Ignacio Zaragoza
Ignacio Zaragoza nació en el
poblado de Bahía del Espíritu Santo, en el estado de Coahuila y Texas (hoy
Goliad, Texas). Fue el segundo hijo de Miguel Zaragoza Valdés, de Veracruz, y
María de Jesús Seguin Martínez, de San Antonio de Béxar, esta última pariente
de Juan José Erasmo Seguín. Cuando los rebeldes texanos, apoyados por los
Estados Unidos de América, ganaron la Guerra de independencia de Texas, Miguel
Zaragoza, que era soldado de infantería, se mudó con su familia desde el
presidio de la Bahía de Espíritu Santo (hoy Goliad, Texas), donde había nacido
su hijo Ignacio, a la ciudad de Matamoros en 1834, y posteriormente, en 1844, a
Monterrey, donde Ignacio entró al seminario, estudios que abandonó en 1846,
convencido de que no tenía vocación sacerdotal.
Intervención estadounidense
Cuando los Estados Unidos de
América invadieron México, en la conocida intervención estadounidense en México
en 1847, el joven Zaragoza intentó alistarse como cadete, pero fue rechazado.
Revolución de Ayutla
Al iniciarse la Revolución de
Ayutla en contra de Antonio López de Santa Anna, Zaragoza se adhirió a ella, y
desde aquel momento militó al lado de los liberales. En 1853 se unió al
ejército de Nuevo León con el rango de sargento, y cuando su regimiento fue
incorporado al Ejército Mexicano, fue promovido a capitán. El 8 de marzo de
1859 fue promovido al grado de general de brigada el cual le fue otorgado por
Santos Degollado.
Guerra de Reforma
En 1860, Zaragoza y un
pequeño número de combatientes lucharon a favor de la Constitución de 1857.
Zaragoza derrotó a las tropas de Leonardo Márquez, situadas en Guadalajara,
Jalisco. Poco tiempo después, bajo las órdenes del general Jesús González
Ortega participó en la batalla de Calpulalpan, donde fue derrotado el ejército
conservador con la que se dio término a la Guerra de Reforma. A las órdenes del
presidente Benito Juárez, Zaragoza sirvió como ministro de Guerra desde abril
hasta octubre de 1861.
Segunda Intervención Francesa
Cuando las fuerzas francesas
de Napoleón III invadieron México para imponer como emperador a Maximiliano de
Habsburgo, Zaragoza, con el rango de general y al mando del Ejército de
Oriente, las enfrentó en Acultzingo en la llamada Batalla de Las Cumbres, el 28
de abril de 1862, siendo obligado a retroceder. Zaragoza comprendió la posición
defensiva y favorable que tenía la ciudad de Puebla, paso obligado para ir a la
Ciudad de México.
Batalla de Puebla
Al amanecer del 5 de mayo de
1862, el Gral. Ignacio Zaragoza arenga a sus soldados: "Nuestros enemigos son
los primeros soldados del mundo, pero vosotros sois los primeros hijos de
México y os quieren arrebatar vuestra patria". Ordena a Miguel Negrete
dirigir la defensa por la izquierda; a Felipe Berriozábal por la derecha y a
Porfirio Díaz que esté junto a él. Tras varias horas de lucha, la batalla no se
decide, se enfrentan cuerpo a cuerpo mexicanos y franceses. Finalmente, los
invasores se retiran mientras Zaragoza grita: "Tras ellos, a perseguirlos,
el triunfo es nuestro". El ejército francés era considerado el mejor del
mundo en ese tiempo, un ejército profesional, con la fama de invencible y de
haber ganado batallas en Argelia (Legión Extranjera) y de haber entrado al
Delta de río Mekong en la Indochina Francesa (hoy República Socialista de
Vietnam), al mando del General Charles Ferdinand Letrille Conde de Lorencez,
era derrotado y masacrado estrepitosamente. Los índígenas del hoy municipio de
Tetela de Ocampo del Estado de Puebla, con machete y cuchillo en mano, los persiguieron y acabaron con
muchos soldados franceses, suavos (tropa élite del ejército francés), belgas
enviados por el Rey Leopoldo I padre de Carlota Amalia, que también formaban
parte de la invasión.
El informe que el general
Ignacio Zaragoza rindió sobre la Batalla de Puebla al Secretario de Guerra
Miguel Blanco Múzquiz fue breve y significativo: "Las armas nacionales se
han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el
combate y su jefe con torpeza". El presidente Benito Juárez sería
informado más tarde.
Fallecimiento
Tumba vacía (ahora monumento)
del general Ignacio Zaragoza en el Museo Panteón de San Fernando en Ciudad de
México. Zaragoza fue trasladado a Puebla en 1976.
Zaragoza, a los treinta y
tres años, muere de tifus murino contraída por fiebre tifoidea, consecuencia de
la insalubridad de la campaña el 8 de septiembre de 1862. Sus restos fueron
trasladados a la capital y enterrados en el Museo Panteón de San Fernando
ubicado en la Ciudad de México.
Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_Zaragoza
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