Silvia Pinal
Silvia Pinal Hidalgo
nació el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, México. Sus padres fueron
María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel. Su papá era director de orquesta
en la estación radiofónica mexicana XEW. Su mamá quedó embarazada de Pasquel
con tan solo 15 años de edad. Su padre no la reconoció y Silvia no lo conoció
hasta que tuvo once años de edad.
Por parte de su padre biológico, Silvia tuvo tres hermanos más: Eugenio, Moisés y
Virginia. Sin embargo, Pinal nunca trató a la familia Pasquel.
Pinal pasó
sus primeros años
tras el mostrador de una marisquería ubicada cerca de la XEW, donde
trabajaba su madre. Cuando Pinal tenía cinco años de edad, su madre se
casó
con Luis G. Pinal, a quien llamaban "El Caballero Pinal", un
periodista, militar y político veinte años mayor que ella. Pinal reconoció a
Silvia como su hija. La familia vivió en varias ciudades de México como Querétaro, Acapulco,
Monterrey, Chilpancingo, Cuernavaca y Puebla, para finalmente establecerse en
la Ciudad de México.
Pinal sentía fascinación
por el espectáculo desde que era niña. Además del cine y la música, le gustaba
escribir y recitar poemas. Cursó sus estudios primero en
el Colegio Pestalozzi de Cuernavaca, y luego en el Instituto Washington de la
Ciudad de México. A pesar de sus
aspiraciones artísticas,
su padre la condicionó
a estudiar "algo útil"
y aprendió
mecanografía.
A los 14 años
de edad comenzó
a trabajar en Kodak como secretaria.
Silvia deseaba estudiar
ópera. Comenzó a prepararse tomando clases con una profesora particular y luego
con el profesor Reyes Retana. Con el maestro Retana, participó en montajes como
Las hijas de Cádiz y Madama Butterfly.
Su primer paso hacia la fama ocurrió cuando fue invitada para participar en un
certamen de belleza. En dicho certamen Silvia obtuvo el título de Princesa
Estudiantil de México. En su coronación conoció a los actores Rubén Rojo y
Manolo Fábregas, con quienes traba estrecha amistad.
Mientras estudiaba bel canto, Silvia entra a trabajar como secretaria en los
laboratorios farmacéuticos Carlos Stein. En la academia de música, Silvia audicionó para conseguir un papel
en la ópera
La traviata. Sin embargo, dicha audición fue un fracaso. Entonces su profesor la
alentó para tomar cursos de actuación en Bellas Artes. En dicha academia, fue
alumna de figuras como Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Debutó
como extra en una representación de Sueño de una noche de
verano, de William Shakespeare.
Carrera
Silvia continuó
trabajando en la firma de productos farmacéuticos, en su departamento de
publicidad. Su jefe, sabiendo que ella estudiaba actuación, le dio oportunidad
de participar en la grabación de algunas comedias radiofónicas en la XEQ.
Debutó en la comedia Dos pesos la dejada, junto a Luis Manuel Pelayo y Carlota
Solares.
En la estación de radio,
conoció a unos publicistas, quienes la invitaron a formar parte de una compañía
experimental. Debutó en dicha compañía con un papel en la obra Los caprichos de
Goya. El director de dicha obra era el actor y director mexicano de origen
español Rafael Banquells, con el que Silvia inicia una relación laboral y una
estrecha amistad que derivó en romance. Rafael Banquells consiguió que el
maestro Carlos Laverne les permitiera utilizar para sus montajes el Teatro
Ideal de la Ciudad de México. Laverne eligió a Silvia para participar en un
montaje con la compañía del Teatro Ideal, dirigida por la actriz española
Isabelita Blanch. La obra se llamó Nuestra Natacha. Silvia actuó en numerosas
obras de dicha compañía al lado de figuras como Banquells, Emperatriz Carvajal,
Patricia Morán, Miguel Manzano y Emilia Guiú.
La primera obra que protagonizó fue Un sueño de cristal.
Tan solo quince días
después de haber debutado en plan estelar en el teatro, Pinal debutó en el cine
con un breve papel en la cinta Bamba (1949), protagonizada por Carmen Montejo y
dirigida por Miguel Contreras Torres. Contreras Torres la había visto trabajar
en el Teatro Ideal y la invitó a formar parte del proyecto. Contreras Torres
fue un director duro y estricto que hizo sufrir a Silvia por su inexperiencia.
Eventualmente, en ese mismo año, actúa en la cinta El pecado de Laura, dirigida
por Julián Soler y protagonizada por Meche Barba. En esa cinta trabaja por
primera vez en cine con Rafael Banquells, que en ese momento ya era su marido.
Inmediatamente realiza otro pequeño rol en la cinta Escuela para casadas, de
Miguel Zacarías, donde debutan otras jóvenes actrices como Leticia Palma y
Yolanda Varela. Silvia conoce y trabaja por primera vez junto al popular actor
y cantante Pedro Infante en la cinta La mujer que yo perdí (1949). En ese mismo
año alterna con Gloria Marín, Ernesto Alonso y Katy Jurado en la cinta Mujer de
medianoche, de Víctor Urruchúa. El actor y comediante Cantinflas, eligió a
Pinal como su coestrella en la cinta El portero (1950), de Miguel M. Delgado.
Pero su primer paso sólido hacia la popularidad fue su intervención en la
comedia El rey del barrio (1950), donde formó una gran pareja cómica con Germán
Valdés "Tin-Tan", dirigida por Gilberto Martínez Solares. Pinal y Tin
Tán actuaron juntos por segunda ocasión en La marca del zorrillo (1950).
En sus inicios, Pinal
participa en pequeños roles co-estelares en varias cintas. Trabaja con David
Silva en El amor no es ciego (1950), con Marga López y Fernando Soler en
Azahares para tu boda (1950); Mapy Cortés en Recién casados...no molestar
(1950); junto a Niní Marshall y Joaquín Pardavé en Una gallega baila mambo
(1950); Elsa Aguirre en La estatua de carne (1951); de nuevo junto a Fernando
soler en Por ellas aunque mal paguen, y de nuevo con Meche Barba y Fernando
Fernández en Cuando los hijos pecan (1952).
Pinal recibe su primer
reconocimiento importante, su primer Premio Ariel como actriz coestelar, por su
actuación en la cinta Un rincón cerca del cielo (1952) dirigida por Rogelio A.
González, donde trabaja de nuevo junto a Pedro Infante. En 1952 actúa con Joaquín
Pardavé, Fernando Fernández y Antonio Aguilar en las comedias Doña Mariquita de
mi corazón y El casto Susano. También apareció con un pequeño rol en la cinta
Si mi vida, protagonizada por Lilia Michel y Rafael Baledón y repitió mancuerna
con "Tin Tan" en Me traes de un ala (1952).
Reconocimiento
En 1953, Silvia firma un
contrato con los estudios FILMEX, de Gregorio Wallerstein, quién le da sus
primeros trabajos estelares en las cintas Reventa de esclavas (1953), junto a
Antonio Aguilar y Yo soy muy macho (1953), con Miguel Torruco. En ese mismo
año, realiza su primer trabajo de corte musical con la cinta Mis tres viudas
alegres, bajo la dirección de Fernando Cortés y en donde comparte créditos con
Lilia del Valle y la rumbera cubana Amalia Aguilar. El éxito de la cinta llevó
a las tres actrices a protagonizar en ese mismo año la comedia Las cariñosas.
En ese mismo año, actúa junto a Libertad Lamarque en Si volvieras a mí. En
1954, Pinal actúa en las cintas Hijas casaderas, con Carlos López Moctezuma y
La vida tiene tres días, con Carlos Navarro.
Pinal alcanza el éxito y
reconocimiento en 1954, tras participar en la cinta Un extraño en la escalera,
dirigida por Tulio Demicheli, y protagonizada junto a Arturo de Córdova. De
Córdova quería como coestrella a la actriz italiana Gina Lollobrigida o a la
rumbera cubana Rosa Carmina, pues desconfiaba de Pinal debido a su juventud.
Con el apoyo del productor Gregorio Wallerstein, Silvia se hizo un cambio de
imagen para destacar su sex appeal, el mismo que la ayudó a que De Córdova le
diera su aprobación. El rodaje tuvo lugar en La Habana, Cuba, y la película fue
un notable éxito de taquilla que consagró a Pinal como primera figura del cine.
Otro director que supo
aprovechar al máximo las capacidades histriónicas de Silvia, fue Alberto Gout.
Bajo la batuta de Gout, Silvia realiza la cinta La sospechosa (1954), con
Miguel Torrúco y Carmen Montejo. En 1955, Pinal participa es Historia de un
abrigo de mink, película de episodios que Pinal coprotagoniza con las actrices
María Elena Marqués, Columba Domínguez e Irasema Dilián. En ese mismo año,
actúa las órdenes de Luis Spota en la cinta también episódica Amor en cuatro
tiempos, con el actor español Jorge Mistral. Con Tito Davison como director,
Pinal también filma la coproducción mexicano-hispano-chilena Cabo de hornos
(1955), de nuevo junto a Jorge Mistral. En ese mismo año, actúa en la cinta El
vendedor de muñecas, con el argentino Pedro López Lagar. Pinal trabajará
nuevamente junto a Pedro Infante, pero esta vez como su coestrella, en la
célebre comedia El inocente (1956), dirigida por Rogelio A. González.
En 1956, Pinal vuelve a
filmar de la mano de Tulio Demicheli la cinta Locura pasional, que le
reportaría su primer premio Ariel en la categoría de mejor actriz. Con
Demicheli como director, Pinal actúa en La adúltera (1956), junto a Ana Luisa
Peluffo. En ese mismo año, Pinal protagoniza la cinta Una cita de amor (1956),
donde trabaja por primera y única vez a las órdenes del director Emilio
Fernández. En 1957, Pinal recibe el segundo premio Ariel de su carrera, como
mejor actriz, gracias a su papel en la película La dulce enemiga, dirigida por
Tito Davison. En 1957 trabaja con el cubano Rafael Bertrand y Prudencia Grifell
en la película Mi desconocida esposa. En ese mismo año, actúa con Emilio Tuero
en la comedia Viva el amor. Otras de las cintas que protagonizó, de la mano de
Demicheli, fueron Préstame tu cuerpo (1957), con Manolo Fábregas; Dios no lo
quiera (1958), con Raúl Ramírez; Una golfa (1958), con Jorge Martínez de Hoyos
y Desnúdate Lucrecia (1958), con Gustavo Rojo. En 1958, vuelve a compartir
créditos estelares con Arturo de Córdova en El hombre que me gusta.
La popularidad y el
éxito de Pinal en México le abren las puertas para trabajar en Europa siguiendo
el consejo de Tulio Demicheli. Su primer trabajo en el Viejo Continente es en
la coproducción hispano-mexicana Las locuras de Bárbara (1958), dirigida por
Demicheli y protagonizada junto a Rubén Rojo. De la mano de Demicheli Silvia
protagoniza en España la película musical Charleston, al lado de Alberto
Closas.
Ante el éxito de sus
filmes en Europa, Silvia es invitada a trabajar en Italia, donde también funge
como productora de la cinta Uomini e Nobiluomini (1959), que protagoniza junto
a Vittorio de Sica y Elke Sommer.
Bajo la dirección de
José María Forqué, Silvia protagoniza en España la cinta Maribel y la extraña
familia (1960), donde comparte el estrellato con Adolfo Marsillach. En 1961
filma la película musical española Adiós, Mimí Pompom, junto a Fernando Fernán
Gómez.
Trabajo
con Luis Buñuel
Pinal lograra la
consagración internacional a través de una trilogía de películas que marca el
final de la etapa mexicana del cineasta español Luis Buñuel. Pinal tuvo su
primer contacto con Buñuel a través del actor mexicano Ernesto Alonso, con la
firme intención de protagonizar la versión cinematográfica de la novela
Tristana. Sin embargo, el poco éxito comercial de las películas de Buñuel, impidieron
que los productores financiaran el proyecto, que terminó por derrumbarse
(Buñuel filmó la película años después en España con Catherine Deneuve).
Años después, Pinal, con
ayuda de su segundo esposo, el productor Gustavo Alatriste, buscaron a Buñuel
en España y lo convencieron de filmar Viridiana (1961). Este, sin duda, es su
filme más famoso. Fue coprotagonizado por Francisco Rabal y Fernando Rey, y
resultó ganador de la Palma de Oro del prestigioso Festival de Cannes.
A pesar del éxito
y prestigio del que goza la película, en su momento fue rechazada por la
censura franquista de España y por el Vaticano, acusándola de blasfema. El
gobierno español
ordenó
su destrucción.
Solo la intervención
de Pinal, quien huyó
con una copia a México, salvó a la película.
En México,
la censura del Vaticano también había resonado. Sin embargo,
con la ayuda de Salvador Novo, la cinta pudo estrenarse en algunas salas de
cine.
Su segunda cinta con
Buñuel fue El ángel exterminador (1962), que Pinal protagonizó con un reparto
"coral". La cinta también obtuvo el reconocimiento de la crítica a
nivel mundial. En 2004, el New York Times la reconoció entre las mejores películas
de todos los tiempos.
Su tercer y último
proyecto con Buñuel fue Simón del desierto (1964). La cinta, presentada
erróneamente como un mediometraje, fue concebida originalmente para ser una
película episódica. Pinal y Gustavo Alatriste buscaron a Federico Fellini para
dirigir un segundo episodio, pero Fellini aceptó con la condición de que lo
protagonizara su esposa, Giulietta Masina. Se buscó entonces a Jules Dassin,
quién de igual forma aceptó con la condición de que fuera protagonizada por su
esposa Melína Merkoúri. Pinal rechazó igualmente esta petición. La idea era que
Pinal protagonizara todos los episodios de la cinta. Ella también sugirió a Vittorio
de Sica y a Orson Welles, pero el tiempo
se vino encima, por lo que el proyecto terminó filmándose únicamente con Buñuel. En
la cinta Pinal también
realiza el primer desnudo de su carrera, algo aún infrecuente en el cine
mexicano y también el primer desnudo del cine de Buñuel.
Pinal también estuvo a
punto de protagonizar con Buñuel el filme Diario de una camarera, en Francia.
Pinal aprendió francés y estaba dispuesta a no cobrar nada por su
participación. Sin embargo, los productores franceses terminaron por elegir a
Jeanne Moreau. Aun así, Silvia Pinal (junto a
Lilia Prado), es la actriz con quien más trabajó Buñuel, con un total de
tres cintas clásicas.
Pinal también
iba a filmar con Buñuel
en España
Divinas palabras, pero hubo problemas con los derechos de autor. Años después, Pinal
finalmente pudo realizarla en México con otro director.
Trabajos
posteriores
Después de sus trabajos
con Buñuel, Pinal regresa al cine con la comedia Buenas noches, Año Nuevo
(1965), donde alterna con Ricardo Montalbán. En ese mismo año actúa en la cinta
Los cuervos están de luto, de Francisco del Villar, junto a Lilia Prado. En
1966 realiza la mítica cinta La soldadera, ópera prima de José Bolaños e
inspirada en los eventos de la Revolución Mexicana. En ese mismo año participa
en la coproducción mexicano-brasileña Juego peligroso, dirigida por Luis
Alcoriza y basada en un guion de Gabriel García Márquez. También apareció en la
coproducción franco-italiano-mexicana Los cañones de San Sebastián, junto a
Anthony Quinn y Charles Bronson. En 1967 Pinal filma Shark, junto a Burt
Reynolds y dirigida por Samuel Fuller. Esta es la única cinta de Hollywood en
la que Pinal ha aparecido. Pinal alcanzó un enorme éxito de taquilla con la
cinta María Isabel (1968), basada en una popular historieta de Yolanda Vargas
Dulché.
Entre finales de los
1960s y principios de los 1970s, Pinal realizó principalmente cintas cómicas.
En 1967 actúa en Estrategia matrimonio, película póstuma del cineasta Alberto
Gout y coprotagonizada por Joaquín Cordero. En 1968, Silvia protagoniza El
despertar del lobo, la primera de una serie de cintas cómicas dirigidas por el
cineasta René Cardona Jr. De las cintas más destacadas de Silvia bajo la
dirección de Cardona Jr. destacan la cinta episódica El cuerpazo del delito
(1968), donde compartió estelares con Elsa Aguirre y Angélica María; La mujer
de oro (1968), La hermana trinquete (1968) y Veinticuatro horas de placer
(1969), donde forma mancuerna con Mauricio Garcés. En 1968 también actúo junto
a Julio Alemán en la cinta Los novios. En 1970, en la cinta Secreto de
confesión, trabaja por primera vez junto a su hija mayor, la actriz Sylvia
Pasquel. También trabaja junto a su tercer marido, Enrique Guzmán en la cinta
¡Cómo hay gente sinvergüenza! (1971). En 1972, trabajó en un pequeño rol en la
cinta Los cacos, de José Estrada.
En 1977 finalmente
protagoniza la polémica película Divinas palabras (1977), dirigida por Juan
Ibáñez, cinta donde realiza un desnudo integral. En 1978, Silvia protagoniza
Las mariposas disecadas, un thriller de suspenso psicológico.
A fines de los setenta y
principios de los ochenta, Silvia filma algunas cintas en España, Italia y
Argentina como parte de un proyecto de Televisa de unificar los mercados
españoles y latinoamericanos. De este proyecto surgen las cintas El canto de la
cigarra (1978), Dos y dos, cinco (1979), El hijo de su mamá (1979) y Carlotta:
Amor es veneno (1980), que fue co-producción con Italia. En 1982, Pinal actúa
en un pequeño rol en la cinta argentina Pubis angelical.
Teatro
En teatro, Pinal hizo su
debut en el Teatro de Bellas Artes. Eventualmente realizó trabajos
experimentales, para luego trabajar en el Teatro Ideal de la Ciudad de México,
en la compañía de la actriz española Isabelita Blanch, donde fue dirigida en
numerosos montajes por Rafael Banquells.
Fuera de esta compañía,
en 1950 participa en la obra Celos del aire, con Manolo Fábregas y Carmen
Montejo. En ese mismo año representó a Doña Inés en Don Juan Tenorio, al lado
de Jorge Mistral. De sus obras teatrales más destacadas de los inicios de su
carrera sobresalen La loca de Chaillot, al lado de Prudencia Griffel y El
cuadrante de la soledad, de José Revueltas, con decorados del pintor Diego
Rivera y dirigida por Ignacio Retes. En 1954, Silvia participa en la obra La
Sed, de Henri Bernstein y William Sieligman con Ernesto Alonso y el actor
argentino Pedro López Lagar. En 1955 obtiene el reconocimiento en la escena
teatral en el montaje Anna Christie, junto a Felipe Montoya y Wolf Ruvinskis.
En 1955 Silvia escenificó en Chile la obra Aló, Aló, número equivocado, al lado
de Jorge Mistral, que eventualmente protagonizó en el cine en México (con el
título de Desnúdate Lucrecia).
En 1958, Silvia fue la
responsable de producir en México la primera obra musical Ring, Ring llama el
amor, dirigida por Luis de Llano Palmer y representada en el Teatro del Bosque
de la Ciudad de México. Por esta obra, Pinal tuvo una oferta para trabajar en
Broadway de la mano del representante de Judy Holliday, pero Pinal rechazó
cortar de tajo su carrera en México.
En 1964 realiza la
versión mexicana del musical Irma la dulce, al lado de Julio Alemán y dirigida
por Enrique Rambal. José Luis Ibáñez terminará por convertirse en su director
teatral de cabecera. Bajo la batuta de Ibáñez, en 1975 Silvia estelariza la
obra Vidas privadas, al lado de Rogelio Guerra. Uno de sus más recordados
trabajos en la comedia musical, fue la versión mexicana de Mame, exitoso
musical de Broadway, que, gracias a su éxito, Pinal montó en tres ocasiones
(1972, 1985 y 1989). En 1976 también protagonizó el musical Annie es un tiro.
En 1977, para conmemorar
a sus veinticinco años de carrera, Pinal montó su propio show de cabaret
titulado ¡Felicidades, Silvia!. El show se presentó con gran éxito, primero en
el centro nocturno El Patio, y luego en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
de la Ciudad de México.
En 1978, estelarizó la
obra El año próximo... a la misma hora, junto a Héctor Bonilla. En ese mismo
año también protagonizó el musical Plaza Suite, con José Gálvez y Armando
Calvo. La muerte de su hija Viridiana truncó el proyecto teatral Agnes of God,
que protagonizarían juntas en 1982. En
1983, Pinal estelarizó
La libélula,
al lado de Héctor
Suárez.
En ese mismo año,
Silvia estelarizó
y produjo el montaje mexicano de la obra La señorita de Tacna, basada en la
obra de Mario Vargas Llosa. En 1985, mientras fungía como Primera Dama del
estado de Tlaxcala, Pinal remodeló el Teatro Xicohténcatl, mismo que reinauguró
con el montaje Las memorias de la divina Sarah. En 1986, Pinal estelarizó la
obra Anna Karenina, que a pesar del éxito obtenido, no fue del agrado de la
actriz, y el montaje solo llegó a 100 representaciones.
En 1988, en asociación
con Margarita López Portillo, Pinal adquirió el Cine Estadio, ubicado en la
Colonia Roma de la Ciudad de México, transformándolo en su propio recinto
teatral, el Teatro Silvia Pinal, un espacio dedicado principalmente a la
comedia musical y en el cual Pinal tuvo la libertad de montar sus propias
producciones. El Teatro Silvia Pinal fue inaugurado en 1989 con la tercera
representación
del musical Mame, con Pinal al frente del reparto.
En 1992, Pinal adquirió
el antiguo Cine Versalles, ubicado en la Colonia Juárez de la Ciudad de México
y lo convirtió en su segundo recinto teatral, el Teatro Diego Rivera. El Teatro
Diego Rivera fue inaugurado en 1991 con el montaje Leticia y Amoricia.
En 1996, Silvia regresa
al teatro musical con la segunda versión mexicana de ¡Qué tal, Dolly!, al lado
de Ignacio López Tarso. La última obra que Pinal estelarizó en su teatro
anterior fue Gypsy (1998), protagonizada junto a su hija, la cantante Alejandra
Guzmán.
Como productora, fue la
responsable de realizar las versiones mexicanas de los musicales A Chorus Line
(1989), Cats (1991) y La jaula de las locas (1992). En 2000, diversos problemas
le ocasionaron a Pinal cerrar el Teatro Silvia Pinal, el cual dejó de funcionar
para convertirse en un templo religioso.
Pinal regresó al teatro
en 2002 con el montaje Debiera haber obispas. En fechas recientes ha
participado también en montajes como Adorables enemigas (2008) y Amor, dolor y
lo que traía puesto (2012). En 2014, el Teatro Diego Rivera cambió de nombre
para convertirse en el nuevo Teatro Silvia Pinal.
Televisión
Pinal incursionó en la
televisión desde su aparición en México, a principios de los años 1950s. En
1952, participó en un programa de concursos televisivos con el actor Domingo
Soler llamado Con los brazos abiertos, para eventualmente realizar los llamados
televiteatros producidos por Manolo Fábregas. Su primer televiteatro fue
dirigido por Rafael Banquells y actuó al lado de María Elena Marqués y Rita
Macedo. Eventualmente también participó en las telecomedias
Teatro Bon Soir, uno de los primeros programas musicales de la televisión mexicana, producido
por Luis de Llano Palmer. Allí fue donde Pinal introdujo por primera
vez el uso del playback en la televisión mexicana.
A mediados de los 1960s,
Silvia estelarizó su propio show cómico-musical en la cadena Televisa titulado
Los especiales de Silvia Pinal. Cuando Silvia se casó con el actor y cantante
Enrique Guzmán, ambos produjeron y estelarizaron el programa de variedades
titulado Silvia y Enrique (un programa cómico-musical en el estilo de The Sonny
& Cher Comedy Hour), el cual duró con éxito cuatro años al aire
(1968-1972). El éxito del show televisivo también llevó a Pinal y Guzmán realizar
su propio show en cabaret. Una vez separada de Guzmán, Silvia continuó con su
show de variedades titulado ¡Ahora Silvia!, producido por Miguel Sabido.
En 1985 se convierte en
productora y presentadora del programa unitario Mujer, casos de la vida real.
Inicialmente, el programa fue creado para responder casos y necesidades del
público enfocados a localizar víctimas del terremoto de 1985. Con el paso del
tiempo, el programa fue evolucionando hasta presentar temas de actualidad y de
la vida cotidiana que incluyeron desde violencia intrafamiliar hasta temas
legales y de salud pública. Esta producción fue todo un éxito y duró más de 20
años. Se transmitió en México, España, Italia y varios países de Latinoamérica.
El programa fue cancelado en 2007.
En 2009, Silvia también
participó en un capítulo de la serie Mujeres asesinas.
Telenovelas
En 1968, Pinal hace su
debut en las telenovelas con la telenovela histórica Los caudillos, inspirada
en los eventos de la Guerra de Independencia de México. La telenovela fue
producida por Ernesto Alonso. Su segunda incursión en el género fue con la
telenovela ¿Quién? (1973), producida por Guillermo Diazayas y basada en una
historieta de Yolanda Vargas Dulché. Su coestrella fue el actor Joaquín
Cordero.
Eventualmente, Silvia
decidió producir sus propias telenovelas, siendo su primer éxito Mañana es
primavera (1982), último trabajo actoral de su hija Viridiana, antes de morir.
En 1985 también produjo y protagonizó Eclipse, junto a Joaquín Cordero, Martha
Roth y Ofelia Guilmáin. Eventualmente apareció interpretándose a sí misma en
algunos capítulos de los melodramas Lazos de amor (1995) y El privilegio de
amar (1998).
En 2000, Pinal fue
convocada para suplir a Libertad Lamarque, tras su muerte, en la telenovela
infantil Carita de ángel. En 2008, apareció con un pequeño rol en la telenovela
Fuego en la sangre. En 2010, Pinal participa con un rol estelar en la
telenovela Soy tu dueña, junto a la actriz y cantante Lucero. En 2017, Pinal
reaparece en las telenovelas en el melodrama Mi marido tiene familia (2017).
Eventualmente, apareció también en la secuela de esta, titulada Mi marido tiene
más familia (2018).
Además de las
mencionadas telenovelas que protagonizó, Silvia también produjo los melodramas
Cuando los hijos se van (1983) y Tiempo de amar (1987).
Silvia también intentó
adaptar para la televisión las novelas Mujeres de ojos grandes, de Ángeles
Mastretta y Las niñas bien, de Guadalupe Loaeza. Por desgracia dichos proyectos
no pudieron cristalizarse. También tuvo que desistir en producir la telenovela
La bastarda.
Política
Pinal incursionó en el
mundo de la política a raíz de su cuarto matrimonio, con el político Tulio
Hernández Gómez, quien fue gobernador del Estado de Tlaxcala. Entre 1981 y
1987, Pinal fue primera dama de dicho estado y se desarrolló como presidenta
del DIF estatal. Bajo este cargo, Pinal influyó en proyectos culturales, como
la restauración del Teatro Xicohténcatl y la zona arqueológica de Cacaxtla.
Eventualmente ella se convirtió en miembro del Partido Revolucionario
Institucional y fue elegida para diputada federal en 1991.
Más adelante, se convirtió en senadora y
representante de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal de México. En estos cargos,
Pinal tuvo algunos logros. Entre los más destacados se encuentran el conseguir
que la Ley Cinematográfica contemplara el derecho de intérprete, trabajó en la
Ley de Condominios y en la Ley del Turismo, hizo tareas en favor de la
ecología, promovió la difusión de libros de teatro y luchó para que la
Secretaría de Hacienda bajara los impuestos al teatro.
Desde los años
cincuentas, Pinal participó activamente en movimientos sindicales de los
actores de su país. Fue parte de la planilla "Rosa Mexicano", fundada
por Dolores del Río. Entre 1988 y 1995, Pinal se convirtió en dirigente de la
Asociación Nacional de Intérpretes (A.N.D.I.) de México. Entre 2010 y 2014,
Pinal también fungió como secretaria general de la Asociación Nacional de
Actores (A.N.D.A.) de México.
Silvia Pinal también es
la fundadora de la Asociación Rafael Banquells A.C., encargada de brindar
ayuda, no lucrativa a los actores que lo necesiten. Como presidenta de la
asociación,
Pinal es la encargada de la entrega de los Premios Bravo a lo más destacado en música, cine, teatro,
radio, televisión,
doblaje y realización de comerciales durante el año.
Los premios se entregan anualmente desde 1991.
Pinal tuvo problemas con
la justicia en el año 2000 por problemas en su gestión como líder de la
Asociación de Productores de Teatro (Protea) a principios de la década de 1990.
Por este motivo la actriz vivió algún tiempo en Miami, Estados Unidos. Después de once meses, la
actriz fue declarada inocente y volvió a su país.
Vida
personal
Pinal ha estado casada
en cuatro ocasiones, y ha procreado cuatro hijos. Su primer matrimonio fue con
el actor y director Rafael Banquells, quién fue su primer novio formal y le
doblaba la edad. Pinal se casó con Banquells en 1947, y su padrino de bodas fue
Cantinflas. Pinal reconoce que su matrimonio a una edad tan temprana se debió
en parte para escapar de la represión de su padre. Cambié de padre por uno más
blando que me estimuló en mi carrera. La pareja se divorció en 1952. La hija de
ambos, Sylvia Pasquel, más adelante consolidó una destacada carrera como
actriz.
Su segundo matrimonio
fue con el empresario y productor cinematográfico Gustavo Alatriste. Pinal ha
revelado en numerosas ocasiones que Alatriste fue el amor de su vida. Silvia
conoció a Alatriste en una reunión en casa de Ernesto Alonso cuando él estaba a
punto de divorciarse de la actriz Ariadne Welter. Fue gracias a Alatriste que
Pinal pudo realizar sus proyectos fílmicos con Luis Buñuel. El matrimonio
concluyó en 1967 debido a infidelidades de Alatriste y problemas de negocios entre
la pareja. Fruto de su relación con Alatriste nació una hija, la también actriz Viridiana
Alatriste (nacida en 1963). Por desgracia, Viridiana falleció trágicamente en un
accidente automovilístico
al sur de la Ciudad de México
en 1982, con tan solo 19 años de edad.
Su tercer matrimonio fue
con el cantante de Rock and roll y actor Enrique Guzmán. Pinal y Guzmán se
conocieron cuando él acudió como invitado a un show televisivo conducido por
Pinal. Pinal y Guzmán se casaron en 1967 a pesar de cierta resistencia de parte
de Pinal al ser 11 años mayor que su marido. Su matrimonio duró nueve años.
Trabajaron juntos y procrearon dos hijos: la popular cantante Alejandra Guzmán
(nacida en 1968) y el músico y compositor Luis Enrique Guzmán (nacido en 1970).
Pinal y Guzmán
se divorciaron en 1976, en medio de acusaciones de violencia intrafamiliar.
Su último matrimonio fue
con el político, y entonces gobernador del estado de Tlaxcala, Tulio Hernández
Gómez. La pareja contrajo matrimonio en 1982. Fue a través de Hernández que
Pinal ingresó en el mundo de la política. Pinal y Hernández se divorciaron en
1995.
Además de sus
matrimonios, en distintos momentos de su vida, Pinal sostuvo diversos romances.
En 1954, al filmar Un extraño en la escalera, Pinal se enamoró de su coestrella,
el actor Arturo de Córdova. Otros de sus sonados romances fueron con el
empresario mexicano Emilio Azcárraga Milmo, el actor egipcio Omar
Sharif, el actor italiano Renato Salvatori
y con el empresario estadounidense Conrad "Nicky" Hilton.
Con el paso del tiempo,
Silvia Pinal se ha convertido en cabeza de una de las dinastías artísticas más
famosas de Latinoamérica.
Sus hijas Sylvia y Viridiana siguieron sus pasos como actriz. La menor de sus
hijas, Alejandra, es una de las cantantes más populares de México. Su nieta
mayor Stephanie Salas (hija de Sylvia), es actriz y cantante. Su nieta Frida
Sofía (hija de Alejandra) ha iniciado una carrera en la música. Sus bisnietas
Michelle Salas y Camila Valero (hijas de Stephanie), son modelo y actriz
respectivamente.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Silvia_Pinal
Comentarios
Publicar un comentario