Cosme I de Médici
Cosme I de Médici
(Cosimo en italiano) hijo del comandante y condotiero Juan de Médici o Giovanni
dalle Bande Nere (en italiano) y de Maria Salviati, llegó al poder el año 1537,
con solo diecisiete años, después del asesinato del I duque de la República de
Florencia, Alejandro de Médici. El crimen fue ordenado por Lorenzino de Médici,
primo lejano del duque, quien quiso aprovechar la ocasión para sustituir a su
pariente y tomar el poder en Florencia.
Ninguna de las familias
importantes estaba en condiciones de pretender el puesto de los Médici ni
parecían oponerse a la fagocitación del emperador Carlos V del Sacro Imperio
Romano Germánico o, eventualmente, a la restauración de la República de
Florencia, cuando Cosme, un perfecto desconocido, apareció en la ciudad,
seguido de unos pocos siervos. Venía de Mugello, donde había crecido después de
la muerte de su padre y pretendió hacerse nombrar Duque, no obstante pertenecer
a una rama secundaria de la familia. En efecto, vista su juventud y su
apariencia modesta, muchos personajes influyentes de la Florencia de la época,
esperaban encontrar a un joven débil, distraído, atraído solamente por la caza
y las mujeres; una persona fácil de influir. Cosme, fue entonces, nombrado jefe
de gobierno con una cláusula según la cual, el poder sería ejercido por el
Consejo de los 48. Pero Cosme había heredado por entero el espíritu batallador
y, a veces cruel, de su abuela Catalina Sforza.
Apenas investido publicó
un decreto en el que excluía a Lorenzino y a sus descendientes de cualquier
derecho de sucesión, desautorizó al Consejo y asumió la autoridad absoluta.
Restauró la dinastía de los Médici, que gobernó Florencia hasta el mandato del
último gran duque, Juan Gastón de Médici (1671-1737). Las estructuras
gubernamentales que promovió permanecieron vigentes incluso hasta su absorción
por el Imperio austrohúngaro y hasta que se proclamó el Reino de Italia.
La tiranía de Cosme I
causó el exilio voluntario de varios notables de la ciudad, que obtuvieron el
apoyo de Francia para deponer a Cosme. A finales de julio de 1537 invadieron
Toscana al mando de Piero Strozzi, casado con una Médici de la rama de
Lorenzino, e hijo de una Médici.
Cosme reunió sus mejores
tropas, al mando de Alessandro Vitelli y se enfrentó a los invasores en
Montemurlo el 1 de agosto de 1537, donde sitió el castillo en que se
refugiaban. El asedio duró pocas horas y terminó con la captura de los
asediados, obteniendo así Cosme su primera victoria militar. Aunque no había
derrotado las mejores tropas enemigas, sí habían caído la mayoría de sus jefes
y al enterarse las tropas de ese resultado, se retiraron definitivamente. Los
jefes capturados fueron decapitados en la Plaza de Bargello. Filippo Strozzi,
padre de Piero fue encontrado muerto y a su lado una espada ensangrentada y un
billete con una cita de Virgilio: probablemente fue asesinado. Toda su vida
Cosme mostró crueldad hacia quienes se rebelaron contra su dominio. Creía
además necesario hacer ver que su despotismo se ejercía principalmente contra
los nobles y los ricos burgueses florentinos y no contra el pueblo.
Después de la victoria
en Montemurlo, Cosme fue reconocido como duque por el emperador Carlos V del
Sacro Imperio Romano Germánico a cambio de su ayuda contra los franceses.
Matrimonio
Cosme se casó en 1539, a
la edad de veinte años con Leonor Álvarez de Toledo y Osorio (1522-1562)
buscando una esposa que pudiera ayudarle a reforzar su posición política. El
matrimonio fue del agrado del emperador Carlos V, ya que el Reino de España
lograba una alianza con los Médici que le permitía mantener tropas españolas
dentro de los territorios toscanos.
Inicialmente Cosme quiso
casarse con Margarita de Austria, hija natural del emperador y viuda del duque
Alejandro de Médici. Pero no obtuvo más que un rechazo sordo, con la pretensión
de que fuese dado a la viuda una buena parte del patrimonio de los Médici. La
candidata perfecta fue entonces Leonor, hermosa mujer, hija del virrey de
Nápoles Don Pedro Álvarez de Toledo y Zúñiga, uno de los hombres más poderosos
e influyentes de la península itálica, y nieta del segundo duque de Alba de
Tormes, de la casa de Álvarez de Toledo -uno de los linajes más importantes de
España- y de la II marquesa de Villafranca del Bierzo.
Se encontró con Leonor
por primera vez en la villa medicea de Poggio a Caiano y celebraron con grandes
fiestas la boda en la basílica de San Lorenzo de Florencia. El retrato de
Leonor es la obra más importante del pintor Bronzino, actualmente conservada en
Uffizi. Gracias a su matrimonio, Cosme accedió a la gran riqueza de su mujer y
garantizó la alianza con el Virrey de Nápoles. Con la dote recibida, Cosme
inició una colección de antigüedades etruscas y egipcias.
Cosme y Leonor tuvieron
once hijos, asegurando en teoría la sucesión y la posibilidad de combinar
matrimonios con otras importantes casas reinantes, aunque el único que les
sobrevivió en forma duradera fue Fernando I de Médici. Leonor murió en 1562,
como también sus hijos Juan y García, los tres víctimas de la malaria,
contraída durante un viaje a Pisa, donde esperaban curarse de la tuberculosis
que proliferaba por las condiciones de insalubridad, de la que Leonor quiso
refugiarse en el Palazzo Pitti de Oltrarno. A pesar de haber comenzado como un
matrimonio por conveniencia política y económica, el amor de Cosme y Leonor
llegó a ser evidente y él no pudo recuperarse de la pena por el fallecimiento
de ella.
Los
primeros años de gobierno
El crecimiento del poder
de Cosme, iniciado en 1537, se mantuvo de forma irresistible. A partir de 1543,
después de haber rescatado la última fortaleza del Emperador, diseñó e
instrumentó sistemáticamente un modelo para las particulares condiciones del
estado Toscano expuesto a las incursiones de tropas, la guerra civil y el
bandidismo y desplegó una sorprendente actividad político-militar:
·
Emprendió la realización de nuevas
cárceles construyendo fortalezas en Siena, Arezzo, Sansepolcro y Pistoia;
·
Reforzó las defensas de origen medieval
en Pisa, Volterra y Castrocaro, en Romaña, cerca de Forlì;
·
Hizo erigir una muralla nueva en
Fivizzano como barrera de los pasos apeninos de Cisa y Cerreto;
·
Hizo fortificar San Piero a Sieve,
Empoli, Cortona y Montecarlo en los límites de la República de Lucca;
·
Hizo construir de nuevo la ciudad-forteza
de Portoferraio (Cosmopoli) en la Isla de Elba y la plaza de armas de Sasso di
Simone en el Montefeltro y Terra del Sole (Eliopoli), tras la vieja fortaleza
de Castrocaro, destinada a ser abandonada, cerca de Forlí, en los límites con
los Estados Pontificios.
Como su nombre lo
indica, Tierra del Sol, no se trataba sólo de un lugar fortificado, sino de un
sitio de veraneo. La distancia de apenas 10 km a Forlí, evidenciaba la fuerte
penetración del poder florentino en la Romaña Toscana.
Otra prioridad de Cosme
fue la de adquirir mayor independencia frente a las potencias europeas.
Abandonó la tradicional alianza de Florencia con los franceses, para apoyar al
Emperador, pero logró mayor independencia financiera con respecto al Imperio y
el retiro de las guarniciones imperiales de Florencia y Pisa, así como mayor
independencia política.
El temor a los atentados
contra su persona lo llevaron a crearse una guardia personal, compuesta de
mercenarios suizos. En 1548 en Venecia, fue asesinado Lorenzino de' Medici, por
mandato de Cosme, a manos del sicario a sueldo Giovanni Francesco Lottini.
Durante años lo había hecho seguir por toda Europa y con su muerte evitaba
cualquier alternativa dinástica a su dominio en Toscana.
Los años siguientes los
dedicó a la conquista de Siena que fue preparada cuando el Emperador reconoció
la independencia de la ciudad a cambio de instalar una guarnición española en
su interior. Prefirió no intentar la conquista de Lucca, temiendo las
represalias económicas que podrían arruinar el comercio de Florencia (como
había ocurrido tras la conquista de Pisa). Intentó en cambio obtener Pontremoli
y Córcega que, por escapar del dominio de Génova, habían aceptado la unión con
Toscana, con la cual tenían, vínculos culturales y lingüísticos.
Sabiendo que no era
amado en Florencia, Cosme prefirió reclutar su ejército fuera de sus dominios.
La
conquista de Siena
En 1552, Siena se rebeló
contra el Sacro Imperio Romano Germánico, expulsó la guarnición española y
llamó a las tropas francesas. En 1553 una expedición militar, enviada por el
virrey de Nápoles, Pedro Álvarez de Toledo, intentó reconquistar la ciudad,
pero desistió tras fallecer el virrey. En 1554 Cosme obtuvo la autorización del
emperador Carlos V para hacer la guerra contra Siena utilizando su propio ejército.
Después de vencer en la batalla de Marciano, asedió Siena. El 17 de abril de
1555, la ciudad cayó: la población había disminuido de 40 mil a 6 mil
habitantes.
Siena se consideró
protectorado imperial hasta 1557, cuando fue cedida a Cosme por el rey Felipe
II de España, quien reservó para sí Orbetello, Porto Ercole, Talamone, Monte
Argentario y Porto Santo Stefano, que formaron el Stato dei Presidi (Presidios
de Toscana). En 1559, mediante la Paz de Cateau-Cambrésis Cosme obtuvo
Montalcino, último distrito de Siena bajo protección francesa.
La
organización del estado
Aunque Cosme ejerció el
poder en forma despótica, la administración que configuró en Toscana fue un
estado que resistió el paso del tiempo. Despojó de sus facultades a la mayor
parte de las más importantes familias florentinas, de cuyos componentes
desconfiaba y en cambio reclutó funcionarios de origen humilde. Dividió
jurídica y administrativamente el territorio en "Estado antiguo"
(Florencia y su territorio) y "Estado nuevo" (Siena), manteniendo las
dos zonas separadas. Renovó la administración de justicia, promulgando un nuevo
código penal y propiciando la eficiencia de los magistrados y la policía. Sus
cárceles eran las más temidas de Italia.
Trasladó su residencia
del Palazzo Medici -hoy Palazzo Medici Riccardi- al Palazzo Vecchio, de modo
que cada florentino tuviera bien claro que el poder estaba totalmente en sus
manos. Años más tarde se mudó al Palazzo Pitti, edificio que fue comprado por
su esposa Leonor Álvarez de Toledo, en 1549, a Buonaccorso Pitti, descendiente
de Luca.
Introdujo y financió la
fabricación de alfombras. Construyó calles, alcantarillados, puertos. Dotó a
las ciudades toscanas de fortalezas. Reforzó el ejército; instituyó en 1561 la
Orden Militar de San Esteban y modernizó la flota florentina, que participó en
la Batalla de Lepanto. Promovió las actividades económicas, incluidas nuevas
industrias y la recuperación de labores antiguas (como la extracción de mármol
en Seravezza). El continuo aumento de los impuestos, a pesar del incremento del
comercio, causó descontento popular que se incrementó con sus sucesores. Fue
sin embargo, muy pródigo como mecenas.
Fomentó el estudio de la
Alquimia y de ciencias esotéricas, pasión heredada de su abuela Caterina
Sforza.
Cosme no se resignó a
ser un vasallo del emperador Carlos V y buscó mayor independencia política.
Solicitó del papa Paulo IV el título de rey o archiduque, pero fue en vano.
Finalmente, en 1569, después de muchos favores a cambio, Pío V emitió una Bula
que creó el Gran Ducado de Toscana, que en lo sucesivo sería coronado por el
papa en Roma. Por considerar que el derecho a establecer un Gran Ducado estaba
reservado al emperador, España y Austria se negaron a reconocerlo, mientras
Francia e Inglaterra aguardaron, para reconocerlo finalmente; con el paso del
tiempo, todos los estados europeos acabaron por reconocerlo.
Los
últimos años
La muerte de su esposa
Leonor y sus dos hijos en 1562 sumieron a Cosme en la depresión.
Después de una relación
con Eleonora degli Albizi, con la cual tuvo 2 hijos naturales, en 1570 Cosme
contrajo matrimonio morganático con Camilla Martelli, con quien había tenido
una hija natural.
En 1574 abdicó a favor
de su hijo Francisco I de Médici, retirándose a la Villa di Castello cerca de
Florencia.
Tuvo desacuerdos de
fondo con el comportamiento y la visión política de su hijo Francisco I hasta
su muerte el 21 de abril de 1574.
El
mecenas y las artes
Cosme de Médici fue un
gran mecenas. Entre las obras que promovió Cosme se recuerda especialmente los
Uffizi, originariamente destinado a oficinas del estado y actualmente uno de
los más importantes museos del mundo. Culminó la construcción del Palazzo
Pitti, que se convirtió en la residencia oficial de los Medici; creó los
maravillosos Jardines de Boboli, cerca de la residencia del Gran Duque.
Comunicó su nueva residencia con el Palacio Vecchio a través del Corredor de
Vasari. Financió a muchos artistas, como Giorgio Vasari, Agnolo Bronzino y
Benvenuto Cellini. Coleccionó numerosos objetos etruscos, chiusini y de otras
culturas antiguas.
Descendencia
La descendencia del gran
duque de Toscana, Cosme de Médici, tuvo mala fortuna a causa de la
tuberculosis, endémica en Florencia, y de la malaria presente en la costa.
Además de su esposa
Leonor de Toledo, murieron de malaria sus hijos: María, Giovanni y García; Bia
murió a los cinco años de causa desconocida, otros cinco murieron aún jóvenes;
Francisco y Lucrecia murieron en plena madurez, se sospecha que por
envenenamiento (lo cual fue confirmado para el caso de Francisco en 2006);
Isabel fue estrangulada por su marido; Pedro fue a su vez un uxoricida, otro
protagonista de múltiples fracasos, que tuvo sólo hijos "bastardos";
de los restantes Juan y Virginia, hijos naturales, únicamente Virginia fue
legítimada y siendo anciana fue declarada "loca".
Fernando I de Médici,
fue el único que murió en la vejez y que pudo dejar una memoria duradera.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Cosme_I_de_M%C3%A9dici


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