Mary Shelly

 


Mary Shelley nació como Mary Wollstonecraft Godwin en Somers Town, Londres, en 1797. Fue la segunda hija de la filósofa y escritora feminista Mary Wollstonecraft y la primera hija del filósofo, novelista y periodista William Godwin.

 

La madre de Mary falleció de una infección posparto tras darla a luz, por lo que ella y su media hermana mayor, Fanny Imlay, la hija de Wollstonecraft con el americano Gilbert Imlay, serían criadas por su padre.

 

Transcurrido un año de la muerte de su esposa, Godwin publicó la obra Memorias de la autora de Una Vindicación de los Derechos de la Mujer (1798), la cual consideró un sincero tributo de añoranza hacia ella. Sin embargo, debido a que Memorias revelaba los amoríos de Wollstonecraft y la existencia de su hija ilegítima, la obra fue recibida como escandalosa.

 

Cuando Mary tenía tres años, Godwin contrajo matrimonio con su vecina, Mary Jane Clairmont. Godwin dio a su hija una educación que la alentó a adherirse a las teorías políticas liberales. Asimismo, Mary Godwin leyó los escritos autobiográficos y los libros de su madre, lo que incrementó la veneración que sentía por su memoria.

 

Si se juzgan a partir de las cartas de Louisa Jones, ama de llaves y enfermera de William Godwin, los primeros años de Mary fueron felices. Sin embargo, las deudas acosaban a Godwin y, sintiendo que no podría criar a sus hijas solo, comenzó a buscar una segunda esposa. En diciembre de 1801, se casó con Mary Jane Clairmont, una mujer que ya tenía dos hijos: Charles y Claire. A la mayoría de los amigos de Godwin le desagradó su nueva esposa, describiéndola como temperamental y conflictiva; pero Godwin fue muy devoto de ella y el matrimonio fue exitoso. Mary Godwin, por su parte, llegó a detestar a su madrastra. El biógrafo del siglo XIX de William Godwin, C. Kegan Paul, más tarde sugirió que la Sra. Godwin había favorecido a sus propios hijos sobre los de Mary Wollstonecraft.

 

Juntos, los Godwin crearon una firma editorial llamada M. J. Godwin, que vendía tanto libros para niños como artículos de papelería, mapas y juegos. Sin embargo, el negocio no tuvo éxito y Godwin se vio obligado a pedir prestadas grandes sumas de dinero para mantenerlo. Sus deudas fueron creciendo progresivamente, aumentando también así sus problemas. Para 1809, el negocio de Godwin estuvo a punto de ser cerrado y el escritor quedó «al borde de la desesperación». Godwin logró salvarse de la cárcel por moroso gracias a filósofos entusiastas tales como Francis Place, quien le prestó dinero para que pagase sus deudas.

 

Aunque Mary Godwin recibió una educación muy informal, su padre la instruyó en muy diversas materias. A menudo enseñaba a sus hijos con métodos educacionales antiguos y ellos tenían acceso a su biblioteca; además, tenían contacto con el gran número de intelectuales que los visitaban, incluyendo al poeta romántico Samuel Taylor Coleridge y al antiguo vicepresidente de los Estados Unidos Aaron Burr. Godwin admitió que no estaba educando a sus hijos según la filosofía de Mary Wollstonecraft, filosofía que se vio expresada en obras tales como Una Vindicación de los Derechos de la Mujer (1792). Mary Godwin, sin embargo, recibió una educación avanzada para una niña de su época. Tuvo una institutriz y una tutora, y leyó varios de los libros para niños de su padre sobre historia antigua de Roma y Grecia en su lengua original. Durante seis meses, en 1811, vivió en un internado en Ramsgate. Su padre la describió a los quince años como una chica «singularmente valiente, un tanto impetuosa y de mente abierta. Sus ansias de conocimiento son enormes, y su perseverancia en todo lo que hace es casi invencible».

 

En junio de 1812, su padre envió a Mary a vivir unos meses con la familia del radical disidente William Baxter, ubicada cerca de Dundee, en Escocia. Escribió a Baxter: «Estoy ansioso de que ella crezca, como filósofa, o incluso como escéptica.» Los historiadores han especulado con que ella fue enviada fuera del país por motivos de salud, para protegerla del lado sórdido de los negocios, o para introducirla en la política radical. En el verano de 1813, Mary Godwin regresó a Escocia, viviendo en la casa de Baxter en compañía de sus cuatro hijas durante diez meses más. En la introducción de Frankenstein, de 1831, ella escribió: «Imaginé este libro allí. Fue bajo los árboles que rodean la casa, o en las desiertas laderas de las montañas cercanas, donde tuvieron lugar mis primeras ideas genuinas y los primeros vuelos de mi imaginación».

 

Percy B. Shelley

Percy Bysshe Shelley se inspiró en el radicalismo de la obra de Godwin Justicia Política (1793). Cuando el poeta Robert Southey conoció a Shelley, sintió como si estuviese viéndose a sí mismo en la década de 1790. (Retrato por Amelia Curran, 1819.)

 

Mary Godwin debió conocer al poeta y filósofo radical Percy Bysshe Shelley en el intervalo en sus dos viajes a Escocia. En esa época, cuando ella volvió a su hogar por segunda vez el 30 de marzo de 1814, Percy Shelley se había separado de su esposa y visitaba regularmente a William Godwin, a quien le había prometido librarlo de sus deudas. El radicalismo de Percy Shelley, principalmente sus ideas políticas, influenciadas por la obra de Godwin Justicia Política (1793), lo había alejado de su rica familia aristocrática: ellos querían que fuese un hacendado, pero él quiso donar grandes cantidades del dinero familiar a proyectos de caridad. A partir de entonces, Percy Shelley tuvo dificultades para tener acceso al dinero; esto fue así hasta que heredó la finca familiar, puesto que su familia no quería que lo desperdiciase en proyectos de «justicia política». En cualquier caso, tras varios meses de promesas, Shelley anunció que no podría o no querría pagar las cuentas de Godwin, quien reaccionó con furia y se sintió traicionado.

 

Mary y Percy comenzaron a encontrarse secretamente en la tumba de Mary Wollstonecraft, en St. Pancras Churchyard; se enamoraron cuando ella tenía diecisiete años y él veintidós. Para desgracia de Mary, su padre desaprobó la relación y trató de frustrarla para salvar la «reputación impecable» de su hija. Fue aproximadamente al mismo tiempo que Godwin descubrió que Shelley no le pagaría sus préstamos. Mary, quien más tarde reconoció en una carta «su cariño excesivo y romántico hacia su padre», quedó consternada. Veía a Percy Shelley como la personificación de las ideas reformistas y liberales de sus padres durante la década de 1790, particularmente el punto de vista de William Godwin de que el matrimonio era un monopolio represivo. Esto lo había afirmado en su edición de 1793 de Justicia Política, aunque más tarde se había retractado. El 28 de julio de 1814, la pareja escapó secretamente a Francia, llevándose consigo a la hermanastra de Mary, Claire Clairmont.

 

Tras convencer a Mary Jane Godwin, que los había perseguido hasta Calais, de que no querían regresar, los tres viajaron a París, y luego a través de Francia hacia Suiza. Mary Shelley dijo en 1826 que «estaba actuando en una novela, encarnando un romance». Mientras viajaban, Mary y Percy leyeron obras de Mary Wollstonecraft y otros autores, mantuvieron un diario y continuaron sus propios trabajos como escritores. En Lucerna, la falta de dinero los obligó a regresar. Viajaron por el Rin y por tierra, hasta el puerto neerlandés de Marsluys, llegando a Gravesend, Kent, el 13 de septiembre de 1814.

 

La situación que esperaba a Mary Godwin en su regreso a Londres estaba sembrada de complicaciones, algunas de las cuales no había previsto. Probablemente antes o durante el viaje, quedó embarazada. Ella y Percy no tenían dinero y, para sorpresa de Mary, su padre se negó a ayudarla. La pareja se estableció con Claire en la casa de Somers Town, y más tarde se mudó a Nelson Square. Mantuvieron su programa intenso de lectura y escritura y recibieron a los amigos de Percy Shelley, tales como Thomas Jefferson Hogg y el escritor Thomas Love Peacock. Percy Shelley en ocasiones abandonaba su casa por períodos cortos para eludir a los acreedores. Las cartas angustiadas de la pareja revelan su dolor durante esas separaciones.

 

Embarazada y a menudo enferma, Mary Godwin tuvo que resignarse a aceptar la felicidad de Percy Shelley ante el nacimiento de un hijo con su mujer Harriet Shelley, a finales de 1814, así como sus constantes coqueteos con Claire Clairmont. Se consolaba parcialmente con las visitas de Hogg, quien al principio le desagradaba pero pronto comenzó a considerar un amigo. Posiblemente Percy Shelley quiso que Mary Godwin y Hogg se convirtiesen en amantes; Mary no descartó la idea, ya que en principio creía en el amor libre. Pese a todo, amaba a Percy Shelley y al parecer no tuvo más que un flirteo con Hogg. El 22 de febrero de 1815, dio a luz a una niña dos meses prematura, que no se esperaba que sobreviviese. El 6 de marzo, le escribió a Hogg:

Mi querido Hogg: Mi bebé está muerto. Ven a verme tan pronto como puedas, deseo verte. Estaba perfectamente bien cuando me fui a dormir; desperté en la noche para alimentarla y parecía estar «durmiendo» tan profundamente que no quise despertarla. Entonces ya había muerto, pero no me di cuenta de ello hasta la mañana siguiente. Por su apariencia seguramente murió de convulsiones. Ven, eres una criatura tan buena, y Shelley tiene miedo de que el bebé haya sufrido fiebre por la leche. Por el momento ya he dejado de ser madre.

 

La pérdida de su hija causó depresión a Mary Godwin, quien comenzó a tener visiones del bebé; sin embargo, volvió a quedar embarazada y se recuperó durante el verano. Al morir su abuelo, Sir Bysshe Shelley, las finanzas del poeta se recuperaron; la pareja tomó vacaciones en Torquay y más tarde alquiló una casa de campo en Bishopsgate, al borde de Windsor Great Park. Se sabe muy poco sobre este período en la vida de Mary Godwin, ya que su diario desde mayo de 1815 hasta julio de 1816 se ha perdido. En Bishopsgate, Percy escribió su poema Alastor; y el 24 de enero de 1816, Mary dio a luz a su segundo hijo, William, nombrado de esta forma por su padre, y al que apodaron «Willmouse».

 

Lago de Ginebra y Frankenstein

En mayo de 1816, Mary Godwin, Percy Shelley y su hijo viajaron a Ginebra con Claire Clairmont. Planeaban pasar el verano con el poeta Lord Byron, cuyo reciente romance con Claire había devenido en un embarazo de esta. El grupo llegó el 14 de mayo de 1816 a Ginebra, donde Mary comenzó a llamarse a sí misma «Sra. Shelley». Byron se unió el 25 de mayo, con su joven médico y secretario, John William Polidori, y alquilaron la Villa Diodati, cercana al lago de Ginebra en Cologny; Percy Shelley más tarde alquiló un edificio más pequeño llamado Maison Chapuis, ubicado en las cercanías. Pasaron el tiempo escribiendo, navegando en el lago y conversando hasta altas horas de la noche.

 

Mary Shelley, en 1831, describió el verano como «húmedo y poco amable en lo que respecta al clima, ya que la lluvia incesante nos obligó a encerrarnos durante días en la casa». Entre otros temas, las conversaciones se basaban en los experimentos del filósofo del siglo XVIII Erasmus Darwin, del que se decía que había animado materia muerta, y de la posibilidad de devolverle la vida a un cadáver o a distintas partes del cuerpo. Sentados alrededor de una fogata en la villa de Byron, el grupo también se entretenía leyendo historias alemanas de fantasmas. Esto llevó un día a Byron a sugerir que cada uno escribiese su propia historia sobrenatural. Poco después, durante un sueño, Mary Godwin concibió la idea de Frankenstein:

Vi, con los ojos cerrados, pero con una nítida imagen mental, al pálido estudiante de artes impías, de rodillas junto al objeto que había armado. Vi al horrible fantasma de un hombre extendido y que luego, tras la obra de algún motor poderoso, éste cobraba vida, y se ponía de pie con un movimiento tenso y poco natural. Debía ser terrible; dado que sería inmensamente espantoso el efecto de cualquier esfuerzo humano para simular el extraordinario mecanismo del Creador del mundo.

 

Comenzó a escribir lo que asumió que sería una historia corta. Con la ayuda de Shelley, amplió el cuento hasta convertirlo en su primera novela, Frankenstein o el Moderno Prometeo, publicada en 1818. Más tarde describió el verano en Suiza como «el momento en que por primera vez salté de la infancia a la vida real».

 

Bath y Marlow

En su regreso a Inglaterra en septiembre, Mary y Percy se mudaron —junto con Claire Clairmont, que se alojó en un edificio cercano a ellos— a Bath, donde esperaban mantener en secreto el embarazo de Claire. En Colonia, Mary Godwin había recibido dos cartas de su hermana Fanny Imlay, quien le escribió sobre su «vida infeliz»; el 9 de octubre, Fanny escribió una «carta alarmante» desde Bristol que hizo que Percy Shelley fuese rápidamente a buscarla, sin éxito. En la mañana del 10 de octubre, Imlay fue encontrada muerta en una habitación de una posada en Swansea, junto con una nota suicida y una botella de láudano. El 10 de diciembre, la esposa de Percy Shelley, Harriet, fue descubierta ahogada en el lago Serpentine del Hyde Park de Londres. Ambos suicidios fueron encubiertos. La familia de Harriet obstaculizó los esfuerzos de Percy Shelley y Mary Godwin para asumir la custodia de los dos hijos de Harriet. Sus abogados aconsejaron al poeta reforzar su posición casándose; así, él y Mary, quien estaba embarazada otra vez, se casaron el 30 de diciembre de 1816 en la Iglesia St. Mildred, en Bread Street, Londres. El Sr. y la Sra. Godwin estuvieron presentes y la boda terminó con las discordias familiares.

 

Claire Clairmont dio a luz a una niña el 13 de enero, inicialmente llamada Alba, y luego Allegra Byron. En marzo de ese año, la Corte declaró que Percy Shelley no era capaz de mantener la custodia de sus hijos, por lo que los ubicaron con la familia de un clérigo. También en marzo, los Shelley se mudaron con Claire y Alba a Albion House en Marlow, Buckinghamshire, un edificio grande y húmedo ubicado sobre el río Támesis. Allí Mary Shelley dio a luz a su tercera hija, Clara, el 2 de septiembre. En Marlow, recibieron a sus nuevos amigos Marianne y Leigh Hunt, y siguieron escribiendo, discutiendo a menudo sobre política.

 

A principios del verano de 1817, Mary Shelley terminó Frankenstein, obra que fue publicada anónimamente en enero de 1818. Los críticos y lectores asumieron que Percy Shelley era el autor, ya que el libro había sido publicado con su prólogo y dedicado a su héroe político William Godwin. En Marlow, Mary editó el diario del viaje del grupo a través del continente, llevado a cabo en 1814, añadiendo material escrito en Suiza en 1816, junto con el poema de Percy «Mont Blanc». El resultado fue Historia de una excursión de seis semanas, publicado en noviembre de 1817. Ese otoño, Percy Shelley debió salir a menudo de Londres para evadir a los acreedores. La amenaza de prisión, combinada con su pobre salud y el temor a perder la custodia de sus hijos, contribuyó a la decisión de la pareja de abandonar Inglaterra y vivir en Italia el 12 de marzo de 1818, llevándose a Claire Clairmont y a Alba con ellos. No tenían intención de regresar.

 

Italia

Una de las primeras tareas del grupo al llegar a Italia fue acercar a la niña Alba a Byron, quien vivía en Venecia. Este había accedido a criarla, dado que Claire ya no podía continuar encargándose de ella. Los Shelley, desde entonces, llevaron una existencia nómada, sin que nunca se establecieran en un lugar determinado por mucho tiempo. En el camino, acumularon un círculo de amigos y conocidos que a menudo se mudaban con ellos. La pareja dedicó su tiempo a escribir, estudiar, leer y entablar nuevas amistades. La aventura en Italia estuvo, sin embargo, eclipsada para Mary Shelley por el fallecimiento de sus dos hijos: Clara, en septiembre de 1818 en Venecia, y William, en junio de 1819 en Roma. Estas pérdidas la sumergieron en una profunda depresión que la aisló de Percy Shelley. Por un tiempo, Mary solo encontró consuelo en la escritura. El nacimiento de su cuarto hijo, Percy Florence, el 12 de noviembre de 1819, finalmente reconfortó su espíritu, aunque mantuvo la memoria de sus hijos perdidos hasta el final de su vida.

 

Italia proporcionó a los Shelley, a Byron y a otros exiliados, una libertad política que no existía en Inglaterra. A pesar de haber sido el escenario de las pérdidas de sus hijos, Italia se convirtió para Mary Shelley en «un país cuyo recuerdo está pintado como un paraíso» Sus años en Italia estuvieron repletos de actividades intelectuales y creativas, tanto para Mary como para Percy. Mientras que él compuso una serie de poemas, ella escribió la novela autobiográfica Mathilda, la novela histórica Valperga y las obras de teatro Prosperine y Midas. Mary escribió Valperga para ayudar a aliviar las dificultades financieras de su padre, ya que Percy se negó a ayudarlo. Sin embargo, Mary pasaba mucho tiempo enferma, y era muy proclive a deprimirse. También debió lidiar con el interés de Percy en otras mujeres, tales como Sophia Stacey, Emilia Viviani y Jane Williams. Ya que Mary Shelley compartía su creencia en el amor libre, formó vínculos amorosos entre los hombres y las mujeres de su círculo. Se sintió particularmente atraída por el revolucionario griego Alexandros Mavrokordatos y trabó una duradera amistad con la pareja de Jane y Edward Williams.

 

En diciembre de 1818, los Shelley viajaron con Claire Clairmont y sus sirvientes a Nápoles, donde vivieron durante tres meses recibiendo solo la visita de un médico. En 1820, se vieron inundados por las acusaciones y amenazas que les lanzaban Paolo y Elise Foggi, antiguos criados que Percy Shelley había despedido en Nápoles poco después del matrimonio de los Foggi. La pareja reveló que el 27 de febrero de 1819 en Nápoles, Percy Shelley había registrado como hijo suyo y de Mary Shelley a una niña de dos meses llamada Elena Adelaide Shelley. Los Foggi también dijeron que Claire Clairmont era la madre del bebé. Los biógrafos ofrecieron varias interpretaciones de estos eventos: que Percy Shelley decidió adoptar a un niño italiano; que el bebé era suyo con Elise, Claire o una mujer desconocida; o que era de Elise y Byron. Mary Shelley insistió en que ella habría sabido si Claire hubiese estado embarazada, pero no está claro cuánto sabía sobre su hermanastra en realidad. Los eventos en Nápoles, una ciudad que Mary Shelley más tarde describió como un paraíso habitado por demonios, permanecen rodeados de misterio. Lo único claro es que ella no fue la madre de la niña. Elena Adelaide Shelley murió en Nápoles el 9 de junio de 1820.

 

En el verano de 1822, Mary, embarazada, se mudó con Percy, Claire y Edward y Jane Williams a la aislada Villa Magni, al borde del mar cercano a la aldea de San Terenzo, en la bahía de Lerici. Una vez que se establecieron allí, Percy le dio la mala noticia a Claire de que su hija Allegra había muerto de tifus en un convento en Bagnacavallo.

 

Mary Shelley no era feliz en la pequeña y remota Villa Magni, a la que describió como un calabozo. El 16 de junio sufrió un aborto espontáneo, que le causó una gran pérdida de sangre y la dejó en peligro de muerte. En lugar de esperar a un médico, Percy la hizo sentarse en una bañera cubierta de hielo para detener el sangrado, un acto que el médico reconoció como el que salvó la vida de Mary. Sin embargo, la relación no fue muy estable ese verano, ya que Percy pasó más tiempo con Jane Williams que con su deprimida y debilitada esposa. La mayor parte de los poemas que Shelley escribió en San Terenzo estaban dedicados a Jane en lugar de a Mary.

 

La cercanía de la costa les ofreció a Percy Shelley y a Edward Williams la oportunidad de disfrutar su «perfecta distracción para el verano», un nuevo velero. El barco había sido diseñado por Daniel Roberts y Edward Trelawny, un admirador de Byron, quien se había unido al grupo en enero de 1822. El 1 de julio de 1822, Percy Shelley, Edward Williams y el Capitán Daniel Roberts partieron con rumbo sur desde la costa de Livorno. Allí Percy Shelley debatió con Byron y Leigh Hunt el lanzamiento de una revista radical que se llamaría The Liberal. El 8 de julio, él y Edward Williams comenzaron el viaje de regreso a Lerici con su guía de dieciocho años de edad, Charles Vivian. Nunca alcanzaron su destino. El 8 de julio llegó una carta a Villa Magni de Hunt a Percy Shelley, diciendo «te rogamos que nos escribas para decirnos cómo regresaste a tu hogar, ya que se dice que sufriste un tiempo adverso cuando partiste el lunes y estamos ansiosos». «El papel se me cayó de las manos», le dijo Mary a una amiga, más tarde. «Me tembló todo el cuerpo». Ella y Jane Williams fueron desesperadamente a Livorno y luego a Pisa con la esperanza de que sus esposos aún estuviesen vivos. Diez días después de la tormenta, aparecieron tres cuerpos en la costa cercana a Viareggio, a mitad de camino entre Livorno y Lerici. Trelawny, Byron y Hunt incineraron el cadáver de Percy Shelley en la playa de Viareggio.

 

Regreso a Inglaterra y carrera literaria

[Frankenstein] es el trabajo más maravilloso que se haya escrito en veinte años. Y, más afortunadamente para ti, has seguido un curso de lectura y cultivado tu mente en una manera tan admirable que te ha convertido en una gran y exitosa autora. Si tú no puedes ser independiente, ¿quién puede serlo?

— William Godwin a Mary Shelley

 

Tras la muerte de su esposo, Mary Shelley vivió durante un año con Leigh Hunt y su familia en Génova, donde a menudo veía a Byron y transcribía sus poemas. Decidió vivir para sus obras y para su hijo, pero su situación financiera era muy precaria. El 23 de julio de 1823 abandonó Génova para irse a vivir a Inglaterra, donde convivió con su padre y su madrastra en Strand, hasta que una pequeña ayuda de su suegro le permitió irse a vivir sola a una pensión cercana. Al principio, sir Timothy Shelley había aceptado mantener a su nieto, Percy Florence, solo si era criado por un tutor. Mary Shelley rechazó la idea al instante. Logró que sir Timothy le otorgase una suma de dinero anual (la cual tendría que devolver en cuanto Percy Florence hubiese heredado la finca), pero hasta el final de su vida sir Timothy se negó a conocerla en persona o a llegar a un acuerdo: solo se comunicaban mediante los abogados. Mary Shelley se mantuvo ocupada editando los poemas de su esposo, entre otros trabajos literarios, pero la preocupación por su hijo la absorbía demasiado. Sir Timothy amenazó con dejar de darle dinero si era publicada cualquier biografía del poeta. En 1826, Percy Florence se convirtió en el heredero legal de la finca Shelley tras la muerte de Charles Shelley, el hijo de Percy y Harriet Shelley. Sir Timothy aumentó la paga de Mary de 100 libras al año a 250 libras pero continuó siendo tan duro con ella como lo había sido siempre. Mary Shelley disfrutó de la sociedad estimulante del círculo de William Godwin, pero este solo le proporcionaba una pequeña parte de la vida social que ella hubiese deseado. También se sintió rechazada por aquellos que, como sir Timothy, aún desaprobaban su relación con Percy Bysshe Shelley.

 

En el verano de 1824, Mary Shelley se mudó a Kentish Town en el norte de Londres, para estar cerca de Jane Williams. Parecía estar, según las palabras de su biógrafa Muriel Spark, «un poco enamorada» de Jane. Jane más tarde la desilusionó contándole que Percy la había preferido a ella antes que a Mary, debido a las carencias de Mary como esposa. Aproximadamente en esa época, Mary Shelley trabajó en su novela El último hombre (1826) y ayudó a una serie de amigos que escribieron memorias de Byron y Percy Shelley: fue el inicio de sus intentos para inmortalizar a su esposo. También conoció al actor estadounidense John Howard Payne y al escritor de la misma nacionalidad, Washington Irving. Payne se enamoró de ella en 1826 y le propuso matrimonio. Ella lo rechazó, diciéndole que, tras haberse casado con un genio, solo podría casarse con otro. Payne aceptó su decisión y trató sin éxito de que su amigo Irving le propusiera él mismo matrimonio a Mary. Ésta estaba al tanto del plan de Payne, pero no está claro cuán seriamente se lo tomó.

 

En 1827, Mary Shelley ayudó a su amiga Isabel Robinson y a la amante de ésta, Mary Diana Dods, a poder escribir bajo el nombre de David Lyndsay, para comenzar una vida juntas en Francia como «marido y mujer». Con la ayuda de Payne, a quien mantuvo sin conocer los detalles, Mary Shelley obtuvo pasaportes falsos para la pareja. En 1828, enfermó de viruela mientras las visitaba en París. Semanas más tarde pudo recuperarse, pero habiendo perdido su belleza juvenil.

 

Durante el período 1827-40, Mary Shelley trabajó como editora y escritora. Escribió las novelas Perkin Warbeck (1830), Lodore (1835) y Falkner (1837). Contribuyó con cinco volúmenes de Vidas de los Científicos y Escritores más Eminentes de autores italianos, españoles, portugueses y franceses, integrándolos en la obra de Dionysius Lardner Cabinet Cyclopædia. También escribió artículos para revistas de mujeres. Aún ayudaba a su padre a que pagase sus deudas, y ambos buscaban editores el uno para el otro. En 1830, vendió los derechos de autor para una nueva edición de Frankenstein por 60 libras a Henry Colburn y a Richard Bentley para su nueva serie Standard Novels. En 1836, al morir su padre, con ochenta años de edad, comenzó a reunir sus cartas y sus memorias para publicarlas, como él había pedido en su testamento; pero después de dos años de trabajo, abandonó el proyecto. A lo largo de este período, trabajó con la poesía de Percy Shelley, promoviendo su publicación y mencionándolo en sus obras. Para 1837, las obras de Percy eran reconocidas y cada vez más admiradas. En el verano de 1838 Edward Moxon, el editor de Tennyson y yerno de Charles Lamb, propuso publicar una colección de las obras de Percy Shelley. Mary recibió 500 libras por editar Obras poéticas (1838), en la cual sir Timothy insistió en que no debía incluir una biografía. No obstante, Mary encontró la forma de contar la historia de la vida de Percy: incluyó notas biográficas amplias junto a los poemas.

 

Mary Shelley continuó teniendo amantes discretamente. En 1828, conoció y tuvo una relación romántica con el escritor francés Prosper Mérimée, pero la única carta que se ha encontrado redactada por ella parece ser una evasión de su declaración de amor. Se alegró muchísimo cuando su viejo amigo de Italia, Edward Trelawny, regresó a Inglaterra, y bromearon sobre un posible matrimonio en sus cartas. Su amistad se alteró, sin embargo, tras la negativa de Trelawny a cooperar en la composición de la biografía de Percy Shelley; más tarde, él se mostró en contra de la decisión de Mary Shelley de omitir la sección atea del poema Reina Mab en la colección de obras de Percy. Las referencias indirectas en sus diarios, desde principios de 1830 hasta 1840, sugieren que Mary Shelley tenía sentimientos románticos hacia el político radical Aubrey Beauclerk, quien la había desilusionado casándose en dos ocasiones con otras mujeres.

 

La preocupación principal de Mary Shelley durante esos años fue el bienestar de Percy Florence. Cumplió el deseo de su esposo de que su hijo asistiese a una escuela pública y, con la ayuda de Sir Timothy, el niño recibió su educación complementaria en Harrow. Para evitar pagar la cuota, se mudó a Harrow on the Hill para que Percy pudiese recibir una beca. Aunque Percy asistió al Trinity College, en Cambridge, y se especializó en política y leyes, no mostró signos de tener los dones de sus padres. Toda su vida fue devoto de su madre, y al terminar la universidad, en 1841, se fue a vivir con ella.

 

Últimos años y fallecimiento

En 1840 y 1842, madre e hijo viajaron juntos por el continente, travesías que Mary Shelley describiría en Caminatas en Alemania e Italia en 1840, 1842 y 1843 (1844). En 1844, sir Timothy Shelley falleció a los noventa años de edad, «abandonando el mundo como una flor marchita», según palabras de Mary. Por primera vez, ella y su hijo eran independientes financieramente, pese a que la finca resultó menos valiosa de lo que esperaban.

 

A mediados de la década de 1840, Mary Shelley se vio convertida en el blanco de tres chantajistas diferentes. En 1845, un político italiano exiliado llamado Gatteschi, a quien había conocido en París, la amenazó con publicar las cartas que ella le había enviado. Un amigo de su hijo sobornó a un jefe de policía para que incautase los papeles de Gatteschi, incluyendo las cartas, que acabaron siendo destruidas. Poco después, Mary Shelley compró unas cartas escritas por ella misma y por Percy Bysshe Shelley a un hombre que se hacía llamar G. Byron y presumía ser el hijo ilegítimo de Lord Byron. También en 1845, el primo de Percy Bysshe Shelley, Thomas Medwin, se puso en contacto con ella diciéndole que había escrito una biografía sobre Percy Shelley en la cual este resultaba perjudicado. Dijo que la destruiría por 250 libras, pero Mary Shelley se negó a acceder a la extorsión.

 

En 1848, Percy Florence se casó con Jane Gibson St. John. El matrimonio resultó ser feliz, y Mary y Jane se llevaron bien. Mary vivió con su hijo y su nuera en Field Place, Sussex, la antigua finca de los Shelley, y en Chester Square, Londres, además de acompañarlos durante sus viajes.

 

Los últimos años de Mary Shelley estuvieron plagados de enfermedades. Desde 1839, comenzó a sufrir dolores de cabeza y ataques de parálisis en distintas partes del cuerpo, que a menudo le impedían leer o escribir. El 1 de febrero de 1851, en Chester Square, falleció, a los cincuenta y tres años de edad, de lo que su médico sospechó que era un tumor cerebral. Según Jane Shelley, Mary Shelley había pedido ser enterrada junto a sus padres; pero Percy y Jane, alegando que el cementerio de St. Pancras estaba en malas condiciones, decidieron enterrarla en la iglesia St. Peter, en Bournemouth, cercana al suburbio en el que Mary había vivido durante una parte de su vida, Boscombe. En el primer aniversario de la muerte de Mary Shelley, su familia inspeccionó su escritorio. Allí encontraron trozos de cabello de sus hijos perdidos, un cuaderno que había compartido con Percy Bysshe Shelley y una copia del poema de este titulado Adonaïs, junto con una página envuelta en seda, la cual contenía algunas de sus cenizas y los restos de su corazón.

 


Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Mary_Shelley

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Jacques de Vaucanson

Martin Luther King Jr.

Milton Friedman