Eduardo Galeano
Infancia
Eduardo Germán María
Hughes Galeano nació en la ciudad de Montevideo (Uruguay), en el seno de una
familia de clase alta y católica. Su padre fue Eduardo Hughes Roosen y su
madre, Licia Esther Galeano Muñoz, de quien tomó el apellido para su nombre
artístico. En su juventud trabajó como obrero de fábrica, dibujante, pintor,
mensajero, mecanógrafo y cajero de banco, entre otros oficios. A los 14 años
vendió su primera caricatura política al semanario El Sol, del Partido
Socialista del Uruguay.
Trayectoria
Galeano comenzó su
carrera periodística a inicios de 1960 como jefe de redacción de Marcha, un
semanario influyente fundado por Carlos Quijano, a quien consideró su «padre
periodístico», y que tuvo como colaboradores a Mario Vargas Llosa, Mario
Benedetti, Adolfo Gilly, Alfredo Zitarrosa, Manuel Maldonado, y a los hermanos
Denis y Roberto Fernández
Retamar, entre otros. Desde 1964 dirigió, durante dos años, el diario de
izquierda independiente Época.
Durante sus estudios en
París, supo que el entonces presidente de la Nación Argentina, Juan Domingo
Perón, había dicho que «Si ese muchacho anda por acá, me gustaría verlo».
Aunque Galeano no terminaba de creer que eso fuese cierto, aprovechó un viaje
para llamar al teléfono que le habían dado del general, quien se encontraba
exiliado en España. Sin embargo, era cierto y Perón lo recibió con los brazos
abiertos. Tuvo una larga charla con el expresidente argentino, durante la cual
le preguntó por qué no emitía señales más a menudo, y obtuvo la siguiente
respuesta: «El prestigio de Dios está en que se hace ver muy poco».
En el golpe de Estado
del 27 de junio de 1973, fue encarcelado y obligado a abandonar Uruguay. Su
libro Las venas abiertas de América Latina fue censurado por las dictaduras de
Uruguay, Argentina y Chile, por lo cual se fue a vivir a Argentina, donde fundó
la revista cultural Crisis.
En 1976 voló a España, donde
escribió en 1984 su famosa trilogía Memoria del fuego (un repaso por la
historia de Latinoamérica),
considerada su obra mayor.
Sin embargo, durante estos años pasó un período en Estocolmo como
parte del tribunal internacional ocupado de la invasión soviética de Afganistán
de 1979. Al respecto, comentó que le pareció que uno de los momentos
culminantes de las sesiones fue cuando un alto jefe religioso, ya de edad
avanzada, exclamó: «¡Los comunistas han deshonrado a nuestras hijas! ¡Les han
enseñado a leer y a escribir!».
A inicios de 1985,
retornó a Montevideo. En octubre de ese año, junto a Mario Benedetti, Hugo
Alfaro y otros periodistas y escritores que habían pertenecido al semanario
Marcha, fundó Brecha, del consejo asesor continuó siendo integrante hasta su
muerte.
Entre 1987 y 1989,
integró la Comisión Nacional Pro Referéndum, constituida para revocar la Ley de
Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, promulgada en diciembre de 1986
para impedir el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante
la dictadura militar en su país (1973-1985).
Últimos
años
En 2004, Galeano apoyó
la victoria de la alianza Frente Amplio y de Tabaré Vázquez, en Uruguay.
Escribió un artículo en el que mencionó que la gente votó utilizando el sentido
común. En 2005, junto a intelectuales de izquierda como Tariq Ali y Adolfo
Pérez Esquivel, se unió al comité consultivo de la entonces reciente cadena de
televisión latinoamericana TeleSUR. En México colaboró en el periódico La
Jornada.
En enero de 2006, se
unió a figuras internacionales como Gabriel García Márquez, Mario Benedetti,
Ernesto Sabato, Thiago de Mello, Carlos Monsiváis, Pablo Armando Fernández,
Jorge Enrique Adoum, Luis Rafael Sánchez, Mayra Montero, Ana Lydia Vega y Pablo
Milanés, en la demanda de soberanía para Puerto Rico; además de firmar por la
proclamación de independencia del país.
En febrero de 2007,
Galeano superó una operación para el tratamiento del cáncer de pulmón. En noviembre
de 2008, dijo sobre la victoria de Barack Obama:
«La Casa Blanca será la casa de Obama pronto, pero esa Casa
Blanca fue construida por "esclavos negros". Y me gustaría y espero
que él nunca lo olvide.»
En abril de 2009, el
expresidente venezolano Hugo Chávez entregó un ejemplar de Las venas abiertas
de América Latina al entonces presidente estadounidense Barack Obama durante la
quinta Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, Trinidad y Tobago.
El hecho provocó que se convirtiera en pocas horas en un éxito de ventas en
Internet.
En
mayo de 2009, en una entrevista declaró:
«No sólo Estados Unidos, sino algunos países europeos han
sembrado dictaduras por todo el mundo. Y se sienten como si fueran capaces de
enseñar lo que es democracia.»
En 2010, el Semanario
Brecha instituyó el Premio Memoria del Fuego, el cual fue previsto para que
Galeano entregase anualmente a un creador que a sus valores artísticos se les
sumara el compromiso social con los derechos humanos. El primer galardonado fue
el cantautor español Joan Manuel Serrat, quien lo recibió el 16 de diciembre de
2010, en el Teatro Solís de Montevideo. El segundo galardonado con el premio
fue Manuel Martínez Carril, renombrado crítico cinematográfico y director
histórico de la Cinemateca Uruguaya, el mayor archivo fílmico de Uruguay y de
una institución independiente y autogestionada emblemática por su resistencia
cultural que en 2012 cumplió 60 años de existencia.
Fallecimiento
Galeano padecía cáncer
de pulmón desde 2007, lo que lo había obligado a reducir sus apariciones
públicas, a pesar de lo cual siguió participando en diferentes eventos. Tras
pasar una semana internado en el CASMU debido a su enfermedad, falleció el 13
de abril de 2015 a las 8:20 (GMT-3), en su natal Montevideo.
Matrimonios
Contrajo matrimonio tres
veces. La primera vez con Silvia Brando, con quien tuvo una hija: Verónica
Hughes Brando. Más tarde, con Graciela Berro Rovira, con quien tuvo dos hijos:
Florencia y Claudio Hughes Berro. Y finalmente, con Helena Villagra, quien fue
su esposa durante 40 años.
Filosofía
y política
En su libro Las Venas
Abiertas de América Latina, Galeano planteó que la pobreza, el sufrimiento y el
subdesarrollo de la mayoría de los Estados latinoamericanos, no son un estado
natural, sino uno creado por el saqueo económico e histórico comenzado por
España y otros países de Europa, y luego por el Reino Unido y los Estados
Unidos. Respecto a ello, dijo: «Nuestra riqueza ha generado siempre nuestra
pobreza para alimentar la prosperidad de otros».
Según Galeano, vivimos
en un mundo al revés. En su Disculpen la molestia, escribió:
«¿Quiénes son los justos, y quiénes los injustos? Si la justicia
internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van
presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos
quienes tienen las llaves de las cárceles? ¿Es justo un mundo que cada minuto
destina 3 millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto
mueren 15 niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta
los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra
los pobres?».
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Galeano
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