Dante Alighieri
Se
desconoce el año de su nacimiento exacto, aunque suele datarse en torno a 1265
en este lugar, tomando en cuenta algunas alusiones autobiográficas en la Vita
Nova y en el Infierno (que se inicia «en medio del camino de nuestra vida»),
cuando se sabe por otras de sus obras que, siguiendo una tradición bien
conocida, Dante consideraba que la mitad de la vida de un hombre eran los
treinta y cinco años, por lo que, si el viaje imaginario se inicia en 1300,
debería haber nacido hacia 1265. Algunos versos del Paraíso informan que nació
bajo el signo de Géminis, es decir, entre el 21 de mayo y el 21 de junio
Pudo haber sido
bautizado con el nombre de «Durante» en el Baptisterio de Florencia, y «Dante»
pudo ser la versión hipocorística de tal nombre. Su familia era de Florencia y
su verdadero nombre era Alaghieri, favorable al partido güelfo. Su padre,
Alighiero de Bellincione, era un güelfo blanco, pero no sufrió la venganza de los
gibelinos, después
de su victoria en la batalla de Montaperti. Esta salvación le dio un cierto
prestigio a la familia. La madre de Dante era Bella degli Abati y falleció cuando el autor tenía
entre cinco y seis años de edad. Poco después, su padre se volvió a casar, esta
vez con Lapa di Chiarissimo Cialuffise. Existe controversia en cuanto a esa
boda, proponiendo que los dos se hayan unido sin contraer matrimonio, debido a
las dificultades levantadas en la época a la boda de viudos. La pareja tuvo dos
hijos: Francesco y Tana (Gaetana).
Mientras estudiaba en su
ciudad natal en 1278, fue discípulo de Brunetto Latini, quien hace aparición en
Infierno (canto XV), y fue amigo del poeta Cavalcanti. Cuando Dante tenía doce
años se comprometió con Gemma, hija de Messer Manetto Donati, con la que se
casó en 1291, posiblemente en la Iglesia de Santa Margarita. Los
matrimonios negociados a edades tan precoces eran entonces frecuentes y para
celebrar estos se realizaba una ceremonia importante, que exigía actos
oficiales firmados delante de notario. Dante tuvo varios hijos con Gemma:
Jacopo, Pietro y Antonia, y quizá un
cuarto (Juan). Antonia se hizo monja con el nombre de Hermana Beatrice.
Educación
y poesía
Muy poco se sabe de la
educación de Dante, aunque se presume que se educaba en casa y que estudió
poesía toscana de Guittone de Arezzo y Bonagiunta Orbicciani. En ese momento,
la Escuela Siciliana cautivó a Dante. Sus centros de interés lo llevaron a
conocer lugares de Provenza y la cultura latina. También se hacía evidente su
admiración hacia el poeta Virgilio. Además, estudió la lengua vernácula
italiana, el latín (la lengua franca de esa época) y el provenzal, y de hecho
insertó algunos versos en este idioma en el Purgatorio. Cabe señalar que en la
Edad Media la caída del Imperio romano de Occidente dejó en Italia una docena
de pequeños Estados, de modo que Sicilia estaba alejada cultural y
políticamente de la Toscana, como esta lo estaba de Provenza: las regiones no
compartían la misma lengua ni la misma cultura y los medios de comunicación
eran difíciles.
Cuando tenía nueve años,
Dante conoció a la dama florentina Beatriz Portinari,
hija de Folco Portinari, de la cual se enamoró «a primera vista», y al parecer sin
siquiera haberse hablado. Él continuó observándola con frecuencia incluso luego
de cumplir los dieciocho años; a menudo intercambiaban saludos en la calle,
pero nunca llegó a conocerla bien y él mismo con eficacia propuso el ejemplo
para el amor cortés. Es difícil entender lo que este amor comprendía en
realidad, pero fue algo sumamente importante para la cultura italiana. En nombre
de este amor Dante dio su impronta al Dolce stil nuovo que posteriormente
influenció a escritores y poetas a descubrir el tema del «Amor», que nunca
antes había sido tan acentuado. El amor por Beatriz, al parecer, era la razón
de su poesía y de su vida, junto con sus pasiones políticas.
Cuando Beatriz murió
en 1290, Dante trató
de encontrar un refugio en la literatura, más específicamente en la latina.
Entonces se dedicó a estudios filosóficos en escuelas religiosas como Santa
María Novella. Esta pasión «excesiva» por la filosofía fue criticada más tarde
por el personaje de Beatriz en el Purgatorio, el segundo canto de la Divina
comedia.
Política
Dante, como muchos
florentinos de aquella época, estuvo involucrado en el conflicto de los güelfos
y gibelinos. Luchó en la batalla de Campaldino, que ocurrió el 11 de junio de
1289, con los Caballeros Florentinos Güelfos contra los Gibelinos de Arezzo, y
luego en 1294 estuvo entre los caballeros que escoltaron a Carlos Martel de
Anjou-Sicilia, nieto de Carlos I de Sicilia, mientras este se encontraba en
Florencia. En junio de 1290 se sitúa la fecha de la presunta muerte de Beatriz,
a los veinticuatro años de edad.
Más adelante en su
carrera política, se hizo doctor y farmacéutico. Se propuso no ejercer estas profesiones,
pero una ley emitida en 1295 «el efecto de las reglas de Giano del Bella»
requirió que la nobleza que pretendía ocupar cargos públicos debían alistarse
en uno de los gremios de Corporazioni di Arti e Mestieri, entonces Dante obtuvo
una rápida admisión en el gremio de los boticarios. La profesión que escogió no
era completamente inútil para él: vendía sus libros en las tiendas de los
boticarios. Como político, logró un poco de importancia.
Después de derrotar a
los Gibelinos, los Güelfos se dividieron en dos facciones: Güelfos Blancos
(Guelfi Bianchi), el partido de Dante, liderados por Vieri dei Cerchi, y los
Güelfos Negros (Guelfi Neri), conducidos por Corso Donati. Los «colores» fueron
escogidos cuando Vieri dei Cerchi dio su protección a la familia Grandi en
Pistoia, aquella zona fue llamada La parte bianca («La parte blanca»); Corso
Donati por consiguiente había protegido al rival (Parte negra), y estos colores
se hicieron los colores distintivos de los partidos en Florencia. Fue miembro
del Consejo Especial del Pueblo entre 1295 y 1296 y posteriormente formó parte
del consejo que elegía a los priores. De 1296 a 1297 fue miembro del Consejo de
los Ciento. En el año 1300 fue designado como embajador en San Gimignano.
También en 1300 Dante fue elegido como uno de los seis magistrados más altos en
la ciudad de Florencia.
La situación política en
Florencia no era fácil, porque el papa Bonifacio VIII planificaba una ocupación
militar de la ciudad, y esto dificultó su labor como funcionario político. En
1301, Carlos de Valois, hermano del rey Felipe IV de Francia, visitó Florencia
porque el Papa lo había designado pacificador de Toscana. Pero el gobierno de
la ciudad ya había reaccionado negativamente a la llegada de los embajadores
del Papa algunas semanas antes, buscando así la independencia de las
influencias papales.
Para resolver el
problema, Dante fue designado como embajador y jefe de una delegación para
proponer un tratado de paz, pero al llegar a Roma fue retenido por el papa
Bonifacio VIII que pretendía tomar Florencia, para que, de acuerdo con los
güelfos negros, la ciudad se anexara a los Estados Pontificios. Corso Donati,
jefe de los güelfos negros, desató una persecución en contra de los güelfos
blancos, después de que el pontífice tomara la ciudad por la fuerza en 1301.
Condena,
exilio y muerte
Bonifacio VIII pidió a
la delegación volver a Florencia y obligó a Dante a permanecer en la ciudad. Al
mismo tiempo, el 1 de noviembre de 1301, Carlos de Valois entró en Florencia
con los Güelfos negros, quienes en los seis días posteriores destruyeron todo y
mataron a la mayor parte de sus enemigos. Después del nombramiento de Cante dei
Gabrielli da Gubbio como podestà (es decir, el alcalde) de Florencia (9 de
noviembre de 1301), Dante fue condenado por él a exilio durante dos años, y a
pagar una gran suma de dinero (sentencia de 27 de enero de 1302). El poeta no
podía pagar su multa y finalmente fue condenado a exilio perpetuo (10 de marzo
de 1302) al igual que a otros 600 güelfos blancos, partidarios de la
independencia, y le fue negada toda participación política. El podestà declaró
que, si alguna vez Dante fuera atrapado por soldados florentinos, sería
inmediatamente ejecutado (igne comburatur sic quod moriatur). Gemma, la esposa
de Dante, permaneció en Florencia con el fin de evitar la total confiscación de
los bienes conyugales.
El poeta participó en
varias tentativas de los güelfos blancos para recuperar el poder que habían
perdido, pero fallaron entre otras cosas debido a traiciones. Dante, disgustado
por el trato que recibió de las manos de sus enemigos, también se molestó por
las luchas internas y la ineficacia de sus aliados, y de hecho votó por hacer
un partido de uno. Llegado a este punto comenzó a bosquejar las ideas para la
Divina Comedia.
Fue a Verona como
invitado de Bartolomeo Della Scala, entonces se trasladó a Sarzana (Liguria), y
después de esto, como se supone, vivió un tiempo en la ciudad de Lucca, en
donde pasó una época tranquila con Madame Gentucca (más tarde y, como señal de
gratitud, fue mencionada en el Purgatorio, XXIV) Algunas fuentes especulativas
dicen que Dante permaneció en París entre los años 1308 y 1310. Otras fuentes,
de menor fiabilidad, lo sitúan en Oxford.
En 1310 Enrique VII de
Luxemburgo, Rey de los Romanos, invadió Italia; Dante vio en él la ocasión de
la venganza, así que le escribió varias cartas (y a otros príncipes italianos)
en las que le incitaba a destruir violentamente a los güelfos negros. Mezclando
la religión y preocupaciones privadas, invocó la peor cólera de Dios contra su
ciudad, sugiriendo varios blancos particulares que coincidían con sus enemigos
personales.
En Florencia, Baldo
d'Aguglione perdonó a la mayor parte de güelfos blancos del exilio, y les
permitió volver; sin embargo, Dante había sobrepasado los límites en sus
violentas cartas a Enrique VII, y por ello no fue perdonado. En 1310, Enrique
VII, emperador de Alemania, fue coronado en Milán como rey de Italia. En 1312,
Enrique VII asaltó Florencia y derrotó a los güelfos negros, pero no hay
ninguna prueba de que Dante estuviese implicado. Unos dicen que rechazó
participar en el asalto sobre su ciudad; los otros sugieren que su nombre se
había hecho desagradable para los güelfos blancos y también que cualquier
rastro de su paso por la ciudad habría sido borrado cuidadosamente. Dante
intentó entrevistarse con Enrique VII y aunque no pretendía deber su regreso al
ejército alemán, sí quería ver una Florencia libre de la codicia pontificia.
Los deseos de Dante cambiaron cuando se enteró de que Enrique VII había
fallecido envenenado y con él cualquier esperanza para que Dante volviera a ver
Florencia otra vez. Así que regresó a Verona, donde Cangrande della Scala le
permitió vivir con cierta seguridad, por lo visto, en una cantidad justa de
prosperidad. Cangrande fue admitido al Paraíso de Dante.
En 1315 Florencia fue
forzada por Uguccione della Faggiuola, el oficial militar que controlaba la
ciudad, a conceder una amnistía a los exiliados. Dante estaba en la lista de
ciudadanos perdonados. Pero Florencia requirió que, aparte del pago de una suma
del dinero, estos ciudadanos estuvieran de acuerdo con ser tratados como
delincuentes en una ceremonia religiosa y someterse a un consejo público en el
que se les reconocería como delincuentes públicos. Dante rechazó este
vergonzoso requerimiento y prefirió permanecer en el exilio.
Cuando Uguccione
finalmente derrotó a Florencia, la pena de muerte de Dante se convirtió en el
confinamiento, con la condición única de que volviera a Florencia a jurar que
nunca iba a entrar a la ciudad otra vez. Confirmaron su condena a muerte y la
ampliaron a sus hijos. Mucho tiempo esperó Dante ser invitado a volver a
Florencia en términos honorables. Para él, el exilio era casi una forma de
muerte porque le despojaba de la mayor parte de su identidad. Desde luego,
nunca regresó. El príncipe Guido Novello da Polenta lo invitó a Rávena en 1318
y él aceptó. Terminó el Paraíso, y finalmente murió en 1321, a los cincuenta y
seis años, quizás por la malaria, cuando regresaba a Rávena de una misión
diplomática en Venecia. Dante fue enterrado en la iglesia de San Pier Maggiore,
llamada más tarde San Francisco de Asís. Bernardo Bembo, pretor de Venecia,
mostró preocupación en 1483 por sus restos y organizó su traslado a una mejor
tumba.
Finalmente, Florencia
lamentó el exilio de Dante. En 1829, se construyó una tumba para él en
Florencia en la basílica de Santa Cruz. Esa tumba ha estado siempre vacía y el
cuerpo de Dante permanece en su tumba en Rávena. En la parte frontal de su
tumba en Florencia se lee «Honrad al más alto poeta».
Vita
nuova
La Vita nuova ('Vida
nueva') es la primera obra conocida de Dante Alighieri; escrita entre 1292 y
1293, poco después de la muerte de su amada Beatriz. En la obra se alternan 31
poemas líricos y 42 capítulos en prosa. El sentido del título viene dado por la
renovación vital que experimenta el poeta al enamorarse de su amada. La parte
en prosa sirve como explicación de los sonetos, escritos según los cánones del
dolce stil nuovo, y escogidos entre los que Dante había compuesto desde 1283,
en honor de diversas mujeres y de la propia Beatriz. Destacan algunos, como
Donne ch'avete intelletto d'amore (capítulo V), o Tanto gentile e tanto onesta
pare (capítulo XXVI). Las explicaciones en prosa se escribieron después, con el
objeto de dar un marco narrativo a los poemas. La Vita Nuova es la máxima
expresión del sentido del Dolce Stil Novo.
El tema de la obra es el
amor platónico de Dante por su amada Beatriz. Dante encuentra por primera vez a
Beatriz a los nueve años y se enamora de ella en el acto. Vuelve a encontrarla
nueve años después, a los dieciocho de edad, y compone un soneto en su honor.
Desde ese momento, siente por Beatriz un amor platónico, y su mayor felicidad
es ser saludado por ella. Sin embargo, oculta cuidadosamente el amor que tiene
por Beatriz cortejando abiertamente a otra dama. Llegado esto a oídos de
Beatriz, ella le niega el saludo. Se le aparece el Amor, y en su discurso, que
el poeta no comprende, profetiza la muerte de Beatriz Portinari. Dante toma
como objetivo de su vida expresar a través de la poesía su amor por Beatriz.
Muere el padre de Beatriz y, poco después, Dante cae gravemente enfermo.
Durante su enfermedad tiene una pesadilla que es un presagio de la muerte de
Beatriz, que se relaciona con el número.
Dante se cree enamorado
de otra dama, pero vence esta falsa pasión, y una visión le muestra a Beatriz,
vestida de rojo, en la gloria de los cielos, por lo cual el poeta decide no
amar a otra mujer y consagrar su vida al recuerdo de su amada, aunque no
escribirá sobre ella hasta que no sea capaz de encontrar la forma adecuada de
hacerlo. En el ámbito universal se conoce a Beatriz como una de las más grandes
musas de la historia. Fue esta mujer quien inspiró a Dante para escribir una de
las más grandes obras de la literatura mundial.
Divina
comedia. Dante en el Purgatorio.
La Divina comedia es una
epopeya alegórica en tercetos encadenados escrita entre 1304 y su muerte,
considerada como una de las obras maestras de la literatura italiana y mundial.
Numerosos pintores de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre ella,
destacándose entre ellos Sandro
Botticelli, Gustave Doré
y Salvador Dalí.
Dante la escribió
en el dialecto toscano, matriz del italiano actual, que se utilizó entre los siglos XI y
XII. La obra se divide en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
Cada una de sus partes
está dividida en treinta y tres cantos, a su vez compuestos de tercetos. La
composición del poema se ordena según el simbolismo del número tres (número que
simboliza la trinidad sagrada, Padre, Hijo y Espíritu Santo, así como también,
el número tres simboliza el equilibrio y la estabilidad en algunas culturas, y
que también tiene relación con el triángulo y la perfección): tres personajes
principales, Dante, que personifica al hombre, Beatriz, que personifica a la
fe, y Virgilio, que personifica a la razón; la estrofa tiene tres versos y cada
una de las tres partes cuenta con treinta y tres cantos.
El poema puede leerse según
los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral,
alegórico y anagógico. En este poema, Dante hace gala de un gran poder de
síntesis que es característico de los grandes poetas.
Dante, modestamente,
tituló Comedia a la obra pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser
una tragedia, ya que su final era feliz. El libro suele presentarse actualmente
con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes
mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías o
significados místicos que contendría el texto, que otros prefieren leer como un
relato literal. Esta tendencia se acentuó en el siglo XX entre los exégetas y
críticos de La divina comedia, muchos de los cuales sostienen que Dante narró
una historia en el mundo material de ultratumba tal como se lo concebía en su
tiempo. Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la
escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco,
y en particular de la obra Escala de Mahoma, en la que Mahoma, guiado por el
arcángel Gabriel, recorre el Cielo y el Infierno, dividido este último en siete
estancias.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Dante_Alighieri
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