Ian Fleming
Ian
Lancaster Fleming nació el 28 de mayo de 1908 en el número 27 de Green Street,
en el adinerado barrio londinense de Mayfair.
Sus padres eran la socialite Evelyn Rose —por su apellido de soltera— y Valentine Fleming,
parlamentario del distrito electoral de Henley a partir de 1910. Durante un
breve período
de la infancia de Ian, los Fleming vivieron en Braziers Park, una country house
ubicada en Oxfordshire. Era nieto del
financiero escocés
Robert Fleming, fundador del Scottish American Investment Trust y del banco
mercantil Robert Fleming & Co.
Tras
el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, Valentine Fleming se alistó
en el escuadrón C de los Queen's Own Oxfordshire Hussars —un regimiento del
ejército británico—, en el que alcanzó el rango de mayor. Falleció en un bombardeo alemán que tuvo lugar en el
Frente Occidental el 20 de mayo de 1917.
La repercusión de su muerte motivó a Winston Churchill a
redactar un obituario que apareció publicado en The Times y llevó a la realización de una
conmemoración en el memorial de guerra de Glenelg, dado que la familia tenía
propiedades en Arnisdale.
El
hermano mayor de Ian, Peter (1907-1971), era un escritor de viajes casado con
la actriz Celia Johnson. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al servicio
de los Grenadier Guards y de Colin Gubbins —de la Dirección de Operaciones
Especiales—, a quien ayudó a establecer las unidades auxiliares —unidades
especializadas y secretas del gobierno británico—.
También participó en operaciones
distantes al frente en Noruega y Grecia durante el conflicto armado.
El
resto de la familia de Ian estuvo conformada por sus dos hermanos menores,
Richard (1911-1977) y Michael (1913-1940), y una hermanastra pequeña por parte
materna, la violonchelista Amaryllis Fleming (1925-1999), cuyo padre era el
artista Augustus John. Fue concebida durante un duradero romance entre John y
Evelyn que comenzó
en 1923, seis años
después del fallecimiento de
Valentine.
Educación
y primeros años
En
1914 comenzó a asistir a la Dunford School, una escuela preparatoria situada en
la isla de Purbeck, en Dorset,30nota
2
donde debió
soportar comidas repugnantes y actividades físicas extremas,nota 3
además de ser víctima de acoso.
Años
después, en 1921, continuó sus estudios en el Eton College donde, si bien no
destacó académicamente, sí sobresalió en el atletismo y ostentó el título de
Victor Ludorum —«ganador de juegos»— tanto en 1925 como en 1927. También se encargó de editar la revista
universitaria, The Wyvern. Su estilo de vida en Eton le ocasionó problemas con su
maestro de internado, E. V. Slater, que reprobó su actitud y el trato que tenía con las mujeres, entre
otros hábitos que le parecieron
inaceptables. Estos argumentos convencieron a Evelyn de sacar a su hijo de Eton
un período antes de que culminara sus estudios, e inscribirlo en un curso
especializado para su eventual admisión al Real Academia Militar de Sandhurst.
No obstante, tomó
el curso solamente por un año
y lo dejó en 1927 tras contraer
gonorrea.
La
influencia de Evelyn en la formación educativa y profesional de su hijo se hizo
más evidente en los años siguientes. En 1927, su madre lo envió al colegio
privado Tennerhof en Kitzbühel, Austria, con la intención de que recibiera la
formación necesaria para ser aceptado en el Ministerio de Relaciones Exteriores
—más conocido como Foreign Office—. El colegio lo administraban Ernan Forbes
Dennis, antiguo espía
británico y seguidor de las
teorías de Alfred Adler, y su
esposa, la novelista Phyllis Bottome. Tras mejorar sus habilidades lingüísticas, Fleming se
trasladó a Ginebra, donde estudió brevemente en las
universidades de Múnich
y de Ginebra. En esta última
ciudad conoció
a Monique Panchaud de Bottens, con la que se comprometió en 1931,
aunque su relación terminó de manera abrupta después de que Evelyn le expresara
a Fleming su rechazo hacia ella.
Tras
reprobar su prueba de admisión al Ministerio de Relaciones Exteriores, Fleming
obtuvo un empleo como subeditor y periodista en la agencia informativa Reuters
gracias a la intervención de su madre, que presionó a sir Roderick Jones, en
aquel entonces jefe de la compañía, para que admitiera a su hijo.
Como parte de su trabajo, Fleming pasó un tiempo en Moscú en 1933 para cubrir la
farsa judicial que se llevó a cabo contra seis ingenieros de la compañía británica
Metropolitan-Vickers. Aunque su intento de
obtener una entrevista con Iósif
Stalin resultó
fallido, quedó
sorprendido por el hecho de que el mandatario le enviase una nota firmada de disculpa
por no poder atenderle. Linton Wells, que cubrió la farsa para la
agencia estadounidense International News Service, se refirió a Fleming como «un joven genuino con una
elevada capacidad periodística
que nos desafió
a todos en nuestra labor». A su vez, con relación a su trabajo en la agencia,
el escritor argumentó que «fue donde aprendí a escribir rápido, y sobre todo a
ser preciso, porque si no eras exacto, te despedían.»
Si bien Jones le ofreció
colaborar como corresponsal en Shanghái, este declinó la propuesta para
incursionar en el sector bancario, bajo recomendación de sus familiares. Más
tarde, Fleming se refirió a su estancia en Reuters como «el período más
emocionante de mi vida».
En
octubre de 1933 comenzó a trabajar en la financiera Cull & Co;
sin embargo esta experiencia y otra oportunidad laboral como corredor de
valores en Rowe and Pitman, en Bishopsgate,
resultaron ser un fracaso en su trayectoria profesional.
De acuerdo con Alaric Jacob, uno de sus compañeros en Reuters: «[Fleming] solamente
quería tiempo libre y dinero suficiente para llevar una vida entretenida». A
mediados de la década
de 1930, intentó
invertir parte de sus fondos en una librería destinada al mercado de coleccionistas
de libros, y, en 1939, comenzó a salir con Ann O'Neill
—su apellido de soltera era Charteris—, que estaba casada con el tercer barón
O'Neill
y que mantenía
simultáneamente otro romance
con Esmond Harmsworth, heredero de lord Rothermere, dueño del Daily Mail.
Segunda
Guerra Mundial
El
vicealmirante John Henry Godfrey, director de la División de Inteligencia Naval
de la Marina Real británica, lo reclutó en mayo de 1939 para que ejerciera de
asistente personal. Pese a que carecía de «obvias calificaciones» para ese rol —de
acuerdo con el biógrafo Andrew Lycett—, comenzó a trabajar a tiempo completo en la
organización
en agosto de ese mismo año,
en la sala 39 del Almirantazgo y bajo el nombre en clave «17F».
En los siguientes meses tuvo un rápido ascenso al ser designado como
teniente, y luego como comandante,
en la Reserva Naval Real. Pese a su
inexperiencia, pudo demostrarle rápidamente a Godfrey sus aptitudes como
administrador y asistente. Godfrey tenía una reputación de abrasivo y se decía que hacía enemigos con
facilidad dentro de los círculos gubernamentales, razón por la que Fleming
solía actuar como su enlace con otras áreas administrativas, tales como el
Servicio de Inteligencia Secreto (MI6), la Dirección de Guerra Política (POE),
la Dirección de Operaciones Especiales (SOE), el Comité Conjunto de
Inteligencia y el gabinete del primer ministro.
El
29 de septiembre de 1939, recién estallada la Segunda Guerra Mundial, Godfrey
distribuyó un memorando que, según observó el historiador Ben Macintyre,
«poseía el sello distintivo del [...] teniente comandante Ian Fleming». El
documento adoptó
el mote de «memorando
de la trucha»
debido a que comparaba el engaño
a las Potencias del Eje con la pesca con mosca.
Contenía varios planes que
tenían la intención de atraer a los U-Boots y buques de superficie alemanes
hacia los campos de minas. Por ejemplo, una de las
propuestas era distraer al enemigo con documentos engañosos colocados junto a
un cadáver.
En 1943 la Operación
Mincemeat siguió una estrategia similar para encubrir la invasión aliada de Italia
desde el norte de África. De acuerdo con el memo
de la trucha, «esta
sugerencia aparece en un libro de Basil Thomson: se coloca en la costa un cadáver vestido como aviador
y con mensajes en sus bolsillos, haciendo creer que [murió] por un salto
fallido en paracaídas. Creo que no sería difícil conseguir un cuerpo en el
Hospital Naval aunque, obviamente, tendría que ser uno fresco».
En
1940, Fleming y Godfrey trabajaron junto con Kenneth Mason, profesor de
geografía en la Universidad de Oxford, en el Inter-service Topographical
Department. Más
tarde, en una nota que le escribió a Godfrey el 12 de septiembre de 1940,
Fleming perfiló
los detalles de la que se conocería como Operación Ruthless, cuyo
objetivo era obtener detalles de los códigos que la marina de guerra nazi
empleaba en las máquinas Enigma. La idea contemplaba hacerse con un bombardero
alemán, cargarlo con una tripulación que se estrellara en el canal de la Mancha
y que, cuando fuera a ser rescatada, atacara a los nazis para apropiarse de su
barco equipado con la correspondiente máquina Enigma y llevarlo a Inglaterra.
La iniciativa no se llevó
a cabo pese a la molestia de Alan Turing y Peter Twinn, que estaban trabajando
en Bletchley Park. Lucy, sobrina de Fleming, explicó que la operación había
sido rechazada debido a las indicaciones de un oficial de la Real Fuerza Aérea
Británica que supuso que el bombardero Heinkel se habría hundido con rapidez en
el canal.
Fleming
también colaboró con el coronel William Joseph Donovan, delegado especial del
presidente Franklin D. Roosevelt para la operación de inteligencia llevada a
cabo conjuntamente por Londres y Washington.
En mayo de 1941, acompañó
a Godfrey a Estados Unidos para contribuir en la redacción de un cianotipo para
la Oficina del Coordinador de Información, predecesora de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).
Entre
1941 y 1942 Fleming quedó a cargo de la Operación Goldeneye, cuyo propósito era
mantener una estructura de inteligencia en España en caso de una invasión
alemana del territorio. En ese período mantuvo comunicación con Gibraltar y
coordinó operaciones de sabotaje
contra los nazis. En 1941 contactó a Donovan para discutir
el apoyo estadounidense en el conflicto bélico y evitar que los alemanes se
hicieran con el control de las rutas marítimas.
30
Assault Unit
Fleming
formó en 1942 una unidad de commandos, conocida como la 30 Assault Unit (30AU)
o No. 30 Commando, compuesta de tropas especialistas en inteligencia. Su labor
consistía en permanecer cerca de la primera línea para incautar los documentos
que el enemigo tuviese almacenados en los cuarteles que se atacaban. El
concepto de la unidad surgió
de un grupo alemán
dirigido por Otto Skorzeny, que ya había llevado a cabo actividades similares en
la batalla de Creta, acaecida en mayo de 1941.
Fleming la consideraba como «una
de las innovaciones más
sobresalientes de la inteligencia alemana».
Aunque
Fleming no luchó en el campo de batalla con la unidad, se encargaba de elegir
los objetivos y dirigir las operaciones desde la retaguardia. En sus comienzos
la 30AU estuvo conformada por treinta efectivos, aunque su tamaño definitivo llegó a superar hasta cinco
veces esa cifra. Los miembros procedían de otras unidades de
comando y entrenaban en las instalaciones de la SOE para especializarse en el
combate desarmado y el forzamiento de cajas fuertes con ganzúas. A finales de 1942,
el capitán Edmund Rushbrooke
remplazó a Godfrey al mando de la División de Inteligencia Naval, y si bien
esto impactó directamente en la influencia que tenía Fleming en la
organización, este se mantuvo al frente de la 30AU. Cabe señalarse que a los
miembros de esta unidad les disgustaba que este se refiriera a ellos como sus
«indios rojos».
Antes
de los desembarcos de Normandía de 1944, la unidad había llevado a cabo la mayor
parte de sus operaciones en el Mediterráneo. También participó de forma secreta
en la Operación Jubilee, aunque fracasó a la hora de intentar hacerse con una
máquina Enigma y otros materiales relacionados.
Fleming observó
el ataque a bordo del HMS Fernie, a más de setecientos metros de la costa.
Pese a lo anterior, sus operaciones exitosas en Sicilia e Italia hicieron que
la inteligencia naval depositase cada vez más confianza en la unidad.
En
marzo de 1944, Fleming supervisó el reparto de documentos de inteligencia a la
Marina Real, que se estaba preparando de cara a la Operación Overlord.
El 6 de junio lo remplazaron al frente de la 30AU,
aunque mantuvo cierta implicación en el grupo. Los visitó en algunas ocasiones
durante y tras la operación,
aunque temía
que la unidad se estaba usando incorrectamente como un comando regular en vez
de como el comando especializado en recopilación de información que era. Su valoración
ocasionó que se realizara una revisión a posteriori de la gestión de este tipo
de comandos. Adicionalmente tuvo en seguimiento las labores
de la unidad en Alemania, donde localizaron unos archivos navales germanos que
databan de 1870 en el interior del castillo de Tambach.
En
diciembre de 1944 el director de Inteligencia Naval envió a Fleming al Lejano
Oriente para recabar información,
con la cual esperaba identificar áreas de oportunidad para la 30AU en el
Pacífico.
Sin embargo, las actividades de la unidad se redujeron considerablemente tras
la rendición japonesa, apenas unos meses después.
T-Force
y casa Goldeneye
El
éxito de la 30AU llevó a la formación de la T-Force en agosto de 1944, cuyas
operaciones según el memorando oficial conservado en los Archivos Nacionales
del Reino Unido consistían en «proteger y asegurar documentos, personas y
equipos, con personal combate e inteligencia, tras la captura de grandes
localidades, puertos, etcétera, en territorio enemigo y liberado»
Fleming
formó parte del comité que elegía los objetivos de la T-Force y los registró en
los «libros negros» que se entregaban a los oficiales de la unidad.
La infantería
estaba formada por el regimiento del Rey del 5.º batallón, que brindaba apoyo
al Segundo Ejército. Los descubrimientos más notables de la unidad se produjeron
durante la ofensiva sobre el puerto alemán de Kiel, en el centro en donde se
investigaba el desarrollo de los motores empleados en los cohetes V2, en el
Messerschmitt Me 163 y en los U-Boot de alta velocidad. Más tarde, Fleming incluiría ciertos aspectos de la
T-Force en la trama de sus novelas, especialmente en Moonraker (1955).
En
1942 asistió a una cumbre angloestadounidense sobre inteligencia celebrada en
Jamaica y, pese a la constante lluvia que lo acompañó durante su visita,
decidió irse a vivir a la isla una vez terminada la contienda. Su amigo Ivar
Bryce le ayudó
a encontrar un terreno en la parroquia de Saint Mary, donde construyó una casa
en 1945 que llamó «Goldeneye». Este nombre era el
mismo que recibió
la operación
de la cual se había
hecho cargo entre 1941 y 1942, aunque el autor señaló que también se había inspirado en la novela Reflejos en un
ojo dorado (1941), de Carson McCullers,
en la que se describe el uso de bases navales británicas en el Caribe por
la marina estadounidense. A manera de explicación de la predilección de Fleming por este
lugar, Matthew Parker —autor
de Goldeneye: Where Bond Was Born: Ian Fleming’s Jamaica— argumentó que, «como
ha sido el caso desde los días de los barones del azúcar [en las Indias
Occidentales], Jamaica proporcionó un hogar para los aristócratas británicos,
segundos y terceros hijos de la aristocracia y ricos inadaptados».
En
octubre de 1947 Fleming recibió el reconocimiento danés Frihedsmedalje por la
asistencia proporcionada a los oficiales daneses que escaparon al Reino Unido
durante la ocupación del país por la Alemania nazi.
Posguerra
Tras
su desmovilización en mayo de 1945, Fleming aceptó un empleo en el grupo
periodístico Kemsley —en aquel entonces propietario del Sunday Times— con la
responsabilidad de dirigir la red de corresponsales que el grupo tenía
esparcidos por diferentes países. Su contrato le permitía tomarse tres meses de
vacaciones cada temporada invernal, que aprovechaba para irse a Jamaica.
Trabajó a tiempo completo para
el periódico hasta diciembre de
1959, pero continuó
escribiendo artículos
y asistiendo a las reuniones semanales hasta 1961.
Hasta
entonces Fleming continuaba su amorío con Charteris, cuyo esposo había muerto
durante la contienda. Aunque ella estaba interesada en casarse con
Fleming, este prefirió
su soltería
por lo que Charteris contrajo nupcias con Esmond Harmsworth, segundo vizconde
de Rothermere, en junio de 1945.
Esto no significó
el fin de su romance con el escritor, a quien siguió frecuentando durante
sus estancias en Jamaica bajo el pretexto de que iba a ver a su amigo y vecino
Noël Coward. En 1948, producto de su aventura con Fleming, Charteris dio a luz
a un mortinato y tres años después Rothermere se divorció de ella debido a sus
actos extramaritales. Finalmente el 24 de
marzo de 1952 Charteris y Fleming se casaron en Jamaica,
y poco después,
en agosto del mismo año,
nació su hijo Caspar. A lo
largo de su matrimonio, ambos tuvieron amoríos: ella, con Hugh Gaitskell, líder del Partido
Laborista y de la oposición;
él, por su parte, mantuvo
una larga relación
en Jamaica con una de sus vecinas, Blanche Blackwell, madre de Chris Blackwell,
que fundó el sello Island Records.
El
interés de Fleming en redactar una novela de espionaje se remonta al período de
la Segunda Guerra Mundial, según los comentarios que le hizo a algunos de sus
amigos. Con elementos ficticios entremezclados con sus vivencias durante el
conflicto bélico,
el 17 de febrero de 1952 comenzó
a escribir Casino Royale en Goldeneye. Tiempo después, explicó que había
escrito la novela para distraerse de su inminente boda con Charteris, que en
aquel entonces estaba embarazada. Si bien su exnovia Clare Blanchard le
recomendó que no publicara el libro
o que, al menos, lo hiciera bajo un seudónimo,
Fleming continuó con sus intenciones de distribuirla y le pidió a Joan Howe,
madre del escritor de viajes Rory Maclean y secretaria de Fleming en The Times
—en quien se inspiró parcialmente para el personaje de Miss Moneypenny—, que
mecanografiara el manuscrito en Londres.
El olor, el humo y el sudor de un casino son nauseabundos a las
tres de la mañana. La erosión del alma que producen las grandes apuestas —un
oscuro compuesto de avaricia, miedo y tensión nerviosa— se hace entonces
insoportable, y los sentidos se despiertan y se rebelan.
—Primeras
líneas de Casino Royale.
Al
terminar el primer borrador de Casino Royale, Fleming sentía que «el elemento
de suspenso [en la trama] está completamente ausente» y así se lo hizo saber a
su amigo William Plomer al entregarle una copia del borrador para conocer su
opinión.
Tras leerlo, Plomer consideró
que el libro era prometedor y envió una copia a la editorial Jonathan Cape.
En un primer momento esta mostró
poco entusiasmo por la novela, pero el hermano de Ian, Peter —cuyos libros estaban en
posesión de la firma— la convenció
para que publicaran el de Ian. Tras dos meses de
redacción,
Casino Royale se publicó
finalmente en el Reino Unido el 13 de abril de 1953, por un precio de diez
chelines y seis peniques en formato de tapa dura y con una portada diseñada por
el propio Fleming. El éxito fue tal que se
necesitaron tres tiradas para satisfacer la elevada demanda.
La
novela gira en torno a las hazañas de James Bond, un oficial del Servicio de
Inteligencia Secreto (MI6) conocido por el código «007» y comandante de la
Reserva Naval Real. Fleming tomó el nombre para su personaje del ornitólogo
estadounidense James Bond, un experto en aves caribeñas y autor de la guía
Birds of the West Indies, de la cual Fleming —un declarado observador de aves—
tenía una copia. Él mismo le explicó a la esposa del ornitólogo que «este nombre breve, poco
romántico, anglosajón y aun así tan masculino era justo
lo que necesitaba».
En una entrevista concedida al New Yorker en 1962, detalló más al respecto: «Cuando escribí la
primera [novela] en 1953, quería que Bond fuera un hombre extremadamente
aburrido y poco interesante al que [en un instante] le sucedían cosas; quería
que fuera un instrumento contundente [...] cuando estaba inmerso en la búsqueda
de un nombre para mi protagonista, pensé "por Dios, [James Bond] es el
nombre más aburrido que he escuchado jamás"».
Fleming
basó su creación en «agentes secretos y miembros de comando» que conoció
mientras estaba en la División de Inteligencia Naval al momento de definir los
rasgos y apariencia del protagonista.
Entre ellos estaba su hermano Peter, a quien adoraba y que participó en operaciones llevadas
a cabo en Noruega y Grecia durante la contienda.
Si bien visualizó
la apariencia de Bond a semejanza del actor David Niven,
posteriormente se basó
en el físico de Hoagy
Carmichael. Según observó el escritor e historiador Ben Macintyre, el escritor
incluyó varios rasgos suyos en la descripción física de Bond. En las novelas
abundan las referencias a «la
buena, pero a la vez oscura y cruel, apariencia» del personaje.
Otras
personas que influyeron en la caracterización de Bond fueron Conrad
O'Brien-ffrench, espía al que conoció mientras practicaba esquí en Kitzbühel en
la década de 1930; Patrick Dalzel-Job, integrante de la 30AU que participó en
la guerra; y Wilfred «Biffy» Dunderdale, jefe de la sección parisina del MI6,
que vestía gemelos y trajes confeccionados a mano además de moverse por la
capital francesa en un Rolls-Royce conducido por su chófer.
Es posible que también
se basara en Fitzroy Maclean, reconocido por su labor tras las líneas enemigas
en los Balcanes, y en Duško Popov, doble agente del MI6.
Fleming también
le confirió
a su creación
varios de sus rasgos, incluidos su gusto por los huevos revueltos, su afición por el juego, su hándicap en golf y el uso
de la misma marca de artículos de tocador.
Tras
la publicación de Casino Royale, Fleming usó sus vacaciones anuales para acudir
a su casa de Jamaica y escribir otra historia de Bond.
Entre 1953 y 1966 redactó
doce novelas y un par de colecciones de relatos cortos con el personaje como
protagonista, las dos últimas —El hombre de la pistola de oro y Octopussy and
The Living Daylights— publicadas de manera póstuma.
La mayor parte del contexto para las historias proviene de su trabajo en la
División de Inteligencia Naval así como de acontecimientos acaecidos en la
Guerra Fría de los que tenía conocimiento. Por ejemplo, el argumento de Desde
Rusia con amor usa una máquina
decodificadora soviética
ficticia, una Spektor, como cebo para engañar a Bond; este objeto es
reminiscente de la máquina Enigma, el artefacto que los alemanes emplearon
durante la guerra. La novela se basa en la historia de Eugene Karp, un agregado
naval y agente de inteligencia estadounidense con base en Budapest que tomó el
Expreso de Oriente desde la capital húngara rumbo a París en febrero de 1950.
Los asesinos soviéticos, que se habían montado en el tren antes de que este
partiese, drogaron al conductor; el cuerpo de Karp apareció poco después en las
vías, en un túnel situado al sur de Salzburgo.
Fleming
utilizó los nombres de varias personas que conocía para los personajes que
aparecen en las historias de Bond:
ü Scaramanga,
el principal villano de El hombre de la pistola de oro, procede de un compañero
de Eton con el que tuvo una pelea;
ü Goldfinger,
de la novela homónima, era el apellido del arquitecto Ernő Goldfinger, cuyos
diseños aborrecía;
ü Hugo
Drax, el antagonista de Moonraker, comparte apellido con el almirante sir
Reginald Drax, conocido suyo;
ü el
asistente de Drax, Krebs, tiene el mismo nombre que el último jefe de gabinete
de Hitler, y
ü «Boofy»
Kid, uno de los villanos homosexuales de Diamantes para la eternidad, toma el
nombre de uno de los amigos más cercanos de Fleming y pariente de su esposa,
Arthur Gore —octavo conde de Arran—, al que sus amigos se referían como Boofy.
Su
primera obra de no ficción, The Diamond Smugglers, salió a la venta en 1957 y
se basaba en parte en el proceso de documentación que Fleming había llevado a
cabo para su cuarta novela de Bond, Diamantes para la eternidad.
Gran parte del material se había
incluido ya en artículos
del Sunday Times y procedía
de las entrevistas que el autor había mantenido con John Collard, miembro de
la Organización Internacional para la Seguridad de los Diamantes y anteriormente
trabajador del MI5. Las críticas,
tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, fueron variadas.
Si
bien los primeros cinco libros de Bond —Casino Royale, Vive y deja morir,
Moonraker, Diamantes para la eternidad y Desde Rusia con amor— recibieron críticas
positivas tras su publicación, esta tendencia cambió en marzo de 1958,
cuando Bernard Bergonzi, en un artículo para Twentieth Century, atacó el
trabajo de Fleming al considerar que contenía «una corriente muy marcada de
voyerismo y sadomasoquismo» y evidenciaba «la carencia total de cualquier marco de
referencia ético».
En el artículo
se comparaba de manera desfavorable a Fleming con John Buchan y Raymond
Chandler, tanto en el plano moral como en el literario.
Un mes después
se publicó
Dr. No, que recibió
comentarios severos de los críticos
que, según Ben Macintyre, «se volvieron prácticamente en manada
contra» él.
Una de las reseñas más desfavorables provino de Paul Johnson, del New
Statesman, que lo calificó como «el libro más sucio que he leído jamás [...]
Cuando llevaba un tercio leído, tuve que contener un fuerte impulso de tirar
esa cosa». Aunque reconoció en Bond «un fenómeno
social de cierta importancia», expuso que la novela contiene «tres ingredientes
básicos, todos insalubres y profundamente ingleses: el sadismo de un matón de
colegio, los deseos sexuales mecánicos y bidimensionales de un adolescente
frustrado y las ansias crudas y esnobs de un adulto suburbano». En su opinión, «el señor Fleming no tiene
talento literario, la construcción del libro es caótica, y se insertan, de
manera caprichosa, incidentes y situaciones que después se olvidan».
Fleming
«se sumergió en un declive personal y creativo» tras los problemas con su
esposa y los ataques que recibió su obra, según observó Lycett.
Su siguiente publicación,
Sólo para tus ojos,
consistió en una colección de relatos cortos
desarrollados a partir de los esbozos que había escrito para una serie de
televisión cuya producción nunca se concretó.
En opinión de Lycett, durante la
redacción de estos relatos «la sensación de hastío y dudas en sí mismo estaban empezando
a afectar su escritura»,
lo cual puede apreciarse en los pensamientos de Bond en dicha recopilación.
En
1960, la petrolera Kuwait Oil Company le encomendó la escritura de un libro
acerca de Kuwait y su industria petrolera.
El gobierno kuwaití
no aprobó el borrador, titulado
State of Excitement: Impressions of Kuwait —traducido al español: Estado de
emoción: impresiones de Kuwait—, por lo que este nunca llegó a publicarse.
Al respecto, Fleming opinó
que «la compañía petrolera dio su
aprobación del libro, pero sintió
la obligación de brindarle una copia a los integrantes del Gobierno para que la
revisaran. El jeque ha encontrado comentarios y críticas desagradables y
duras, especialmente los pasajes que hacen referencia al pasado aventurero del
país, que ahora desea ser
"civilizado" en todos los aspectos y olvidar sus orígenes
románticos».
Tras
la decepción ocasionada por la mala recepción de Sólo para sus ojos, Fleming
continuó la serie de Bond mediante la novelización de un guion de cine en el
que había trabajado con sus amigos Ivar Bryce y Ernest Cuneo y el escritor y
cineasta irlandés Kevin McClory, que daría lugar a Operación Trueno. En octubre
de 1959, por recomendación
de McClory, el guionista Jack Whittingham se integró al equipo pese a la
disconformidad de Fleming. Dos meses después, McClory y Whittingham le enviaron un
esbozo del guion a Fleming, que les comentó que estaba barajando la posibilidad de
enviar el libreto a la Music Corporation of America (MCA), y que McClory
ejerciera de productor. Asimismo, le hizo saber
a este que si la MCA rechazaba la película por su participación, debería entonces venderse a sí mismo ante la MCA,
echarse atrás
o entablar acciones legales. Entre enero y marzo de
1960, Fleming redactó
Operación Trueno, basada en el
guion que había escrito junto a Whittingham y McClory.
En marzo del año
siguiente, este último
pudo leer una copia avanzada y, tras discutirlo con Whittingham, ambos acudieron
al Tribunal Superior de Justicia de Londres para solicitar una orden judicial que
detuviese la publicación. Tras un par de acciones
legales, la segunda de ellas en noviembre de 1961, Fleming le propuso un trato
a McClory para sacar el asunto de los juzgados. Este se hizo con los derechos
literarios y cinematográficos del guion, mientras que Fleming se quedó con el
derecho a publicar la novela, siempre y cuando dejase patente que estaba
«basada en un libreto de Kevin McClory, Jack Whittingham y el autor».
Las
ventas de los libros de Bond se incrementaron notablemente a partir de 1961,
suceso atribuido a un artículo publicado en la revista Life que citó a la
novela Desde Rusia con amor como uno de los diez libros favoritos del
presidente estadounidense, John F. Kennedy. Cabe señalarse que el demócrata y el escritor se
habían conocido previamente
en Washington. Con este auge, Fleming encabezó los registros de ventas de novelas policíacas en Estados Unidos.
Creía, además, que Desde Rusia con
amor era su mejor novela y dijo: «Lo mejor de todo es que parece que cada
uno de los libros ha sido el favorito entre una u otra sección del público y ninguno ha sido
completamente condenado».
En
abril de 1961, poco antes del cierre del segundo caso judicial relativo a Operación
Trueno, sufrió
un infarto durante una de las reuniones semanales que se celebraban en el
Sunday Times. Aún
convaleciente, uno de sus amigos, Duff Dunbar, le entregó una copia de The Tale
of Squirrel Nutkin, un libro juvenil escrito por Beatrix Potter, y le sugirió
que escribiera el cuento que le solía contar a su hijo Caspar cada noche.
Fleming se entusiasmó
con la idea y le escribió,
jocoso, a su editor, Michael Howard, de Jonathan Cape: «No hay ni un momento,
ni siquiera al borde de la tumba, en el que no esté esclavizado para ti».
El resultado, Chitty Chitty Bang Bang, fue la única novela para niños escrita por Fleming,
aunque no se publicó
hasta octubre de 1964, dos meses después de su muerte.
En
junio de 1961, llegó a un acuerdo con Harry Saltzman sobre los derechos
cinematográficos de sus novelas y relatos cortos, en el cual se incluyeron sus
publicaciones futuras, además de una cláusula que estipulaba que debían hacerse
efectivos en menos de seis meses.
Como resultado, Saltzman creó
Eon Productions junto con Albert R. Broccoli y, tras un largo proceso de búsqueda, contrataron a
Sean Connery para cinco películas,
siendo Dr. No (1962) la primera. La
manera en la que Connery interpretaba a Bond afectó al personaje literario; en
Sólo se vive dos veces, la primera novela escrita tras el estreno del primer
filme, el autor le confirió a Bond un sentido del humor a semejanza de Connery.
Fleming
publicó su segundo libro de no ficción, Thrilling Cities, en noviembre de 1963;
consiste en una reposición
de artículos publicados en el
Sunday Times en los que plasmó
sus impresiones sobre algunas ciudades que había visitado entre 1959 y 1960. El
productor Norman Felton lo abordó en 1964 con una propuesta para escribir una
serie de espías para televisión; Fleming accedió y le brindó varias ideas,
incluidos los nombres de los personajes Napoleón Solo y April Dancer para la
serie La chica de CIPOL. Sin embargo, se retiró
del proyecto a petición de Eon Productions, ya que querían evitar cualquier
problema legal que pudiese surgir en caso de que este proyecto se solapase con
la producción de las películas de Bond.
En
enero de 1964, Fleming acudió por última vez a Goldeneye y escribió el primer
borrador de El hombre de la pistola de oro.
Al principio no quedó
convencido con el resultado y consideró reescribirlo, pero su editor, William
Plomer, lo persuadió
de preservarlo.
Fallecimiento
Fleming
fue un fumador y bebedor empedernido durante su edad adulta —con 38 años,
fumaba hasta setenta cigarrillos al día—,
por lo que padeció
de problemas cardíacos.
En 1961, cuando tenía 53 años de edad, sufrió un infarto de miocardio del cual
logró recuperarse. Tres años
después, el 11 de agosto de
1964, mientras se encontraba hospedado en un hotel de Canterbury, acudió a una comida al Royal
St George's Golf Club y después
cenó en el hotel con sus
amigos. El día había resultado agotador para él y sufrió otro infarto poco
después de cenar. Falleció a los 56 años de edad en la
madrugada del 12 de agosto de 1964, el mismo día que su hijo Caspar cumplía doce años. Las últimas palabras de las
que se tiene constancia las usó para disculparse con los conductores de
ambulancia, al decir: «Siento molestarles, muchachos. No sé cómo conducen tan rápido con todo el tráfico que
hay hoy en día». Fue enterrado en el cementerio de Sevenhampton,
cerca de Swindon. Su madre, Evelyn, había fallecido dos semanas antes que él, el 27 de julio de
1964.
Los
dos últimos libros de Fleming, El hombre de la pistola de oro y Octopussy and
The Living Daylights, se publicaron de manera póstuma.
El primero salió
a la luz ocho meses después
de su fallecimiento sin que este hubiese finalizado el proceso de edición. Aunque Kingsley Amis
recibió una copia del
manuscrito y ofreció
algunas sugerencias antes de su publicación, lo cierto es que los editores ignoraron
sus recomendaciones; la editorial Jonathan
Cape consideraba esta obra como «fina y endeble». En opinión del biógrafo Henry Chandler, la
novela «recibió críticas amables y un tanto
tristes, y no representaba a Fleming en su esplendor». El último libro de Bond,
consistente en dos historias, se publicó en el Reino Unido el 23 de junio de
1966.
En
octubre de 1975 su hijo Caspar, de 23 años, se suicidó ingiriendo una
sobredosis de droga, y fue enterrado junto a su padre en el cementerio de
Sevenhampton. La viuda, Ann, falleció en 1981 y se le dio sepultura en ese
mismo lugar.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Ian_Fleming
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