José Saramago
Primeros años
José Saramago nació en
la freguesia portuguesa de la Azinhaga (municipio de Golegã, en el distrito
central del Ribatejo), cerca del río Tajo, a 120 km al noreste de Lisboa.
Sus padres fueron José
de Sousa y Maria da Piedade, una pareja campesina sin tierras y de escasos
recursos económicos. Este estilo de vida influirá notablemente en los
pensamientos del escritor, especialmente en lo que se refiere a sus ideas
políticas, cimentadas sobre una vasta cultura formal y popular, y una
experiencia vital hiperestésica. El apodo de la familia paterna era Saramago
(«Jaramago» en español, nombre de una planta herbácea silvestre de la familia
de las crucíferas).
El niño debería haberse
llamado José Sousa, pero el funcionario del registro civil cometió un error de
pluma y lo anotó como José «Saramago», aunque hay quienes dicen que fue una
broma del funcionario, conocido de su padre. El registro oficial menciona el
día 18 de noviembre, aunque fue el 16. En 1925, la familia de Saramago se mudó
a Lisboa, tras un breve paso por Azinhaga, donde su padre comenzó a trabajar de
policía. Pocos meses después de la mudanza, falleció su hermano Francisco, dos
años mayor.
En 1934, a la edad de
doce años, entró en una escuela industrial. En aquellos años incluso los
estudios técnicos contenían asignaturas humanísticas. En los libros de texto
gratuitos de aquellos años Saramago se encontró con los clásicos. Incluso en
sus últimos años aún podía recitar de memoria algunos de esos textos. Aunque
Saramago era buen alumno, no pudo finalizar sus estudios porque sus padres ya
no pudieron pagarle la escuela, por lo que para mantener a su familia Saramago
trabajó durante dos años en una herrería mecánica.
Comienzos como escritor
Pronto cambió de trabajo
y comenzó a trabajar de empleado administrativo en la Seguridad Social. Tras
casarse en 1944 con Ilda Reis, Saramago comenzó a escribir su primera novela,
Tierra de pecado, que se publicó en 1947, pero que no tuvo éxito. Ese año nació
su primera hija, Violante.
Saramago escribió una
segunda novela, Claraboya, que no fue publicada hasta 2012, dos años después de
haber fallecido. Los siguientes veinte años no se dedicó a la literatura.
«Sencillamente no tenía algo que decir y cuando no se tiene algo que decir lo
mejor es callar».
Entró a trabajar en una
compañía de seguros. Simultáneamente colaboró como periodista en Diário de
Notícias, un periódico de alcance nacional, pero por razones políticas pronto
fue expulsado. Luego, colaboró como crítico literario de la revista Seara Nova
y fue comentarista cultural. Formó parte de la primera dirección de la
Asociación Portuguesa de Escritores, y también desempeñó la subdirección del
Diário de Notícias. Desde 1966 se dedicó con exclusividad a su trabajo
literario. Sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de
Salazar. Consiguió trabajo en una editorial en la cual trabajó durante doce
años. En su tiempo libre tradujo varias obras de autores como Maupassant,
Tolstoi, Baudelaire y Colette.
En 1966 publicó Os
poemas possíveis. En 1969 se afilió al por aquel entonces clandestino Partido
Comunista Portugués. Ese mismo año se divorció de Ilda y abandonó su trabajo en
la editorial para dedicarse plenamente a vivir de la escritura, bien como
articulista, bien como novelista. En 1970 publicó Provavelmente alegria. Entre
1972 y 1973 fue redactor del Diário de Lisboa. En 1974 se sumó a la Revolución
de los Claveles, que llevó la democracia a Portugal. En 1975 publicó O Año de
1993.
Consagración
Su primera gran novela
fue Levantado do chão (1980), un retrato fresco y vívido de las condiciones de
vida de los trabajadores de Lavre, en la provincia de Alentejo. Con este libro
Saramago consigue encontrar su voz propia, ese estilo inconfundible, límpido y
casi poético que lo distingue. En los siguientes años, Saramago publicó casi
sin descanso:
Memorial do convento
(1982), donde cuenta las más duras condiciones de vida del pueblo llano en el
oscuro mundo medieval, en épocas de guerra, hambre y supersticiones.
Este libro fue adaptado
como ópera por Azio Corghi, y estrenado en el Teatro de la Scala de Milán, con
el título de Blimunda, el inolvidable personaje femenino de la novela. El
nombre del personaje de Blimunda fue elegido por Isabel da Nóbrega, esposa y
musa de Saramago en aquella época.
También Corghi adaptó su
obra teatral In nómine Dei, que con el nombre de Divara fue estrenada en
Münster. De Azio Corghi es también la música de la cantata La muerte de Lázaro,
sobre textos de Memorial del convento, El Evangelio según Jesucristo e In
nómine Dei. Fue interpretada por vez primera en la iglesia de San Marco, de
Milán. En 1984 Saramago publicó El año de la muerte de Ricardo Reis y en 1986,
A jangada de pedra (La balsa de piedra), donde cuenta qué sucedería si la
península ibérica se desprendiera del continente europeo. Ese año, cuando tenía
sesenta y tres, conoció a quien sería su esposa hasta el final de sus días, la
periodista española Pilar del Río, natural de la localidad granadina de
Castril, nacida en 1950, quien finalmente se convirtió en su traductora oficial
en castellano.
Traslado a la isla de
Lanzarote
La novela El Evangelio
según Jesucristo (1991) lo catapultó a la fama a causa de una polémica sin
precedentes en Portugal —que se considera una república laica—, cuando el
gobierno vetó su presentación al Premio Literario Europeo de ese año, alegando
que «ofendía a los católicos».
Como acto de protesta,
Saramago abandonó Portugal y se instaló en la isla canaria de Lanzarote. En
1995 publicó una de sus novelas más conocidas, Ensayo sobre la ceguera, novela
que fue llevada al cine en el 2008 bajo la dirección de Fernando Meirelles. En
1997 publicó su novela Todos los nombres, que gozó también de gran
reconocimiento.
En 1998 ganó el Premio
Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer escritor —y hasta ahora el
único— de lengua portuguesa en ganar este premio. Desde entonces, compartió su
residencia entre Lisboa y la isla canaria, participando en la vida social y
cultural de ambos países, cuyas estrechas relaciones justificó en una
entrevista para proponer su idea utópica de creación de una Iberia unida. Ateo
declarado, colaboró ocasionalmente en prensa, aportando su punto de vista,
siempre agudo y comprometido. En definición suya, «Dios es el silencio del
universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio». Una de sus
últimas obras fue Las intermitencias de la muerte, donde cuenta de un país cuyo
nombre no será mencionado y se produce algo nunca visto desde el principio del
mundo: la muerte decide suspender su trabajo letal, la gente deja de morir. De
ahí en adelante, se relatarán situaciones inimaginables o no, ya que nadie
muere pero siguen envejeciendo. La frase que cierra su última novela, Caín, es
«La historia ha acabado, no habrá más que contar».
Tanto su casa como la
biblioteca privada se encuentran abiertas al público todo el año en el pueblo
de Tías (Lanzarote). Pilar del Río, su mujer, preside la Fundación José
Saramago. Allí, entre otras cosas, está la colección de relojes que el escritor
portugués detuvo a las cuatro, como símbolo de amor hacia ella, pues se
conocieron a esa hora.
Muerte
Falleció a los ochenta y
siete años de edad, el día 18 de junio de 2010, en su residencia de la
localidad de Tías, a causa de una leucemia crónica que derivó en un fallo
multiorgánico. Había hablado con su esposa y pasado una noche tranquila.
Saramago escribió hasta el final de su vida, incluso se dice que llevaba
treinta páginas de una próxima novela.
Las cenizas del
novelista portugués fueron depositadas el 18 de junio de 2011 al pie de un
olivo centenario, traído de su pueblo natal y trasplantado en el Campo das
Cebolas, frente a la Fundación José Saramago Casa dos Bicos de Lisboa, al
cumplirse el primer aniversario de su muerte.
Publicaciones y
homenajes
·
Tras
la muerte de José Saramago aumentaron un 70 % las ventas de sus libros en
España.
·
El
13 de julio de 2010, la mayoría de los concejales, de centro-derecha, del
equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad de Oporto, la segunda ciudad
más importante de Portugal, votaron en contra de la propuesta para poner el
nombre del escritor José Saramago a una calle de la ciudad.
·
Su
viuda Pilar del Río preside la Fundación José Saramago.
·
El
28 de enero de 2011 se estrenó José y Pilar, un documental dirigido por Miguel
Gonçalves Mendes, coproducido por El Deseo (España) y O2 Filmes (Brasil), que
nos acerca a los últimos años de vida de la pareja, mostrándonos el José
Saramago más íntimo así como los compromisos, personas y lugares que marcaron
sus últimos años de vida, con especial atención a Tías, Azinhaga y Castril.
·
El
9 de septiembre de 2011 el Instituto do Cinema e do Audiovisual (ICA) presentó
el documental como candidato al premio Oscaren la categoría de mejor película
de habla no inglesa.
·
La
Fundación José Saramago anunció en octubre de 2011 la publicación de una novela
inédita, Claraboya, escrita a principios de los años cincuenta. Tras esta
novela no publicada, Saramago «mantuvo un silencio creativo de dos décadas».
·
En
2002, fue considerado persona non grata en Israel por comparar la política de
este país en los territorios ocupados con los campos de exterminio nazis de
Auschwitz.16 Retiraron todos sus libros de las librerías israelíes.
·
En
2009 fue inaugurado en la ciudad española de Albacete un centro cultural que
lleva su nombre, la Casa de la Cultura José Saramago, donde se instala la
Universidad Popular de la ciudad.
·
La
Cafetera, de Radiocable, inicia todos sus programas indicando la hora
peninsular y la hora canaria con la fórmula «Son las [...], las [...] en la
casa museo de José Saramago, en Tías, Lanzarote».
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