Amalia Mendoza
Nacimiento
e infancia
Amalia Mendoza García
nació en la ciudad michoacana de San Juan Huetamo el 10 de julio de 1923
(y no el 23 de julio como erróneamente se ha publicado), siendo la décima hija de Francisco
Mendoza Rentería
y de Dolores García
Mendoza. Su padre registró el nacimiento en el Registro Civil de
Huetamo el día
25 de julio.
A los seis meses de
edad, su familia se fue a vivir a Morelia, la capital de Michoacán, y a los
seis años empezó a cantar en la escuela.
En una entrevista periodística
de 1993, Amalia recordó
que una de las primeras canciones que interpretó fue el tango titulado
«Ladrillo» y dijo que:
cuando llegaba a la parte de la canción que habla que los jueves
y domingos había una viejecita llevando paquetitos al preso que en la cárcel
está, me soltaba a llorar y ya desde entonces empezaba a ser muy dramática.
Inicios
En 1932, sus hermanos
Norberto, Eligio y Juan formaron el famoso Trío Tariácuri,
uno de los primeros tríos
masculinos en dedicarse a la canción ranchera.
Amalia también quería
ser artista y, sin que se dieran cuenta sus hermanos, formó otro trío con su
hermana y un amigo. Como integrante de este trío, ella cantaba en
fiestas y la acompañaba
el mariachi de Silvestre Vargas.
Cuando el Trío Tariácuri
salió de gira, la estación de radio XEW llamó a Amalia y a su trío para tomar
el programa de sus hermanos4
y fue así
cómo Amalia debutó en dicha radiodifusora
en 1938.
Tiempo después formó un
dueto con su hermana, pero esta se retiró del medio artístico, razón por la
cual Amalia decidió formar otro dueto de nombre Las Adelitas con su amiga
Perlita. En 1948, con el nombre de Perlita y la Tariácuri, el dueto grabó
cuatro canciones para Discos Peerless: «La Carlotita», «Qué ojos más lindos»,
«La suriana» y «La chiquita».
Un día Amalia se enojó
con su novio y quiso irse de México, y firmó un contrato para viajar a Europa y
cantar allá con Perlita por un año. Al regresar a México, se comunicó con su novio y se
reconcilió
con él.
Se casaron y ella aceptó
dejar su carrera para trasladarse al Estado de Veracruz con su marido, quien
era un médico
especialista en enfermedades tropicales.
Aunque su marido le
prohibió seguir cantando, Amalia viajaba cada seis meses a la Ciudad de México
para grabar canciones para la Lotería Nacional y posteriormente para Discos
Columbia con su hermano Juan Mendoza «El Tariácuri», con quien formó el Dueto Tariácuri. Amalia y Juan
grabaron varios discos sencillos que después fueron recopilados en discos de larga
duración.
Carrera
como solista
Amalia se separó de su
marido para dedicarse a su carrera. Su matrimonio duró cinco años y medio.
Inició
su carrera como solista ranchera en 1954 con la grabación del disco sencillo que
contiene las canciones rancheras «Puñalada trapera», de Tomás Méndez, y «Maldición
ranchera», de José Alfredo Jiménez. Este disco se convirtió en su primer éxito
y fue el primero que grabó para la compañía discográfica RCA Records Mexicana,
de la cual fue artista exclusiva por más de una década. Ganó fama más adelante
cuando comenzó a difundirse su música en la principal estación de radio de
México, la XEW.
La canción que consagró
a Amalia fue «Amarga Navidad», de José Alfredo, que llegó a ser el tema con el
que muchos la han identificado desde que ella lo grabó.5
Amalia después rememoró que, gracias al gran éxito de esa interpretación,
finalmente logró el reconocimiento como cantante:
[«Amarga Navidad»] fue
un golpe redondito. La gente me encontraba en la calle y me perseguía en busca
del autógrafo; quería tocarme, sentirme si era yo de carne y hueso. La clave:
es que se trata de una composición que llega hasta el fondo del alma; toca las
fibras más íntimas y profundas del ser humano.
Junto con el éxito a lo
grande en los discos, llegó la radio, luego la televisión, el teatro, los
cabarets de lujo y las giras nacionales e internacionales. Todos los lunes
actuaba en la XEW en el mítico programa Así es mi tierra, y más tarde también
cantó en Revista musical y Las estrellas y usted.
Amalia también hizo suyo
el teatro de revista de la Ciudad de México. Se presentó infinidad de veces en
los teatros Esperanza Iris, Lírico, Ideal, Teatro de la Ciudad, pero sobre todo
en el Teatro Blanquita, donde alguna vez protagonizó un mano a mano con Lola
Beltrán. En aquel tiempo, la prensa insistía en calificar a Amalia como rival
de Lola, cosa que Amalia siempre negó ser, pues aclaraba que ella y Lola tenían
estilos interpretativos distintos:
Si soy mejor o peor que
Lola Beltrán, el público y nadie más es el que tiene que decir la última palabra.
Yo de mí no puedo decir otra cosa que pongo todo mi sentimiento, todo mi ser en
la canción. . . Cada una canta las cosas de la manera que las siente. Esa es la
razón por la cual diferimos Lola Beltrán o yo, y esa es la razón, la única
razón por la cual «no tienen razón» los que me comparan con la otra cancionera.
Podemos ser malas o mejores, pero nunca iguales. Las dos tenemos un estilo
totalmente diferente.6
Durante muchos años se
presentó diariamente en el majestuoso centro nocturno llamado El Capri, ubicado
sobre Avenida Juárez, aunque también realizó largas temporadas en los cabarés
Flamingos, La Vendimia y Plaza Santa Cecilia de la Plaza Garibaldi.
La Tariácuri fue
reconocida mundialmente por su forma de interpretar la canción mexicana, imponiendo
su famoso estilo de llorar mientras cantaba, a la fecha no hay intérprete
igual.
A lo largo de su carrera
fue acompañada frecuentemente por el Mariachi Vargas de Tecalitlán, además de
grabar numerosas canciones de compositores mexicanos como: José Alfredo
Jiménez, Cuco Sánchez, José Ángel Espinoza "Ferrusquilla", Gabriel
Ruiz y Tomás Méndez.
Carrera
en el cine
También participó en
varias películas como cantante y como actriz. Le rindió homenaje a Jorge
Negrete en El charro inmortal (1954), y siguió su carrera en el cine doblando
la voz de Rosita Quintana en A los cuatro vientos (1955) después de que el
personaje de Quintana (la cantante Paloma Vargas) sufre una afonía que le
cambia la voz; en esta película también hizo un dueto con Miguel Aceves Mejía.
Tuvo una actuación especial en Fiesta en el corazón (1958), en donde alternó y
cantó con Flor Silvestre.
Participó en el Festival
de Cine de Berlín con Una cita de amor (1958), que fue dirigida por Emilio «El
Indio» Fernández, quien siempre consideró a Amalia como la mejor cantante del
género ranchero. Su primer papel estelar lo consiguió en Yo... el aventurero
(1959), en donde ella y Rosa de Castilla compiten por el amor de Antonio
Aguilar, y después de esta película, interpretó papeles estelares en la comedia
ranchera Los laureles (1961), con Demetrio González y Elvira Quintana, y el
drama musical ¿Dónde estás, corazón? (1961), en donde ella, Rosita Quintana y
Lola Beltrán son un trío de cantantes folclóricas.
Reconocimientos
También junto con Miguel
Aceves Mejía se convirtió en una época como la cantante más popular en Centro y
Sudamérica. En Cuba tuvo gran aceptación, fue la intérprete más querida por los
milicianos cubanos refugiados en Sierra Maestra. Tiempo después fue declarada
la artista extranjera más popular de la Perla Antillana.
En Nueva York, Nueva
Jersey, Indiana, Los Ángeles, San Francisco, San Antonio fue declarada la mejor
intérprete de música ranchera.
Diversos poetas han
tomado a "La Tariácuri" como un manantial de emociones que se traducen
en obras líricas; también diversos escritos se han encargado de narrar en
libros algunos pasajes de su vida. Carlos Monsiváis y Juan José Arreola siempre
hablaron encomiosamente de ella.
Fallecimiento
Amalia murió el 11 de
junio de 2001 de una enfermedad pulmonar progresiva. Estuvo casada en dos
ocasiones y sus cenizas fueron depositadas en el lago de Pátzcuaro en
Michoacán.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Amalia_Mendoza
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