Benito Mussolini
Afiliado al Partido
Socialista Italiano, en 1914 fue expulsado de dicha organización por sostener
posturas nacionalistas irredentistas contrarias al internacionalismo de los
principales líderes socialistas. En 1922, ya como líder oficial del Partido
Nacional Fascista, organizó la Marcha sobre Roma, tras cuya victoria fue
nombrado presidente del Consejo de Ministros. Mussolini obtuvo creciente apoyo
popular mediante la exaltación del panitalianismo, el expansionismo y el
anticomunismo, sirviéndose de su influencia militar apoyado por la eficiente
propaganda fascista y las concentraciones de masas cargadas de simbolismo.
Fue nombrado presidente
del Consejo de Ministros Reales en diciembre de 1922, y por la escasa oposición
del rey Víctor Manuel III, logró disolver el parlamento y asumir así el mando
supremo del Estado itálico. Transformó el Reino de Italia en el Segundo Imperio
Colonial Italiano y gobernó con un partido único basado en el totalitarismo y
la autocracia de la ideología fascista.
El objetivo de Mussolini
era hacer realidad el concepto de la Gran Italia basado en la absoluta
hegemonía de Roma en el mar Mediterráneo. Su política exterior e interior tenía
el objetivo de dotar a Italia de un gran poder —autoidentificándose como el
sucesor legítimo del Imperio Romano—, teniendo al pueblo italiano como
principal beneficiario de este y, en segundo plano, a otras poblaciones que
viviesen dentro de la península itálica y los territorios de ultramar como
Albania y Libia. Promovió el desarrollo armamentístico de Italia y, tras la
invasión de Etiopía por las Forze armate el 2 de octubre de 1935 y la firma del
Pacto de Acero junto con Alemania en 1939, al año siguiente se dio inicio a la
participación italiana en la Segunda Guerra Mundial.
Dentro de las campañas
italianas, las fuerzas de las nuevas Potencias del Eje —sucesor del pacto de
Acero, pues en 1940 había ingresado Japón a la alianza— se encargaron de
invadir la península balcánica, África del norte y el cuerno de África, así
como algunas áreas de Francia. Esas conquistas territoriales decrecieron de
forma paulatina después de la segunda batalla de El Alamein, hasta 1943, cuando
los ejércitos aliados lograron tomar el control de toda África y el
mediterráneo.
En los meses de 1943
durante la caída de la isla de Sicilia, Mussolini fue arrestado por el Gran
Consejo Fascista por orden del rey Víctor Manuel III en un intento por evitar
la invasión aliada de la Italia continental. Fue encarcelado en un hotel del
área natural del Gran Sasso d'Italia. Adolf Hitler ordenó la operación de
rescate mientras invadía el norte de Italia en donde creó la República Social
Italiana en contraposición del Reino del Sur (régimen italiano que había
realizado un armisticio con los Aliados). La nueva república en teoría
representaba la continuación del Segundo imperio italiano aunque en la práctica
funcionó como un estado títere de Alemania.
Mussolini decidió
escapar ante la inminente invasión aliada de la República Social Italiana, en
1945. Junto a su amante Clara Petacci y otros altos jerarcas fascistas,
intentaron llegar a la frontera con Suiza haciéndose pasar como una delegación
diplomática española. En el camino una patrulla de partisanos comunistas
reconocieron el engaño y detuvieron a todo el camión que los llevaba. El
partisano Urbano Lazzaro fue el encargado de fusilar el 28 de abril de 1945 a
Mussolini. Ninguno de los acompañantes del duce sobrevivió. Luego, sus
cadáveres fueron llevados a Milán, en la plaza de Loreto, donde -bajo el
beneplácito de las fuerzas de ocupación aliadas- fueron masacrados y colgados.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Alberto_Fujimori
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