ingresó a la Royal High School, en Edimburgo, la que abandonó a los quince años. Faltaba frecuentemente a clases y obtenía notas muy inferiores o mediocres.

 

No era realmente un buen alumno. Pero su interés principal lo enfocaba hacia las ciencias, particularmente la biología, para sorpresa y disgusto de las exigencias del padre.

 

Se fue a Londres, a vivir con su abuelo, Alexander Bell. Allí se acrecentó su interés por aprender, dedicando tiempo importante a los estudios. El abuelo le inculcó el valor del habla, concisa y convincente, con el fin de facilitar el camino para ser profesor.

 

A los dieciséis años empezó como aprendiz de profesor en la Weston House Academy, enseñando locución y música, ganando diez libras por sesión, en Elgin, Escocia. A la par estudiaba latín y griego, ingresando más tarde en la Universidad de Edimburgo. Finalmente se graduó en la Universidad de Toronto.

 

Alexander Graham Bell, se casó el 11 de julio de 1877, con Mabel Hubbard, después de algunos años de noviazgo. Mabel era sorda. Tuvieron cuatro hijos, Elisa May Bell, Marian Hubbard Bell y otros dos que fallecieron durante la infancia.

 

La familia se mudó a Londres en 1865. Trabajó como asistente en la Weston House y en sus ratos libres siguió experimentando con sonido y electricidad, en un pequeño e improvisado laboratorio. Enfermó durante el otoño e invierno al igual que su hermano Edward.

 

Ted, como llamaban al hermano menor de Graham Bell, fue internado debido a un cuadro de tuberculosis. Alexander se recuperó, pero su hermano empeoró y finalmente falleció. Después de eso, Graham Bell regresó a su casa en 1867.

 


A los 14 años de edad, creó su primer invento. Un cepillo de uñas o clavos, unido a una rueda de cepillado que agilizaba el proceso de retirar las cáscaras de trigo o de maíz. Lo llamaron el Husker del maíz.

 

Al cumplir doce años, su madre empezó a perder el sentido del oído. Desarrolló junto a su madre un sistema de «lenguaje de señas» con el que ayudaba a transmitirle las conversaciones entre amigos y familiares; de igual forma, una técnica del discurso, con el que hacía que ella lo escuchara en forma nítida y razonable.

 

En el año de 1870, tras la muerte de su hermano Melville, Alexander Graham Bell parte con sus padres y la viuda de su hermano a Quebec, Canadá. De allí fueron a Ontario a casa del Reverendo Thomas Henderson, amigo de la familia, quien les brindó hospedaje hasta que compraron una granja cerca de Brantford, allí mismo en Ontario, Canadá.

 

Allí, en Brantford, Graham Bell instaló su laboratorio, en un patio rodeado de árboles con el río de fondo, lugar que lo tenía muy agradado. Se adaptó rápidamente al clima de Canadá, aún, cuando su salud no estaba en muy buenas condiciones.

 

Empezó a experimentar con la electricidad y el sonido. Primeramente, fue con un “fonoautógrafo”, aparato que podía dibujar o imprimir imágenes sobre un cristal ennegrecido de humo, transcribiendo ondas acústicas o sonoras. Es decir, prácticamente fue el primer grabador de sonidos, más no lo podía reproducir.

 

Alexander Graham Bell pensó en perfeccionar y corregir ese detalle, haciendo que las corrientes eléctricas onduladas produjeran ondas de sonido. De esta manera diseñó un piano que transmitía música a distancia a través de la electricidad.

 

Terapista del habla

Graham Bell y su hermano Melville, se propusieron construir un “autómata”, impresionados por el primero que habían visto, en el año 1863, el cual fue hecho por Charles Wheatstone, siguiendo el modelo de Wolfang von Kempelen, inventor húngaro. Graham Bell consiguió la copia del libro de Kempelen para seguir el proyecto.

 

Su padre los apoyó y compró los materiales necesarios. Melville se ocupó de la laringe y la garganta y Alexander Graham Bell de la parte más difícil, el cráneo. Resultó una cabeza que “hablaba”.

 

Hicieron todos los ajustes para que dijera “mamá”, así fueron experimentando con el paso de una corriente de aire a presión por la tráquea, en combinación con el movimiento de los labios. Lo lograron y convencieron a los vecinos del alcance de su invento.

 

Su padre, locutor, al igual que su abuelo y su tío de Dublín, eran incesantes investigadores y conocedores de todo lo que tuviera que ver con la voz. De hecho, su padre, publicó diversos trabajos sobre ese tema. Escribió The Standard Elocutionist y Tratado en el discurso visible, publicado en 1868.

 

En este libro explica un método de articulación de palabras y lectura de los movimientos de labios y así descifrar qué decían las otras personas.

 

Como buen profesor, les enseñó a sus hijos este método y Alexander Graham Bell se convirtió en un experto en la materia.  Fue invitado a dar conferencias y logró el puesto de profesor en la Universidad de Boston, en la materia de fisiología vocal.

 

 

En 1871 viajó a Boston con su padre, a quien la rectora de la Boston Shool for Deaf Mutes (Escuela de sordomudos), invitó al entrenamiento de los instructores en «lenguaje de señas«, puesto que le cedió a su hijo Alexander.

 

Éste concluyó exitosamente la formación requerida y repitió el mismo sistema en la Escuela Americana para Sordomudos, en Hartford, Connecticut y posteriormente en la Escuela Clarke, en Northampton, Inglaterra.

 

En octubre de 1872, Alexander Graham Bell, abre una escuela en Boston, llamada Fisiología Vocal y Mecánicas del Habla (en español), en la que tuvo gran éxito, acogiendo a treinta alumnos sordos en su primera clase.

 

El telégrafo como antecedente

El telégrafo, para esa época, año 1874, era el nervio motor del comercio. El presidente de Western Union, William Orton, hizo contacto con Thomas Edison y Elisha Gray, inventores ambos, para enviar múltiples mensajes en una sola línea de telégrafo, y ahorrar el costo de abrir más líneas.

 

Los promotores se interesaron y financiaron los próximos experimentos de Graham Bell. Acordaron que los asuntos legales de la patente los tramitaría el abogado y notario de Hubbard, Anthony Pollok.

 

Para la época el auge en las comunicaciones era estrictamente necesario. El telégrafo ya no cubría las necesidades, distancias y expectativas que estaba requiriendo el comercio.

 

Alexander Graham Bell se animó a construir un dispositivo que pudiera transmitir sonido a larga distancia a través de señales eléctricas. No tenía el equipo necesario, y al conocer a Thomas Watson, quien era un experimentado diseñador eléctrico y mecánico, lo contrató como asistente.

 

Joseph Henry, famoso científico y director del Instituto Smithsoniano, estaba convencido de que Graham Bell tenía el «germen de una gran invención».

 

Así, con la ayuda financiera de Sanders y Hubbard, Graham Bell contrató a Watson como asistente. La primera experiencia fue con la telegrafía acústica (procedimiento de transmisión con tonos de distinta frecuencia).

 

El 2 de junio de 1875, ocurrió un gran descubrimiento gracias a la casualidad, Graham Bell, escuchó del otro lado, las matices del alambre, al Watson desenchufar una lengüeta. Esto les demostró que no necesitaban varias o muchas lengüetas o alambres para transmitir el habla.

 

Así pensaron en el teléfono accionado por sonido, que transmitía sonidos más no palabras que pudieran distinguirse, utilizar un teléfono autoexcitado, que pudiera transmitir ambos, sonidos y voces, pero no era fácil traducir las palabras con claridad.

 

Patente en discusión

Por su lado, Elisha Gray, hacía lo mismo pero usando como medio de transmisión al agua. Descrito como «diseño de un teléfono que utilizaba un transmisor de agua» lo patentó el 14 de febrero de 1876 ante la Oficina de Patentes de los Estados Unidos.

 

Casualmente, esa misma mañana, Anthony Pollok, hacía lo propio, siguiendo instrucciones de Hubbard. El 7 de marzo de 1876, bajo el No. 174.465 se publicó el invento de Graham Bell, como «el método de, y el aparato para, la transmisión de sonidos vocales u otros telegráficamente…causando ondulaciones eléctricas…».

Se presentaron serias disputas por atribuirse el derecho sobre el invento del teléfono. Graham Bell no sabía lo que habían hecho, ya que sus instrucciones habían sido distintas. Antonio Meucci, inventor italiano, también se pronunció alegando que sus patentes habían desaparecido del registro y que él lo había inventado en 1874, con el nombre de «teletrófono».

 

Antonio Meucci, cuya esposa tenía reuma, inventó el aparato para que ella pudiera comunicarse dentro de la casa, ya que no se podía mover. Patentó su invento y lo renovó por dos años, más el tercer año no contaba con dinero suficiente para renovarla. Introdujo la demanda en 1886, luego de conocer sobre el boom de Alexander Graham Bell con su controversial y mágico «invento».

 

El 11 de junio de 2002, le fue reconocida oficialmente la autoría del invento a Antonio Meucci,  casi ciento veinte años más tarde. Hay quienes opinan que no es justo, ya que el invento de Graham Bell no presenta elementos influyentes de Meucci.

 

No sólo fueron Antonio Meucci y Elisha Gray, hubo más inventores y científicos de la época, que reclamaron la invención del teléfono. Bell Telephone Company tuvo que enfrentarse a más de seiscientas demandas judiciales durante dieciocho años, no perdió ningún caso, gracias a las notas de los experimentos que tenían reservados y las cartas entre familiares y amigos.

 

La firma Siemens & Halske (S&H) fue un fuerte rival de Bell, usando su propia patente para producir aparatos casi idénticos a los de Bell Co., sin pagar derechos por ésto. Más tarde, se lograron una serie de acuerdos en otros países, que finalmente implantaron el uso global del teléfono.

 

Luego de tres días, el 10 de marzo de 1876, Bell intentó hacerlo funcionar con un transmisor de agua y ácido, similar al de Gray y éste funcionó. Watson en un cuarto anexo, escuchó claramente «Mr Watson — Come here — I want to see you». Graham Bell pudo demostrar que a través de impulsos eléctricos podía transmitirse la voz humana.

 

Más adelante se encargaría de perfeccionar el teléfono electromagnético, cuidándose de no utilizar un transmisor de agua en sus apariciones públicas o en asuntos comerciales.

 

Graham Bell quiso mostrar a los pobladores de Mount Pleasant, en Ontario, cómo funcionaba su gran invento. El 3 de agosto de 1876, hizo una prueba desde su casa en Brantford a la oficina de telégrafos, ubicada a 8 kilómetros, enviando un telegrama anunciando que estaba listo. Para sorpresa de todos los presentes, pudieron percibir unas voces débiles del lado del dispositivo.

 

A la siguiente noche volvió a experimentar, esta vez con un cable amarrado a las líneas telegráficas, recorriendo 6 km a través de un túnel, desde la oficina a su casa. Los presentes en la oficina pudieron escuchar a la gente en casa de Bell, cantando y hablando. Así demostró que el teléfono transmitía a largas distancias.

 

Detector de metales.

 

En el año 1881, fue baleado el para entonces Presidente de los Estados Unidos, James Garfield. Los médicos no conseguían la bala alojada en su cuerpo, por lo que llamaron a Graham Bell conociendo su aporte en la creación del dispositivo «balanza de inducción», que localizaba metales electromagnéticos.

 

La bala nunca fue encontrada, más el aparato funcionó correctamente, por lo que se le atribuye la autoría del invento.

 

Fotófono

 

Transmitía sonidos a través de los rayos de luz. Era un teléfono inalámbrico. Precedió a la radio, que salió a la luz en 1896. Bell dijo en una oportunidad que éste había sido su mejor invento, el «mayor logro de su vida». Fue el precursor de la fibra óptica.

 

Celdas solares

 

Decía Bell que todas las casas tenían una potencial fuente de energía en sus techos, que no utilizaban. Se refería a la utilización de tejados con aparatos solares que capturaran y almacenaran el calor del sol, adelantándose así al uso de paneles solares.

 

Bell Labs, la compañía fundada por Graham Bell, fue la primera en construir el primer dispositivo que producía electricidad aprovechando la energía solar. Esto fue en 1954.

 

Cable trenzado

Con éstos se logra la conexión entre dos conductores eléctricos, entrelazados y aislados, simultáneamente.

 

Audímetro

Su fin era el de medir la intensidad del sonido. Su inspiración a desarrollar estos aparatos fue la sordera que sufría su madre. El «decibelio» es otra de sus grandes aportaciones.

 

Cometa de Bell Aerodeslizador o Hidroala

 

Con la ayuda del ingeniero Casey Baldwin, diseñó y construyó un aeroplano en 1919. Bell le atribuyó gran importancia al hidroavión y junto a su asistente, comenzaron a experimentar en un hidroala que ayudara a despegar a los aviones desde el agua. Ya antes, en 1891, había experimentado con el desarrollo de aeronaves más pesadas que el aire, a fuerza de propulsión.

 

Junto a Glenn Curtis, Thomas Selfridge, Frederick Baldwin y J.A. Mc Curdy (pilotos unos, estudiantes de ingeniería, otros) idearon y elaboraron el Red Wing, un biplano hecho con bambú, forrado de seda roja y un motor refrigerado con aire.

 

Su primer vuelo público fue sobre el lago Keuka en Estados Unidos, el 12 de marzo de 1908. El White Wing y el June Bug, fueron diseñados posteriormente, ya con avanzadas modificaciones, como cabina de piloto, alerones, timón de cola.

 

Gafrófono

Fue una versión perfeccionada del fonógrafo. Sustituyó el rodillo con estaño por un cilindro con cera sólida, que mejoró su estabilidad y podía ser regrabado.

 

Aportaciones de Alexander Graham Bell

 

Fundamentalmente, Graham Bell será siempre recordado y considerado una figura relevante del siglo XX. Su aporte a las comunicaciones es un ancla invalorable en la historia de la humanidad, sin dejar de mencionar sus métodos del habla o lenguaje de señas en los sordomudos.

 

Logopeda. Aportes al habla

 

Fundó la Escuela de Fisiología Vocal y Mecánicas del Habla, en Boston, Estados Unidos.

 

En 1883 escribió y presentó en la Academia Nacional de Ciencias su «Memoria sobre la formación de una variedad sorda de la especie humana”, en el que deducía que las personas con sordera genética tenían más probabilidades de tener hijos de la misma condición, por lo que aconsejaba que no debían casarse dos personas sordas.

 

Fue presidente honorario del Segundo Congreso Internacional de Eugenesia (filosofía social) realizado en Nueva York en 1921, en el que lograron aprobar leyes, en algunos estados, referidas a la esterilización forzosa de las personas que sufrieran «una variedad defectuosa de la raza humana» como las llamó Graham Bell.

 

Finalizando los años 30, en Estados Unidos, tenía leyes eugenésicas en casi la mitad de los estados que lo conforman y específicamente las leyes de California, fueron modelo para establecerlas en la Alemania nazi.

 

Ingeniería aeroespacial

Bell participó activamente en la ingeniería aeroespacial, a través de la AEA (Aerial Experiment Association), Nueva Escocia, 1907. Se abocaron a las naves más pesadas, utilizando los conocimientos y experiencias adquiridas con las cometas.

 

Bell Telephone Company

Otra de las aportaciones más extraordinarias de Graham Bell, derivadas de su primer invento, fue la fundación de su empresa en 1877, Bell Telephone Company. De sus aportes e invenciones nació más adelante la empresa Bell Labs, gran industria tecnológica que ha transformado nuestras vidas hasta hoy día.

 

Bell Labs (1925). Se especializaron en transmitir mucho más que sólo voces. Naciendo así la conexión de redes o redes de datos. Se comprobó cuando hicieron la primera conexión desde un teletipo en New Hampshire, en Inglaterra, con un computador en Nueva York, Estados Unidos.

 

En la década de los 80-90, Bell Labs fue pionero en la introducción de la tecnología DSL, que en nuestros días es la gran alternativa al uso de cables de fibra óptica para acceder a internet. También incrementó la velocidad en los módems analógicos.

 

Los transistores, desarrollados en 1947, sustitutos del tubo de vacío, dieron inicio a la radio portátil. Están presentes en casi todos los aparatos o dispositivos, radios, reproductores de vídeo, televisores, microondas, computadoras, en fin, invento que revolucionó la industria electrónica y tecnológica en todo el mundo.

 

Tecnología celular

La primera red celular comercial fue instalada en Chicago, en 1970, desde entonces no ha cesado en su avance tecnológico, teniendo como paso notable la tecnología digital en la telefonía celular.

 

Así, otros como, las celdas solares, el láser, transmisiones digitales, satélites de comunicaciones, teléfonos de tonos (con botones), sistemas operativos, UNIX, lenguaje «C», y «C++», que aún tienen vigencia; procesadores digitales de señales (DSP), radiación cósmica para microondas, circuito semi-conductor de imágenes (CCD), fibra óptica, telefonía móvil TDMA y CDMA y la primera red inalámbrica WLAN.

 

Reconocimientos:

Premio Volta de la Academia Francesa de Ciencias, en 1880.

Legión de Honor, también del Gobierno Francés. Es una de las distinciones más importantes otorgadas por Francia.

Medalla Albert de la Royal Society of Arts y la Medalla Edison.

Doctorado en la Universidad de Würtzburg, Alemania.

En todo el mundo hay calles con el nombre de Alexander Graham Bell, como reconocimiento y homenaje al gran legado que este personaje dejó para la historia.

 

Alexander Graham Bell falleció el 2 de agosto de 1922, otros datos apuntan hacia el 1° de agosto, en Isla del Cabo Bretón, Canadá. Sufrió de diabetes mellitus, pero la causa de muerte fue anemia perniciosa. Mabel lo acompañó en sus últimos momentos. Murió como ciudadano estadounidense ya que adquirió esa nacionalidad en 1882.

 


Fuentes: https://personajeshistoricos.com/c-cientificos/alexander-graham-bell/

      https://es.wikipedia.org/wiki/Alexander_Graham_Bell

 

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