Diego Rivera
Primeros
años y vida en México
Su
padre fue Diego Rivera Acosta y su madre María del Pilar Barrientos. Nació el 8
de diciembre de 1886 en la ciudad de Guanajuato. Al año y medio de haber nacido
murió su hermano gemelo Carlos María, mientras Diego, que padecía raquitismo y
tenía una constitución muy débil, se mantuvo con vida. Diego fue registrado
bajo el nombre de Diego María Rivera, y fue bautizado como Diego María de la
Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y
Rodríguez. En contra de los deseos de su padre, que prefería que ingresara en
el Colegio Militar, a partir de 1896 comenzó a tomar clases nocturnas en la
Academia de San Carlos de la capital mexicana, donde conoció al célebre
paisajista José María Velasco. En 1905, recibió una pensión del Secretario de
Educación, Justo Sierra, y en 1907, otra del entonces gobernador de Veracruz,
Teodoro A. Dehesa Méndez, que le permitieron viajar a España a hacer estudios
de obras como las de Goya, El Greco y Brueghel e ingresar en el taller de
Eduardo Chicharro, uno de los retratistas más sobresalientes en Madrid.
En
1909, se trasladó a París, donde conoció a Angelina Petrovna Belova, más
conocida como Angelina Beloff, pintora rusa con quien inició una relación
amorosa que duró diez años. A diferencia de José Clemente Orozco, un artista
afiliado al Ejército Constitucionalista, específicamente con el general Álvaro
Obregón, y a diferencia también de David Alfaro Siqueiros, quien era oficial de
alto rango, Diego Rivera no tuvo una participación directa en el conflicto
político y militar de la Revolución Mexicana, como tanto se cree.
A
partir de entonces y hasta mediados de 1916, alternó su residencia entre
México, Ecuador, Bolivia, Argentina, España y Francia, país este último en el
cual tuvo los primeros contactos con los artistas de Montparnasse. Tuvo
acercamientos con Alfonso Reyes Ochoa, Pablo Picasso y Ramón María del
Valle-Inclán y, en general, con aquellos que participaron en las nuevas
corrientes de Europa, como el cubismo, en el que también Diego se vio envuelto.
Ese mismo año, en París, nació su primer hijo, llamado Diego, fruto de su unión
con Angelina Beloff que, sin embargo, murió al año siguiente. En 1917, influido
por las pinturas de Paul Cézanne, se introdujo en el postimpresionismo, y logró
captar la atención con sus acabados y vivos colores, a diferencia de otros
muralistas mexicanos que aún no cobraban popularidad.
En
1919, nació una hija suya y de Marievna Vorobieva-Stebelska, Marika Rivera y
Vorobieva, a quien nunca reconocería, pero sí sostendría económicamente. Hacia
1920, y gracias al entonces embajador de México en Francia, Alberto J. Pani,
Rivera abandonó el país, y también a Angelina Beloff, y emprendió un viaje a
Italia, donde comenzó el estudio del arte renacentista. Por esas mismas fechas,
Álvaro Obregón designó a José Vasconcelos como secretario de Educación, y en
1921, Rivera regresó a México, donde participó en el renacimiento de la pintura
mural, iniciado por otros artistas y patrocinado por el gobierno en las
campañas emprendidas por Vasconcelos y en las cuales participó al lado de los
muralistas mexicanos José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Rufino
Tamayo, así como el artista francés Jean Charlot.
En
enero de 1922, comenzó a pintar su primer mural, intitulado “La Creación”, en
el interior del Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria de
la entonces llamada Universidad Nacional de México. Lo asistieron Carlos Mérida,
Jean Charlot, Amado de la Cueva y Xavier Guerrero. El tema central es la
formación de la raza mexicana. La figura central es un hombre que nace del
árbol de la vida. Su obra pictórica comenzaría a convertirse en un factor
considerable y de influencia para el movimiento muralista mexicano y
latinoamericano. En diciembre de ese mismo año, se casó con Guadalupe Marín,
también conocida como "La Gata Marín", a quien conoció a través de
Julio Torri mientras elaboraba el mural.
Con
ella tuvo dos hijas: Lupe, nacida en 1924, y Ruth, nacida en 1926. En
septiembre de 1922, inició el fresco en la Secretaría de Educación Pública. Se
convirtió también en el cofundador de la Unión de Pintores, Escultores y
Artistas Gráficos Revolucionarios. Ese mismo año, se afilió al Partido
Comunista Mexicano, uno de los grandes factores influyentes de su pintura y del
cual fue precandidato a la presidencia de la república en 1929. También se le
otorgaron los permisos necesarios para comenzar las pinturas y murales del
Palacio de Cortés, en Cuernavaca, Morelos, y en la Escuela Nacional de
Agricultura, en Chapingo, así como en el Palacio Nacional de la Ciudad de
México, donde de 1929 a 1935 creó un ciclo narrativo sobre la historia del país
desde los tiempos de los mexicas hasta el siglo XX.
Entre
agosto de 1929 y mayo de 1930, fue director de la Escuela Central de Artes
Plásticas. Salió de ahí debido a un movimiento estudiantil organizado en su
contra.
Vida
en el extranjero
Hacia
1927, Rivera fue invitado a los festejos de los primeros diez años de la
Revolución de Octubre en la Unión Soviética, por lo que partió hacia Moscú.
Luego de su divorcio con Guadalupe Marín en 1928, contrajo nupcias con la
pintora Frida Kahlo, en 1929. Este mismo año, fue expulsado del Partido
Comunista Mexicano. Hacia 1930, fue invitado a los Estados Unidos para la
realización de diversas obras, donde su temática comunista desataría
importantes contradicciones, críticas y fricciones con los propietarios, con el
gobierno y con la prensa estadounidense. Fue invitado por el arquitecto Timothy
L. Pflueger para que pintara para él. Después de llegar en noviembre,
acompañado por Kahlo, Rivera pintó un mural para el club de la ciudad de la
Bolsa de San Francisco por 2500 dólares y un fresco en la Escuela de Bellas
Artes de California, el cual más tarde se trasladó a lo que hoy es la Galería
Diego Rivera en la Escuela de Arte de San Francisco.
Las
más destacadas pinturas de Rivera en aquel país se encuentran en el San
Francisco Art Institute -Escuela de Arte de San Francisco- así como en el
Instituto de Artes de Detroit.
En
1933, el millonario Nelson Rockefeller lo contrató para pintar un mural en el
vestíbulo de entrada del edificio RCA, en la ciudad de Nueva York. Era el
edificio principal de un conjunto de construcciones que habría de conocerse con
el nombre de Rockefeller Center.
El
edificio, situado en Fifth Avenue, una de las avenidas más famosas, se
convirtió en uno de los emblemas más importantes del capitalismo, y Diego
Rivera diseñó, para esta ocasión, el mural denominado El hombre en la
encrucijada o El hombre controlador del universo. Sin embargo, cuando se
encontraba a punto de completarlo, incluyó en el mismo un retrato de Lenin. La
reacción de la prensa y la controversia que suscitó fue inmediata y
vociferante. Rockefeller vio el retrato como un insulto personal, y mandó
cubrir el mural y más tarde ordenó que fuera destruido.
Vuelta
a México
Rivera,
poco después de ese incidente, regresó en 1934 a México, donde pintó el mismo
mural, El hombre en el cruce de caminos, en el tercer piso del Palacio de
Bellas Artes.
Asilo
político de León Trotsky
Apoyado
por gremios sindicales, Octavio Fernández Vilchis, allegado de Rivera comenzó
brindar capacitación y formación política a los trabajadores del Sindicato
Único de Trabajadores de la Construcción de la Ciudad de México en la Casa del
Obrero. En este lugar comenzaron a tocar el tema de formar parte de un grupo de
la IV Internacional. En las reuniones, además del pintor, participaron
personalidades del medio como Félix Ibarra, los Ayala, Luciano Galicia, Carlos
y Benjamín Álvarez, Frida Kahlo, Juan R. De la Cruz y de ocho a diez mil
obreros del sindicato.
Sin
embargo, con la adopción de la ideología trotskista por parte del sindicato,
surgió discordia entre los miembros. Se dieron acusaciones hacia los pintores
de pertenecer a la burguesía o de ser capitalistas, ya que buscaban trabajo por
cuenta propia en los murales pintados por Diego Rivera. Galicia, Ibarra y los
Ayala, por su parte, llamaron al campo y la ciudad a tomar acción directa
contra las carencias en las que vivía el proletario, tomando como oportunidad
la relevancia que el movimiento trotskista, el muralista y el sindicato tenían.
Se
tomaron distintas posturas al respecto. Diego Rivera consideró necesario
disolver la sección mexicana ya que el movimiento se estaba sacrificando a los
intereses personales de León Trotski.
·
En
1943, fue uno de los miembros fundadores de El Colegio Nacional.
·
Hacia
1946, pintó una de sus obras más importantes, Sueño de una tarde dominical en
la Alameda Central, en el entonces recién construido Hotel del Prado de Ciudad
de México. También integró, junto con José Clemente Orozco y David Alfaro
Siqueiros, la comisión de Pintura Mural del Instituto Nacional de Bellas Artes.
·
En
1950, ilustró Canto general, de Pablo Neruda, y ganó el Premio Nacional de
Ciencias y Artes de México.
·
En
1952, realizó el mural denominado La Universidad, la familia mexicana, la paz y
la juventud deportista en el Estadio Olímpico Universitario, y en 1955, ante la
muerte de Frida Kahlo en junio del año anterior, se casó con Emma Hurtado y
viajó a la Unión Soviética para ser intervenido quirúrgicamente.
Mural
en el Palacio Nacional
En
el mural que se encuentra en el cubo de las escaleras del Palacio Nacional,
Diego Rivera pintó a sus esposas y amigos. Cristina Kahlo, hermana menor de
Frida -y aparentemente amante de Diego- aparece pintada a un lado de Frida
Kahlo. Igualmente, hizo una pintura de su gran amiga María Cecilia Armida Baz
(Machila), a quien le decía Machilxóchitl.
En
1953, creó una de sus más grandes obras. Se encuentra en el Teatro de los
Insurgentes, en Ciudad de México. Tiene un gran significado histórico; cada una
de las imágenes representa parte de la historia del país. El mural está hecho
de teselas de vidrio esmaltadas sobre placas de la marca Mosaicos Venecianos,
y la colocación estuvo a cargo del maestro Luigi Scodeller.
En
un primer plano, se ve el teatro, representado por el antifaz y las manos en
mitones, con el día y la noche como símbolo de la dualidad. Detrás de este
símbolo, se encuentra un escenario, en cuyo centro se representa a Mario Moreno
Cantinflas, el comediante popular mexicano que aquí se encuentra recibiendo
dinero de las clases pudientes de la sociedad mexicana, representadas por
capitalistas, militares, el clérigo y una cortesana, y repartiéndolo a las
clases desprotegidas, que se encuentran a su izquierda. Detrás del escenario,
se observa la antigua Basílica de Guadalupe.
Del
lado izquierdo del mural, se encuentran varias imágenes de Maximiliano y
Carlota, y junto a ellos, personajes de la historia mexicana como Benito
Juárez, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Hernán Cortes y Juan Ruiz
de Alarcón, todos ellos mezclados con personajes típicos de las pastorelas
mexicanas, como el Diablo y el Arcángel.
Del
lado izquierdo, en la parte baja, se encuentran las imágenes de músicos
populares representantes de la cultura mexicana y una pareja bailando el jarabe
tapatío.
Del
lado contrario, se encuentra una mezcla de escenas de la Revolución mexicana y
de la época prehispánica, representadas por músicos, sacerdotes y un jaguar.
Plasmado
al interior del cárcamo, el mural El agua, origen de la vida representa la
importancia del vital líquido en la vida humana. Simboliza la evolución
biológica del ser humano y los usos del agua en la sociedad. Inaugurado en
1951, fue concebido para permanecer sumergido en el agua. El artista consideró
el vital líquido como parte integral de la estética de su obra, pues el
espectador debía ver el mural a través del movimiento y reflejos que se producían
en el agua en su paso por un enorme tanque. Este recipiente era el receptáculo
o cárcamo del monumental sistema hidráulico que conduce el agua de la laguna de
Lerma, en el valle de Toluca, hasta la Ciudad de México. En el centro del
recipiente Rivera pintó las primeras células (como si se vieran en un
microscopio) y el universo microorgánico. En palabras del artista:
"...
un campo microscópico hace ver cómo la energía eléctrica anima los elementos
minerales produciendo la primera célula viva. Esta se divide, subdivide y
multiplica hasta formar colonias de más en más complejas, que culminan su
evolución, por ahora, en el vertebrado humano.”
Una
vez planteado el origen microscópico de la vida, el relato plástico sigue en
los muros sur y norte, donde el artista representó a algunas especies animales
y vegetales. La meta de la evolución se alcanza con la formación del ser
humano, representado aquí por un hombre negroide y una mujer mongoloide
encinta, que recuerda la fisionomía olmeca), con el embrión hecho visible.
Rivera enfatizó en los cuerpos desnudos de esta pareja primordial su potencia
sexual y reproductiva, como un homenaje al proceso de perpetuación de la
especie, también considera los usos sociales del agua y el trabajo involucrado
en las obras hidráulicas. A los lados de la boca del túnel, salen figuras de
trabajadores: barreteros, perforadores, el ingeniero, y ofrecen en dimensión
monumental, en sus cascos de protección usados como copas, agua al pueblo de la
ciudad, seca y polvosa, representada en todas sus clases sociales. Cerca del
ángulo oriente, los ciudadanos, gozando del agua abundante, en un medio fértil
y limpio, y sin remolinos de polvo y basura. Del lado de la familia proletaria,
Esta cultiva su jardín (flores, legumbres y maíz); del lado de la grande y
pequeña burguesía, Esta se entrega a la higiene y al placer saludable de la
natación (aquí incluyó un retrato de su hija Ruth). Une a ambos grupos la
representación de los ingenieros de las obras y el arquitecto del edificio en
una junta con el ingeniero director de las obras en el centro de la
composición, que da instrucciones señalando un lugar preciso sobre el perfil
del acueducto en copia azul.
En
el muro norte, incluyó referencias históricas de México a través de un templo
indígena, una iglesia colonial y un edificio moderno. Los muros, oriente y
poniente rinden un homenaje a ingenieros y obreros involucrados en el proyecto
y recuerdan a 39 trabajadores que fallecieron durante las obras.
Bajo
el gran grupo horizontal de los ingenieros y el arquitecto, están
representadas, en esquema, celdas para producir cloro y amoníaco y los átomos
de ellos y su combinación para hacer el desinfectante que purifica el agua,
para su consumo como potable.
Fallecimiento
Falleció
el 24 de noviembre de 1957, en San Ángel, al sur de la Ciudad de México, en su
casa estudio, actualmente conocida como Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida
Kahlo, y sus restos se colocaron en la Rotonda de las Personas Ilustres.
https://es.wikipedia.org/wiki/Diego_Rivera
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