Joaquín Ramón Martínez Sabina
Primeros
años
Joaquín Sabina nació el
12 de febrero de 1949 en el municipio de Úbeda (Jaén, España), segundo hijo de
Adela Sabina del Campo, ama de casa y de Jerónimo Martínez Gallego, inspector
de policía. Cursó sus estudios primarios con las monjas
carmelitas y con catorce años comenzó a escribir poemas y a componer música en
una banda formada con sus amigos llamada Merry Youngs, que se dedicaban sobre
todo a versionar a cantantes de rock como Elvis Presley, Chuck Berry o Little
Richard.
Por esa época, tuvo a su
primera novia, Virtudes Antero «Chispa», que le sirvió como inspiración para
crear algunos poemas de amor. Esta relación fue un poco accidentada ya que el
padre de Chispa, un notario de Úbeda, se opuso a ella desde un principio y
algunos años después, siendo Joaquín universitario, se llevó la hija consigo a
Granollers con el fin de apartarla definitivamente de él. Pero Joaquín
emprendió, en compañía de un amigo, un viaje en su busca y se instaló en una
tienda de campaña junto a la casa familiar de Chispa. Los dos jóvenes se
escaparon juntos recalando finalmente en el Valle de Arán (Lérida) donde
vivieron juntos unos días.
Posteriormente, cursó el
bachillerato en los salesianos. En esa época siguió escribiendo versos y leyó a
fray Luis de León, Jorge Manrique y José Hierro pero también a Marcel Proust,
James Joyce y Herbert Marcuse. El día en que aprobó cuarto y reválida su padre
quiso recompensar a Joaquín con un reloj de pulsera, a lo que él se negó
manifestando que prefería una guitarra; petición que fue satisfecha. En cambio,
su hermano mayor sí que aceptó el reloj y, según Joaquín, ese pequeño detalle
sería el que los empezaría a distanciar: su hermano se acabaría convirtiendo,
como el padre de ambos, en policía, y él, en cantante.
Exilio
en Londres (1968-1976)
En 1968 se trasladó a
Granada para matricularse en la Facultad de Filosofía y Letras e iniciar los
estudios de Filología románica en la universidad de la ciudad, donde descubrió
la poesía de César Vallejo y Pablo Neruda. Joaquín vivió por primera vez con
una mujer, llamada Lesley, que preparaba su tesis de español en Granada.
Su ideología
izquierdista le llevó a relacionarse con movimientos contrarios al régimen
franquista. Ese mismo año, tras la declaración del estado de excepción, su
padre, que era comisario en Úbeda, recibió la orden de detenerlo por pertenecer
al Partido Comunista. En 1970 comenzó a colaborar con la revista Poesía 70, donde coincidió con otros autores como
Luis Eduardo Aute o Carlos Cano. En ese mismo año, lanzó un cóctel molotov contra una
sucursal del Banco de Bilbao en Granada en protesta por el proceso de Burgos,
por lo que se vio obligado a exiliarse. Como no tenía pasaporte, no pudo salir
inmediatamente del país, pero conoció a un hombre, Mariano Zugasti, que, tras
unas horas de conversación, le cedió el suyo.
Con nombre falso y acompañado
de Lesley, Joaquín
puso rumbo a París,
donde pasó
unos meses, y posteriormente a Londres, donde vivió como squatter —okupa— durante su primer año de estancia en la
ciudad.
Joaquín necesitó
sensibilizar a la opinión pública a su favor, ya que de otro modo sería
repatriado a España, y gracias a Lesley consiguió que le hicieran una
entrevista y presentara su caso. El Daily Mirror publicó que a su vuelta a
España le esperaría la pena de muerte,
pero consiguió
que las autoridades británicas
le concedieran el asilo político
por un año. Se marchó a vivir a Edimburgo con
Lesley. Permanecieron allí
cuatro meses, tras los cuales se marchó a Londres y abandonó a Lesley.
Durante esta época, su
casa en Londres sirvió de refugio para miembros de la banda terrorista ETA.
Años más tarde afirmó que «la izquierda de este país, a la que orgullosamente
he pertenecido y creo pertenecer, debiera pedir perdón por su complacencia con
ETA durante muchos años. Yo tuve en mi casa de Londres a etarras y era una
gente encantadora que pegaban tiros en la nuca, algo que nos parecía una cosa
muy graciosa en ese momento. Y hacíamos mal. Porque de aquellos polvos vinieron
estos lodos. Así que creo que la gente como yo está muy obligada a estar muy en
contra y a decirlo muy alto por cobardes que sean. Y yo lo soy como el que
más».
En Londres, realizó
distintas actividades culturales: cooperó con el Club Antonio Machado, al que
asistían asiduamente emigrantes y exiliados; escribió sus primeras canciones y
organizó un cineclub donde se exhibían películas de Luis Buñuel, prohibido entonces
en la España franquista, y reconstruyó el grupo de teatro Juan Panadero, que
montó obras teatrales como La excepción de la regla, de Bertolt Brecht, y El
cepillo de dientes, de Jorge Díaz. Se ganó la vida cantando en el metro,
restaurantes y cafés. En 1974, según una de
las anécdotas más divulgadas sobre su vida, George Harrison se encontraba en el
bar Mexicano-Taberna celebrando su cumpleaños y Sabina actuó para él. El
exbeatle le dio una propina de cinco libras.
En algunas entrevistas, Sabina relató que conservaba el billete que recibió
como un tesoro, en otras que lo perdió en una mudanza y en otras ocasiones ha
desmentido su propia leyenda —«En realidad, me los bebí aquella misma noche»—Durante
ese tiempo mantuvo una relación con una mujer llamada Sonia.
En 1976 publicó el
libreto de canciones Memoria del exilio y comenzó a organizar conciertos para
la colonia de exiliados españoles en Reino Unido, en los que actuaron entre
otros Paco Ibáñez, Lluís Llach, Francesc Pi de la Serra y Elisa Serna.
Estos versos constituirían
el grueso principal dos años
más tarde de su primer
disco, Inventario. El libro fue editado por la editorial Nueva Voz, con una
tirada de 1000 ejemplares que el propio Joaquín se encargó de distribuir por el área de Portobello Road;
vendió hasta el último de ellos gracias a su don de gentes y a las muchas
amistades trabadas en el más de medio lustro transcurrido en la capital
británica. Más tarde compuso la banda sonora de la
serie The Last Crusade, de la BBC.
Regreso
a España (1977-1986)
En 1977, dos años
después de la muerte de Franco, regresó a España gracias a un pasaporte legal
facilitado por Fernando Morán, cónsul español en Londres. En ese mismo año se
casó con Lucía Inés Correa Martínez, una argentina que había conocido en
Londres durante su exilio. La ceremonia de enlace, eclesiástica, tuvo lugar el
18 de febrero de 1977. En realidad el enlace
se celebró
con el único propósito de conseguir el «pase de pernocta» —permiso que se da a los
soldados para que puedan ir a dormir a sus casas— en el cuartel durante el
servicio militar que se había visto obligado a cumplir en Mallorca tras
regresar a España. Esto le permitió trabajar en el diario local Última Hora.
Su propietario, Pedro Serra, le ofreció quedarse en plantilla, pero rehusó y, al
acabar el servicio militar en 1978, se instaló en Madrid con su mujer.
Poco después,
consiguió editar su primer LP,
Inventario. El director de la discográfica CBS, Tomás Muñoz, le había ofrecido su primer
contrato con la referencia de su tema «¡Qué demasiao!» que, por aquel entonces,
interpretada por el cantante Pulgarcito, sonaba en Popgrama, espacio de
Televisión Española presentado por Carlos Tena. Empezó a actuar en bares y en
los actos electorales de diferentes partidos y sindicatos de izquierdas, como
PSP, UGT, PCE y PSOE, así como en actos de la CNT. En esa época realizó
entrevistas para Carta de España. Al año siguiente, comenzó a cantar junto a
Javier Krahe y Alberto Pérez en el sótano del café madrileño La Mandrágora.
Uno de los temas que interpretaron fue «El hombre puso nombre a los animales (Con
su bikini)»,
versión paródica del tema de Bob
Dylan «Man Gave Names to All
the Animals»
que, según parece, el propio
autor le prohibió
tocar. Al local acudió
un día el periodista Fernando García Tola, que los invitó a su programa de
televisión Esta noche, presentado por Carmen Maura.
Tras su primer disco,
abandonó el perfil prototípico del cantautor, ya que, según él mismo afirmó, el
uso de ese término le hacía sentir como si le pusieran un ladrillo en la cabeza
y «poeta» le parecía «un traje que le queda demasiado ancho».
En 1980 publicó
su segundo trabajo, Malas compañías,
álbum en el que destacan
varios temas que se convirtieron en clásicos, como «Calle Melancolía» o
«¡Qué demasiao!», pero muy especialmente «Pongamos que hablo de Madrid»,
convertido para muchos en una especie de himno oficioso de la ciudad y que fue
grabado primero por Antonio Flores, versión que alcanzó el número 1 en el
programa de radio Los 40 Principales.
En 1981 apareció
La mandrágora, disco grabado en
directo junto con Krahe y Pérez
en el que intentaron recoger el espíritu de sus actuaciones en el local. Además de los conciertos en
pubs, tradujo canciones célebres
en italiano para la discográfica CBS y compuso para otros artistas como Miguel
Ríos y Ana Belén. Comenzó a actuar con la que sería su primera banda,
Ramillete de Virtudes y le añadió a su viejo repertorio
nuevas composiciones cada vez más
orientadas hacia el rock y con más ritmo como «Pisa el acelerador» y «Juana la
Loca», canciones que, poco después, formarían parte del que sería su tercer LP
—sin contar el disco grabado en La Mandrágora—, Ruleta rusa, publicado en 1984.
En 1984 escribió
para Diario un artículo
de bienvenida a Bob Dylan y ese mismo año grabó con Gloria van Aerssen, de
Vainica Doble, «Con las manos en la masa», la sintonía del programa de cocina
homónimo de Elena Santonja en Televisión Española. Durante la temporada
1983-1984 actuó además asiduamente en el programa de TVE Si yo fuera
presidente, de Fernando García Tola.
Posteriormente, Sabina y
Krahe se separaron artísticamente. En 1985 cambió a CBS por Ariola como
compañía discográfica, a cambio de mayor libertad artística y para obtener una
más alta remuneración. Ese mismo año comenzó a trabajar con
Viceversa, banda con la que en 1985 sacó el álbum Juez y parte y, un año después, el disco Joaquín Sabina y Viceversa en
directo, grabado en el Teatro Salamanca de Madrid, y que cuenta con la participación
como invitados de Javier Gurruchaga y Ricardo Solfa, que interpretaron temas de
su anfitrión, y de Luis Eduardo Aute, que le dedicó la canción «Pongamos que
hablo de Joaquín». El álbum fue un éxito de ventas y supuso su salto al gran
público.
Participó en fiestas a favor de un referéndum para la salida de España de la
OTAN.
También, publicó «Si te he visto no me
acuerdo», una canción que relataba los tres
años de Felipe González al frente del
gobierno de España.
En las elecciones municipales apoyó a su amigo Juan Barranco, candidato a la
alcaldía de la capital. Además, en marzo de ese mismo
año, publicó De lo cantado y sus márgenes, un conjunto de
textos que reúne
gran parte de los escritos que formaron parte de Memoria del exilio y de las canciones
de Inventario.
Éxito
multitudinario (1987-2000)
Los éxitos comenzaron a
sucederse con la publicación de sus siguientes elepés. En 1987 vendió más de
400 000 copias de Hotel, dulce hotel, lo que le ayudó a afianzar su éxito. Su
antigua compañía, viendo la fama que estaba ganando el artista, publicó sin su
consentimiento una colección a la que titularon Joaquín Sabina y todos sus
éxitos. Se separó de Viceversa y se asoció con Víctor Claudín y Pedro Sauquillo
para dirigir la sala de conciertos Elígeme, en el barrio de Malasaña de Madrid.
En 1988 publicó El hombre del traje gris, que estrenó en la Plaza de Toros de
Las Ventas de Madrid y después realizó una multitudinaria gira por México,
Argentina y Venezuela. El álbum incluía la banda sonora, escrita junto a Pancho
Varona, de la película Sinatra. Paco Betriu fue el director de la película, que
contó con Alfredo Landa y Maribel Verdú como protagonistas y el propio cantante
actuó interpretando un personaje secundario.
Ese mismo año,
produjo un álbum
doble en directo del trío
madrileño Los Chichos, obtuvo el
divorcio de su mujer, Lucía, y la Junta de Andalucía lo galardonó con la Medalla de
Plata.
En 1989, fundó junto a
Pancho Varona, convertido en su inseparable guitarrista, Ripio, una empresa
editorial con la que a partir de ese momento registró todas sus canciones. En
ese mismo año, el 16 de enero, nació su primera hija, Carmela Juliana, de su
relación con Isabel Oliart, y a quien dedicó la canción «Ay, Carmela» de su
disco Vinagre y rosas de 2009. De nuevo sin el visto bueno del cantante, su
antigua discográfica lanzó otro recopilatorio: Mucho Sabina.
Los discos y las giras
se sucedieron en el comienzo de los noventa, a partir de la publicación de
Mentiras piadosas (1990). Posteriormente aparecería Física y química (1992),
del cual se vendieron más de un millón de discos y en el que contó con la
colaboración de Andrés Calamaro en el tema «Pastillas para no soñar»
y que popularizó
en Sudamérica a través de una gran gira
internacional de 188 conciertos. Le siguió Esta boca es mía (1994), álbum que fue el octavo
más vendido en la lista anual de 1994 en España.
El 26 de julio de 1992,
nació su segunda hija con Isabel Oliart, Rocío, y comenzó una relación
sentimental con la modelo mallorquina Cristina Zubillaga. Junto a otros
artistas, tomó parte de acciones de protesta por el cierre del Teatro Alfil en
1994. En junio, dio su apoyo a Izquierda Unida en las elecciones legislativas.
Este mismo año
participó, junto con otros
importantes artistas, en la gira Mucho más que dos de Ana Belén y Víctor Manuel. En 1995
colaboró en el programa de televisión Con Hermida y compañía, presentado por
Jesús Hermida.
En 1996, publicó Yo, mi,
me, contigo, disco que le llevó de gira con más de 30 conciertos por España,
que se iniciaron el 18 de julio en Gijón (Asturias), en compañía de Los
Rodríguez y que prosiguieron por varios países de Latinoamérica, como Perú,
México, Chile, Argentina y Uruguay. El disco fue el más vendido de la
Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), con 80 000 copias vendidas
en la semana de su estreno y el séptimo álbum más comprado en la lista anual de
ese año en España. En él se incluía la canción «Y sin embargo» de la que Joaquín afirmó «Es mi canción de amor preferida».
En 1997 fue recibido por
Fidel Castro, con quien conversó durante cinco horas
y se embarcó
en un proyecto con el músico
argentino Fito Páez,
que admiraba las cualidades poéticas
de Sabina. El resultado fue el disco Enemigos íntimos, que salió a la venta en España en 1998, aunque la
gira promocional programada fue suspendida por desavenencias entre los dos
artistas. En esa oportunidad se cancelaron más de 70 conciertos que tenían
vendidos y promocionados alrededor del mundo. El escándalo fue mayor cuando se
conoció una carta que el mismo Joaquín Sabina le había escrito a Fito Páez en
forma de poesía, donde resumía los motivos que determinaron el final de su
relación laboral: «El rol del patito feo, no me va te lo aseguro, y menos el de
hombre duro, que a ti te cuesta tan poco» recitaba Joaquín en la mencionada
carta.
Joaquín hizo una gira en
solitario por teatros llamada Sabina, viuda e hijos en paños menores, de
importante éxito
y que destacó
por la gran duración
de los recitales, que llegaban a las tres horas. En esta gira se acompañó solamente de tres
músicos: Pancho Varona —guitarra—, Antonio García de Diego —guitarra y
teclados— y Olga Román —coros, percusiones y guitarra—. Tras romper con
Cristina Zubillaga, comenzó
a salir con una porteña
de 23 años, Paula Seminara,
relación que duró un año y
medio.
Durante el mismo año
1998, Sabina colaboró con el cantautor argentino Charly García en su disco El
aguante y cantó en el tema «Tu arma en el sur». En 1999 publicó 19 días y 500 noches, que fue
el sexto álbum más liquidado en la lista anual de ese año en España y en el
veinticinco en la lista anual del año siguiente,
al vender en total 500 000 copias. Obtuvo cuatro de los Premios de la Música de la Sociedad
General de Autores de España (SGAE) del año 2000, además del Premio Ondas como
el mejor artista español en 1999 y el Premio Ondas a la mejor canción en 2000. Dentro de
este disco se encuentran dos de sus canciones preferidas: «Una canción para la Magdalena» y «Noches de boda», esta
última a dúo con la cantante Chavela Vargas, con quien años antes había
entablado una estrecha amistad. Ese mismo año, su discográfica le homenajeó en el Hotel Palace de
Madrid para celebrar el logro de vender más de cuatro millones de discos desde su
primer disco en dicha discográfica, Juez y parte, hasta 19 días y 500 noches.
En diciembre actuó en el segundo concierto Principales Solidarios, organizado
por Los 40 Principales, junto a otros artistas como La Oreja de Van Gogh, Hevia
y Celtas Cortos, con el objetivo de recaudar fondos a favor de los refugiados
de la guerra de Los Balcanes.
En 2000, le otorgaron
cuatro de los cinco galardones a los que estaba nominado en los Premios de la
Música en las categorías de mejor autor pop, mejor artista pop, mejor disco del
año y mejor canción del año por «19 días y 500 noches».
Ese mismo año,
comenzó la gira acústica Nos sobran los
motivos, una revisión
mejorada de En paños
menores y, en septiembre, finalizó la gira eléctrica de 19 días y 500 noches. El 6 de
noviembre, recibió el Premio Ondas a la mejor canción por «19 días y 500
noches».
Problemas
de salud (2001-2004)
La madrugada del 24 de
agosto de 2001, tras la publicación ese mismo año del álbum Nos sobran los
motivos, doble disco en directo, recopilatorio de la gira del mismo nombre, y
que fue el sexto álbum más vendido en la lista anual de 2001 en España,
sufrió un leve infarto
cerebral, que puso su vida en peligro. Aunque pocas semanas más tarde se
recuperó sin sufrir secuelas físicas, el incidente influyó en su forma de
pensar y se vio inmerso en una importante depresión. Todo esto hizo recapacitar
al cantante sobre su modo de vida y su relación con las drogas, por lo que
decidió dejar de consumir cocaína y afirmó que «por las drogas sólo siento
nostalgia». Sin embargo, en la entrevista durante el documental Joaquín Sabina - 19 días y 500 noches él mismo indicó que había dejado de consumir
cocaína cuatro meses antes de
su accidente cerebrovascular. Durante ese tiempo, también logró dejar de fumar durante
8 meses y llegó
a confesar que «fueron
los ocho meses más
largos de mi vida».
Decidido a relanzar a su amiga María Jiménez, le cedió sus temas para que
lanzara el disco Donde más duele y cantó con ella el tema «Con dos camas
vacías».
En 2002, año en que posó
desnudo para El País Semanal, salió a la venta el libro Con
buena letra, que incluía
ilustraciones y las letras de todas sus canciones, y el disco Dímelo en la calle, que la
crítica consideró como uno de los álbumes más importantes de ese año, y que se
dio a conocer con el sencillo «69.G». También contenía el tema «Como un dolor
de muelas», escrito parcialmente por Pancho Varona y el subcomandante Marcos,
portavoz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y líder del
levantamiento zapatista en Chiapas (México) el 1 de enero de 1994.
Ese disco también
comprendía la canción «Semos diferentes», que formaba parte de
la banda sonora de la película
Torrente 2: Misión en Marbella, y por la que obtuvo una nominación a los
Premios Goya de 2002 como «mejor canción original».
Dicho álbum se posicionó como el decimosexto más vendido en la lista
anual de 2002 en España.
Sabina suspendió
la gira programada para promocionar el álbum y adujo problemas en las cuerdas
vocales, aunque posteriormente haría público que el verdadero motivo fue la
depresión que sufría. Sin embargo, en abril
de 2003 sacó
un nuevo disco doble, Diario de un peatón, que integraba Dímelo en la calle con un
segundo CD donde presenta algunos de sus temas recientes y otros antiguos que
seguían inéditos. En el disco contó con la colaboración de Pablo Milanés en «La canción más hermosa del mundo», que antes ya había versionado con Pasión Vega.
En este tiempo seguía
bajo los efectos de la depresión y redujo su actividad musical, pero potenció
enormemente su faceta literaria como poeta. Como muestra de apoyo, surgió el
proyecto que finalizaría con el disco Entre todas las mujeres, aparecido en
octubre de 2003, donde trece artistas femeninas, como Rosario Flores, Ana
Belén, Chavela Vargas o Julieta Venegas, versionaron varios de sus temas.
Pese a su enfermedad,
compuso e interpretó en 2003 «Motivos de un sentimiento», el himno del Centenario
del club de fútbol del que siempre se declaró fiel seguidor, el Atlético de
Madrid. Se encargó de dar forma a tres versiones diferentes: una instrumental,
otra al estilo de las chirigotas gaditanas y una última con sonido rock, esta
última cantada por Rosendo Mercado, Germán «Mono» Burgos, Lichis —cantante de
La cabra mecánica—, Josele Santiago y él mismo. En 2004 creó con unos socios el
restaurante La Cantina de la Mordida, en Madrid.
Ese mismo año,
compuso la canción
«La rubia de la cuarta
fila» para la banda sonora de la película Isi/Disi. Amor a lo bestia, con la
que obtuvo de nuevo una nominación a los Premios Goya de 2005 como mejor
canción original. También participó en el proyecto
colectivo en homenaje al poeta Pablo Neruda en su centenario, de título Neruda
en el corazón.
Recuperación
y vuelta a la actividad (2005-2010)
En 2005, el alcalde de
Madrid Alberto Ruiz-Gallardón le ofreció ser el pregonero de las fiestas de San
Isidro, patrón de la ciudad, honor que Sabina aceptó componiendo un pregón en
verso que tuvo gran acogida popular.
Publicó el disco Alivio de luto
y gracias a ello y a su dedicación a la literatura logró salir de la depresión.
Fue el octavo álbum
más vendido en la lista
anual de 2005 en España
y certificado con dos discos de platino. También publicó la segunda edición de Con buena letra,
donde incluyó letras de canciones escritas por encargo o para amigos, para cine
y televisión, y correspondientes a su disco Alivio de luto.
Regresó a los escenarios
con la Gira ultramarina, en formato acústico y en pequeños escenarios o
teatros, y supuso el retorno del artista después de más de tres años de
inactividad, rodeado de sus músicos habituales, Pancho Varona, Olga Román,
Antonio García de Diego y Pedro Barceló. Uno de los conciertos de esa gira, en
la ciudad de Gijón, fue suspendido por una laringitis aguda, lo que dio una vez
más lugar a comentarios en la prensa y entre el público acerca de su estado de
salud.
En el año 2006, tras
concluir la Gira ultramarina, comenzó otra serie de conciertos bajo el nombre
Carretera y top manta. Esta referencia a la piratería musical le llevó a un
agrio enfrentamiento con el cantante Ramoncín, miembro de la junta directiva de
la SGAE.
La gira tuvo carácter
eléctrico y se realizó en grandes escenarios y
comenzó en Gijón —resarciéndose así de lo que él mismo llamó
«gatillazo»— y terminó
a finales de año,
después de recorrer gran parte
de la geografía
española, en Sudamérica.
Ese mismo año apareció
un nuevo libro de entrevistas con Sabina bajo el título Sabina en carne viva.
Su autor fue Javier Menéndez Flores, que ya escribió otro anterior, Perdonen la
tristeza, en el año 2000. El nuevo libro fue un éxito de ventas, aunque estuvo
momentáneamente apartado de las librerías por motivos de lucha editorial. Al
mismo tiempo, comenzó
a colaborar con la revista Interviú, que le cedió la tercera página para publicar sus
sonetos.
En octubre de dicho año,
recibió de manos del rey Juan
Carlos la Medalla de Oro al mérito
en las Bellas Artes. Un mes después, en noviembre, se
publicó la doble caja antológica Punto... y seguido,
que contenía
todos sus discos, más
colaboraciones, directos y rarezas.
En 2007 realizó una gira
junto a Joan Manuel Serrat llamada Dos pájaros de un tiro, que comenzó el 29 de
junio y que los llevó por 30 ciudades españolas y 20 americanas. En ella, el
catalán interpretó las mejores canciones del ubetense mientras este hacía lo
propio con el repertorio del noi del Poble-sec. De los conciertos celebrados en
Madrid se grabó un disco en directo y un DVD con más material que se puso a la
venta en diciembre de 2007. El directo fue el
segundo álbum más vendido en la lista
anual de 2007 en España
y el cuarto en la lista anual del año siguiente, al vender en total 320 000
copias y obteniendo así la certificación de cuatro discos de platino.
En ese mismo año compuso
la banda sonora de la película Un mundo para Julius, basada en la novela
homónima de Alfredo Bryce Echenique, que interpretaron Ana Belén y Luz Casal.
También sacó a la venta Esta boca
sigue siendo mía,
segunda parte de los sonetos publicados para Interviú, y A vuelta de correo,
epistolario que recoge la correspondencia entre el cantautor y diferentes
personalidades como el subcomandante Marcos o Fito Páez, entre otros.
En 2008, el director
neerlandés Ramon Gieling dirigió una película sobre la vida de Joaquín Sabina
titulada «19 días y 500 noches» y cuyo tema principal es la depresión que
sufrió hacía unos años. Ese mismo año se concretó la reconciliación y posterior encuentro
entre Sabina y Fito Páez.
Éste lo invitó a su recital en Madrid
y juntos grabaron una versión de «Contigo», que estaba incluida en el último CD
del artista argentino titulado No sé si es Baires o Madrid. El encuentro está
registrado también en el DVD que acompañó al disco.
El 5 de marzo de 2009 se
anunció la concesión a Joaquín Sabina, junto a José Tomás, Raúl González Blanco
y Paloma O'Shea, de la Medalla de Oro de la Ciudad de Madrid que otorga
anualmente el Ayuntamiento como reconocimiento a personajes públicos que han
contribuido con su trabajo a fomentar la buena imagen de la ciudad. El galardón
lo recibió el 15 de mayo del mismo año.
El 17 de noviembre de ese año
publicó su decimoquinto álbum de estudio,
titulado Vinagre y rosas y cuyo sencillo, «Tiramisú de limón», lo cantaba junto al grupo Pereza, el
cual se encargó
además de ponerle música así como de los coros y la producción. Para presentar
ese nuevo álbum, inició una gira en Salamanca, donde dio sus dos primeros
conciertos los días 20 y 21 del mismo mes.
Esta gira, según
afirmó, sería la última que realizara por
grandes escenarios. El álbum
fue el más vendido en la lista
anual de 2009 en España
y el séptimo en la lista anual
del año siguiente,
certificado con un total de cinco discos de platino.
El 16 de noviembre de 2010, la revista Rolling Stone le otorgó el premio como
Artista del año.
En 2011, el cantante
inició la gira El penúltimo tren en la que recorrió Latinoamérica y en la que
tenía previsto cantar por primera vez en Estados Unidos.
Sin embargo, en mayo de 2011, Sabina suspendió los conciertos en ciudades mexicanas y
estadounidenses debido a una «diverticulitis
aguda con riesgo de complicaciones» y los pospuso para el mes de octubre.
Ya recuperado, regresó
a los escenarios el 2 de julio en el festival Músicos en la naturaleza, celebrado en
Hoyos del Espino (Ávila),
en el que actuó
junto a Andrés
Calamaro. Finalmente, pudo actuar en el Manhattan
Center de Nueva York el 16 de octubre, en el que fue su primer concierto en
Estados Unidos. Dentro de su gira, también actuó en el Nokia Theater de Los
Ángeles el 20 de octubre y la finalizó el 23 de octubre en el American Airlines
Arena de Miami. El 6 de octubre de ese
mismo año se estrenó el musical Más de cien mentiras,
basado en sus canciones y dirigido por David Serrano y con el propio cantante
como director musical, en compañía
de Pancho Varona y José
María Cámara.
El 6 de febrero de 2012,
presentó junto a Joan Manuel Serrat, La orquesta del Titanic, su primer álbum
de estudio grabado con el cantautor catalán. Además, anunciaron una gira de
presentación del disco que los llevaría por Argentina, Chile, México, Estados
Unidos, Costa Rica y España. En la campaña electoral de las Elecciones al
Parlamento de Cataluña
de 2012, dio su permiso para que el partido Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía utilizara los versos
de «Anteproyectos para la
letra del himno nacional (con perdón)» en dicha campaña.
El 10 de marzo de 2017,
estrenó su álbum Lo niego todo, producido por Leiva y en el que colaboró el
poeta Benjamín Prado. Además, lo nombraron Hijo
Predilecto en su ciudad natal, Úbeda.
El 18 de junio de 2018, Sabina se vio en la obligación de cancelar la gira de
Lo niego todo por problemas de salud, al quedarse «totalmente mudo» durante el
concierto celebrado el 16 de junio en el WiZink Center de Madrid.
El 12 de febrero de 2020
sufrió una caída durante el concierto que daba junto a Joan Manuel Serrat en el
WiZink Center de Madrid como parte de su gira No hay dos sin tres. El cantante
se precipitó del escenario hasta caer al foso de seguridad, desde una altura de
al menos un metro y medio. Al cegarse con un foco, no se dio cuenta de que se
encontraba en el mismo borde de las tablas, perdió pie y cayó al foso de
seguridad entre el escenario y las primeras filas del público. Como
consecuencia de la caída, sufrió un hematoma intracraneal. Tras el incidente,
el propio Sabina salió en silla de ruedas al escenario, acompañado de Serrat,
para aplazar el concierto y anunciar al público que se iba al hospital porque
se había hecho daño en un hombro. Tuvo que ser operado, con éxito,
e ingresado en la UCI. Ese mismo año, Atresplayer estrenó una serie documental
sobre Sabina, denominada Pongamos que hablo de Joaquín Sabina.
También le concedieron el
Premio Ondas por su trayectoria.
En 2021, la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación anunció que le
entregaría el Premio a la Excelencia Musical de los Premios Grammy Latinos,
junto a Martinho da Vila, Emmanuel, Sheila E. & Pete Escovedo, Fito Páez,
Milly Quezada y Gilberto Santa Rosa. Afirmaban que el cantante «elevó el arte de
escribir canciones en español a alturas inesperadas, creando un universo
musical caracterizado por su poesía excéntrica pero sencilla y sus agudas
observaciones sociopolíticas que han influido a varias generaciones».
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