Mao Zedong
Mao
Zedong nació en la aldea de Shaoshan, como primer hijo de Mao Yichang, un
campesino anteriormente empobrecido que se había convertido en uno de los
agricultores más ricos de Shaoshan pero tan duro y severo que golpeaba a sus
cuatro hijos, como el propio Mao declaró, y de Wen Qimei, una devota budista.
Durante
la Revolución de Xinhai en 1911, que acabó con la caída de la dinastía Qing y
la proclamación de la nueva República de China, sirvió en el ejército
provincial de Hunan. En la década de 1910, Mao regresó a la escuela, donde
mostró especial dedicación por la actividad física y por las acciones
colectivas.
En
1917 Mao se mudó a Pekín, donde su mentor Yang Changji había aceptado un trabajo
en la universidad local. Yang consiguió a Mao un trabajo como asistente del
bibliotecario universitario Li Dazhao, quien se convertiría en uno de los
primeros comunistas chinos. Li escribiría una serie de artículos en la revista
Nueva Juventud sobre la Revolución de Octubre en Rusia con el objetivo de
incorporar elementos marxistas en los procesos revolucionarios que estaban
teniendo lugar en China. Sin embargo, en un primer momento Mao se vio atraído
por el anarquismo, ideología popular entre intelectuales pequineses como el
rector Cai Yuanpei. Sin embargo, Mao acabaría por unirse al Grupo de Estudio de
Li, inclinándose hacia el marxismo. Con un salario bajo, Mao vivía en una
habitación estrecha con otros siete estudiantes de Hunan. En la universidad,
Mao fue rechazado por otros estudiantes debido a su fuerte acento rural. Se
uniría a las Sociedades de Filosofía y Periodismo del centro y asistió a
conferencias y seminarios de intelectuales como Chen Duxiu, Hu Shih y Qian Xuantong.
El tiempo de Mao en Beijing terminó en la primavera de 1919, cuando viajó a
Shanghái junto a unos amigos. No regresó a Shaoshan, donde en octubre de 1919
moriría su madre. Le siguió su padre en enero de 1920.
El
4 de mayo de 1919, los estudiantes de Beijing se reunieron en la Plaza de
Tiananmen para protestar por la débil resistencia del gobierno chino a la
expansión japonesa en China. Los manifestantes protestaban contra las Veintiuna
exigencias del Imperio de Japón a China, la complicidad del gobierno de Duan
Qirui y el Tratado de Versalles, en el que a Japón se le permitió recibir
territorios en Shandong. Estas manifestaciones supusieron la base del
Movimiento del Cuatro de Mayo, germen de lo que en un futuro sería el Partido
Comunista Chino. Mao, que se encontraba en Changsha trabajando como profesor de
primaria, organizaría protestas contra el gobernador Zhang Jingyao. En los
meses siguientes, Mao visitaría Tianjin, Jinan y Qufu, antes de mudarse a
Shanghái, donde trabajó como lavandero. Es en este momento cuando entra en
contacto directo con Chen Duxiu y con prominentes figuras del recién creado
Kuomintang (KMT) como Tan Yankai. En 1921 Chen Duxiu y Li Dazhao fundan, en la
concesión francesa de Shanghái y con asesoramiento soviético, el Partido
Comunista Chino. Mao, que estaría presente en el congreso fundacional del
partido, estableció una rama local en Changsha así como una sociedad de lectura
y un grupo juvenil.
Colaboración
con el Kuomintang (1922-1927)
Siguiendo
el consejo de Lenin, los comunistas chinos acordaron una alianza con los
revolucionarios burgueses del Kuomintang con el objetivo de derrocar al
corrupto y pro occidental gobierno de Beiyang. Los miembros del Partido
Comunista se unieron al KMT con la esperanza de impulsar a las facciones
izquierdistas que existían dentro del partido, representadas por la figura de
Wang Jingwei. Mao recibió esta decisión con entusiasmo, defendiendo una alianza
entre las distintas clases sociales de China a la hora derrocar al gobierno. El
futuro líder chino redactaría textos criticando el apoyo al régimen por parte
de Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos, describiendo a este último como
el más asesino de los verdugos.
A
finales de 1924, Mao regresó a Shaoshan, quizás para recuperarse de una
enfermedad. Descubrió que el campesinado estaba cada vez más molesto con los
grandes propietarios hasta el punto de que algunos habían confiscado tierras a
terratenientes ricos para fundar comunas. Esto lo convenció del potencial
revolucionario del campesinado, una idea defendida por los izquierdistas del
KMT pero no por los comunistas. Regresó a Guangzhou para dirigir el sexto
período del Instituto de Formación del Movimiento Campesino del KMT de mayo a
septiembre de 1926. Cuando el líder del Kuomintang, Sun Yat-sen falleció en
mayo de 1925, fue sucedido por Chiang Kai-shek, quien se movió para marginar a
la rama izquierdista del KMT y a los comunistas. No obstante, Mao apoyó al
Ejército Nacional Revolucionario de Chiang, que se embarcó en el ataque de la
Expedición del Norte en 1926 contra los señores de la guerra alineados con el
gobierno de Beiyang. A raíz de esta expedición, muchos campesinos chinos se
levantaron, apropiándose de la tierra de los terratenientes, que en muchos
casos fueron asesinados. Tales levantamientos enfurecieron a figuras de alto
rango del KMT enfatizando la creciente división ideológica y de clase dentro del
movimiento revolucionario.
En
marzo de 1927, Mao compareció en el Tercer Pleno del Comité Ejecutivo Central
del KMT en Wuhan, reunión que buscaba despojar al general Chiang de su poder al
nombrar líder a Wang Jingwei. Allí, Mao participó activamente en las
discusiones sobre el tema campesino, defendiendo un conjunto de Regulaciones
para la Represión de Matones Locales y Mala Nobleza, que abogaba por la pena de
muerte o la cadena perpetua para cualquier culpable de actividad
contrarrevolucionaria. argumentando que, en una situación revolucionaria, los
métodos pacíficos no son suficientes. En abril de 1927, Mao fue nombrado
miembro del Comité Central de Tierras del KMT, puesto desde el cual animó a los
campesinos a negarse a pagar el arrendamiento. Igualmente, Mao lideraría un
grupo para elaborar un Proyecto de Resolución sobre la Cuestión de la Tierra,
que pedía la confiscación de tierras pertenecientes a matones locales y mala
nobleza, funcionarios corruptos, militaristas y todos los elementos
contrarrevolucionarios de las aldeas. Mao afirmaría que cualquiera que poseyera
más de 30 mou (cuatro acres y medio), lo que constituye el 13% de la población,
era uniformemente contrarrevolucionario. Al presentar sus conclusiones en la
reunión del Comité Agrario Ampliado, muchos se mostraron contrarios, algunos
creían que iba demasiado lejos y otros no lo suficiente. Al final, sus
sugerencias solo se implementaron parcialmente. 1927 también fue el año en el
que Mao escribiría uno de sus ensayos más importantes, el Informe sobre una
investigación del movimiento campesino en Hunan.
Guerra
civil y Segunda Guerra Mundial
El
12 de abril de 1927 tiene lugar la Masacre de Shánghai cuando el Kuomintang, ya
dominado en su práctica totalidad por la figura de Chiang Kai-shek, rompe la
alianza con los comunistas, dando comienzo a una campaña de represión que salda
con más de cinco mil muertes. Las matanzas llevadas a cabo por las tropas del
general nacionalista Bai Chongxi en colaboración con la Banda Verde, una tríada
local, llevarán al estallido de la Guerra civil china. El PCCh se organizaría
en torno al Ejército Rojo de Trabajadores y Campesinos de China, más conocido
como el Ejército Rojo, para luchar contra Chiang. Un batallón dirigido por el
general Zhu De recibió la orden de tomar la ciudad de Nanchang el 1 de agosto
de 1927, en lo que se conoció como la Revuelta de Nanchang. Los insurgentes
inicialmente tuvieron éxito, pero se vieron obligados a retirarse después de
cinco días, marchando hacia el sur hasta Shantou, desde donde fueron conducidos
a Fujian. Mao fue nombrado comandante en jefe del Ejército Rojo y dirigió
cuatro regimientos contra Changsha en el Levantamiento de la Cosecha de Otoño,
con la esperanza de provocar levantamientos campesinos en todo Hunan. En
vísperas del ataque, Mao compuso un poema, el primero de los que ha llegado a
nuestros días, titulado Changsha. Su plan era atacar la ciudad controlada por
el KMT desde tres direcciones el 9 de septiembre, pero el Cuarto Regimiento
desertó a la causa del KMT, atacando al Tercer Regimiento. El ejército de Mao
llegó a Changsha, pero no pudo tomarlo; el 15 de septiembre, aceptó la derrota
y con mil supervivientes marchó hacia el este hasta las montañas de Jiangxi.
Mao
estableció una base guerrillera en la ciudad de Jinggangshan, un área de las
montañas Jinggang, Apoyó la confiscación de tierras de terratenientes ricos,
que fueron reeducados y en ocasiones ejecutados, aunque con el paso del tiempo
se acabó por adoptar un enfoque más indulgente que el defendido por el Comité
Central. En la primavera de 1928, el
Comité Central ordenó a las tropas de Mao que se dirigieran al sur de Hunan,
con la esperanza de provocar levantamientos campesinos. Mao se mostró
escéptico, pero cumplió. Llegaron a Hunan, donde fueron atacados por el KMT y huyeron
tras grandes pérdidas. Mientras tanto, las tropas del KMT habían invadido
Jinggangshan, dejándolos sin base. Los intentos de recuperar la ciudad
fracasaron. La evacuación provocó una caída de la moral de la tropa: muchas
tropas, acabaron por desobedecer a Mao y los delitos, en especial los robos,
comenzaron a ser comunes dentro de las filas de Mao, lo que le valió duras críticas
por parte de Li Lisan
En
noviembre de 1931 se funda la República Soviética de China en Jiangxi Aunque
fue proclamado presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo, el poder de Mao
se redujo, ya que su control del Ejército Rojo se asignó a Zhou Enlai. El KMT
adoptó una estrategia basada en el cerco y el asedio con el objetivo de acabar
con el foco insurgente. Superado en número, Mao respondió con tácticas de
guerrilla influenciadas por las obras de antiguos estrategas militares como Sun
Tzu, pero Zhou y el nuevo liderazgo siguieron una política de confrontación
abierta y guerra convencional. Al hacerlo, el Ejército Rojo derrotó con éxito
el primer y segundo cerco. Enfurecido por el fracaso de sus ejércitos, Chiang
Kai-shek llegó personalmente para dirigir la operación, aunque hubo de
retirarse para hacer frente a la invasión japonesa de Manchuria. El Ejército
Rojo pudo expandir su área de control, llegando finalmente a abarcar una
población de tres millones. Mao prosiguió con su programa de reforma agraria.
En noviembre de 1931 anunció el inicio de un proyecto de verificación de
tierras que se amplió en junio de 1933. También orquestó programas educativos e
implementó medidas para aumentar la participación política femenina.
La
guerra contra Japón (1935-1945)
Las
tropas de Mao llegaron a Yan'an en octubre de 1935 y se establecieron en Pao
An, hasta la primavera de 1936. Durante su estancia en la región, Mao y los
comunistas redistribuyeron la tierra, ofrecieron tratamiento médico a los
civiles e iniciaron programas de alfabetización. Mao ahora comandaba a unos
quince mil soldados, reforzados por la llegada de los hombres de He Long desde
Hunan y los ejércitos de Zhu De y Zhang Guotao desde el Tíbet. En febrero de
1936, establecieron la Universidad Política y Militar Antijaponesa en Yan'an, a
través de la cual entrenaron a un número cada vez mayor de nuevos reclutas a la
vez que se les formaba en el comunismo. En enero de 1937, iniciaron la
expedición antijaponesa, que envió grupos de guerrilleros al territorio
controlado por los japoneses para realizar ataques esporádicos. Algunos
reporteros occidentales llegaron a la Región Fronteriza, como se había
rebautizado al Sóviet del norte de China, Los más notables fueron Edgar Snow,
quien utilizó sus experiencias como base para Red Star Over China, y Agnes
Smedley, cuyos relatos atrajeron la atención internacional sobre la causa de
Mao.
Establecido
en su nueva base guerrillera en el norte de China, Mao pasaría gran parte de su
tiempo leyendo, cuidando su jardín y teorizando. Llegó a la conclusión que el
Ejército Rojo por sí solo era incapaz de derrotar a los japoneses, y que debía
formarse un gobierno de defensa nacional dirigido por los comunistas con el KMT
y otros elementos nacionalistas burgueses para lograr este objetivo. Aunque
despreciaba a Chiang Kai-shek como un traidor a la nación el 5 de mayo de 1937
telegrafió al Consejo Militar del Gobierno Nacionalista de Nanking proponiendo
una alianza militar, decisión apoyada por Stalin. Aunque Chiang tenía la
intención de ignorar el mensaje de Mao y continuar la guerra civil, fue
arrestado por uno de sus propios generales, Zhang Xueliang, en Xi'an. Zhang
obligó a Chiang a negociar con Mao, lo que daría lugar al Segundo Frente Unido.
Reanudación
de la guerra civil (1946-1949)
Después
de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos siguieron respaldando a Chiang
Kai-shek, ya abiertamente en guerra contra el ejército comunista de Mao Zedong,
renombrado como Ejército Popular de Liberación (EPL), en su estrategia de
derrotar al comunismo donde este se manifestara. Igualmente, la Unión Soviética dio apoyo a
Mao, si bien la ayuda militar que recibieron de esta nación nunca fue tan alta
como originalmente se creía y constantemente se mantuvo muy por debajo de las
promesas soviéticas.
Dictador
de China (1949-1976)
Mao
proclamando la creación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949
en la Puerta de Tian'anmen.
Los
primeros años de la República Popular fueron difíciles: Si bien las tropas de
Deng Hua lograron expulsar a los remanentes nacionalistas de Hainan en mayo de
1950, en junio Kim Il Sung invade el sur de Corea, lo que provoca la
intervención de la Organización de las Naciones Unidas y de Estados Unidos, que
logran expulsar a los norcoreanos del sur de la península y penetrar en el
norte. En octubre Mao tomó la decisión de desplegar al Ejército Popular de
Voluntarios, una unidad especial del Ejército Popular de Liberación, en la
Guerra de Corea. El Partido Comunista Chino temía que el avance estadounidense
a través de la península coreana continuase en dirección a Manchuria con el
objetivo de derrocar al nuevo gobierno y reinstaurar al Kuomintang en el poder.
Las fuerzas chinas lograron frenar la ofensiva de Estados Unidos y sus enemigos
en la Batalla del embalse de Chosin. El gobierno americano respondió con un
embargo comercial a la República Popular como resultado de su participación en
la Guerra de Corea, que duró hasta la mejora de las relaciones bajo el gobierno
de Richard Nixon. Si bien las tropas chinas en Corea estaban bajo el mando
general del entonces recién investido primer ministro Zhou Enlai y del general
Peng Dehuai como comandante de campo y comisario político, Mao, como presidente
de la Comisión Militar Central, tuvo un importante papel en el desarrollo de
las operaciones bélicas. Al menos ciento ochenta mil soldados chinos murieron
durante la guerra.
Menos
sangrienta fue la reincorporación del Tíbet a China tras casi cuarenta años de
independencia. Tras algunos combates en el año 1950, con la firma del Acuerdo
de diecisiete puntos entre el gobierno chino y el XIV Dalái Lama en 1951 la
incorporación del territorio se oficializó, conservando el Dalái Lama cierta
independencia respecto a Pekín hasta el estallido del levantamiento tibetano de
1959, en el contexto del Gran Salto Adelante, reprimido por el Ejército Popular
de Liberación y que llevó al XIV Dalái Lama al exilio. Tras consolidar el
control en el Tíbet y en otras regiones remotas como Sinkiang, Mao centró su
política exterior en la reunificación con Taiwán. El estrecho entre la China
continental y Formosa fue escenario de dos crisis internacionales, la primera
entre 1954 y 1955 y la segunda en 1958. Ambas supusieron intentos fallidos por
parte de Mao de tomar islas controladas por los nacionalistas de Chiang.
Igualmente, existieron focos de resistencia del KMT en Sinkiang y en la
frontera con Birmania.
En
el plano interior, durante las campañas de reforma agraria, un gran número de
terratenientes y campesinos ricos fueron asesinados a golpes en los juicios
populares, en los cuales se llevaban a cabo expropiaciones y redistribuciones
de la tierra, lo que redujo significativamente la desigualdad económica. La
Campaña para suprimir contrarrevolucionarios tuvo como objetivo y ejecutó
públicamente a ex funcionarios del Kuomintang, empresarios acusados de
perturbar el mercado, ex empleados de empresas occidentales e intelectuales
cuya lealtad era sospechosa. Una nueva campaña de repersión tuvo lugar en 1955,
el llamado Movimiento Sufan. El propio Mao afirmó que un total de setecientas
mil personas murieron en ataques contra contrarrevolucionarios durante los años
1950-1952. Por otro lado, en 1976, el Departamento de Estado de los Estados
Unidos estimó que hasta un millón murieron en la reforma agraria y ochocientos
mil en la campaña contrarrevolucionaria. Además, al gobierno de Mao se le
atribuye la erradicación tanto del consumo como de la producción de opio
durante la década de 1950 mediante la represión y la reforma social. Diez
millones de adictos fueron obligados a someterse a un tratamiento obligatorio,
los traficantes fueron ejecutados y las regiones productoras de opio se
plantaron con nuevos cultivos. La producción restante de opio se trasladó al
sur de la frontera con China hacia la región del Triángulo Dorado.
La
represión de los primeros años contrasta con la Campaña de las Cien Flores,
iniciada en 1956, en la que el Partido pide a los ciudadanos chinos que
expresen críticas al funcionamiento de la joven república. En palabras del
propio Mao:
“Permitir que cien flores florezcan
y que cien escuelas de pensamiento compitan es la política de promover el
progreso en las artes y de las ciencias y de una cultura socialista floreciente
en nuestra tierra”.
Dada
la libertad de expresarse, liberales e intelectuales comenzaron a oponerse al
Partido Comunista y a cuestionar su liderazgo. Esto fue inicialmente tolerado y
alentado, pero tras unos meses, el gobierno de Mao revirtió su política y
persiguió a quienes habían criticado al partido. Li Zhisui, el médico de Mao,
sugirió que Mao inicialmente había visto la política como una forma de
debilitar la oposición a él dentro del partido y que estaba sorprendido por el
alcance de las críticas y el hecho de que llegaron a estar dirigidas a su
propio liderazgo.
Gran
salto adelante
En
enero de 1958, Mao lanzó el segundo Plan Quinquenal, conocido como el Gran
Salto Adelante, un plan destinado a transformar a China de una nación agraria a
una industrializada. Bajo este programa económico, los colectivos agrícolas
relativamente pequeños que se habían formado hasta la fecha se fusionaron
rápidamente en comunas populares mucho más grandes, y se ordenó a muchos de los
campesinos que trabajaran en proyectos de infraestructura masivos y en la
producción de hierro y acero. El plan estaba diseñado como un modelo
alternativo de crecimiento económico al modelo soviético centrado sobre la
industria pesada.
Al
principio, el Gran Salto Adelante pareció tener un gran éxito al incrementarse
considerablemente la producción agrícola e industrial, particularmente la
industria del acero. Sin embargo, Mao y otros líderes del partido, en lugar de
aceptar el crecimiento estable y continuo que venían experimentado,
consideraron que podrían acelerar el crecimiento económico estableciendo metas
irreales. Con este fin, movieron un considerable número de campesinos a las
acererías, lo cual terminó siendo un desastre. Si bien las cuotas de producción
de acero se llegaban a cumplir según las cifras oficiales, parte del acero
producido era de muy mala calidad, dado que no había suficiente materia prima
para alcanzar las metas y se utilizaban desechos de hierro para lograr la cuota
establecida. Sin embargo, los problemas más grandes todavía estaban por llegar
y es que Mao y otros dirigentes del partido ordenaron la aplicación de una
serie de nuevas técnicas agrícolas no probadas y consideradas
pseudocientíficas, muchas de ellas basadas en los estudios del soviético Trofim
Lysenko por parte de las nuevas comunas. El efecto combinado de la desviación
de la mano de obra hacia la producción de acero, la introducción de técnias
pseudocientíficas y los desastres naturales cíclicos provocaron una caída de
aproximadamente el 15% en la producción de granos en 1959, seguida de otra
caída del 10% en 1960 y sin ninguna recuperación en 1961.
En
un esfuerzo por ganarse el favor de sus superiores y evitar ser purgados,
muchos cargos locales exageraron la cantidad de grano producido debajo de
ellos. En base a estos informes falsificados, se ordenó a los cuadros locales
del partido que requisasen una cantidad desproporcionadamente alta de esa
cosecha ficticia para uso estatal, principalmente para uso en las ciudades y
áreas urbanas, pero también para la exportación. El resultado, agravado en
algunas áreas por la sequía y en otras por las inundaciones, fue que los
agricultores se quedaron con poca comida para ellos y muchos millones murieron
de hambre en la Gran Hambruna China. La gente de las áreas urbanas en China
recibió cupones de alimentos cada mes, pero se esperaba que la gente de las
áreas rurales cultivara sus propios cultivos y devolviera algunos de los
cultivos al gobierno. El recuento de muertes en las zonas rurales de China
superó las muertes en los centros urbanos. Además, el gobierno chino continuó
exportando alimentos que podrían haber sido asignados a los ciudadanos
hambrientos del país. Como resultado, entre quince y cincuenta y cinco millones
de personas murieron de hambre.
Consecuencias
En
la Conferencia de Lushan en julio / agosto de 1959, varios ministros expresaron
su preocupación de que el Gran Salto Adelante no había tenido el éxito
planeado. El más directo de ellos fue el general Peng Dehuai, ministro de
Defensa, quien sería cesado de su cargo por expresar su descontento. Los altos
funcionarios que informaron la verdad de la hambruna a Mao fueron tildados de
oportunistas de derecha. El llamado Movimiento anti-derechista, cuyos orígenes
se encuentran en la Campaña de las Cien Flores, gana fuerza y las purgas dentro
del partido se incrementan. Esto no evitó que las políticas de Mao fueron
duramente criticadas durante la Conferencia de los siete mil cuadros de 1962: El
presidente estatal Liu Shaoqi, quien en un primer momento había defendido las
políticas de Mao (lo que le ayudó a convertirse en presidente en 1959, denunció
el Gran Salto Adelante y la abrumadora mayoría de los delegados expresó su
acuerdo, pese a que el nuevo ministro de defensa, Lin Biao, defendió firmemente
a Mao. Liu Shaoqi y Deng Xiaoping rescataron la economía disolviendo las
comunas populares e importando cereales de Canadá y Australia para mitigar los
peores efectos de la hambruna.
Ruptura
sino-soviética
En
el ámbito internacional, el período contemporáneo al Gran Salto Adelante estuvo
caracterizado por un cada vez mayor aislamiento internacional de China,
producto de las fuertes diferencias ideológicas entre Mao y el nuevo Secretario
general del Partido Comunista de la Unión Soviética Nikita Kruschev,
fuertemente crítico con la figura de Iósif Stalin. Mao empezaba a ver a su país
como el nuevo referente mundial de la lucha comunista, que debía abandonar a
una Unión Soviética que traicionaba a la causa ideológica debido a su apoyo a
una política basada en la coexistencia pacífica con los Estados Unidos, país
que estaba llevando a cabo una política bastante hostil a China. Especialmente
mal recibida fue la decisión de Kruschev de no respaldar a China en la Segunda
crisis del estrecho de Taiwán en el año 1958.
En
el campo puramente ideológico, en 1960 en Bucarest, en la Reunión Internacional
de Partidos Comunistas y Obreros, Mao y Kruschev atacaron respectivamente las
interpretaciones soviética y china del marxismo-leninismo. Mao dijo que el
énfasis de los líderes de la Unión Soviética en los bienes de consumo y la
abundancia material haría que los soviéticos fueran ideológicamente blandos y
poco revolucionarios, a lo que Kruschev respondió: Si no pudiéramos prometerle
nada al pueblo, excepto la revolución, se rascarían la cabeza y dirían: 'No'
¿No es mejor tener un buen gulash?(Chi-Kwan, 2013) Más tarde Kruschev tildaría
a Mao de nacionalista chino, un aventurero geopolítico y un desviacionista
ideológico del marxismo-leninismo. Peng Zhen respondió a las acusaciones
calificando al líder soviético de patriarcal, arbitrario y tiránico. En
respuesta a los insultos, Kruschev retiró a mil cuatrocientos técnicos soviéticos
de la República Popular China, lo que llevaría a la suspensión de unos
doscientos proyectos científicos conjuntos. Igualmente, la URSS se negó a
seguir colaborando con China en el desarrollo de un programa nuclear.
China
y la URSS acabarían compitiendo por el liderazgo del comunismo mundial:
Mientras que la URSS tenía una red de partidos comunistas amigos, materializada
en el Pacto de Varsovia, China trató de forjar una alianza propia, si bien en
un principio solamente la República Popular Socialista de Albania se puso
abiertamente del lado de Mao. Advertido de que los soviéticos tenían armas
nucleares, Mao minimizó la amenaza. El periodista Jasper Becker afirma que Mao
creía que la bomba era un 'tigre de papel', y le declaró a Kruschev que no importaría
que China perdiera trescientos millones de personas en una guerra nuclear: la
otra mitad de la población sobreviviría para asegurar la victoria.64 De
cualquier forma, en 1964 China obtendría su propia arma atómica. Ya antes de la
creación de la bomba atómica china, probada tan sólo dos días después de la
destitución de Kruschev, el líder soviético había hablado con los Estados
Unidos acerca de la cuestión aunque rechazó la oferta de Estados Unidos de
participar en un ataque preventivo entre Estados Unidos y la Unión Soviética
contra la República Popular China.65 Sin embargo, en 1969 el gobierno
soviético de Leonid Brezhnev planeó realizar un ataque preventivo con bomba
atómica contra China, en el contexto del Conflicto fronterizo sino-soviético, reavivado
tras la ruptura, y pidió a Estados Unidos que se mantuviera neutral. La
administración de Richard Nixon advirtió que tal ataque a la República Popular
China provocaría la Tercera Guerra Mundial. Estados Unidos veía a los
soviéticos como una amenaza mayor y quería que China contrarrestara a la URSS,
y todavía estaba molesto por el anterior rechazo soviético a la propuesta
estadounidense de un ataque conjunto contra China.
El
gobierno de Brézhnev, pese a ser contrario al revisionismo de Kruschev en muchos
aspectos, no fue bien recibido por Mao. A finales de 1964, poco tiempo después
de la deposición de Kruschev, Zhou Enlai, se reuniría con Brézhnev y el primer
ministro Alekséi Kosyguin. De vuelta en China, Zhou informó a Mao que el
gobierno soviético de Brézhnev mantenía la política de coexistencia pacífica
que Mao denunciaría como Kruschevismo sin Kruschev. A pesar del cambio de
liderazgo, la división sino-soviética permaneció abierta. En la Conferencia de
Glassboro, entre Kosygin y el presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson,
la República Popular China acusó a la URSS de traicionar a los pueblos de los
países del bloque del Este. La interpretación oficial, de Radio Pekín, informó
que los políticos estadounidenses y soviéticos discutieron una gran
conspiración, a nivel mundial ... vendiendo criminalmente los derechos de la
revolución del [el] pueblo de Vietnam, [de los] árabes, así como [los de]
pueblos asiáticos, africanos y latinoamericanos, a los imperialistas
estadounidenses.
Revolución
cultural
Tras
la Gran hambruna china, el presidente Liu Shaoqi, y el secretario general, Deng
Xiaoping, apoyaron la idea de que Mao fuese destituido del poder real como jefe
de Estado y de gobierno de China, pero mantenga su papel ceremonial y simbólico
como presidente del Partido Comunista de China. Intentaron marginar a Mao
tomando el control de la política económica y haciendo valer sus derechos
políticos también. Mao respondió a los movimientos de Liu y Deng lanzando la
Gran Revolución Cultural Proletaria en 1966. Según sus defensores, Mao vio que
la revolución y el Gran Salto Adelante habían reemplazado a la vieja élite
gobernante por una nueva y preocupaba que los que estaban en el poder se
estuvieran distanciando de las personas a las que iban a servir. Mao creía que
una revolución de la cultura derrocaría y desestabilizaría a la clase dominante
y mantendría a China en un estado de revolución perpetua que, teóricamente,
serviría a los intereses de la mayoría, en lugar de a una élite diminuta y
privilegiada. Sus detractores, por el contrario, afirman que la Revolución
Cultural fue solamente una estrategia de Mao para eliminar a sus detractores
del partido.
Con
el apoyo de Chen Boda, Lin Biao, Kang Sheng, Yao Wenyuan, Zhang Chunqiao, Wang
Li, Xie Fuzhi y su mujer Jiang Qing, Mao inauguró la Revolución Cultural en
agosto de 1966 con un texto de nombre Bombardear el cuartel general. Bajo la
consigna de la rebeldía está justificada, Mao y su facción movilizaron a miles
de jóvenes, organizados en grupos de Guardias rojos, en una oleada de violencia
contra los elementos considerados burgueses, revisionistas y derechistas. A
diferencia de las purgas anteriores, que por lo general se habían limitado al
partido, la Revolución Cultural afectó a todas las capas de la sociedad china.
Las universidades, lugar de procedencia de una gran parte de los guardias
rojos, fueron los primeros sitios en ser atacados durante el agosto rojo de
1966 en Pekín. En los años siguientes decenas de millones de personas fueron
perseguidas incluyendo altos funcionarios como Liu Shaoqi, Deng Xiaoping, Peng
Dehuai y He Long. Lo mismo se puede decir de intelectuales y científicos como
Lao She, Fu Lei, Yao Tongbin o Zhao Jiuzhang. Los Guardias Rojos llegaron
incluso a enfrentarse al Ejército Popular de Liberación, como ocurrió en el
incidente de Wuhan de 1967. Todo este proceso revolucionario estaría envuelto
en un culto a la personalidad de Mao Zedong presente en todos los rincones de
China a través de pósteres, murales y canciones como Navegar los mares depende
del timonel pero sobre todo a través de la lectura casi obligada del Libro Rojo
de Mao, que sintetizaba las principales ideas del maoísmo y que los Guardias
Rojos casi siempre portaban.
Fue
durante este periodo cuando Mao eligió a Lin Biao como su sucesor. No está
claro si Lin estaba planeando un golpe de estado o un intento de asesinato a
Mao, lo que sí se sabe es que falleció en un accidente aéreo cuando su avión
sobrevolaba Mongolia al intentar huir del país con rumbo a Moscú.
Posteriormente, se anunció que Lin había planeado la destitución de Mao, e
incluso su asesinato en dos ocasiones, y fue expulsado póstumamente del
partido. Para esta época, Mao había perdido la confianza de muchos de los
dirigentes del partido.
En
1969, se celebró el IX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, en el
que Mao anunció que la Revolución Cultural había terminado, si bien a menudo se
considera que la revolución cultural se extendió hasta el fallecimiento de Mao
en 1976. En los últimos años de su vida, Mao experimentó serios problemas de
salud debidos posiblemente al mal de Parkinson, así como problemas pulmonares y
cardíacos como consecuencia del tabaco. Durante estos años, Mao permaneció
pasivo mientras varias facciones dentro del Partido Comunista luchaban para
lograr el poder después de que Mao falleciera.
Muerte
La
última fotografía y aparición en público de Mao fue el 27 de mayo de 1976,
pocos meses antes de su muerte, cuando recibió al Primer Ministro de Pakistán,
Zulfikar Ali Bhutto, quien realizó una visita de estado a Pekín. Mao sufrió 2
ataques cardíacos importantes en 1976, uno en marzo y otro en julio. Sufrió un
tercer ataque el 5 de septiembre que lo dejó inválido. Mao falleció casi 4 días
después, justo luego de la medianoche, a las 00:10 horas del 9 de septiembre de
1976, a la edad de 82 años. Ese día el Partido Comunista de China comunicó su
muerte en un mensaje de radio a toda la nación a las 16:00 horas. Su cuerpo
embalsamado fue expuesto en el Gran Salón del Pueblo durante una semana y fue
visitado por un millón de personas.
Detractores
y seguidores coinciden en afirmar que Mao fue un gran estratega militar, lo
cual demostró en la Guerra Civil China y en la Guerra de Corea. De hecho, las
tácticas de Mao han sido utilizadas constantemente por aquellos que luchan como
insurgentes en diferentes lugares del mundo, así como por aquellos que tratan
de aplastar la insurgencia.
Por
otra parte, la ideología maoísta ha influido en muchos movimientos comunistas
del Tercer Mundo, tales como Sendero Luminoso en el Perú, los naxalitas en la
India y el bando comunista que peleó en la guerra popular de 1996-2006 en
Nepal. Sin embargo, China se apartó totalmente de la línea maoísta cuando Deng
Xiaoping inició las reformas económicas.
En
la actualidad el seguimiento de Mao se ha reducido drásticamente en China. De
hecho, algunas de sus obras han sido muy criticadas posteriormente. El libro
Mao: La Historia desconocida, escrito por Jung Chang y Jon Halliday, señala que
Mao creó muchos mitos en cuanto a sus logros y su juventud, a fin de mostrarse
como el héroe del pueblo. Incluso afirman que algunas incidencias de la Gran
Marcha, en particular la batalla del Puente Luding, eran totalmente falsas.
Vida
personal
La
vida privada de Mao se mantuvo muy secreta en la época de su gobierno. Sin
embargo, después de la muerte de Mao, Li Zhisui, su médico personal, publicó La
vida privada del Presidente Mao, unas memorias que mencionan algunos aspectos
de la vida privada de Mao, como que fumaba cigarrillos en cadena, la adicción a
potentes pastillas para dormir y un gran número de parejas sexuales. Sin embargo,
algunos estudiosos y otras personas que también conocían y trabajaban
personalmente con Mao han cuestionado la exactitud de estas caracterizaciones.
Durante la Larga Marcha, la esposa de Mao, He Zizen, resultó herida por una
herida de metralla en la cabeza. Cuando viajó a Moscú para recibir tratamiento
médico; Mao procedió al divorcio para casarse con una actriz, Jiang Qing.
Según algunos informes, He Zizhen fue enviada a un manicomio en Moscú, si bien
en 1947 volvería a China.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Mao_Zedong
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