Pablo Picasso

 

Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso, fue el primer hijo de José Ruiz y Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga (España), en el seno de una familia burguesa. De su padre se sabe que quiso ser artista y fue profesor de dibujo en la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo. De la madre se conoce poco. Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos creen ver en el retrato que le dibujó en 1923. Pablo empezó a pintar desde temprana edad; en 1889, a los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la dirección de su padre pintó El picador amarillo, primera pintura al óleo de la que siempre se negó a separarse.

 

En 1891, la familia se vio obligada a abandonar Málaga, debido a la poca estabilidad económica de la que disfrutaba. José Ruiz Blasco había comenzado a pedir reiteradamente el traslado a la ciudad de La Coruña, —donde se había creado una plaza de profesor en la Escuela de Bellas Artes tras su cese como conservador del Museo de Bellas Artes de Málaga en 1888. El cambio no fue para nada agradable para su familia, como queda plasmado en la expresión que Picasso recordaba de su padre en esta etapa: «Ni Málaga, ni toros, ni amigos, ni nada de nada».«Solamente para mí fue una fiesta el traslado a Galicia.» En Galicia, Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una fuerte confianza en sí y en sus dotes; tenía diez años. Sus primeros trabajos, de un realismo vigoroso y casi feroz, mostraban una temprana predilección por los personajes populares. En La Coruña hizo su primera exposición con trece años y publicó caricaturas y dibujos en las revistas autoeditadas a mano "La Coruña", "Azul y Blanco" y "Torre de Hércules".

 

El de 1895 fue un año de sucesos importantes en su infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y en septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como alumno y cursó estudios durante dos años, lo que le condujo a pintar, quizás por complacer a su padre, una serie de cuadros en los que el academicismo sentimental del estilo sorprendía tras la vitalidad de los retratos que había realizado en La Coruña.

 

Estudiante brillante y precoz, Picasso superó en un solo día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso en la Escuela de la Lonja, y se le permitió saltarse las dos primeras clases. De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre el artista, su padre, tras reconocer el extraordinario talento de su hijo al contemplar sus primeros trabajos infantiles, le entregó sus pinceles y su paleta y prometió no volver a pintar en su vida.

 

A diferencia de la música, no hay niños prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio. Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que me asusto.

 

Picasso

En 1912 durante su estadía en la ciudad de París, Picasso formó parte de un círculo de amigos distinguidos en los barrios de Montmartre y Montparnasse, ellos eran André Breton, poeta; Guillaume Apollinaire, el escritor; Alfred Jarry; y Gertrude Stein. Apollinaire fue arrestado bajo sospecha de haber robado la Mona Lisa en el Louvre, y ser parte de una banda de ladrones internacional. Apollinaire culpó a su amigo Picasso, quien también fue sometido a un interrogatorio, pero ambos fueron exonerados más tarde.

 

Primeras pinturas

En el invierno de 1895 realizó su primer gran lienzo académico, La primera comunión. En 1897 presentó el lienzo Ciencia y caridad en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid. Durante el verano pasó, una vez más, sus vacaciones en Málaga, donde pintó paisajes y corridas de toros.

 

En septiembre, marchó a Madrid para iniciar estudios en la Academia de San Fernando, pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual de la capital, impermeable al modernismo catalán que Picasso intentaba introducir (fundó una pequeña revista en 1901, Arte Joven, que tuvo una existencia bastante breve) no le convencía. No obstante, aprovechó sus frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor la obra del Greco, que era vindicada por artistas y estudiosos de finales del siglo XIX.

 

Desde 1898 firmó sus obras como «Pablo Ruiz Picasso», luego como «Pablo R. Picasso», y solo como «Picasso» desde 1901. El cambio no parece implicar un rechazo de la figura paterna; antes bien obedecía al deseo de Picasso de distinguirse como personaje, iniciado por sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre de llamarlo por el apellido materno, mucho menos corriente que el Ruiz paterno.

 

Volvió a Barcelona en junio de 1898, enfermo de escarlatina y se trasladó a Horta de Ebro, el pueblo de su amigo Manuel Pallarés, situado al sur del Ebro cerca de la ciudad de Gandesa. En esta estancia, Picasso se reencontró con las raíces primordiales del país y con un cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario modernista, lo que constituyó uno de los primeros episodios «primitivistas» de su carrera.

 

La miseria reinante en los barrios bajos de Barcelona, los soldados enfermos y heridos que volvían a España tras la desastrosa Guerra de Cuba, crearon un caldo de cultivo de violencia social que sin duda marcó, a un nivel individual y moral más que puramente político, la sensibilidad de Picasso, y que pueden ser apreciados en ciertos dibujos realizados entre 1897 y 1901: El prisionero, Un miting anarquista.

 

En octubre de 1900 visitó París con Casagemas para asistir a la Exposición Universal, donde se exhibía una obra suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida.

 

Entre Barcelona y París. El período azul

Se conoce como período azul de Picasso al que discurre aproximadamente entre 1901 hasta 1904: este nombre proviene del color que domina la gama cromática de las pinturas, y tiene su origen en el suicidio de su amigo Carlos Casagemas el 17 de febrero de 1901, que lo dejó lleno de dolor y tristeza. Casagemas, después de haber tratado de asesinar a su amante Germaine, una bailarina del Moulin Rouge que frecuentaba el círculo de artistas españoles, se suicidó en París. Picasso, motivado y sensibilizado por la muerte de su amigo, pintó un cuadro que nombró El entierro de Casagemas, cuadro alegórico que empezaba a mostrar su paso al período azul. La división del espacio del cuadro en dos partes, tierra y cielo, cuerpo y espíritu, recuerda la del Entierro del Conde de Orgaz, del Greco.

 

Otras influencias en la obra de Picasso en este periodo fueron las de Van Gogh y Gauguin, el primero sobre todo a un nivel psicológico, como se refleja en la intensidad emotiva de los cuadros de esta época, aunque también se aprecia una simplificación de volúmenes y contornos definidos que hacen pensar en Gauguin, de quien también tomaría una concepción universal de la sentimentalidad. Picasso manifestaba la soledad de los personajes aislándolos en un entorno impreciso, con un uso casi exclusivo del azul durante un período superior a dos años, hecho que prácticamente carecía de precedentes en la historia del arte. Asimismo, el alargamiento de las figuras que se iba introduciendo en sus obras recordaba de nuevo el estilo del Greco.

 

Entre Barcelona y París

Picasso era un trabajador infatigable. A finales de abril de 1901 regresó a Barcelona, donde exponía Mujer en azul en la Exposición General de Bellas Artes y luego en mayo volvió a París, donde se estableció en el número 130 del bulevar de Clichy, en el lugar en que Casagemas había tenido su estudio. Entre junio y julio del mismo año, Picasso e Iturrino realizaron una exposición en la galería de Vollard en París. Sin dinero ni trabajo, en junio conoció al poeta Max Jacob, con el que mantendría una cercana relación hasta la muerte de Jacob en 1944. El poeta recordaría más tarde que descubrió la obra de Picasso y, siendo crítico de arte, expresó su admiración por el talento del pintor. Poco después recibió una invitación de Mañach para presentarle a su joven representado (Picasso tenía por entonces unos dieciocho años); que estuvieron todo el día viendo la ingente obra de Picasso, quien por aquella época pintaba uno o dos cuadros por noche, y los vendía por ciento cincuenta francos en la Rue Laffite. Durante el otoño pintó Los dos saltimbanquis (arlequín y su compañera) Arlequín apoyado y acabó El entierro de Casagemas. En invierno pintó una serie de retratos en azul; el Retrato de Jaime Sabartés el Retrato de Mateu Fernández de Soto y el Autorretrato azul.

 

A finales de enero de 1902 rompió su acuerdo con Mañach, y tras la liquidación correspondiente volvió a Barcelona. Empezó a trabajar en el estudio de Ángel Fernández de Soto, donde durante la primavera el color azul empezó a dominar su obra. Con Fernández de Soto visitó los burdeles de Barcelona, lo que quedó reflejado en una serie de dibujos eróticos entre los que se encuentra un Autorretrato con desnudo; un dibujo a la tinta y acuarela de Ángel Fernández de Soto con una mujer y La macarra propiedad del Museo Picasso de Barcelona.

 

 

En París, Mañach arregló una exposición de pinturas y pasteles en la galería Berthe Weill, del 1 al 15 de abril, con obras de Picasso y Lemaire, y otra en junio en la misma galería con obras de Picasso y Matisse. En Barcelona Picasso recibió un aviso para incorporarse al servicio militar en octubre. Para eludirlo, debió pagar dos mil pesetas, cantidad que le fue proporcionada por su tío. Justo después volvió a París con Sébastien Junyer, y mostró sus pinturas azules por primera vez del 15 de noviembre al 15 de diciembre en una exposición colectiva organizada de nuevo por Mañach en la galería Berthe Weill.

 

De esa fecha data un Retrato de Germaine que Acquavella Galleries adquirió por 18,6 millones de dólares en una subasta de Christie's en 2006. En diciembre de 1902 se mudó un tiempo al apartamento de Max Jacob en el número 87 del bulevar Voltaire; la habitación solo disponía de una cama, por lo que Picasso trabajaba de noche y dormía de día, mientras Jacob trabajaba. En este tiempo no podía comprar lienzo, y debía limitarse a dibujar.

 

La vida

En enero de 1903 Picasso volvió a Barcelona. En primavera comenzó el cuadro La vida uno de los mayores y más complejos lienzos de su época azul, considerado su trabajo más importante de estos años, obra de un simbolismo inusualmente oscuro en sus primeras obras y sujeto a múltiples interpretaciones académicas, sobre las cuales el artista nunca se pronunció. Picasso realizó cuatro bocetos preparatorios para el cuadro, variando la composición de las figuras al menos dos veces; cabe destacar que la figura masculina, que empezó siendo un autorretrato, acabó siendo una representación de su amigo Carlos Casagemas. La Vida resume la mayor parte de los temas y la atmósfera de la época azul: el pesimismo nihilista desarrollado en su época de formación en Barcelona, recrudecido bajo las dificultades materiales que sufre en la época. «Cree que el Arte es hijo de la Tristeza y del Dolor», decía su amigo Jaime Sabartés. La soledad de los niños, la miseria de pobres, mendigos y ciegos son a menudo descritos en los cuadros de ese momento.

 

Hacia finales de 1903 Picasso empezó a pensar que solo estableciéndose permanentemente en Francia su reputación superaría las fronteras de España. Se trasladó al estudio del escultor Pablo Gargallo, quien en aquel momento se encontraba en París.

 

Período Rosa de Picasso

En abril de 1904 Picasso se instaló en París en el Bateau-Lavoir, situado en el barrio de Montmartre, en un taller que su amigo el escultor Paco Durrio estaba por dejar. Allí reanudó su contacto con varios artistas españoles que también vivían en el Bateau-Lavoir, especialmente con Ricardo Canals, quien le enseñó en septiembre del mismo año la técnica del aguafuerte. Durante el verano tuvo una relación con «Madeleine», que aparece en varios dibujos y pinturas, como La mujer del acróbata e inspiró el tema de La familia de Arlequín. En agosto de 1904 Picasso conoció a su primera compañera sentimental: Fernande Olivier, modelo de artistas era conocida entre la colonia española del Bateau-Lavoir como «la belle Fernande». Con veintiún años los dos, Fernande fue el primer amor verdadero de Picasso, y se convirtió en su fuente de inspiración hasta 1910, aunque su relación no acabaría definitivamente hasta 1912.

 

En octubre de 1904 Picasso conoció al poeta André Salmon, y también a Guillaume Apollinaire, poeta y escritor precursor del surrealismo, con los que estableció una relación muy cercana. Picasso se convirtió en un asiduo del cabaret Lapin Agile (el «Conejo ágil») y del Cirque Medrano. Desde que se instaló en Montmartre, la paleta y los temas de Picasso empezaron a cambiar; la pobreza y dureza de la vida de los artistas de circo y saltimbanquis aportaron un nuevo lirismo a sus cuadros en el paso de la época azul a la denominada época rosa. La época rosa se distingue por sus colores pastel y tonos cálidos, de líneas suaves y delicadas; con un especial énfasis sobre la línea y el dibujo, más que sobre el color, continuó trabajando las figuras con proporciones alargadas que recuerdan su admiración por el Greco, un recurso a fórmulas manieristas del que se ha señalado que Picasso hizo uso constante a lo largo de su carrera. Los temas que trataba eran la alegría y la inquietud existencial; como en la época azul, subyace un toque de melancolía, pero en ese momento dominada por el afecto, con muchas referencias al mundo del zoológico y del circo. Pintó máscaras, arlequines, domadores y payasos; también es la época de las maternidades rosas.

 

En la primavera del mismo año pintó una de sus principales obras de ese año, La familia de saltimbanquis, una clara evolución hacia la época rosa; un paisaje desnudo y desdibujado en el que se enmarcan aisladas las bien dibujadas y estilizadas figuras de los titiriteros, personajes marginales cuya vida solitaria impresionaba a Picasso. Una tarde, tras abandonar el Cirque Médrano con Max Jacob, decidió modelar su cabeza en barro, y conforme trabajaba la pieza en los siguientes días, añadió el sombrero y cascabeles de un bufón, al estilo de los personajes circenses. La pieza fue llamada El loco que el galerista Ambroise Vollard consiguió que fuera fundida en bronce.

 

Picasso tomó por costumbre visitar las pequeñas galerías, y junto con Fernande acudía a los populares vernissages de los salones oficiales.

 

Gertrude Stein y su hermano Leo se habían instalado en París, y dedicaban su fortuna a reunir una extraordinaria colección de arte. Leo Stein compró Familia de acróbatas con mono al marchante Clovis Sagot, por mediación del cual Leo y Gertrude fueron a visitar el estudio de Picasso y le compraron numerosas obras por 900 francos. Picasso se convirtió en un asiduo visitante del salón de Gertrude Stein en su apartamento de París; pintó un retrato de Leo y su hijo Michael e inició las primeras de las entre ochenta y noventa sesiones del famoso Retrato de Gertrude Stein Gertrude había comprado recientemente Mujer con sombrero de Matisse, y decidió que ambos artistas debían encontrarse.

 

En 1906, después de tres meses trabajando en el Retrato de Gertrude Stein, lo abandonó temporalmente, y realizó los primeros bocetos de Las señoritas de Aviñón. Abandonó el tema de los arlequines por los jinetes y jóvenes en paisajes bucólicos, en la línea de Gauguin y Puvis de Chavannes, en una búsqueda de clasicismo tanto temático como formal, que condujo a Picasso al estudio del arte antiguo; en marzo descubrió el arte primitivo español en una exposición en el Louvre de esculturas ibéricas encontradas en Osuna y en el Cerro de los Santos, entre las que se encontraba la Dama de Elche. La galería de Ambroise Vollard adquirió la mayoría de las telas rosas también en marzo. En mayo se fue con Fernande Olivier a Barcelona, donde la presentó a amigos y parientes, y luego durante el verano a Gósol, en Lérida, donde entró de nuevo en contacto con el primitivismo esencial de la cultura popular, y pintó escenas de baños y desnudos vistos desde un exquisito dominio del rojo; esta paleta rojiza de Gósol refleja una preocupación por el modelado de los volúmenes, y un retorno a las raíces de un mediterráneo arcaico.

 

Protocubismo

En agosto de 1906, al volver de Gósol, retomó el Retrato de Gertrude Stein trabajando de memoria y redujo su rostro a una especie de máscara ibérica, impasible y expresiva a la vez. Picasso dijo del Retrato de Gertrude Stein: «Todo el mundo piensa que ella no es en absoluto como su retrato, pero no importa, al final conseguirá parecerse a él.»

 

Un burdel de la calle Avinyó

La primera reacción del entorno de Picasso ante los estudios previos de las señoritas fue en general poco favorable: sus amigos no acababan de entender este nuevo estilo. En un cuaderno de notas, Apollinaire lo describió como un «maravilloso lenguaje que ninguna literatura puede expresar, porque nuestras palabras ya han sido creadas.» Durante la primavera de 1907 Picasso conoció, a través de Apollinaire, a Georges Braque, quien tras visitar su estudio manifestó cierta agitación frente a la gran pintura.

Hacia finales de mayo inició el lienzo definitivo de Las señoritas de Aviñón, y las figuras masculinas desaparecieron: una de ellas, un marinero, fue eliminada, y un estudiante situado a la izquierda fue reemplazado por una mujer desnuda sosteniendo una cortina.

 

Influencias africanas

Animado por André Derain, Picasso visitó en 1907 el Museo de Etnografía en el Palacio del Trocadero de París. Este fue su primer contacto con un amplio número de piezas africanas y oceánicas, que tanto Derain como Matisse coleccionaban desde hacía tiempo, pero a las cuales Picasso no había prestado demasiada atención hasta ese momento. El descubrimiento del arte no-occidental dio un nuevo empuje a Las señoritas de Aviñón, y también ejerció una considerable influencia sobre su trabajo escultórico. Picasso modificó entonces los rostros de algunas de las señoritas, los dos de aspecto más «cubista» de los cinco, que se asemejan a máscaras africanas, mientras los dos centrales son más afines al estilo de los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas; también el rostro de la figura de la izquierda presenta un perfil que recuerda las pinturas egipcias. Sin embargo, «art négre, connais pas», era la respuesta de Picasso a una pregunta de la revista Action en 1920; este período protocubista, que se sitúa entre 1907 y 1909, es conocido también como el Período Africano, Período Negro o Período Oscuro de Picasso; su estilo se vio fuertemente influenciado por la escultura africana, pero el artista pretendió siempre lo contrario.

 

Las señoritas de Aviñón

Las señoritas de Aviñón, supuso un nuevo punto de partida para Picasso, que eliminó las referencias a la tradición rompiendo con el realismo, abandonando los cánones de profundidad espacial y perspectiva, así como el ideal hasta entonces existente del cuerpo femenino, al reducir la obra a un conjunto de planos angulares, sin fondo delimitado ni perspectiva espacial, en el que las formas están marcadas por líneas claro-oscuras. Los tonos ocre-rojizos son característicos de su más amable época rosa, pero la crudeza del cuadro los convierte en agresivos.

 

Hacia el cubismo

La relación con Fernande entró en crisis, y decidieron separarse a finales de verano de 1907,aunque se reconciliaron a finales de noviembre. En su ausencia, Max Jacob y Apollinaire habían persuadido a Picasso de fumar opio; Picasso se movía entre las bendiciones de las visiones y el temor a entregarse a la apatía y el hastío hacia el trabajo.

 

Cubismo

Teniendo Las señoritas de Aviñón como punto de partida, Braque y Picasso acabaron formulando el cubismo en 1908. El cubismo fue un punto de inflexión radical en la historia del arte que inspiró al resto de vanguardias artísticas el abandono del ilusionismo pictórico, rechazando la descripción naturalista en beneficio de composiciones de formas abstraídas de la percepción convencional, jugando con la tridimensionalidad y la estructura de las superficies. Esta técnica, iniciada por Picasso y Braque, tuvo muchos seguidores, como Juan Gris, Francis Picabia, Brancusi, Delaunay y Albert Gleizes.

 

En enero de 1908 Matisse abrió su escuela, la Academie Matisse. Por otro lado, Derain y Braque eran seguidores de Picasso, lo cual, añadido a su creciente amistad con Gertrude Stein, irritaba a Matisse. En el Salón de los Independientes de mayo de ese año, Derain y Braque presentaron cuadros inspirados en el nuevo estilo de Picasso que causaron un gran impacto entre la crítica. A Picasso le indignó que se hiciese la primera exhibición de arte cubista sin que se reconociera su papel como fuente de inspiración; especialmente Mujer (1908), un desnudo de Braque muy reciente, que no había comentado con nadie, ni siquiera con Picasso. Tras la clausura del Salón, Braque marchó a L'Estaque hasta septiembre. Los elementos africanos fueron cediendo terreno en la obra de Picasso en beneficio de efectos de relieve influencia de Cézanne, quizás relacionados con el reductivismo cezannista de los paisajes de Braque.

 

Su amigo el pintor alemán Wieghels se suicidó en el Bateau-Lavoir, tras una velada en la que consumió un exceso de drogas variadas; esta tragedia convenció a Picasso y Fernande de abandonar el consumo de opio.

 

Cuando en septiembre Braque presentó sus paisajes al Salón de Otoño el jurado, entre cuyos miembros estaba Matisse, rechazó las obras. Según Apollinaire, Matisse fue el primero en aplicar los términos «cubista» y «cubismo», al rechazar las obras de Braque presentadas al Salón.

 

Cubismo analítico

Picasso empezó a ser apreciado por los coleccionistas; amigo de los Stein, que acababan de comprarle las Tres mujeres, el suizo Hermann Rupf compró varias obras suyas, y Dutilleul (cliente también de Braque) inició su colección. En mayo, Picasso y Fernande fueron a Barcelona a visitar a la familia y viejos amigos; pintó un Retrato de Manuel Pallarés (en el estudio de su amigo. Posteriormente se trasladaron a Horta de San Juan, once años después de su primera visita.

 

Encerrado en su nuevo estudio, siguió desarrollando el cubismo, que en ese momento compartía además de con Braque, con un grupo de artistas de Montmartre fuertemente influenciados por el nuevo estilo entre los que estaban Derain, el español Juan Gris y Léger. El cubismo se extendía por Europa, con el constructivista y suprematista Malévich en Rusia y Mondrian en los Países Bajos, aunque ambos mostraban serias diferencias con el estilo de Picasso: según Penrose, su persecución de una geometría pura de las formas les alejaba del sujeto pictórico hacia la abstracción, algo que no formaba parte de los instintos de Picasso, para quien eliminar los símbolos y las alusiones poéticas de la pintura era una forma de castración; también inspiró a los futuristas liderados por Marinetti en Italia y los vorticistas en Inglaterra, que basaron su teoría estética en la forma y el movimiento y ritmo mecánicos, intentando introducir el tiempo en la representación pictórica. Pero Picasso no buscaba el desarrollo de teorías o escuelas; su necesidad era la ruptura con el pasado y darle a la obra de arte su propia vida interna.

 

Los retratos cubistas

Ya en 1909 Picasso realizó una serie de retratos en los que el rigor en su disciplina de búsqueda de una nueva concepción del espacio le condujo a una reducción progresiva en el uso del color; en los paisajes de Horta y en Mujer que cose pintado durante el invierno de 1909 a 1910, la paleta se restringió a ocres, grises y verdes, hasta eliminar este color y entrar en una monocromía que en ocasiones se rompía con sutiles gradaciones de grises y ocres. En 1910, pintó entre otros los retratos de Ambroise Vollard, Wilhelm Uhde y Daniel-Henry Kahnweiler en los que, a pesar de su tendencia progresiva a pintar con el ojo del pensamiento más que directamente de la naturaleza, trabajó en numerosas sesiones con los modelos, a semejanza del de Gertrude Stein anteriormente; a pesar del progresivo proceso de segmentación analítica del espacio y la forma, Picasso captaba la fisonomía de los personajes.

 

Picasso y Fernande pasaron el verano de 1910 en Cadaqués (Gerona, España), donde su amigo Ramón Pichot pasaba las vacaciones; alquilaron una casa a pie de mar, y se les unieron Derain y su esposa. Tras las vacaciones, Picasso volvió cargado de obras inacabadas en las que se hizo patente un avance hacia el nuevo lenguaje del cubismo; en el Retrato de Daniel-Henry Kahnweiler que pintó tras las vacaciones el personaje es tratado como una estructura tridimensional que se manifiesta en elementos trastocados en el espacio en una trama transparente, vista desde múltiples ángulos y aun así conformando una totalidad coherente.

 

El invierno de 1910 a 1911 Picasso y Braque mantuvieron una colaboración tan estrecha que es difícil aventurar el origen de las ideas que ambos pusieron en marcha, y al no firmar los cuadros hubo momentos en que se les hizo difícil distinguir la propia obra de la del otro; a medida que avanzaban en su análisis del objeto, Picasso y Braque sentían perder la referencia con su realidad reconocible.

 

Reconocimiento del cubismo

Picasso viajó a Céret, un pueblo francés situado en la región histórica del Rosellón, en julio de 1911. Fernande Olivier y Braque se reúnen con él en agosto, y ambos pintores prosiguieron con su estrecha colaboración en la definición del cubismo. Realizaron varios cuadros en los que introducían la cabecera del periódico local en sus obras, con una tipografía gótica reconocible, como El abanico ('L'Indépendant') (colección privada, Ascona, Suiza).126 El 5 de septiembre Picasso regresó a París y en el Salón de Otoño de 1911 presentó una sala cubista, de la cual tanto él como Braque estuvieron ausentes. Este hecho chocó entre la prensa de Nueva York, Madrid y Ámsterdam, que cubrían el evento, puesto que era sabido que ellos eran los fundadores del estilo; se publicaron varios artículos y ensayos en torno a Picasso y Braque por toda Europa. La relación con Fernande se había deteriorado, y en otoño de ese año Picasso conoció a Eva Gouel (Marcelle Humbert), hasta el momento pareja sentimental del pintor polaco Louis Markus, a la que llamó ma jolie (mi bella) en varias de sus pinturas.

 

A principios de 1912 Picasso realizó la primera escultura construida, hecha de cartón, cordel y alambre. Picasso inició en gran medida un proceso que provocó la liberación de la escultura de conceptos clásicos como el volumen y la sustitución de los procesos de modelado o talla por todo tipo de técnicas constructivas que constituyeron una transformación revolucionaria en la escultura.

 

Cubismo hermético

Entre 1912 y 1915, Picasso y Braque desarrollaron la segunda fase del cubismo, en la que retornaron a su obra un equivalente a los conceptos tradicionales que habían roto o eliminado en la fase precedente; formas, objetos y palabras se volvieron reconocibles al tiempo que se reconstituyó la superficie; recuperaron el uso de un cromatismo más sólido y brillante, los planos se contornearon y demarcaron claramente, superponiéndose y apareciendo una implicación con superficies texturadas y estampados decorativos.

 

Entre abril y mayo de 1912 se celebró una exposición cubista en la Galería Dalmau de Barcelona sin obras de Picasso ni de Braque. La relación con Fernande se acabó; Picasso escribió a Braque: «Fernande me ha dejado tirado por un futurista» El 18 de mayo llega a Céret con Eva, donde realiza algunos dibujos en los que aplica papeles pintados del siglo XIX y pedazos de diarios. Cuando en junio Picasso se entera de que Fernande planea ir a Céret el verano con Pitxot y su mujer, escribe a Kahnweiler para que le diga que no espere nada de él, que estaría feliz si no volviera a verla más, al tiempo que reafirma su amor por Eva, indicando que va a escribirlo en sus pinturas. Es probable que entre junio y septiembre trabajara en Desnudo femenino ('J'aime Eva'), donde aparece la declaración de amor escrita en el cuadro; se trata de una obra más ligera de cromatismo, con toques de colores ácidos, en la que la construcción de la figura femenina deriva de la técnica del collage que estaba aplicando en sus dibujos.

 

Hacia finales de septiembre vuelve a París con Eva para recoger sus pertenencias y mudarse al nuevo estudio, donde se instalan el primero de octubre. A mediados de noviembre comienza la primera serie de papiers collés, en respuesta al trabajo de Braque en este medio, aplicando las técnicas de ensamblaje e incorporación de materiales sobre un fondo de papel pintado, Picasso pegó fragmentos de papel entre los que hay un titular de Le Journal en el que preservó las palabras La bataille s'est engagé[e] (ha empezado la batalla).

 

A mediados de diciembre volvió a Céret, desde donde viajó a Barcelona con Eva durante las fiestas navideñas. Volvió a París el 21 de enero de 1913, donde empezó a trabajar en Violín colgado en la pared (Museo de Bellas Artes, Berna), en el que puso en práctica el uso de añadir arena en la pintura y en una doble imitación, simula el efecto de collage mediante planos que recuerdan los recortes de papel (que a su vez imitan una textura de madera) que solían usar Braque y Picasso en sus collages, al tiempo que realizó una segunda serie de papiers collés en los que utiliza diarios contemporáneos de París (en varios de ellos utilizó Le Figaro) o de Céret en la que se observa un incremento de la abstracción y mayor colorido.

 

A finales de febrero se celebró la primera retrospectiva de Picasso en Alemania, en la Moderne Galerie Heinrich Thannhauser en Múnich; también se incluyeron ocho obras suyas y tres de Braque en la International Exhibition of Modern Art (el Armory Show) en Nueva York, en el 69th Regiment Armory, que posteriormente viajaría a Chicago y Boston, uno de los eventos más influyentes en la historia del arte estadounidense en la que también estaba el famoso Desnudo descendiendo una escalera de Marcel Duchamp.

 

Cubismo sintético

Picasso y Eva volvieron a Céret en marzo de 1913, aunque viajaría en varias ocasiones a Barcelona. Su padre murió a principios de mayo y Picasso acudió a su funeral. La salud de Eva tampoco era buena, y empeoró a finales de la primavera. En junio Picasso volvió a París, al tiempo que cayó enfermo con anginas o bronquitis (de las que se recuperaría a finales de julio), al igual que Eva, que al parecer nunca se recuperó del todo. En agosto vuelven a Céret, donde completó Hombre con guitarra en el que se muestra el cubismo sintético desarrollado: motivos fragmentados del cubismo analítico sintetizados en formas grandes y planas que son «signos» de objetos. Tras una corta estancia, volvieron el 19 de agosto a París, donde comenzaron la mudanza a un nuevo estudio en el número 5bis de la calle Schoelcher, en el bulevar Raspail, con vistas al cementerio del Montparnasse. En ese momento se inició el periodo llamado cubismo poético.

 

Alrededor de la época del Salón de Otoño, Picasso pintó dos grandes obras de particular importancia, el Jugador de cartas que contiene muchos elementos del collage trampantojo, y Mujer en camisa sentada en un sillón, en la que se combinan el color del cubismo analítico y los patrones esquemáticos del sintético. Sigue desarrollando por otro lado sus ensamblajes.

 

Enfermedad y muerte de Eva

La salud de Eva sigue declinando y sufre una operación; en mayo, mientras ella se encuentra en un sanatorio, Picasso tiene un romance con Gabrielle Depeyre, con la que realizó ese mismo año un viaje en secreto a Saint-Tropez. Picasso pasó momentos muy duros, «mi vida es un infierno», le escribía a Gertude Stein. Eva falleció el 14 de diciembre de 1915.

 

Los Ballets Rusos

En 1916 tuvo relaciones con dos mujeres: Gabrielle Lespinasse, una corista de Montparnasse con la que tuvo un romance sin consecuencias y Elvira Paladini, sensual y sibarita, cuya presencia estimuló una cierta premonición de Italia en la obra de Picasso. En marzo, Apollinaire regresó herido del frente y Picasso realizó varios dibujos retratándole en los siguientes tres meses, como Retrato de Apollinaire también en un estilo realista. En julio se produjo la primera exhibición al público de Las señoritas de Aviñón en el Salón de Otoño, que organizó André Salmon. Al igual que sucedía con el cubismo, la crítica fue bastante dura con una obra que no alcanzaban a comprender.

 

Parade

Tras un par de visitas previas, Jean Cocteau, a quien conoció en diciembre del año anterior, le invita el 1 de mayo a realizar el diseño del decorado para la compañía de los Ballets Rusos, dirigida por Sergéi Diágilev, con libreto del mismo Cocteau y música de Erik Satie; durante la visita realizaría un retrato realista del escritor. A finales de mayo Cocteau llevó a Diágilev a visitarle a su estudio, donde discutieron planes para el ballet, Parade. Y en enero de 1917 confirmó con Diágilev el acuerdo para realizar los decorados y vestuario para el ballet por la suma de 5000 francos, con 1000 francos adicionales si tuviera que ir a Roma.

 

El 19 de febrero llegó con Cocteau a Roma para unirse a Diágilev y los Ballets Rusos. Permaneció ocho semanas en el Grand Hôtel de Russie, en la esquina de Vía del Babuino y la Piazza del Popolo, donde hizo muchos dibujos de la Villa Médici desde su ventana. Produjo muchos bocetos para los vestidos y decoración del ballet en un estudio alquilado en el 53 de la Vía Margutta. Su estancia en Roma renovó su interés en el estilo académico de Ingres, cuya influencia se reflejaría en su obra en los años siguientes. Durante este periodo conoció a la bailarina Olga Jojlova, miembro de la compañía de Diágilev con la que acabaría casándose.

 

Estancia en Barcelona

Enamorado de Olga, Picasso acompañó a los Ballets Rusos a Madrid, donde actuaron durante el mes de junio; por influencia de Olga y su contacto con la compañía, Picasso frecuentó la alta sociedad madrileña. El 23 de junio llegaron a Barcelona, donde los Ballets Rusos representaron Las Meninas en el Teatro del Liceo. A finales de mes la compañía partió para Sudamérica, mientras que Olga y Picasso, ya comprometidos, se quedaron cuatro meses en Barcelona.

 

En noviembre los Ballets Rusos volvieron a España; representaron Parade en Barcelona, con una tibia recepción; durante la representación la hermana de Picasso, Lola, y su marido le presentaron al por entonces estudiante de arte Joan Miró. A finales de noviembre Olga y Picasso se preparan para volver a París.

 

Periodo duquesa

1918 marca el inicio de lo que Max Jacob identificó como el periodo duquesa, que terminó sobre 1923. Desde el 23 de enero hasta el 15 de febrero de 1918, Picasso expuso con Matisse en la galería de Paul Guillaume, una serie de pinturas protocubistas. En un clima aún hostil al cubismo, la exposición suscitó numerosos comentarios en la prensa; es posible que Las señoritas de Aviñón fueran parte de la exposición. Finalizó un Retrato de Olga en un sillón (Museo Picasso, París) en el estilo neoclásico de Ingres; Olga insistía en que sus retratos fueran reconocibles.

 

Entre abril y mayo se mudó con Olga al Hotel Lutetia, un hotel de moda de primera clase en el bulevar Raspail; su estilo de vida cambió, frecuentaba el círculo de los Ballets Rusos y se movía entre la alta sociedad. El 12 de julio se casó con Olga, primero en la ceremonia legal requerida y luego en una misa de tres horas en la Iglesia Ortodoxa Rusa de la calle Daru, en París. Sus familias no acudieron, y Picasso pidió a Jean Cocteau, Max Jacob y Apollinaire que actuaran como testigos. Tras la boda, Olga se negó a ir a Montrouge, diciendo que no volvería jamás a esa casa «que olía a demasiadas mujeres». El 30 de julio llegaban a Biarritz en luna de miel; permanecieron en la Villa La Mimoseraie, de su amiga chilena Eugenia Errázuriz. Allí desarrolló temas marinos, como Las bañistas, en un estilo manierista con reminiscencias de sus figuras alargadas inspiradas en el estilo del Greco.

 

A finales de septiembre volvió con Olga a Montrouge. Paul Rosenberg se convirtió en el marchante oficial de Picasso, quien solo aceptó un acuerdo verbal con este, que otorgaba al marchante la primera opción a la obra del artista; Daniel-Henry Kahnweiler había sido su marchante desde 1907 hasta que estalló la guerra entre Alemania y Francia y se vio forzado a marchar a Suiza. El 8 de octubre

 

El sombrero de tres picos

La llegada de los Ballets Rusos a Londres tras la guerra coincidió con un momento en que interesarse por el arte, especialmente en arte de vanguardia, estaba de moda. En mayo, Picasso llegó a Londres, donde Diágilev preparaba un nuevo ballet con música de Manuel de Falla, El sombrero de tres picos, basado en la novela homónima de Pedro Antonio de Alarcón. Picasso se entusiasmó con la historia, ambientada en el sur de Italia en el siglo XVIII; y con la oportunidad de trabajar de nuevo con Massine y por primera vez con Falla. Durante los tres meses que estuvo en Londres realizó numerosos bocetos, dibujos y acuarelas para los decorados, el vestuario y el telón, que pintó personalmente asistido por Vladimir Polunin y su esposa Elizabeth.

El estreno de El sombrero de tres picos en el Alhambra Theatre el 22 de julio de 1919 fue un enorme éxito que hizo que en poco tiempo se abrieran escuelas de danza española en Londres.

Massine había aprendido los ritmos del flamenco y los aplicó en la coreografía de los bailarines, cuyo vestuario se adaptaba a la acción. Picasso había utilizado instintivamente curvas y zig-zags, motivos característicos de los carros de los campesinos españoles, ritmos que descienden probablemente de los arabescos caligráficos árabes. El contraste de verdes, rosas, rojo y negro evocaban igualmente España. El crítico Jean Bernier escribió: «todo el vestuario está, sin excepción, lleno de calidez y fuerza, templado por un gusto por la dignidad que es muy andaluz».

 

Acompañando al éxito del ballet vino la vida social; Picasso y Olga, para deleite de ésta, fueron invitados a una serie de fiestas de la alta sociedad. Picasso encargó trajes en los mejores sastres y aparecía impecablemente vestido en las recepciones de moda. En agosto Olga y Picasso volvieron a París, y de allí marcharon a Saint-Raphaël, en la Costa Azul; es probable que en el trayecto en tren Picasso observara la escena de cosecha que describió en La siesta.

 

Pulcinella

Instalado en su apartamento de la rue de la Boëtie, Picasso se fue distanciando de la bohemia en la que vivía antes de la guerra; su vida personal era más tranquila, aunque se le podía ver vestido elegantemente en cócteles o comiendo fuera acompañado de Olga, vestida de Chanel. Su vinculación a los Ballets Rusos y a los marchantes Léonce y Paul Rosenberg le proporcionó una atención más favorable de la crítica y una mayor visibilidad.

 

En diciembre de 1919 Diágilev, de nuevo en París tras la temporada de Londres, le invitó a colaborar en un nuevo ballet inspirado en la Commedia dell'Arte, Pulcinella, con música de Stravinsky. Diágilev rechazó los primeros bocetos por ser demasiado modernos y recargados, posteriormente Picasso los simplificaría. A principios de 1920 desarrolló un gran número de bocetos y estudios para Pulcinella.

 

En el verano de 1924 se instaló en la Villa La Vigie, en Juan-les-Pins. Picasso desarrolló en un cuaderno de bocetos una serie de dibujos pre-surrealistas, constelaciones de líneas y puntos, que fueron utilizados años después para una edición ilustrada preparada por Ambroise Vollard de Le Chef-d'œuvre Inconnu de Honoré de Balzac. Para celebrar los cumpleaños de su hijo, Picasso realizaba retratos del niño cada año; en 1924 pintó Pablo de arlequín (Museo Picasso, París).

 

Surrealismo

Desde su matrimonio con Olga y el nacimiento de su primer hijo, Pablo, Picasso disfrutaba de una vida familiar feliz; llevaba una vida social muy activa, alternando con la aristocracia y la intelectualidad parisina; la crítica de vanguardia alababa sus logros artísticos, aunque se centraban en los aspectos formales, ignorando los elementos intuitivos y psicológicos de su obra. Aceptado por la sociedad y la crítica, Picasso estaba considerado como una parte de la tradición francesa que descollaba por encima de las travesuras de la nueva generación de dadaístas antiburgueses, que empezaban a ser suplantados por el grupo que se conocería como los surrealistas.

 

En 1925 pintó, para el cuarto cumpleaños de su hijo, Pablo de pierrot (El hijo del artista) en un estilo naturalista similar al retrato de arlequín que pintó el año anterior.

 

También pintó La danza Se trata de un momento crucial en el desarrollo de Picasso, tras un periodo en el que trabajó tanto una forma decorativa del cubismo sintético como un estilo figurativo neoclasicista. La danza constituyó el inicio del periodo surrealista de Picasso, entre 1925 y 1938. Antítesis de sus dibujos clásicos sobre la danza, el carácter expresionista del cuadro simbolizaba la creciente irritación de Picasso hacia Olga y las mujeres en general; herido por la muerte de su amigo Ramón Pichot, creía que su mujer Germaine, que había sido la causa de la muerte de Casagemas, destruyó a su amigo como Olga le estaba destruyendo a él. Al dolor por la muerte de Pichot se une la del músico Erik Satie en julio.

 

Cubismo curvilíneo

En 1926 trabajó un estilo que se ha identificado como cubismo curvilíneo, en el que se combinaban las superficies sinuosas del cubismo decorativo, la superposición de cabezas en las figuras y las deformaciones curvas exploradas en los dibujos de constelaciones, aplicadas a una red cubista. Puede verse en Las modistas y El pintor y su modelo obras monocromas pintadas en gris, negro, blanco y ocre canela. Realizó también varios retratos con cierto parecido a Marie-Thérèse Walter, una joven adolescente que según algunos autores presumiblemente conoció por vez primera a principios de 1925 en la Estación de París Saint-Lazare. Asimismo, continuó trabajando el motivo de las cabezas superpuestas.

 

En abril recibió la visita en su estudio de Dalí; pese a la mutua admiración, los dos artistas no llegaron a ser grandes amigos. Su recomendación a Diágilev de trabajar con Miró y Max Ernst los decorados y vestuario de su Romeo y Julieta llevó a que éstos fueran amenazados de expulsión del grupo surrealista, contrario a la colaboración con «una producción burguesa para la alta sociedad».

 

Bañistas biomórficas

En enero de 1927 conoció a Marie-Thérèse Walter, una joven rubia de diecisiete años de edad, frente a las Galeries Lafayette de París (aunque algunos autores sitúan la fecha dos años antes). En seis meses se convirtieron en amantes. Aunque mantuvieron su relación en secreto hasta el nacimiento de su hija Maya en 1935, las referencias a Marie-Thérèse aparecieron en su obra poco tiempo después de conocerla. La tensión marital con Olga creció, su vida se volvía muy complicada intentando mantener el secreto de su relación. Pasó un infeliz verano en Cannes añorando a Marie-Thérèse mientras Olga se resentía porque Picasso nunca estaba presente en las reuniones sociales que organizaba.

 

En verano se instaló con Olga y Pablo en Dinard, en la Bretaña francesa; en secreto, hospedó a Marie-Thérèse en un campamento de verano para niños cercano, y la inició en sus prácticas sexuales sadomasoquistas preferidas.

 

Entre Marie-Thérèse y Olga

Sus obras se expusieron por vez primera en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), fundado el año anterior, como parte de la exposición «Painting in Paris». En junio adquirió el castillo de Boisgeloup, a setenta kilómetros al noroeste de París. Boisgeloup se convertiría en un refugio al que podía escapar con Marie-Thérèse; convirtió los establos en un estudio de escultura en el cual su deseo de volver a modelar en barro o escayola y la inspiración en su joven amante le estimularon a crear grandes bustos en escayola, algunos de ellos de una indudable naturaleza sexual. Por esas fechas, Marie-Thérèse se trasladó al número 44 de la calle Boétie, frente al apartamento donde Picasso vivía con Olga. Durante estos primeros años de la década de 1930 Picasso se sentía dividido entre la resistencia a romper su relación con Olga y su obsesión por Marie-Thérèse, quien fue la principal inspiración para las sensuales y sugestivas figuras femeninas de su obra.

 

En abril, la galería londinense Alex Reid & Lefevre organizó una retrospectiva con treinta y siete pinturas, Thirty Years of Pablo Picasso. En mayo tomó finalmente posesión del castillo de Boisgeloup, donde continuó trabajando el metal con González, incorporando objetos reales en su obra escultórica. Volvió también al modelado en arcilla o yeso. Realizó varios bustos y relieves retratando a Marie-Thérèse, como Busto de mujer (Marie-Thérèse) . Las formas y relieves redondeados tienen cierta cualidad sexual y los rasgos faciales parecen en ocasiones órganos genitales (la nariz como falo, la boca como vagina), que recuerdan a la escultura neolítica y la africana. Durante las vacaciones de verano en Juan-les-Pins, completó una serie de dibujos y grabados, líricos y eróticos, que formaron la base para los aguafuertes de la sección titulada «El estudio del escultor» de la Suite Vollard.

 

El artista y la modelo

En diciembre de 1931 pintó El escultor, sobre el tema del artista y la modelo, reveladora de la naturaleza de la relación entre Picasso y Marie-Thérèse; el escultor contempla el busto que ha creado, con el característico perfil clásico, mientras la modelo está sentada al fondo, subordinada al artista y la obra creada. Inició también una serie de retratos de Marie-Thérèse en un sofá, donde su joven amante sale de los márgenes para ocupar una posición central, de «imperturbable grandeza y seguridad». También pintó Mujer con estilete (Muerte de Marat), que tras la fuente histórica refleja el rencor creciente hacia los celos y la posesividad de Olga.

 

En junio se presentó una retrospectiva en las Galeries Georges Petit de París, con doscientas veinticinco pinturas, siete esculturas y seis libros ilustrados seleccionados por el propio Picasso, que abarcaban desde el periodo azul hasta sus últimos retratos de 1932. La reacción de la crítica no fue positiva, moviéndose entre la cautela y la negatividad. Parece ser que durante esta exposición Olga descubrió la existencia de Marie-Thérèse, lo que provocó «escenas incandescentes» de celos por su parte, aunque no se produjo el enfrentamiento entre ambas mujeres que Picasso temía.

 

Mientras Olga y Pablo veraneaban en Juan-les-Pins, Picasso lo hacía en Boisgeloup con Marie-Thérèse, donde continuó trabajando en desnudos durmientes, escenas de playa y algunas esculturas de pequeño tamaño. En octubre, Christian Zervos comienza la publicación de un catálogo razonado de la obra de Picasso; entre 1932 y 1974 aparecieron veintiocho volúmenes, que comprenden más de 16 000 obras.

 

El Minotauro

Picasso encontró en la mujer torero una forma pictórica de reflejar sus conflictos con Marie-Thérèse y Olga, y en el Minotauro, la bestia consciente de su bestialidad, una personificación de su propio conflicto por dicha situación, su escisión entre el deseo y la responsabilidad moral. El primer número del Minotauro, con una portada de Picasso, apareció en mayo de 1933. Pasó las vacaciones de verano 1933 en Cannes con Olga y Pablo. En septiembre, pintó en Boisgeloup La muerte de un torero.

 

En la primavera de 1935, la galería de exposiciones Pierre expone los papiers collés. Grabó Minotauromaquia. Se separó de Olga en junio y en octubre nació Maya Picasso, su hija con Marie-Therese Walter.

 

Hizo los dibujos al agua y otros sobre el tema del Minotauro. Ese mismo año, al comienzo de la Guerra Civil Española, fue nombrado director de Museo del Prado de Madrid. A principios de agosto, Picasso partió para Mougins y se reunió con Dora Maar.

 

Guernica y pacifismo

En enero de 1937 el arquitecto catalán Josep Lluís Sert le pidió que colaborase con un gran mural para el pabellón de la Segunda República Española de la Exposición Internacional de París. El gobierno electo del país se enfrentaba a una posible derrota durante la Guerra Civil Española por los militares sublevados de Franco, apoyados por la Alemania nazi y la Italia fascista. La república tenía la esperanza de demostrar al mundo que eran ellos los que representaban al pueblo español y sus logros. Picasso, que en 1936 había aceptado la invitación del entonces presidente de la república Manuel Azaña de convertirse en director honorario del Museo del Prado en Madrid, se mostró reluctante en un principio, tanto por el tamaño del proyecto como porque nunca había aceptado antes un encargo con carácter propagandístico. Dora Maar encontró en febrero un estudio muy grande en el n.º 7 de la rue des Grands-Augustins, donde Picasso podía llevar a cabo el proyecto.

 

Ese mismo año realizó Sueño y mentira de Franco, dos grabados con un formato semejante al cómic o a las aleluyas españolas, con un total de dieciocho escenas, pensadas para ser reproducidas como estampas o postales, en las que denunciaba el golpe de estado fascista y señalaba los crímenes de la guerra, describiendo a Franco como una figura malvada y grotesca. Picasso empezó a grabar estas imágenes el 8 de enero, por lo cual pudo idearlas a iniciativa propia, antes de recibir el encargo del Guernica.

 

El 26 de abril de 1937 se produjo el bombardeo de Guernica por parte de la Legión Cóndor alemana a petición de Franco. Picasso, que hasta entonces no tenía muy claro el tema para el cuadro, se inspiró en este hecho para desarrollar el mural del pabellón de la Segunda República, y se embarcó el 1 de mayo en la creación de una de sus obras más famosas: Guernica (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid), que fue finalmente expuesto en el Pabellón de España en la Exposición Internacional. Dora Maar fotografió el proceso y los distintos estadios del cuadro, que Picasso finalizaría a principios de junio. El cuadro simboliza todo el horror de la guerra y la tragedia de la muerte de muchas víctimas inocentes.

 

También en contra de la guerra, con motivo de su adhesión al Consejo Mundial de la Paz pintó el famoso La paloma de la paz en 1949. Recibió el premio internacional de la paz en 1955.

 

En 1941 escribió una obra de teatro de estilo surrealista, El Deseo atrapado por la cola, del que hizo una lectura en marzo de 1944 en casa de Michel Leiris con sus amigos Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Louise Leiris y Pierre Reverdy entre otros. La obra se estrenó finalmente en julio de 1967. También escribió otras dos obras literarias: Las cuatro niñas y El entierro del Conde Orgaz.

 

Compromiso con el Partido Comunista

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, sus cuadros se volvieron más optimistas, más alegres, mostrando, como el título de una serie de 1946, La alegría de vivir que se sentía entonces. Picasso vive con Marie-Therese durante la insurrección de París en agosto de 1944. Se incorporó en octubre al Partido Comunista Francés y también en octubre abrió el Salón de Otoño y la retrospectiva de Picasso. El Osario (Nueva York, Museo de Arte Moderno) lo pintó en abril y mayo de 1945 a partir del recuerdo del descubrimiento en diciembre de 1944, del cuerpo de su amigo ajusticiado, el joven poeta surrealista Robert Rius.

 

Picasso partió con Dora Maar hacia Cap d'Antibes en julio, y el 26 de noviembre Françoise volvió a convivir con Picasso. Finalizada la guerra, el entorno de amistades de Picasso estaba compuesto por artistas e intelectuales comunistas, lo que marcó en cierto sentido al menos una parte de su obra entre 1946 y 1953.

 

En 1946, Picasso y Françoise se fueron a vivir a Golfe-Juan, visitó a Matisse en Niza. A primeros de julio marchó a Ménerbes (Vaucluse) con Françoise, a la casa que había dado a Dora Maar. Recibía cartas a diario de Marie-Thérèse. Françoise estaba a disgusto y se marchó a las tres semanas en autostop a Marsella, con unos amigos; Picasso la encontró en el camino y le pidió que volviera, sugiriendo que tuvieran un hijo. Visitaron Vallauris, y a su retorno, Françoise estaba embarazada.

 

Nacimiento de Claude

El 15 de mayo nació en París su hijo Claude, nombre que decidió Françoise en honor de Claude Gillot, maestro de Watteau. La pareja pasaba cada vez menos tiempo en el estudio de París y más en Golfe-Juan, donde se trasladaron con el niño a finales de junio; en agosto volvió a visitar el taller de cerámica de Georges Ramié en Vallauris, e inició una intensa producción, alrededor de dos mil piezas entre octubre de 1947 y 1948, introduciendo innovaciones formales, técnicas y colorísticas que condujeron a una revitalización de la industria cerámica de la ciudad, que declinaba desde la Primera Guerra Mundial.

 

En la primavera de 1948 Picasso finalizó el poema en seis actos Les Quatre Petites Filles, que empezó a escribir en noviembre de 1947. El 25 de agosto Picasso fue al Congreso de Intelectuales por la Paz en Breslavia, regresando a Vallauris a mediados de septiembre. En octubre volvió a su estudio en París, con Françoise de nuevo embarazada.

 

En diciembre realizó varios retratos de su hijo Claude, e imprimió veintisiete modelos de Femme assise dans un fauteuil, serie en la que Françoise luce un abrigo que Picasso le trajo de Polonia, y que continuó durante enero de 1949.

 

En febrero de 1949 Louis Aragon acudió al estudio parisino de Picasso a seleccionar un dibujo para el cartel del Congreso Mundial de Partisanos por la Paz que había de celebrarse en París en abril del mismo año. La colombe, un dibujo a lápiz azul sobre papel, fue el motivo escogido por Aragon, y la imagen fue conocida rápidamente como La paloma de la paz.

 

En marzo inició una serie de cuadros de Françoise sentada, con el título Femme assise (Mujer sentada). En primavera volvió brevemente a Vallauris y compró una fábrica de esencias abandonada para usarla como estudio, y utilizó algunas habitaciones para almacenar su trabajo en cerámica. También comenzó a recolectar objetos y cachivaches, que posteriormente reutilizaría en distintas piezas.

 

El 19 de abril de 1949 nació su segunda hija, el día de la apertura del Congreso por la Paz, y decidió llamarla Paloma en honor al símbolo que creó para los carteles que aparecían por todas las calles de París. Tras el parto, Françoise retomó su trabajo como pintora, y Kahnweiler le ofreció un contrato para ser su marchante en exclusiva. Picasso volvió su interés hacia la pintura, dejando un poco de lado la cerámica y centrando su inspiración en sus hijos Claude y Paloma.

 

La ubicación del Museo Picasso (París) en el Hotel Salé fue decidida en 1974. El fondo de obras se nutrió básicamente de la donación producida a la muerte del artista por sus sucesores, como intercambio por los impuestos derivados de la herencia. El museo fue abierto al público en 1985.

 

Se casó con Jacqueline en Vallauris el 2 de marzo de 1961, y en junio se trasladó a Notre-Dame-de-Vie en Mougins (cerca de Cannes). Hizo: La Femme aux bras écartés, La silla, La mujer y los niños, Los Futbolistas. En noviembre de 1962 pintó El rapto de las sabinas del cual una versión está en el Museo Nacional de Arte Moderno de París. La inauguración de la retrospectiva en el Grand Palais y en el Petit Palais tuvo lugar el 19 de noviembre de 1966.

 

En enero de 1970, el Museo Picasso de Barcelona recibió la donación de las obras conservadas por su familia. Una exposición suya tuvo lugar en el Palacio de los Papas de Aviñón de mayo a octubre. En abril de 1971 la Galería Louise Leiris expuso 194 dibujos realizados entre el 15 de diciembre de 1969 y 12 de enero de 1971. Nueva exposición en la galería Louise Leiris en enero de 1973, mostrando los 156 aguafuertes realizados entre fines de 1970 y marzo de 1972.

 

Fallecimiento

En 1973, a la edad de noventa y un años, murió debido a un edema pulmonar en su casa de Mougins, Francia. Sin embargo, las autoridades locales no le permitieron ser enterrado en la mansión y su esposa Jacqueline decidió enterrarlo en el castillo de Vauvenargues, también propiedad de Picasso, donde ella también sería enterrada años más tarde.


 

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_Picasso

 


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