Pablo Picasso
Pablo Diego José Francisco de Paula
Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso, fue el primer
hijo de José Ruiz y Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de
1881 en Málaga (España), en el seno de una familia burguesa. De su padre se
sabe que quiso ser artista y fue profesor de dibujo en la Real Academia de
Bellas Artes de San Telmo. De la madre se conoce poco. Picasso tuvo siempre
hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos creen ver en el retrato que
le dibujó en 1923. Pablo empezó a pintar desde
temprana edad; en 1889, a los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la
dirección de su padre pintó El picador amarillo, primera pintura al óleo de la que siempre se negó a separarse.
En 1891, la familia se vio obligada
a abandonar Málaga, debido a la poca estabilidad económica de la que
disfrutaba. José Ruiz Blasco había comenzado a pedir reiteradamente el traslado
a la ciudad de La Coruña, —donde se había creado una plaza de profesor en la
Escuela de Bellas Artes tras su cese como conservador del Museo de Bellas Artes
de Málaga en 1888. El cambio no fue para nada agradable para su
familia, como queda plasmado en la expresión que Picasso
recordaba de su padre en esta etapa: «Ni Málaga, ni toros, ni amigos, ni nada de nada».«Solamente para mí fue una fiesta el traslado a
Galicia.» En Galicia, Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí y en sus dotes; tenía diez años. Sus primeros trabajos, de un realismo vigoroso y
casi feroz, mostraban una temprana predilección por los personajes populares.
En La Coruña hizo su primera
exposición con trece años y publicó caricaturas y
dibujos en las revistas autoeditadas a mano "La Coruña", "Azul y Blanco" y "Torre de Hércules".
El de 1895 fue un año de sucesos
importantes en su infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y en
septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Escuela de Bellas Artes de
Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios
durante dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a su padre,
una serie de cuadros en los que el academicismo sentimental del estilo
sorprendía tras la vitalidad de los retratos que había realizado en La Coruña.
Estudiante brillante y precoz,
Picasso superó en un solo día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso
en la Escuela de la Lonja, y se le permitió saltarse las dos primeras clases.
De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre el artista, su padre, tras
reconocer el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus primeros
trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su paleta y prometió no volver a
pintar en su vida.
A diferencia de la música, no hay
niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es
el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es
posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso
un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por
lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han
mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un
niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una
precisión de la que me asusto.
Picasso
En 1912 durante su estadía en la
ciudad de París, Picasso formó parte de un círculo de amigos distinguidos en
los barrios de Montmartre y Montparnasse, ellos eran André Breton, poeta;
Guillaume Apollinaire, el escritor; Alfred Jarry; y Gertrude Stein. Apollinaire
fue arrestado bajo sospecha de haber robado la Mona Lisa en el Louvre, y ser
parte de una banda de ladrones internacional. Apollinaire culpó a su amigo
Picasso, quien también fue sometido a un interrogatorio, pero ambos fueron
exonerados más tarde.
Primeras pinturas
En el invierno de 1895 realizó su
primer gran lienzo académico, La primera comunión. En 1897 presentó el lienzo Ciencia y caridad en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid. Durante el
verano pasó, una vez más, sus vacaciones en Málaga, donde pintó paisajes y
corridas de toros.
En septiembre, marchó a Madrid para
iniciar estudios en la Academia de San Fernando, pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual
de la capital, impermeable al modernismo catalán que Picasso
intentaba introducir (fundó una pequeña revista en 1901, Arte Joven, que tuvo una
existencia bastante breve) no le convencía. No obstante, aprovechó sus
frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor la obra del Greco, que
era vindicada por artistas y estudiosos de finales del siglo XIX.
Desde 1898 firmó sus obras como
«Pablo Ruiz Picasso», luego como «Pablo R. Picasso», y solo como «Picasso»
desde 1901. El cambio no parece implicar un rechazo de la figura paterna; antes
bien obedecía al deseo de Picasso de distinguirse como personaje, iniciado por
sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre de llamarlo por el apellido
materno, mucho menos corriente que el Ruiz paterno.
Volvió a Barcelona en junio de 1898,
enfermo de escarlatina y se trasladó a Horta de Ebro, el pueblo de su amigo
Manuel Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la ciudad de Gandesa. En esta
estancia, Picasso se reencontró con las raíces primordiales del país y con un
cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario modernista,
lo que constituyó uno de los primeros episodios «primitivistas» de su carrera.
La miseria reinante en los barrios
bajos de Barcelona, los soldados enfermos y heridos que volvían a España tras
la desastrosa Guerra de Cuba, crearon un caldo de cultivo de violencia social
que sin duda marcó, a un nivel individual y moral más que puramente político,
la sensibilidad de Picasso, y que pueden ser apreciados en ciertos dibujos
realizados entre 1897 y 1901: El prisionero, Un miting anarquista.
En octubre de 1900 visitó París con
Casagemas para asistir a la Exposición Universal, donde se exhibía una obra
suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida.
Entre Barcelona y París. El período
azul
Se conoce como período azul de
Picasso al que discurre aproximadamente entre 1901 hasta 1904: este nombre
proviene del color que domina la gama cromática de las pinturas, y tiene su
origen en el suicidio de su amigo Carlos Casagemas el 17 de febrero de 1901,
que lo dejó lleno de dolor y tristeza. Casagemas, después de haber tratado de asesinar a su amante Germaine,
una bailarina del Moulin Rouge que frecuentaba el círculo de artistas españoles, se suicidó en París. Picasso, motivado y sensibilizado por la
muerte de su amigo, pintó un cuadro que nombró El entierro de Casagemas, cuadro alegórico que empezaba a mostrar su paso al período azul. La división del espacio del
cuadro en dos partes, tierra y cielo, cuerpo y espíritu, recuerda la del
Entierro del Conde de Orgaz, del Greco.
Otras influencias en la obra de
Picasso en este periodo fueron las de Van Gogh y Gauguin, el primero sobre todo
a un nivel psicológico, como se refleja en la intensidad emotiva de los cuadros
de esta época, aunque también se aprecia una simplificación de volúmenes y
contornos definidos que hacen pensar en Gauguin, de quien también tomaría una
concepción universal de la sentimentalidad. Picasso manifestaba la soledad de
los personajes aislándolos en un
entorno impreciso, con un uso casi exclusivo del azul durante un período superior a dos años, hecho que prácticamente carecía de precedentes
en la historia del arte. Asimismo, el alargamiento de las figuras que se iba
introduciendo en sus obras recordaba de nuevo el estilo del Greco.
Entre Barcelona y París
Picasso era un trabajador
infatigable. A finales de abril de 1901 regresó a Barcelona, donde exponía Mujer
en azul en la Exposición General de
Bellas Artes y luego en mayo volvió a París, donde se estableció en el número 130 del bulevar de Clichy, en el lugar en que
Casagemas había tenido su
estudio. Entre junio y julio del mismo año, Picasso e
Iturrino realizaron una exposición en la galería de Vollard en París. Sin
dinero ni trabajo, en junio conoció al poeta Max
Jacob, con el que mantendría una cercana
relación hasta la muerte de Jacob en 1944.
El poeta recordaría más tarde que descubrió la obra de
Picasso y, siendo crítico de arte, expresó su admiración por el talento del
pintor. Poco después recibió una invitación de Mañach para presentarle a su
joven representado (Picasso tenía por entonces unos dieciocho años); que
estuvieron todo el día viendo la ingente obra de Picasso, quien por aquella
época pintaba uno o dos cuadros por noche, y los vendía por ciento cincuenta
francos en la Rue Laffite. Durante el otoño pintó Los dos saltimbanquis (arlequín y su compañera) Arlequín
apoyado y acabó El entierro de
Casagemas. En invierno pintó una serie de
retratos en azul; el Retrato de Jaime Sabartés el Retrato de
Mateu Fernández de Soto y el Autorretrato
azul.
A finales de enero de 1902 rompió su
acuerdo con Mañach, y tras la liquidación correspondiente volvió a Barcelona.
Empezó a trabajar en el estudio de Ángel Fernández de Soto, donde durante la
primavera el color azul empezó a dominar su obra. Con Fernández de Soto visitó
los burdeles de Barcelona, lo que quedó reflejado en una serie de dibujos
eróticos entre los que se encuentra un Autorretrato con desnudo; un dibujo a la
tinta y acuarela de Ángel Fernández de Soto con una mujer y La macarra propiedad
del Museo Picasso de Barcelona.
En París, Mañach arregló una
exposición de pinturas y pasteles en la galería Berthe Weill, del 1 al 15 de
abril, con obras de Picasso y Lemaire, y otra en junio en la misma galería con
obras de Picasso y Matisse. En Barcelona Picasso recibió un aviso para
incorporarse al servicio militar en octubre. Para eludirlo, debió pagar dos mil
pesetas, cantidad que le fue proporcionada por su tío. Justo después volvió a
París con Sébastien Junyer, y mostró sus pinturas azules por primera vez del 15
de noviembre al 15 de diciembre en una exposición colectiva organizada de nuevo
por Mañach en la galería Berthe Weill.
De esa fecha data un Retrato de
Germaine que Acquavella Galleries adquirió por 18,6 millones de dólares en una subasta de Christie's en 2006. En
diciembre de 1902 se mudó un tiempo al apartamento de Max Jacob en el número 87
del bulevar Voltaire; la habitación solo disponía de una cama, por lo que
Picasso trabajaba de noche y dormía de día, mientras Jacob trabajaba. En este
tiempo no podía comprar lienzo, y debía limitarse a dibujar.
La vida
En enero de 1903 Picasso volvió a
Barcelona. En primavera comenzó el cuadro La vida uno de los
mayores y más complejos
lienzos de su época azul,
considerado su trabajo más importante de
estos años, obra de un simbolismo inusualmente oscuro en sus primeras obras y
sujeto a múltiples interpretaciones académicas, sobre las cuales el artista
nunca se pronunció. Picasso realizó cuatro bocetos preparatorios para el
cuadro, variando la composición de las figuras al menos dos veces; cabe
destacar que la figura masculina, que empezó siendo un autorretrato, acabó
siendo una representación de su amigo Carlos Casagemas. La Vida resume la mayor
parte de los temas y la atmósfera de la época azul: el pesimismo nihilista desarrollado en su
época de formación en Barcelona, recrudecido bajo las dificultades materiales
que sufre en la época. «Cree que el Arte es hijo de la Tristeza y del Dolor»,
decía su amigo Jaime Sabartés. La soledad de los niños, la miseria de pobres,
mendigos y ciegos son a menudo descritos en los cuadros de ese momento.
Hacia finales de 1903 Picasso empezó
a pensar que solo estableciéndose permanentemente en Francia su reputación
superaría las fronteras de España. Se trasladó al estudio del escultor Pablo
Gargallo, quien en aquel momento se encontraba en París.
Período Rosa de Picasso
En abril de 1904 Picasso se instaló
en París en el Bateau-Lavoir, situado en el barrio de Montmartre, en un taller
que su amigo el escultor Paco Durrio estaba por dejar. Allí reanudó su contacto
con varios artistas españoles que también vivían en el Bateau-Lavoir,
especialmente con Ricardo Canals, quien le enseñó en septiembre del mismo año
la técnica del aguafuerte. Durante el verano tuvo una relación con «Madeleine»,
que aparece en varios dibujos y pinturas, como La mujer del acróbata e inspiró el tema de La familia de Arlequín. En agosto de 1904 Picasso conoció a su primera compañera sentimental:
Fernande Olivier, modelo de artistas era conocida entre la colonia española del
Bateau-Lavoir como «la belle Fernande». Con veintiún años los dos, Fernande fue
el primer amor verdadero de Picasso, y se convirtió en su fuente de inspiración
hasta 1910, aunque su relación no acabaría definitivamente hasta 1912.
En octubre de 1904 Picasso conoció
al poeta André Salmon, y también a Guillaume Apollinaire, poeta y escritor
precursor del surrealismo, con los que estableció una relación muy cercana.
Picasso se convirtió en un asiduo del cabaret Lapin Agile (el «Conejo ágil») y
del Cirque Medrano. Desde que se instaló en Montmartre, la paleta y los temas
de Picasso empezaron a cambiar; la pobreza y dureza de la vida de los artistas
de circo y saltimbanquis aportaron un nuevo lirismo a sus cuadros en el paso de
la época azul a la denominada época rosa. La época rosa se distingue por sus
colores pastel y tonos cálidos, de líneas suaves y delicadas; con un especial
énfasis sobre la línea y el dibujo, más que sobre el color, continuó trabajando
las figuras con proporciones alargadas que recuerdan su admiración por el
Greco, un recurso a fórmulas
manieristas del que se ha señalado que Picasso hizo uso constante a lo largo de
su carrera. Los temas que trataba eran la alegría y la inquietud existencial; como en la época azul, subyace un toque de melancolía, pero en ese momento dominada por el afecto, con
muchas referencias al mundo del zoológico y del circo. Pintó máscaras,
arlequines, domadores y payasos; también es la época de las maternidades rosas.
En la primavera del mismo año pintó
una de sus principales obras de ese año, La familia de saltimbanquis, una clara
evolución hacia la época rosa; un paisaje desnudo y desdibujado en el que
se enmarcan aisladas las bien dibujadas y estilizadas figuras de los
titiriteros, personajes marginales cuya vida solitaria impresionaba a Picasso. Una tarde, tras
abandonar el Cirque Médrano con Max
Jacob, decidió modelar su
cabeza en barro, y conforme trabajaba la pieza en los siguientes días, añadió
el sombrero y cascabeles de un bufón, al estilo de los personajes circenses. La
pieza fue llamada El loco que el galerista Ambroise Vollard consiguió que fuera
fundida en bronce.
Picasso tomó por costumbre visitar
las pequeñas galerías, y junto con Fernande acudía a los populares vernissages
de los salones oficiales.
Gertrude Stein y su hermano Leo se
habían instalado en París, y dedicaban su fortuna a reunir una extraordinaria
colección de arte. Leo Stein compró Familia de acróbatas con mono al marchante
Clovis Sagot, por mediación del cual Leo y
Gertrude fueron a visitar el estudio de Picasso y le compraron numerosas obras
por 900 francos. Picasso se convirtió en un asiduo
visitante del salón de Gertrude
Stein en su apartamento de París; pintó un retrato de Leo y su hijo Michael e
inició las primeras de las entre ochenta y noventa sesiones del famoso Retrato
de Gertrude Stein Gertrude había comprado
recientemente Mujer con sombrero de Matisse, y decidió que ambos artistas
debían encontrarse.
En 1906, después de tres meses
trabajando en el Retrato de Gertrude Stein, lo abandonó temporalmente, y realizó los primeros bocetos de Las
señoritas de Aviñón. Abandonó el tema de los arlequines por los jinetes y
jóvenes en paisajes bucólicos, en la línea de Gauguin y Puvis de Chavannes, en
una búsqueda de clasicismo tanto temático como formal, que condujo a Picasso al
estudio del arte antiguo; en marzo descubrió el arte primitivo español en una
exposición en el Louvre de esculturas ibéricas encontradas en Osuna y en el
Cerro de los Santos, entre las que se encontraba la Dama de Elche. La galería
de Ambroise Vollard adquirió la mayoría de las telas rosas también en marzo. En
mayo se fue con Fernande Olivier a Barcelona, donde la presentó a amigos y
parientes, y luego durante el verano a Gósol, en Lérida, donde entró de nuevo
en contacto con el primitivismo esencial de la cultura popular, y pintó escenas
de baños y desnudos vistos desde un exquisito dominio del rojo; esta paleta
rojiza de Gósol refleja una preocupación por el modelado de los volúmenes, y un
retorno a las raíces de un mediterráneo arcaico.
Protocubismo
En agosto de 1906, al volver de
Gósol, retomó el Retrato de Gertrude Stein trabajando de memoria y redujo su
rostro a una especie de máscara ibérica, impasible y expresiva a la vez. Picasso dijo
del Retrato de Gertrude Stein: «Todo el mundo piensa que ella no es en absoluto
como su retrato, pero no importa, al final conseguirá parecerse a él.»
Un burdel de la calle Avinyó
La primera reacción del entorno de
Picasso ante los estudios previos de las señoritas fue en general poco
favorable: sus amigos no acababan de entender este nuevo estilo. En un cuaderno
de notas, Apollinaire lo describió como un «maravilloso lenguaje que ninguna
literatura puede expresar, porque nuestras palabras ya han sido creadas.»
Durante la primavera de 1907 Picasso conoció, a través de Apollinaire, a
Georges Braque, quien tras visitar su estudio manifestó cierta agitación frente
a la gran pintura.
Hacia finales de mayo inició el lienzo definitivo de Las señoritas de Aviñón, y las figuras
masculinas desaparecieron: una de ellas, un marinero, fue eliminada, y un
estudiante situado a la izquierda fue reemplazado por una mujer desnuda
sosteniendo una cortina.
Influencias africanas
Animado por André Derain, Picasso
visitó en 1907 el Museo de Etnografía en el Palacio del Trocadero de París.
Este fue su primer contacto con un amplio número de piezas africanas y
oceánicas, que tanto Derain como Matisse coleccionaban desde hacía tiempo, pero
a las cuales Picasso no había prestado
demasiada atención hasta ese momento. El descubrimiento del arte no-occidental
dio un nuevo empuje a Las señoritas de Aviñón, y también ejerció una
considerable influencia sobre su trabajo escultórico. Picasso modificó entonces los rostros de algunas de las señoritas,
los dos de aspecto más «cubista» de los cinco, que se asemejan a máscaras
africanas, mientras los dos centrales son más afines al estilo de los frescos
medievales y las primitivas esculturas ibéricas; también el rostro de la figura
de la izquierda presenta un perfil que recuerda las pinturas egipcias. Sin
embargo, «art négre, connais pas», era la respuesta de Picasso a una pregunta
de la revista Action en 1920; este período protocubista, que se sitúa entre 1907 y 1909, es conocido también como el Período Africano, Período Negro o Período
Oscuro de Picasso; su estilo se vio fuertemente influenciado por la escultura
africana, pero el artista pretendió siempre lo contrario.
Las señoritas de Aviñón
Las señoritas de Aviñón, supuso un
nuevo punto de partida para Picasso, que eliminó las referencias
a la tradición rompiendo con
el realismo, abandonando los cánones de
profundidad espacial y perspectiva, así como el ideal
hasta entonces existente del cuerpo femenino, al reducir la obra a un conjunto
de planos angulares, sin fondo delimitado ni perspectiva espacial, en el que
las formas están marcadas por líneas claro-oscuras. Los tonos ocre-rojizos son
característicos de su más amable época rosa, pero la crudeza del cuadro los
convierte en agresivos.
Hacia el cubismo
La relación con Fernande entró en
crisis, y decidieron separarse a finales de verano de 1907, aunque se
reconciliaron a finales de noviembre. En su ausencia, Max Jacob y Apollinaire
habían persuadido a Picasso de fumar opio; Picasso se movía entre las
bendiciones de las visiones y el temor a entregarse a la apatía y el hastío
hacia el trabajo.
Cubismo
Teniendo Las señoritas de Aviñón
como punto de partida, Braque y Picasso acabaron formulando el cubismo en 1908.
El cubismo fue un punto de inflexión radical en la historia del arte que
inspiró al resto de vanguardias artísticas el abandono del ilusionismo
pictórico, rechazando la descripción naturalista en beneficio de composiciones
de formas abstraídas de la percepción convencional, jugando con la tridimensionalidad
y la estructura de las superficies. Esta técnica, iniciada por Picasso y
Braque, tuvo muchos seguidores, como Juan Gris, Francis Picabia, Brancusi,
Delaunay y Albert Gleizes.
En enero de 1908 Matisse abrió su
escuela, la Academie Matisse. Por otro lado, Derain y Braque eran seguidores de
Picasso, lo cual, añadido a su creciente amistad con Gertrude Stein, irritaba a
Matisse. En el Salón de los Independientes de mayo de ese año, Derain y Braque
presentaron cuadros inspirados en el nuevo estilo de Picasso que causaron un
gran impacto entre la crítica. A Picasso le indignó que se hiciese la primera
exhibición de arte cubista sin que se reconociera su papel como fuente de
inspiración; especialmente Mujer (1908), un desnudo de Braque muy reciente, que
no había comentado con nadie, ni siquiera con Picasso. Tras la clausura del
Salón, Braque marchó a L'Estaque hasta septiembre. Los elementos africanos
fueron cediendo terreno en la obra de Picasso en beneficio de efectos de
relieve influencia de Cézanne, quizás relacionados con el reductivismo cezannista
de los paisajes de Braque.
Su amigo el pintor alemán Wieghels
se suicidó en el Bateau-Lavoir, tras una velada en la que consumió un exceso de
drogas variadas; esta tragedia convenció a Picasso y Fernande de abandonar el
consumo de opio.
Cuando en septiembre Braque presentó
sus paisajes al Salón de Otoño el jurado, entre cuyos miembros estaba Matisse,
rechazó las obras. Según Apollinaire, Matisse fue el primero en aplicar los
términos «cubista» y «cubismo», al rechazar las obras de Braque presentadas al
Salón.
Cubismo analítico
Picasso empezó a ser apreciado por
los coleccionistas; amigo de los Stein, que acababan de comprarle las Tres
mujeres, el suizo Hermann Rupf compró varias obras suyas, y Dutilleul (cliente
también de Braque) inició su colección. En mayo, Picasso y Fernande fueron a
Barcelona a visitar a la familia y viejos amigos; pintó un Retrato de Manuel
Pallarés (en el estudio de su amigo. Posteriormente se trasladaron a Horta de
San Juan, once años después de su primera visita.
Encerrado en su nuevo estudio,
siguió desarrollando el cubismo, que en ese momento compartía además de con
Braque, con un grupo de artistas de Montmartre fuertemente influenciados por el
nuevo estilo entre los que estaban Derain, el español Juan Gris y Léger. El
cubismo se extendía por Europa, con el constructivista y suprematista Malévich
en Rusia y Mondrian en los Países Bajos, aunque ambos mostraban serias
diferencias con el estilo de Picasso: según Penrose, su persecución de una
geometría pura de las formas les alejaba del sujeto pictórico hacia la
abstracción, algo que no formaba parte de los instintos de Picasso, para quien
eliminar los símbolos y las alusiones poéticas de la pintura era una forma de
castración; también inspiró a los futuristas liderados por Marinetti en Italia
y los vorticistas en Inglaterra, que basaron su teoría estética en la forma y
el movimiento y ritmo mecánicos, intentando introducir el tiempo en la
representación pictórica. Pero Picasso no buscaba el desarrollo de teorías o
escuelas; su necesidad era la ruptura con el pasado y darle a la obra de arte
su propia vida interna.
Los retratos cubistas
Ya en 1909 Picasso realizó una serie
de retratos en los que el rigor en su disciplina de búsqueda de una nueva
concepción del espacio le condujo a una reducción progresiva en el uso del
color; en los paisajes de Horta y en Mujer que cose pintado durante el invierno
de 1909 a 1910, la paleta se restringió a ocres, grises
y verdes, hasta eliminar este color y entrar en una monocromía que en ocasiones se rompía con sutiles gradaciones de grises y ocres. En 1910,
pintó entre otros los retratos de Ambroise Vollard, Wilhelm Uhde y Daniel-Henry
Kahnweiler en los que, a pesar de su tendencia progresiva a
pintar con el ojo del pensamiento más que directamente de la naturaleza,
trabajó en numerosas sesiones con los modelos, a semejanza del de Gertrude
Stein anteriormente; a pesar del progresivo proceso de segmentación analítica
del espacio y la forma, Picasso captaba la fisonomía de los personajes.
Picasso y Fernande pasaron el verano
de 1910 en Cadaqués (Gerona, España), donde su amigo Ramón Pichot pasaba las
vacaciones; alquilaron una casa a pie de mar, y se les unieron Derain y su
esposa. Tras las vacaciones, Picasso volvió cargado de obras inacabadas en las
que se hizo patente un avance hacia el nuevo lenguaje del cubismo; en el Retrato de
Daniel-Henry Kahnweiler que pintó tras las vacaciones
el personaje es tratado como una estructura tridimensional que se manifiesta en
elementos trastocados en el espacio en una trama transparente, vista desde
múltiples ángulos y aun así conformando una totalidad coherente.
El invierno de 1910 a 1911 Picasso y
Braque mantuvieron una colaboración tan estrecha que es difícil aventurar el
origen de las ideas que ambos pusieron en marcha, y al no firmar los cuadros
hubo momentos en que se les hizo difícil distinguir la propia obra de la del
otro; a medida que avanzaban en su análisis del objeto, Picasso y Braque
sentían perder la referencia con su realidad reconocible.
Reconocimiento del cubismo
Picasso viajó a Céret, un pueblo
francés situado en la región histórica del Rosellón, en julio de 1911. Fernande
Olivier y Braque se reúnen con él en agosto, y ambos pintores prosiguieron con
su estrecha colaboración en la definición del cubismo. Realizaron varios
cuadros en los que introducían la cabecera del periódico local en sus obras,
con una tipografía gótica reconocible, como El abanico ('L'Indépendant')
(colección privada, Ascona, Suiza).126 El 5 de septiembre Picasso regresó
a París y en el Salón de Otoño de 1911 presentó una sala cubista, de la cual
tanto él como Braque estuvieron ausentes. Este hecho chocó entre la prensa de
Nueva York, Madrid y Ámsterdam, que cubrían el evento, puesto que era sabido
que ellos eran los fundadores del estilo; se publicaron varios artículos y
ensayos en torno a Picasso y Braque por toda Europa. La relación con Fernande
se había deteriorado, y en otoño de ese año Picasso conoció a Eva Gouel
(Marcelle Humbert), hasta el momento pareja sentimental del pintor polaco Louis
Markus, a la que llamó ma jolie (mi bella) en varias de sus pinturas.
A principios de 1912 Picasso realizó
la primera escultura construida, hecha de cartón, cordel y
alambre. Picasso inició en gran medida
un proceso que provocó la liberación de la escultura de conceptos clásicos como el volumen y la sustitución de los
procesos de modelado o talla por todo tipo de técnicas constructivas que
constituyeron una transformación revolucionaria en la escultura.
Cubismo hermético
Entre 1912 y 1915, Picasso y Braque
desarrollaron la segunda fase del cubismo, en la que retornaron a su obra un
equivalente a los conceptos tradicionales que habían roto o eliminado en la
fase precedente; formas, objetos y palabras se volvieron reconocibles al tiempo
que se reconstituyó la superficie; recuperaron el uso de un cromatismo más
sólido y brillante, los planos se contornearon y demarcaron claramente,
superponiéndose y apareciendo una implicación con superficies texturadas y
estampados decorativos.
Entre abril y mayo de 1912 se
celebró una exposición cubista en la Galería Dalmau de Barcelona sin obras de
Picasso ni de Braque. La relación con Fernande se acabó; Picasso escribió a
Braque: «Fernande me ha dejado tirado por un futurista» El 18 de mayo llega a
Céret con Eva, donde realiza algunos dibujos en los que aplica papeles pintados
del siglo XIX y pedazos de diarios. Cuando en junio Picasso se entera de que
Fernande planea ir a Céret el verano con Pitxot y su mujer, escribe a
Kahnweiler para que le diga que no espere nada de él, que estaría feliz si no
volviera a verla más, al tiempo que reafirma su amor por Eva, indicando que va
a escribirlo en sus pinturas. Es probable que entre junio y septiembre
trabajara en Desnudo femenino ('J'aime Eva'), donde aparece la declaración de amor escrita en el cuadro; se trata de una obra
más ligera de cromatismo, con toques
de colores ácidos, en la que
la construcción de la figura
femenina deriva de la técnica del collage
que estaba aplicando en sus dibujos.
Hacia finales de septiembre vuelve a
París con Eva para recoger sus
pertenencias y mudarse al nuevo estudio, donde se instalan el primero de
octubre. A mediados de noviembre comienza la primera serie de papiers collés, en respuesta al
trabajo de Braque en este medio, aplicando las técnicas de
ensamblaje e incorporación de materiales sobre un fondo de papel pintado,
Picasso pegó fragmentos de
papel entre los que hay un titular de Le Journal en el que preservó las palabras La bataille s'est engagé[e] (ha
empezado la batalla).
A mediados de diciembre volvió a
Céret, desde donde viajó a Barcelona con Eva durante las fiestas navideñas.
Volvió a París el 21 de enero de 1913, donde empezó a trabajar en Violín
colgado en la pared (Museo de Bellas Artes, Berna), en el que puso en práctica
el uso de añadir arena en la pintura y en una doble imitación, simula el efecto
de collage mediante planos que recuerdan los recortes de papel (que a su vez
imitan una textura de madera) que solían usar Braque y Picasso en sus collages, al tiempo que
realizó una segunda serie de papiers collés en los que utiliza diarios contemporáneos de París (en varios de
ellos utilizó Le Figaro) o de
Céret en la que se observa un
incremento de la abstracción y mayor colorido.
A finales de febrero se celebró la
primera retrospectiva de Picasso en Alemania, en la Moderne Galerie Heinrich
Thannhauser en Múnich; también se incluyeron ocho obras suyas y tres de Braque
en la International Exhibition of Modern Art (el Armory Show) en Nueva York, en
el 69th Regiment Armory, que posteriormente viajaría a Chicago y Boston, uno de
los eventos más influyentes en la historia del arte estadounidense en la que
también estaba el famoso Desnudo descendiendo una escalera de Marcel Duchamp.
Cubismo sintético
Picasso y Eva volvieron a Céret en
marzo de 1913, aunque viajaría en varias ocasiones a Barcelona. Su padre murió
a principios de mayo y Picasso acudió a su funeral. La salud de Eva tampoco era
buena, y empeoró a finales de la primavera. En junio Picasso volvió a París, al
tiempo que cayó enfermo con anginas o bronquitis (de las que se recuperaría a
finales de julio), al igual que Eva, que al parecer nunca se recuperó del todo.
En agosto vuelven a Céret, donde completó Hombre con guitarra en el que se
muestra el cubismo sintético
desarrollado: motivos fragmentados del cubismo analítico sintetizados en formas grandes y planas que son «signos» de objetos. Tras
una corta estancia, volvieron el 19 de agosto a París, donde comenzaron la
mudanza a un nuevo estudio en el número 5bis de la calle Schoelcher, en el
bulevar Raspail, con vistas al cementerio del Montparnasse. En ese momento se
inició el periodo llamado cubismo poético.
Alrededor de la época del Salón de
Otoño, Picasso pintó dos grandes obras de particular importancia, el Jugador de
cartas que contiene
muchos elementos del collage trampantojo, y Mujer en camisa sentada en un sillón, en la que se combinan el color del cubismo analítico
y los patrones esquemáticos del sintético. Sigue desarrollando por otro lado
sus ensamblajes.
Enfermedad y muerte de Eva
La salud de Eva sigue declinando y
sufre una operación; en mayo,
mientras ella se encuentra en un sanatorio, Picasso tiene un romance con
Gabrielle Depeyre, con la que realizó ese mismo año un viaje en secreto a
Saint-Tropez. Picasso pasó momentos muy duros, «mi vida es un infierno», le
escribía a Gertude Stein. Eva falleció el 14 de diciembre de 1915.
Los Ballets Rusos
En 1916 tuvo relaciones con dos
mujeres: Gabrielle Lespinasse, una corista de Montparnasse con la que tuvo un
romance sin consecuencias y Elvira Paladini, sensual y sibarita, cuya presencia
estimuló una cierta premonición de Italia en la obra de Picasso. En marzo,
Apollinaire regresó herido del frente y Picasso realizó varios dibujos
retratándole en los siguientes tres meses, como Retrato de Apollinaire también en un estilo realista. En julio se produjo la
primera exhibición al público de Las señoritas de Aviñón en el Salón de Otoño,
que organizó André Salmon. Al igual que sucedía con el cubismo, la crítica fue
bastante dura con una obra que no alcanzaban a comprender.
Parade
Tras un par de visitas previas, Jean
Cocteau, a quien conoció en diciembre del año anterior, le invita el 1 de mayo
a realizar el diseño del decorado para la compañía de los Ballets Rusos, dirigida
por Sergéi Diágilev, con libreto del mismo Cocteau y música de Erik Satie;
durante la visita realizaría un retrato realista del escritor. A finales de
mayo Cocteau llevó a Diágilev a visitarle a su estudio, donde discutieron
planes para el ballet, Parade. Y en enero de 1917 confirmó con Diágilev el acuerdo
para realizar los decorados y vestuario para el ballet por la suma de 5000
francos, con 1000 francos adicionales si tuviera que ir a Roma.
El 19 de febrero llegó con Cocteau a
Roma para unirse a Diágilev y los Ballets Rusos. Permaneció ocho semanas en el
Grand Hôtel de Russie, en la esquina de Vía del Babuino y la Piazza del Popolo,
donde hizo muchos dibujos de la Villa Médici desde su ventana. Produjo muchos
bocetos para los vestidos y decoración del ballet en un estudio alquilado en el
53 de la Vía Margutta. Su estancia en Roma renovó su interés en el estilo
académico de Ingres, cuya influencia se reflejaría en su obra en los años
siguientes. Durante este periodo conoció a la bailarina Olga Jojlova, miembro
de la compañía de Diágilev con la que acabaría casándose.
Estancia en Barcelona
Enamorado de Olga, Picasso acompañó
a los Ballets Rusos a Madrid, donde actuaron durante el mes de junio; por
influencia de Olga y su contacto con la compañía, Picasso frecuentó la alta
sociedad madrileña. El 23 de junio llegaron a Barcelona, donde los Ballets
Rusos representaron Las Meninas en el Teatro del Liceo. A finales de mes la
compañía partió para Sudamérica, mientras que Olga y Picasso, ya comprometidos,
se quedaron cuatro meses en Barcelona.
En noviembre los Ballets Rusos
volvieron a España; representaron Parade en Barcelona, con una tibia recepción;
durante la representación la hermana de Picasso, Lola, y su marido le
presentaron al por entonces estudiante de arte Joan Miró. A finales de
noviembre Olga y Picasso se preparan para volver a París.
Periodo duquesa
1918 marca el inicio de lo que Max
Jacob identificó como el periodo duquesa, que terminó sobre 1923. Desde el 23
de enero hasta el 15 de febrero de 1918, Picasso expuso con Matisse en la
galería de Paul Guillaume, una serie de pinturas protocubistas. En un clima aún
hostil al cubismo, la exposición suscitó numerosos comentarios en la prensa; es
posible que Las señoritas de Aviñón fueran parte de la exposición. Finalizó un Retrato de Olga en un sillón (Museo Picasso, París) en el estilo
neoclásico de Ingres; Olga insistía en que sus retratos fueran reconocibles.
Entre abril y mayo se mudó con Olga
al Hotel Lutetia, un hotel de moda de primera clase en el bulevar Raspail; su
estilo de vida cambió, frecuentaba el círculo de los Ballets Rusos y se movía
entre la alta sociedad. El 12 de julio se casó con Olga, primero en la
ceremonia legal requerida y luego en una misa de tres horas en la Iglesia
Ortodoxa Rusa de la calle Daru, en París. Sus familias no acudieron, y Picasso
pidió a Jean Cocteau, Max Jacob y Apollinaire que actuaran como testigos. Tras
la boda, Olga se negó a ir a Montrouge, diciendo que no volvería jamás a esa
casa «que olía a demasiadas mujeres». El 30 de julio llegaban a Biarritz en
luna de miel; permanecieron en la Villa La Mimoseraie, de su amiga chilena
Eugenia Errázuriz. Allí desarrolló temas marinos, como Las bañistas, en un estilo
manierista con reminiscencias de sus figuras alargadas inspiradas en el estilo
del Greco.
A finales de septiembre volvió con
Olga a Montrouge. Paul Rosenberg se convirtió en el marchante oficial de
Picasso, quien solo aceptó un acuerdo verbal con este, que otorgaba al
marchante la primera opción a la obra del artista; Daniel-Henry Kahnweiler
había sido su marchante desde 1907 hasta que estalló la guerra entre Alemania y
Francia y se vio forzado a marchar a Suiza. El 8 de octubre
El sombrero de tres picos
La llegada de los Ballets Rusos a
Londres tras la guerra coincidió con un momento en que interesarse por el arte,
especialmente en arte de vanguardia, estaba de moda. En mayo, Picasso
llegó a Londres, donde Diágilev preparaba
un nuevo ballet con música de Manuel de Falla, El sombrero de tres picos,
basado en la novela homónima de Pedro Antonio de Alarcón. Picasso se entusiasmó
con la historia, ambientada en el sur de Italia en el siglo XVIII; y con la
oportunidad de trabajar de nuevo con Massine y por primera vez con Falla.
Durante los tres meses que estuvo en Londres realizó numerosos bocetos, dibujos
y acuarelas para los decorados, el vestuario y el telón, que pintó
personalmente asistido por Vladimir Polunin y su esposa Elizabeth.
El estreno de El sombrero de tres
picos en el Alhambra Theatre el 22 de julio de 1919 fue un enorme éxito que
hizo que en poco tiempo se abrieran escuelas de danza española en Londres.
Massine había aprendido los ritmos del flamenco y los aplicó en la coreografía de los
bailarines, cuyo vestuario se adaptaba a la acción. Picasso había utilizado
instintivamente curvas y zig-zags, motivos característicos de los carros de los
campesinos españoles, ritmos que descienden probablemente de los arabescos
caligráficos árabes. El contraste de verdes, rosas, rojo y negro evocaban
igualmente España. El crítico Jean Bernier escribió: «todo el vestuario está,
sin excepción, lleno de calidez y fuerza, templado por un gusto por la dignidad
que es muy andaluz».
Acompañando al éxito del ballet vino
la vida social; Picasso y Olga, para deleite de ésta, fueron invitados a una
serie de fiestas de la alta sociedad. Picasso encargó trajes en los mejores
sastres y aparecía impecablemente vestido en las recepciones de moda. En agosto
Olga y Picasso volvieron a París, y de allí marcharon a Saint-Raphaël, en la Costa Azul; es
probable que en el trayecto en tren Picasso observara la escena de cosecha que
describió en La siesta.
Pulcinella
Instalado en su apartamento de la
rue de la Boëtie, Picasso se fue distanciando de la bohemia en la que vivía
antes de la guerra; su vida personal era más tranquila, aunque se le podía ver
vestido elegantemente en cócteles o comiendo fuera acompañado de Olga, vestida
de Chanel. Su vinculación a los Ballets Rusos y a los marchantes Léonce y Paul
Rosenberg le proporcionó una atención más favorable de la crítica y una mayor
visibilidad.
En diciembre de 1919 Diágilev, de
nuevo en París tras la temporada de Londres, le invitó a colaborar en un nuevo
ballet inspirado en la Commedia dell'Arte, Pulcinella, con música de
Stravinsky. Diágilev rechazó los primeros bocetos por ser demasiado modernos y
recargados, posteriormente Picasso los simplificaría. A principios de 1920
desarrolló un gran número de bocetos y estudios para Pulcinella.
En el verano de 1924 se instaló en
la Villa La Vigie, en Juan-les-Pins. Picasso desarrolló en un cuaderno de
bocetos una serie de dibujos pre-surrealistas, constelaciones de líneas y
puntos, que fueron utilizados años después para una edición ilustrada preparada
por Ambroise Vollard de Le Chef-d'œuvre Inconnu de Honoré de Balzac. Para
celebrar los cumpleaños de su hijo,
Picasso realizaba retratos del niño cada año; en 1924 pintó Pablo de arlequín (Museo Picasso, París).
Surrealismo
Desde su matrimonio con Olga y el
nacimiento de su primer hijo, Pablo, Picasso disfrutaba de una vida familiar
feliz; llevaba una vida social muy activa, alternando con la aristocracia y la
intelectualidad parisina; la crítica de vanguardia alababa sus logros
artísticos, aunque se centraban en los aspectos formales, ignorando los
elementos intuitivos y psicológicos de su obra. Aceptado por la sociedad y la
crítica, Picasso estaba considerado como una parte de la tradición francesa que
descollaba por encima de las travesuras de la nueva generación de dadaístas
antiburgueses, que empezaban a ser suplantados por el grupo que se conocería
como los surrealistas.
En 1925 pintó, para el cuarto
cumpleaños de su hijo, Pablo de pierrot (El hijo del artista) en un estilo
naturalista similar al retrato de arlequín que pintó el año anterior.
También pintó La danza Se trata de un momento crucial en
el desarrollo de Picasso, tras un periodo en el que trabajó tanto una forma decorativa del cubismo sintético
como un estilo figurativo neoclasicista. La danza constituyó el inicio del
periodo surrealista de Picasso, entre 1925 y 1938. Antítesis de sus dibujos
clásicos sobre la danza, el carácter expresionista del cuadro simbolizaba la
creciente irritación de Picasso hacia Olga y las mujeres en general; herido por
la muerte de su amigo Ramón Pichot, creía que su mujer Germaine, que había sido
la causa de la muerte de Casagemas, destruyó a su amigo como Olga le estaba
destruyendo a él. Al dolor por la muerte de Pichot se une la del músico Erik
Satie en julio.
Cubismo curvilíneo
En 1926 trabajó un estilo que se ha
identificado como cubismo curvilíneo, en el que se combinaban las superficies
sinuosas del cubismo decorativo, la superposición de cabezas en las figuras y
las deformaciones curvas exploradas en los dibujos de constelaciones, aplicadas
a una red cubista. Puede verse en Las modistas y El pintor y su
modelo obras monocromas
pintadas en gris, negro, blanco y ocre canela. Realizó también varios retratos
con cierto parecido a Marie-Thérèse Walter, una joven adolescente que según algunos autores presumiblemente conoció por vez primera a principios de 1925 en la Estación
de París Saint-Lazare. Asimismo, continuó trabajando el motivo de las cabezas
superpuestas.
En abril recibió la visita en su
estudio de Dalí; pese a la mutua admiración, los dos artistas no llegaron a ser
grandes amigos. Su recomendación a Diágilev de trabajar con Miró y Max Ernst
los decorados y vestuario de su Romeo y Julieta llevó a que éstos fueran
amenazados de expulsión del grupo surrealista, contrario a la colaboración con
«una producción burguesa para la alta sociedad».
Bañistas biomórficas
En enero de 1927 conoció a
Marie-Thérèse Walter, una joven rubia de diecisiete años de edad, frente a las
Galeries Lafayette de París (aunque algunos autores sitúan la fecha dos años
antes). En seis meses se convirtieron en amantes. Aunque mantuvieron su
relación en secreto hasta el nacimiento de su hija Maya en 1935, las
referencias a Marie-Thérèse aparecieron en su obra poco tiempo después de
conocerla. La tensión marital con Olga creció, su vida se volvía muy complicada
intentando mantener el secreto de su relación. Pasó un infeliz verano en Cannes
añorando a Marie-Thérèse mientras Olga se resentía porque Picasso nunca estaba
presente en las reuniones sociales que organizaba.
En verano se instaló con Olga y
Pablo en Dinard, en la Bretaña francesa; en secreto, hospedó a Marie-Thérèse en
un campamento de verano para niños cercano, y la inició en sus prácticas
sexuales sadomasoquistas preferidas.
Entre Marie-Thérèse y Olga
Sus obras se expusieron por vez
primera en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), fundado el año
anterior, como parte de la exposición «Painting in Paris». En junio adquirió el
castillo de Boisgeloup, a setenta kilómetros al noroeste de París. Boisgeloup
se convertiría en un refugio al que podía escapar con Marie-Thérèse; convirtió
los establos en un estudio de escultura en el cual su deseo de volver a modelar
en barro o escayola y la inspiración en su joven amante le estimularon a crear grandes
bustos en escayola, algunos de ellos de una indudable naturaleza sexual. Por
esas fechas, Marie-Thérèse se trasladó al número 44 de la calle Boétie, frente al
apartamento donde Picasso vivía con Olga.
Durante estos primeros años de la década
de 1930 Picasso se sentía dividido entre la resistencia a romper su relación
con Olga y su obsesión por Marie-Thérèse, quien fue la principal inspiración
para las sensuales y sugestivas figuras femeninas de su obra.
En abril, la galería londinense Alex
Reid & Lefevre organizó una retrospectiva con treinta y siete pinturas,
Thirty Years of Pablo Picasso. En mayo tomó finalmente posesión del castillo de
Boisgeloup, donde continuó trabajando el metal con González, incorporando
objetos reales en su obra escultórica. Volvió también al modelado en arcilla o yeso. Realizó varios bustos y relieves retratando a Marie-Thérèse, como Busto de
mujer (Marie-Thérèse) . Las formas y relieves redondeados tienen cierta
cualidad sexual y los rasgos faciales parecen en ocasiones órganos genitales
(la nariz como falo, la boca como vagina), que recuerdan a la escultura
neolítica y la africana. Durante las vacaciones de verano en Juan-les-Pins,
completó una serie de dibujos y grabados, líricos y eróticos, que formaron la
base para los aguafuertes de la sección titulada «El estudio del escultor» de
la Suite Vollard.
El artista y la modelo
En diciembre de 1931 pintó El
escultor, sobre el tema del artista y la modelo, reveladora de la naturaleza de
la relación entre Picasso y Marie-Thérèse; el escultor contempla el busto que
ha creado, con el característico perfil clásico, mientras la modelo está
sentada al fondo, subordinada al artista y la obra creada. Inició también una
serie de retratos de Marie-Thérèse en un sofá, donde su joven amante sale de
los márgenes para ocupar una posición central, de «imperturbable grandeza y
seguridad». También pintó Mujer con estilete (Muerte de Marat), que tras la
fuente histórica refleja el rencor creciente hacia los celos y la posesividad
de Olga.
En junio se presentó una
retrospectiva en las Galeries Georges Petit de París, con doscientas
veinticinco pinturas, siete esculturas y seis libros ilustrados seleccionados
por el propio Picasso, que abarcaban desde el periodo azul hasta sus últimos
retratos de 1932. La reacción de la crítica no fue positiva, moviéndose entre
la cautela y la negatividad. Parece ser que durante esta exposición Olga
descubrió la existencia de Marie-Thérèse, lo que provocó «escenas
incandescentes» de celos por su parte, aunque no se produjo el enfrentamiento
entre ambas mujeres que Picasso temía.
Mientras Olga y Pablo veraneaban en
Juan-les-Pins, Picasso lo hacía en Boisgeloup con Marie-Thérèse, donde continuó
trabajando en desnudos durmientes, escenas de playa y algunas esculturas de
pequeño tamaño. En octubre, Christian Zervos comienza la publicación de un
catálogo razonado de la obra de Picasso; entre 1932 y 1974 aparecieron
veintiocho volúmenes, que comprenden más de 16 000
obras.
El Minotauro
Picasso encontró en la mujer torero
una forma pictórica de reflejar sus conflictos con Marie-Thérèse y Olga, y en
el Minotauro, la bestia consciente de su bestialidad, una personificación de su
propio conflicto por dicha situación, su escisión entre el deseo y la
responsabilidad moral. El primer número del
Minotauro, con una portada de Picasso, apareció en mayo de 1933.
Pasó las vacaciones de verano 1933 en
Cannes con Olga y Pablo. En septiembre, pintó en Boisgeloup La
muerte de un torero.
En la primavera de 1935, la galería
de exposiciones Pierre expone los papiers collés. Grabó Minotauromaquia. Se
separó de Olga en junio y en octubre nació Maya Picasso, su hija con
Marie-Therese Walter.
Hizo los dibujos al agua y otros
sobre el tema del Minotauro. Ese mismo año, al comienzo de la Guerra Civil
Española, fue nombrado director de Museo del Prado de Madrid. A principios de
agosto, Picasso partió para Mougins y se reunió con Dora Maar.
Guernica y pacifismo
En enero de 1937 el arquitecto
catalán Josep Lluís Sert le pidió que colaborase con un gran mural para el
pabellón de la Segunda República Española de la Exposición Internacional de
París. El gobierno electo del país se enfrentaba a una posible derrota durante
la Guerra Civil Española por los militares sublevados de Franco, apoyados por
la Alemania nazi y la Italia fascista. La república tenía la esperanza de
demostrar al mundo que eran ellos los que representaban al pueblo español y sus
logros. Picasso, que en 1936 había aceptado la invitación del entonces
presidente de la república Manuel Azaña de convertirse en director honorario
del Museo del Prado en Madrid, se mostró reluctante en un
principio, tanto por el tamaño del proyecto
como porque nunca había aceptado antes un encargo con carácter propagandístico.
Dora Maar encontró en febrero un estudio muy grande en el n.º 7 de la rue des
Grands-Augustins, donde Picasso podía llevar a cabo el proyecto.
Ese mismo año realizó Sueño y
mentira de Franco, dos grabados con un formato semejante al cómic o a las
aleluyas españolas, con un total de dieciocho escenas, pensadas para ser reproducidas
como estampas o postales, en las que denunciaba el golpe de estado fascista y
señalaba los crímenes de la guerra, describiendo a Franco como una
figura malvada y grotesca. Picasso empezó a grabar estas imágenes el 8 de
enero, por lo cual pudo idearlas a iniciativa propia, antes de recibir el
encargo del Guernica.
El 26 de abril de 1937 se produjo el
bombardeo de Guernica por parte de la Legión Cóndor alemana a petición de
Franco. Picasso, que hasta entonces no tenía muy claro el tema para el cuadro,
se inspiró en este hecho para desarrollar el mural del pabellón de la Segunda
República, y se embarcó el 1 de mayo en la creación de una de sus obras más
famosas: Guernica (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid), que fue
finalmente expuesto en el Pabellón de España en la Exposición Internacional.
Dora Maar fotografió el proceso y los
distintos estadios del cuadro, que Picasso finalizaría a principios de junio. El cuadro simboliza todo el
horror de la guerra y la tragedia de la muerte de muchas víctimas inocentes.
También en contra de la guerra, con
motivo de su adhesión al Consejo Mundial de la Paz pintó el famoso La paloma de
la paz en 1949. Recibió el premio internacional de la paz en 1955.
En 1941 escribió una obra de teatro
de estilo surrealista, El Deseo atrapado por la cola, del que hizo una lectura
en marzo de 1944 en casa de Michel Leiris con sus amigos Simone de Beauvoir,
Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Louise Leiris y Pierre Reverdy entre otros. La
obra se estrenó finalmente en julio de 1967. También escribió otras dos obras
literarias: Las cuatro niñas y El entierro del Conde Orgaz.
Compromiso con el Partido Comunista
Tras el final de la Segunda Guerra
Mundial, sus cuadros se volvieron más optimistas, más alegres, mostrando, como
el título de una serie de 1946, La alegría de vivir que se sentía entonces.
Picasso vive con Marie-Therese durante la insurrección de París en agosto de
1944. Se incorporó en octubre al Partido Comunista Francés y también en octubre
abrió el Salón de Otoño y la retrospectiva de Picasso. El Osario (Nueva York,
Museo de Arte Moderno) lo pintó en abril y mayo de 1945 a partir del recuerdo
del descubrimiento en diciembre de 1944, del cuerpo de su amigo ajusticiado, el
joven poeta surrealista Robert Rius.
Picasso partió con Dora Maar hacia
Cap d'Antibes en julio, y el 26 de noviembre Françoise volvió a convivir con
Picasso. Finalizada la guerra, el entorno de amistades de Picasso estaba
compuesto por artistas e intelectuales comunistas, lo que marcó en cierto
sentido al menos una parte de su obra entre 1946 y 1953.
En 1946, Picasso y Françoise se
fueron a vivir a Golfe-Juan, visitó a Matisse en Niza. A primeros de julio
marchó a Ménerbes (Vaucluse) con Françoise, a la casa que había dado a Dora
Maar. Recibía cartas a diario de Marie-Thérèse. Françoise estaba a disgusto y
se marchó a las tres semanas en autostop a Marsella, con unos amigos; Picasso
la encontró en el camino y le pidió que volviera, sugiriendo que tuvieran un
hijo. Visitaron Vallauris, y a su retorno, Françoise estaba
embarazada.
Nacimiento de Claude
El 15 de mayo nació en París su hijo
Claude, nombre que decidió Françoise en honor de Claude Gillot, maestro de
Watteau. La pareja pasaba cada vez menos tiempo en el estudio de París y más en
Golfe-Juan, donde se trasladaron con el niño a finales de junio; en agosto
volvió a visitar el taller de cerámica de Georges Ramié en Vallauris, e inició
una intensa producción, alrededor de dos mil piezas entre octubre de 1947 y
1948, introduciendo innovaciones formales, técnicas y colorísticas que
condujeron a una revitalización de la industria cerámica de la ciudad, que
declinaba desde la Primera Guerra Mundial.
En la primavera de 1948 Picasso
finalizó el poema en seis actos Les Quatre Petites Filles, que empezó a
escribir en noviembre de 1947. El 25 de agosto Picasso fue al Congreso de
Intelectuales por la Paz en Breslavia, regresando a Vallauris a mediados de
septiembre. En octubre volvió a su estudio en París, con Françoise de nuevo
embarazada.
En diciembre realizó varios retratos de su hijo Claude, e imprimió veintisiete modelos de Femme assise dans un
fauteuil, serie en la que Françoise luce un
abrigo que Picasso le trajo de Polonia, y que continuó durante enero de 1949.
En febrero de 1949 Louis Aragon
acudió al estudio parisino de Picasso a seleccionar un dibujo para el cartel
del Congreso Mundial de Partisanos por la Paz que había de celebrarse en París
en abril del mismo año. La colombe, un dibujo a lápiz azul sobre papel, fue el
motivo escogido por Aragon, y la imagen fue conocida rápidamente como La paloma
de la paz.
En marzo inició una serie de cuadros
de Françoise sentada, con el título Femme assise (Mujer sentada). En primavera
volvió brevemente a Vallauris y compró una fábrica de esencias abandonada para
usarla como estudio, y utilizó algunas habitaciones para almacenar su trabajo
en cerámica. También comenzó a recolectar objetos y cachivaches, que
posteriormente reutilizaría en distintas piezas.
El 19 de abril de 1949 nació su
segunda hija, el día de la apertura del Congreso por la Paz, y decidió llamarla
Paloma en honor al símbolo que creó para los carteles que aparecían por todas
las calles de París. Tras el parto, Françoise retomó su trabajo como pintora, y
Kahnweiler le ofreció un contrato para ser su marchante en exclusiva. Picasso volvió su interés hacia la
pintura, dejando un poco de lado la cerámica y centrando
su inspiración en sus hijos
Claude y Paloma.
La ubicación del Museo Picasso
(París) en el Hotel Salé fue decidida en 1974. El fondo de obras se nutrió
básicamente de la donación producida a la muerte del artista por sus sucesores,
como intercambio por los impuestos derivados de la herencia. El museo fue abierto
al público en 1985.
Se casó con Jacqueline en Vallauris
el 2 de marzo de 1961, y en junio se trasladó a Notre-Dame-de-Vie en Mougins
(cerca de Cannes). Hizo: La Femme aux bras écartés, La silla, La mujer y los
niños, Los Futbolistas. En noviembre de 1962 pintó El rapto de las sabinas del
cual una versión está en el Museo Nacional de Arte Moderno de París. La
inauguración de la retrospectiva en el Grand Palais y en el Petit Palais tuvo
lugar el 19 de noviembre de 1966.
En enero de 1970, el Museo Picasso
de Barcelona recibió la donación de las obras conservadas por su familia. Una
exposición suya tuvo lugar en el Palacio de los Papas de Aviñón de mayo a
octubre. En abril de 1971 la Galería Louise Leiris expuso 194 dibujos
realizados entre el 15 de diciembre de 1969 y 12 de enero de 1971. Nueva
exposición en la galería Louise Leiris en enero de 1973, mostrando los 156
aguafuertes realizados entre fines de 1970 y marzo de 1972.
Fallecimiento
En 1973, a la edad de noventa y un
años, murió debido a un edema pulmonar en su casa de Mougins, Francia. Sin
embargo, las autoridades locales no le permitieron ser enterrado en la mansión
y su esposa Jacqueline decidió enterrarlo en el castillo de Vauvenargues,
también propiedad de Picasso, donde ella también sería enterrada años más
tarde.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Picasso
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